17/6/21

“LA NUEVA LUCHA”




BUQUE REBASTECEDOR CANADIENSE Y EL USS CONFORT



Por años la situación de los marinos argentinos en la guerra del Golfo Pérsico de 1991 había quedado oculta bajo la alfombra de la historia. Según últimos trascendidos, la justicia estudia un caso referido a esto ¿Habrá llegado la hora del reconocimiento oficial?

Tras una investigación realizada en varios casos de los gobiernos que enviaron efectivos a la guerra del Golfo Pérsico en 1991, solo hay un país que increíblemente aún no ha reconocido la condición de veteranos a sus hombres y ese es el caso de la república Argentina. Este particular caso había venido siendo un tema para nosotros entendiendo que a más de 25 años de aquella terrible guerra y de las implicancias que la rodearon y las consecuencias que aún siguen palpando miles de aquellos veteranos que consideramos camaradas (más allá de las nacionalidades), se hace necesario resaltar cuando nos llegan novedades alentadoras sobre su situación.

Hasta donde nos habíamos enterado, solo algunos contados casos habían sido puestos al conocimiento de las autoridades gubernamentales de este país para que se les diera el tratamiento correspondiente enfocado al reconocimiento de la condición de veteranos de guerra, inentendiblemente relegado por su gobierno.

Según nos comentan, hace unos días se interpuso ante la justicia federal argentina el primer pedido formal ante la justicia de un caso de los más de 500 marinos que participaron en el denominado grupo “Alfil 1” ( Derecho y justicia. “La cuestión, Veteranos del Golfo Pérsico”. Pese a lo misérrimo del número, pareciera ser la punta de flecha de un reclamo que más tarde o más temprano debiera masificarse.

Por lo pronto y más allá de cuanto tarde en procesarse este reclamo judicial, hay algo que aún no se logra entender, desde la lógica claro, de otras legislaciones que no han dudado en ningún momento reconocer a sus hombres de armas los derechos que por ley de servicio les corresponde.

El caso de los argentinos no se entiende. Algunos de sus colegas y compañeros de tareas como fueron los marinos canadienses quienes operaron en el marco de la que denominaron “Operación Fricción”, prestaron junto a los argentinos y españoles, tareas vitales para el desarrollo y preparativo de lo que sería la llamada “Operación Tormenta del Desierto” que se dividió en varias fases.

Tal como lo señalan los veteranos navales canadienses, uno de los objetivos encargados a estos grupos de tareas estaba el asegurar el tránsito de las aguas del Golfo y mantener ininterrumpido el abastecimiento del material bélico que debía desembarcarse, especialmente en los puertos sauditas. Sin una fuerza naval de respaldo como la actuante, el desarrollo de las otras fases de la misión hubiera fracasado ya que como lo señalaron los entonces jefes militares a cargo del USCENTCOM, de los mandos aéreos agrupados en el CINCCENT y el mando naval NAVCENT, el tren logístico era crucial para el éxito de la campaña planificada la cual, debía ser lo más rápida posible.

El transporte de material y pertrechos fue en lo que respecta a la Campaña Tormenta del desierto, un desafío extraordinario que estuvo muy bien pensado y que resulto al final de cuentas una empresa muy bien calculada, pese a los márgenes de probabilidades de error existentes y posibles contingencias no programadas en dichas operaciones.

En ese marco uno de los suplementos vitales para el funcionamiento del tren logístico era el combustible y más precisamente, el combustible naval que no podía ser reemplazado por el existente en los emiratos del golfo. Ningún buque en operaciones en ese momento y menos aun los portaaviones, podían prescindir de éste aprovisionamiento ya que una de las características que había que mantener era la dinámica operativa (movimiento continuo).

Si bien Arabia Saudita aprovisiono con su combustible a las unidades terrestres norteamericanas y británicas, las necesidades del combustible naval como el aéreo (Despachado por buques tanque) fueron necesarios traerlos por los convoyes marítimos que el plan logístico tenía previsto. Hacerse con éste elemento tenía sus complicaciones.

