María José Agües junto a su marido con la mezquita de Valencia al fondo.
Son españolas, musulmanas y hermanas en su campaña por crear una red de apoyo al voluntariado social en torno a las familias inmigrantes que tienen el Islam como denominador común. No son excluyentes, aunque pretenden aprovechar sus conocimientos del credo del Profeta Muhammad, esa doctrina que no es sólo religión, sino filosofía y una forma de vida.
Lideradas por María José Agües, una valenciana nacida hace 47 años en el barrio de Xerea -antiguo Sant Bult-, musulmana desde hace un lustro, las voluntarias y voluntarios -alguno hay- de la asociación Llum de Llar tienden un puente entre culturas, ofreciendo ayuda a las familias musulmanas que se establecen en Valencia, en especial a mujeres y menores.
'El mejor de vosotros es el que más cuide a su mujer', venía a decir el profeta, y esto es lo que pretenden desde Llum de Llar, "potenciar el papel de la mujer en la familia incorporándola a la sociedad" y derribando barreras como puede ser el idioma. "Los hombres lo tienen más fácil porque aprenden el idioma trabajando, pero muchas mujeres se encierran en su círculo y tienen problemas de integración", explica María José.
En Llum de Llar tienen claro que "los musulmanes tienen cabida como ciudadanos de pleno derecho en esta sociedad plural", aunque su intención es "enseñarles a pescar, no darles el pez". Entre las tareas que viene desarrollando el colectivo desde su puesta en marcha en mayo de este año -la asociación se encuentra en período de registro- están la enseñanza del castellano, el asesoramiento para tramitar permisos y demás documentos de residencia, las prácticas con webs informativas como la del Servef, la elaboración de curriculums y el acompañamiento a distintos organismos públicos, amén de las visitas a enfermos, las actividades lúdicas y festivas y demás encuentros sociales.
También realizan labores de apoyo moral y religioso a menores musulmanes en los centros de acogida de la Generalitat. "Mientras conserven los valores morales intactos serán hombres de provecho", asegura Agües, cuya intención es acercarlos a la mezquita para ayudarles y ofrecerles una red social, sobre la base de que el modelo de integración en la sociedad valenciana pasa por "un toma y daca intercultural en el que yo aporto y tú aportas".
Lideradas por María José Agües, una valenciana nacida hace 47 años en el barrio de Xerea -antiguo Sant Bult-, musulmana desde hace un lustro, las voluntarias y voluntarios -alguno hay- de la asociación Llum de Llar tienden un puente entre culturas, ofreciendo ayuda a las familias musulmanas que se establecen en Valencia, en especial a mujeres y menores.
'El mejor de vosotros es el que más cuide a su mujer', venía a decir el profeta, y esto es lo que pretenden desde Llum de Llar, "potenciar el papel de la mujer en la familia incorporándola a la sociedad" y derribando barreras como puede ser el idioma. "Los hombres lo tienen más fácil porque aprenden el idioma trabajando, pero muchas mujeres se encierran en su círculo y tienen problemas de integración", explica María José.
En Llum de Llar tienen claro que "los musulmanes tienen cabida como ciudadanos de pleno derecho en esta sociedad plural", aunque su intención es "enseñarles a pescar, no darles el pez". Entre las tareas que viene desarrollando el colectivo desde su puesta en marcha en mayo de este año -la asociación se encuentra en período de registro- están la enseñanza del castellano, el asesoramiento para tramitar permisos y demás documentos de residencia, las prácticas con webs informativas como la del Servef, la elaboración de curriculums y el acompañamiento a distintos organismos públicos, amén de las visitas a enfermos, las actividades lúdicas y festivas y demás encuentros sociales.
También realizan labores de apoyo moral y religioso a menores musulmanes en los centros de acogida de la Generalitat. "Mientras conserven los valores morales intactos serán hombres de provecho", asegura Agües, cuya intención es acercarlos a la mezquita para ayudarles y ofrecerles una red social, sobre la base de que el modelo de integración en la sociedad valenciana pasa por "un toma y daca intercultural en el que yo aporto y tú aportas".