Simplemente habían dos factores que entorpecía esta provisión: Una era la poca disponibilidad del tipo de combustible útil (Navy Special) y el otro, el peligro latente que suponía el movimiento de atraque y salidas de la gran cantidad de buques operando en aquella oportunidad.

Entre las contingencias que preocuparon a los cerebros que coordinaba las operaciones desde Dharhan y Riad, estaba la libertad y seguridad de paso por el estrecho de Ormuz, que pudo haberse visto alterada por un repentino vuelco de Irán hacía su vecino que dicho sea de paso (y para no olvidar), pese a la cruenta guerra que tuvieron (1980-1988), Teherán permitió que mucho material del ejército y la fuerza aérea iraquí pudiera ser evacuado a su territorio.

De haberse producido este vuelco en la configuración del teatro, el movimiento de esas miles de toneladas de material que se transportó por agua hasta los frentes en Kuwait simplemente hubiera cortado el abastecimiento y el desastre hubiera sido asegurado. Solo para tener en cuenta una de las finalidades de la logística implementada, fue que por vía marítima se transportaron miles de toneladas en alimentos (39 a 40 millones de raciones), agua mineral y conservantes para unos 679.700 hombres de la Coalición (contando tropas de infantería y tripulantes de vehículos) reunidos en Arabia Saudita.

Si lo iraquíes hubieran tomado la iniciativa y tan solo hubieran comenzado a realizar ataques aislados sobre las primeras tropas que llegaban a territorio saudita y desplegado equipos de sabotaje en toda la península, no solo no hubieran podido cortar esas líneas de suministros sino que incluso estaríamos hablando de otra historia.

La fase logística debía ser como una cadena en movimiento continuo que entraba y salía por el estrecho de Ormuz, debiendo la flota aliada compuesta por diversos grupos de tareas (conformados por navíos de combate), prestar asistencia, custodia y seguridad para que ninguno de los buques de transporte y las naves hospital fueran blanco de un ataque por parte de unidades enemigas que pudieran infiltrarse en la noche.

Fue de ese modo que el grupo “ALFIL 1” compuesto por dos naves de guerra de la Armada Argentina, trabajaron codo a codo con las naves del grupo español compuesto por la corbeta “Cazadora”, el buque de transporte “Aragón” y la fragata “Santa María” las cuales a pesar de los anuncios de su gobierno que aclararon que sus unidades solo mantendrían posición en una “segunda línea de guerra” (como una forma de calmar las ansias de las familias y la oposición política interna), fueron parte vital de las operaciones de apoyo logístico a las operaciones que se desarrollarían desde Ormuz hasta las costas de Kuwait.

No hay que olvidar que otra de las funciones tácticas encomendadas a estas fuerzas de tareas fue la de proteger el litoral marítimo de Arabia Saudita que, según el Pentágono era el próximo objetivo de Iraq. En ese marco las naves argentinas y sus colegas canadienses y españoles, patrullaron regularmente los espacios acuáticos mencionados estando enmarcados junto a los EEUU, Gran Bretaña y el resto de países de ésta Coalición Aliada en la llamada Operación Escudo del Desierto que se extendería hasta las postrimerías del 16 de enero de 1991.

En lo que respecta a las actividades del grupo de tareas “Alfil 1”, parte de sus operaciones estuvieron dirigidas a hacer cumplir con lo resuelto por las resoluciones de Naciones Unidas pero, para ello, y en el marco de las estrictas directivas del mando militar de la Coalición con base en Riad, llevaron adelante un bloqueo naval con la finalidad táctico-militar (que se coordinaba con el plan estratégico general) de cortar el suministro de materiales y apoyo que pudiera llegar a Iraq por mar.

Fue por ello, que dichas tareas fueron a posterior del final de la guerra calificadas por los mandos navales estadounidenses como “destacables”. Todo esto y un cumulo informativo más fue parte de la demanda judicial presentada por un familiar de uno de éstos veteranos el 3 de agosto último.


Para concluir, no hay que olvidar que el desarrollo de la fase logística fue la condición sin la cual, no se hubiera podido implementar ni las acciones hostiles de bloqueo, las interdicciones y mucho menos la misma operación “Tormenta del Desierto”.
El 95% del material llevado a los puntos Alfa en Arabia Saudita y luego en Kuwait pasaron por las aguas del Golfo Pérsico y para ello, Washington solicitó a la OTAN que pusiera a su disposición sus unidades navales compuestas por 140 buques de transporte que movilizaron 119 convoyes los cuales, fueron custodiados entre otros, por el grupo de tareas “Alfil 1” que involucro nada menos que más de 500 hombres, una dotación superior a la provista por España pero con una notable diferencia:

A estos si se les reconoció su condición de veteranos.

16/6/21

DIARIO DE LA GUERRA



"LA ONU EN PELOTAS, NUNCA ACTUO PARA SER MISION DE PAZ, AVIONES Y BUQUES MAS LOS BUQUES ARGENTINOS QUE HACIAN DE LOGISTICA"

Bombas sobre 15 ciudades iraquíes

La coalición pierde tres aviones y asegura haber destruido 1.300 carros de combate del Ejército de Sadam Husein



14 FEB 1991 - 21:00 GMT-2






Las reacciones de horror y de protesta en todo el mundo, y en especial en los países árabes, tras el ataque de la aviación de la fuerza multinacional a un refugio repleto de civiles en Bagdad, donde murieron al menos 288 personas, marcaron ayer el 29º día de la guerra del Golfo. El mando estadounidense en Riad cifró en 1.300 los carros de combate iraquíes destruidos por la aviación hasta el momento. La coalición perdió tres aviones: uno de EE UU, cuyos dos pilotos murieron; otro saudí, cuyo tripulante también falleció, y un tercero británico. La fuerza multinacional hizo 2.800 salidas en 24 horas y fueron bombardeadas la capital, Bagdad, y otras 14 ciudades, entre ellas, las poblaciones santas para el islam de Kerbala y Najaf. Irak lanzó misiles contra Arabia Saudí.



El hotel Al-Rachid de Bagdad, donde se alojan muchos de los periodistas extranjeros que cubren la guerra del golfo Pérsico desde Irak, esconde un gran centro militar de comunicaciones en un sótano secreto, según publica el diario The New York Times. El hecho de que decenas de civiles, muchos de ellos periodistas extranjeros, vivan allí pone al hotel a cubierto de un eventual bombardeo de la aviación de la alianza, añade el periódico citando a responsables del Pentágono.Cientos de soldados están ya desplegados en la frontera saudí septentrional, preparando su material de combate en espera del día que debe marcar el comienzo de la ofensiva terrestre contra Irak, llamado G (por ground, tierra), clave equivalente a la que se utilizó en 1944 durante en desembarco en Normandía (el día D). La agencia de noticias iraquí, Ina, afirma que las fuerzas de la alianza han bombardeado de madrugada una quincena de poblaciones iraquíes: Bagdad, Al KahIa, Amara, Al Ozair, Al Qorna, Nasliva, Tanuma, Sehib, Basora, Fao, Abu Jasib, Naciriya y Az Rubair. Se denuncia que las ciudades de Kerbala y Najaf, consideradas santas por el Islam también son bombardeadas por la coalición.












Bagdad anuncia que al menos 288 personas han muerto en el bombardeo del miércoles contra un refugio antiaéreo repleto de civiles. Las operaciones de rescate continúan más de 24 horas después del ataque realizado con bombas guiadas por láser. Los corresponsales occidentales, citando en un principio fuentes oficiales iraquíes, cifraron en 400 las personas muertas, principalmente mujeres y niños.

Ola de furia






El ataque contra el refugio, pese a que Estados Unidos insiste en que era objetivo de guerra legítimo ya que desde allí se enviaban mensajes a los jefes militares iraquíes en el emirato ocupado de Kuwait, provoca una ola de furia árabe. Jordania decreta tres días de luto, Túnez una jornada de duelo nacional; los argelinos guardan un minuto de silencio; los palestinos de Líbano llaman a la venganza, y las ciudades palestinas de Cisjordania inician un paro de tres días.

Las imágenes de televisión, con niños calcinados, incrementan la inquietud en todo el mundo acerca de las tácticas de la fuerza multinacional encabezada por Estados Unidos. Una fuente militar en Riad anuncia que Washington está revisando, después del ataque al refugio, su lista de objetivos en Bagdad.

Tarek Aziz, ministro iraquí de Asuntos Exteriores, envía a Javier Pérez de Cuéllar, secretario general de las Naciones Unidas, una carta en la que califica el bombardeo del refugio como de "horrible crimen". El embajador ante la ONU, Abdul al-Anbari, dice que Irak está preparada para una "guerra galopante" pero guarda la esperanza de un "verdadero diálogo". Radio Bagdad transmite: "Le decimos a Cheney [el secretario de Defensa de Estados Unidos] que las sorpresas de Irak continuarán, y le prometemos que esas sorpresas se multiplicarán y crecerán. Serán sorpresas devastadoras".

Abdulah Al-Bakri, portavoz del Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Irak, que agrupa a 20 movimientos opositores, dice en Munich que el refugio bombardeado servía de cobijo a familias escogidas, parientes de oficiales y de miembros del partido gubernamental Baaz.

Irak lanza por la mañana dos misiles -seis, según Bagdad- contra la población de Hafar Al Batin, situada al noreste de Arabia Saudí y principal base de las fuerzas árabes de la alianza antiiraquí. Según los residentes, los proyectiles causan cuatro heridos: uno de ellos cae sobre un taller en el edificio. de un hospital y el otro en el desierto.

Pilotos de Estados Unidos dicen que han alcanzado con proyectiles tres lanzadores móviles de misiles Scud en el oeste de Irak el miércoles por la noche.

El Consejo de Seguridad de la ONU comienza una reunión a puerta cerrada sobre la guerra. El consejo se reúne sólo a puerta cerrada para estudiar su informe anual y para la elección de secretario general; tan sólo en otras tres ocasiones lo ha hecho para tratar otros temas, la última en 1975 sobre el Sahara occidental.

La agencia kuwaití Kuna afirma que unos 65 kuwaitíes, entre ellos mujeres y niños, "asesinados por las fuerzas iraquíes", fueron encontrados el miércoles en las calles de Kuwait capital. La agencia acusa a las fuerzas de ocupación iraquíes de proceder a asesinatos masivos de civiles en Kuwait, 200 desde el Inicio de la guerra, para aterrorizar a los resistentes. Las acusaciones kuwaitíes se producen horas después del bombardeo del refugio en Bagdad por la alianza.

El ministro de Exteriores iraní, Ali Akbar Velayati, dice en Génova (Italia) que algunos de los pilotos iraquíes que volaron a Irán han pedido asilo político.




El ejército iraquí ha perdido 1.300 carros de combate, 800 vehículos blindados y 1. 100 piezas de artillería como consecuencia de los bombardeos de la alianza, según anuncia en Riad el portavoz de las tropas de Estados Unidos, el general Richard Neal. Según estos datos, Irak ha perdido el 30% de sus carros de combate.

Neal dice que en 24 horas se han realizado 2.800 misiones aéreas. Anuncia que en acción de combate se ha perdido un avión norteamericano EF-111A, y que los dos pilotos han muerto.

Las defensas iraquíes derriban un cazabombardero británico Tornado y un avión UF-15 saudí se estrella cuando regresaba de un ejercicio de entrenamiento. Muere el piloto de este último aparato.

* Este artículo apareció en la edición impresa del jueves, 14 de febrero de 1991.

13/6/21

"ALIADOS EN LA MISMA LUCHA"




Participación de la Armada Argentina

Como consecuencia de la invasión militar iraquí a Kuwait producida el 1º de agosto de 1990, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió la Resolución Nº 661/90, que imponía el embargo total al comercio mundial con lraq, la Resolución Nº 665/90, que autorizaba el uso de la fuerza en caso de necesidad para imponer sanciones económicas y, por último, la Nº 678/90 que permitía el uso de la fuerza militar contra lraq.

Para contribuir al cumplimiento de los requerimientos de la ONU, el Poder Ejecutivo Nacional argentino emitió el Decreto Nº 1871/90 y fue promulgada la Ley Nacional Nº 23.904/91. Ambos instrumentos legales autorizaban la intervención de la Armada en el Golfo Pérsico.

La casuística internacional de los reclamos de veteranos demuestra que no hay reconocimientos sin una lucha sostenida.




Monumento a veteranos de Malvinas

C uando los gobiernos han necesitado emprender políticas riesgosas más allá de los límites de sus fronteras que están entre la vida y la muerte, echan manos a sus Fuerzas Armadas que son la herramienta para la cual los políticos se valen para concretar planes en los cuales, sean necesarios ejecutar con el uso de la fuerza. Más allá de las consideraciones políticas, su movilización desata una serie de consecuencias que hace una condición de militares regulares.


ARA BROWN

ARA SPIRO

Desde el más alto oficial de sus estados mayores hasta el último de los soldados rasos responden a las órdenes impartidas por el gobierno que a su vez y en teoría responde a la voluntad popular y que legaliza sus actos mediante las deliberaciones de un parlamento el cual a su vez, ha reglamentado la situación de las fuerzas de su nación.


En este marco las fuerzas militares, sean del país que sea, se ajustan al mandato de su gobierno y sus comandantes las transforman a su vez en órdenes y sin discusiones se llevan a la práctica. 

Pero aunque el lema en el servicio sea "obedecer sin cuestionamientos", los precedentes de varios hechos de la historia demuestran que ello ha sido utilizado con un amplio abuso por los que se acomodan en los gobiernos "democráticos", a tal punto que han tratado de recortar derechos a esos mismos que usaron para sus propósitos políticos que enmarcan en rótulos convenientes como “temas de estado”, “seguridad nacional”, “paz internacional” y muchas otras argucias que no significan nada. A lo largo de la historia del siglo pasado y del que estamos transitando.



Pero no solo eso. Muchos de esos hombres fueron hechos como “invisibles” a sus reclamaciones cuando se dieron cuenta que han sido expuestos a situaciones que sus gobiernos han mantenido como “TOP SECRET” y para lo cual, no había la mínima probabilidad de que se pudieran exponer a registraciones o expedientes que pudiesen dejar rastros. 


En los casos de los veteranos australianos que regresaron del Japón, sus hijos actualmente y hasta sus nietos sufren de deformaciones congénitas y canceres diversos que, pese a los incansables reclamos, el gobierno de Sidney ha venido haciendo la vista gorda olvidándoles en el laberinto burocrático. En el caso de los norteamericanos la presión ha sido sostenida y creciente pudiendo obtener ayudas del gobierno que les otorgó cuando menos el reconocimiento de la condición de veteranos y los beneficios que como la pensión conlleva el reconocimiento.


Para finales del siglo XX, en las postrimerías de una circunstancialidad política mundial cambiante, Washington convoca a una alianza multitudinaria para remontar una campaña militar en el Golfo Pérsico sin advertir a sus propios miembros y menos aún, a los que se plegaron esta alianza que en aquel Teatro de Operaciones está en poder de los iraquíes ya su vez llevaban en sus propias bodegas de carga, todo tipo de armas químicas y radiactivas que comprometerían a posteriori a la salud de los pobladores y de cada uno de los miembros uniformados. La historia se repetía y aquellos que prestaron servicio en la llamada Tormenta del Desierto de 1991, al poco tiempo de regresar empezar a mostrar extrañas afecciones a la salud que fueron encubiertas por el Pentágono y la Casa Blanca.


Uno de los casos contemporáneos de la lucha por el reconocimiento de los derechos de aquellos que han combatido en una guerra de intensidad es sin dudas, el caso de los argentinos tras la guerra de las Malvinas.


Para algunos analistas Argentina es el paradigma difícil de entender. Único en todo el cono sur en su experiencia en una guerra moderna nada menos que contra un miembro de la OTAN, dejó en claro en la guerra de Malvinas de 1982 que sus hombres eran tan o más valiosos que cualquier máquina de guerra que los británicos movieron a las aguas australes, pero al regreso a sus hogares, fueron poco menos que despreciados por sus gentes, una situación que se extendió desde el primer gobierno democrático de posguerra hasta hace unos años.




Cuando llego el gobierno neoliberal de Carlos Saúl Menem, lejos estuvo de rectificar este camino ominoso para este sector y llegó incluso, a negar expresamente el reconocimiento a los tripulantes sobrevivientes bajo argumentos comprobadamente arbitrarios. A su vez y contradictoriamente a esa posición, Menem envía un grupo naval para participar en las operaciones que desembocaran en la guerra del Golfo Pérsico.


Con el paso de los años, los reclamos administrativos se fueron acumulando y los combatientes de todas las fuerzas se fueron uniendo a los mismos y organizados en sociedades civiles, direccionaron las solicitudes para asistir recíprocamente ante las necesidades que surgían de propio reclamo. 


Pero la casuística argentina sobre el reconocimiento de sus veteranos no se acaba con este caso. Cuando sube el gobierno de Carlos Saúl Menem, la Argentina toma un rumbo geopolítico inesperado y sin escrúpulos –e incluso inconscientemente- se acomoda a los lineamientos de la Casa Blanca que se aprontaba a llenar los vacíos que dejaría el derrumbe de la URSS.

 Una de las fases de esos planos se concretaría el 2 de agosto de 1990 cuando Iraq “invade” Kuwait, lo que sirvió de excusa para construir una de las fuerzas militares más grandes de finales del siglo XX. El gobierno argentino se apresuró a ofrecer su participación y sin evaluar contingencias de la magnitud de su decisión o las posibles consecuencias políticas-militares y sociales que podrían devenir.


Tal como temieron algunos, la guerra se desató –tomando por sorpresa al gobierno argentino-y no hubo límites para su desarrollo. Las ciudades con civiles fueron blancos indiscriminados de los aviones de la coalición. 

Misiles crucero “TomaHawk” disparados desde los buques en el Golfo y los lanzados desde aviones enriquecidos con Uranio, devastaron barrios enteros. A todo esto, la voladura de plataformas petroleras y el incendio de los pozos en Kuwait genero un medio ambiente venenoso que entre otras, causaba una lluvia negra producto del aceite que se quemaba en los desiertos a más de 50ª C.

 Como contra parte, los iraquíes lanzaron todo lo que tenían en sus arsenales y entre sus más temibles armas, estaban proyectiles con cabezas químicas (vgr. Gas Sarín, Tabún, Cloro e incluso gas Mostaza) que fueron vehiculizadas - según testimonio de oficiales y documentos iraquíes-desde morteros pesados ​​hasta en cabezas de los misiles balísticos más poderosos.


Sin dudas, ésta guerra no reviste el mismo carácter que la de Malvinas, pero eso no influye en lo que hace al fondo del reclamo de cada miembro remitido al golfo. La legislación internacional agrupada en los Convenios y Protocolos no dejan lugar a dudas y ello solo deja en evidencia que se los está estafando.


Hoy por hoy ya diferencia de los casos anteriores, el de los argentinos que fueron en las operaciones “Escudo del Desierto” y “Tormenta del Desierto” aún ni siquiera se les reconoció la condición de veteranos y sin eso, es muy difícil que puedan luchar por que reconozcan la potencialidad a las afecciones producto de aquel medio ambiente venenoso al que fueron expuestos.


Sin dudas, los argentinos que operaron en el Golfo Pérsico están respaldados por la casuística de sus propios camaradas y por incoherencias tales como es, el reconocimiento de VTG de Malvinas a un ciudadano ingles que argucias mediante, hoy cobra su pensión en 
$ que no cobra un argentino que si prestó servicio para su país.

12/6/21

"EL DIA QUE MENEM DIJO SI"



La historia secreta de cómo el presidente Carlos Menem dijo “si¨ a la propuesta de Washington a involucrarse en la crisis que luego terminó con la Guerra del Golfo





Han pasado largos 30 años desde que la Argentina se involucro en “guerra” que sería el germen de la realidad geopolítica que hoy marca los destinos del Medio Oriente y del mundo entero. En aquel entonces, el presidente argentino Carlos Saúl Menem y el estadounidense George W. Bush, jamás imaginaron que tan pronto asomaba la nueva década, tendrían tantos y profundos contactos que irían más allá de lo protocolar y de los temas de estado.


Era inimaginable, que un “peronista” le abriera las puertas de par en par a los EEUU al país y mucho menos, que le sirviera como el gobierno menemista le sirvió en sus planes geoestratégicos enmarcados en el proyecto de un “nuevo orden mundial” oficialmente declarado por el mismo George W. Bush el 11 de septiembre de 1991 ante el Congreso estadounidense. Como olvidar aquellos momentos en que el mundo se sacudía con la caída del muro de Berlín, el derrumbamiento de la URSS y una crisis interna china sofocada a sangre y fuego en “Tian An Min”, fueron los argumentos centrales para lanzar una política de unilateralismo intervencionista que ha causado estragos de notorio conocimiento.


Sin dudas que Menem fue consciente de que no había otra opción para poder sobrevivir en el poder, que colgarse al poderoso de turno y en ese lugar, los EEUU emergían como el poder único tras una larga de siglo bajo la amenaza de la llamada “ Guerra fría ”. Siendo generosos, Menem podría ser calificado como un gran pragmático para no decir que fue un detestable traidor que se paso los idearios del movimiento peronista por las suelas de los zapatos.


Pero más allá de estos escabrosos asuntos de estado y de la política partidaria, documentos que se encuentran encontrados como clasificados en los archivos de la NSA y del servicio secreto de la Casa Blanca, muestran que el presidente George W. Bush tenía una estimación desde su par argentino e incluso podríamos interpretar, una cierta consideración al momento de tratar de entender los esfuerzos que realizaba la Casa Rosada por impresionarle a él ya los círculos del Stablishment en Washington. Quién vivió aquellos años, no puede olvidar a un Menem casi pueblerino que tras la visita de Bush en Diciembre de 1990 llevaba tímidamente pero, con la típica picardía argentina., A un Bush que mascando chicle y mirando para todos los lados, trataba de impresionar al “Cowboy venido del norte”.


Pero la relación entre Menem y Bush había comenzado temprano a comienzos de 1990 con llamadas telefónicos entre La Rosada y La Casa Blanca, en momentos en que desde el gobierno argentino, acorralado por los desaciertos económicos y una situación social que parecía estallar en variadas expresiones, se buscaba captar la atención de Washington. Según algunos de estos documentos, a Bush y su círculo de republicanos no les agradaba y menos aún confiaban en un gobierno justicialista que históricamente había sido una ideología hostil a los intereses norteamericanos en el país. 

Es más, según algunos informes de la CIA operando en Buenos Aires, señalaban que Menem estaba conectado a varios sectores altamente peligrosos –especialmente los nacionalistas-para los proyectos económicos y políticos que se implementarían en la región, por lo cual, se hacía necesario trabajar sobre sus planos y opciones de gobierno. Era indudable que Bush fue puesto al tanto de estos pormenores y viejo zorro del mundo de la inteligencia - porque fu el jefe de la CIA- decidió encarar el objetivo “Menem” en persona y sacar sus propias conclusiones.




A comienzos de 1990 Washington seguía manteniendo muy buenas relaciones con Iraq e incluso la CIA seguía operando con el mukhabarat iraquí para obtener informes de inteligencia sobre cómo se re establecía militarmente el Irán de Khomeini. A la par de ello, los roces entre Iraq con sus vecinos del Golfo especialmente con Kuwait, no parecían atemperarse y también entre medio, la CIA seguía de cerca hasta donde llegaría Saddam para que Kuwait y Ryad cumplieran con sus compromisos. Y según algunas fuentes, fue la misma CIA la que acercó a Bagdad, las pruebas de que los kuwaitíes estaban robando crudo desde una perforación inclinada en los campos petroleros de Rumailah del sur. Al mismo tiempo, la misma agencia comenzó a sembrar dudas en la familia real de Kuwait sobre las intensiones de Bagdad y las posibles acciones que “el malvado Saddam” podría encarar en su contra.


Según se ha sabido, todas las llamadas que se hacen desde y hacia la Casa Blanca son meticulosamente grabadas y archivadas en los bancos de información de la National Security Agency, algo que el otrora George Bush sabía muy bien, como parte de un protocolo de seguridad interna que tiene EEUU.


Fue en medio de esta oscura y secreta circunstancialidad que el presidente Menem y su par, George Bush, fueron tejiendo una amistad que llevaría a que -seguramente ganado por el entusiasmo- Menem comprometiera al país más allá de lo que cualquier otro estadista argentino lo había hecho en beneficio de los intereses de otra potencia extranjera. Fue sin dudas una llamada que partió de la Casa Rosada a la Casa Blanca efectuada a finales del mes de agosto de 1990 en tempranas horas de la madrugada, la que definió la lealtad del gobierno menemista con el proyecto que Washington llamaba “Una Argentina democratizada y con una economía líder ”.


Eran momentos en los que Washington estaba limpiando los vestigios de los gobiernos que en las décadas de los setentas y ochentas había apoyado con entusiasmo para contrarrestar las influencias de la Cuba Castrista aliada a la URSS.
 

Recordemos lo que sucedió con Panamá y el gobierno de Manuel Noriega en 1989, que pese a la cercanía que hubo con la Casa Blanca y con la CIA, George Bush ordenó sin miramientos la invasión y el derrocamiento del gobierno militar liderado por aquel viejo amigo. Sin dudas que ello fue una advertencia para el resto. Fue por ello, que Bush inició una agenda agitada de visitas a los países de la región para que, los nuevos gobiernos, se plegaron a las nuevas directivas que perseguían como principales objetivos, instalar “democráticas y economías neoliberales” descaradamente adictas a EEUU.



En Argentina la clase política poco o ningún interés tenía en resistir la oleada y Menem no dudo en montarse en la cresta. Fue de ese modo que en aquella llamada realizada desde la Quinta de Olivos y que fue recibida por el mismo Bush, el mandatario argentino - obviamente con traducción simultánea- le comunicó su intensión de querer participar en la crisis que se había desatado en el Golfo Pérsico a comienzos de mes, por lo cual comenzó diciendo: “¡Hola, señor presidente! Espero no haberte importunado con esta llamada.

Se habrá enterado de que la comitiva de defensa estuvo por ahí justo en momentos que estalló la crisis de Kuwait y como usted tuvo que salir inmediatamente del país, tuvieron una charla con Dan Quayle y quería saber qué le ha parecido nuestra propuesta ”. Sobre la marcha Bush repuso: 

“Hola mi amigo! He estado al tanto de dicha visita y debo decirte que ha causado muy buena impresión en mí y en mis colaboradores; debo decirte que personalmente me ha felicitado porque ha sido el único representante de tu región que ha expresado un ferviente y abierto deseo de colaborar con el serio problema que ha surgido en aquella región ”. A esto, Menem respondió: “George, es un compromiso que decidió encarar para acompañar en el proceso para instaurar el desarrollo y la paz mundial y del cual como presidente de la república Argentina, no voy a eludir ”. 

A lo que Bush repuso: “Mira mi amigo, tengo aquí en mi despacho las notas que se tomaron de la entrevista de tu comitiva con el vicepresidente y…. (pausa) ahora mismo las hare revisar y yo mismo enviare un despacho al Departamento de la Defensa y al Pentágono para que tomen en consideración las propuestas que figuran en el memo ”. A lo que Menem respondió: “George, no dudes ni por un momento que mi gobierno pondrá a disposición de la causa de la paz y la seguridad internacional, los medios que sean posibles para estar lado a lado en este desafío”.Para lo cual entre sonrisas Bush, repuso: “

 Muy bien colega, tómalo como un hecho. Mañana me reuniré con el Jefe del Estado Mayor y todo su Staff para comunicarle que tenemos un aliado confiable en el sur y que por los canales correspondientes comiencen los contactos con tu Estado mayor para que evalúen tus propuestas y las que hagan tus comandantes, ok? " A lo que Menem respondió: “ Ok George, ahora inmediatamente informare al Estado Mayor Conjunto para que se pongan a trabajar en el tema y estén pendientes de ustedes. Desde ya te mando un abrazo George ”, y Bush le respondió:“ Muy bien colega, no te preocupes seguiremos en contacto, adiós ” .




Según algunas fuentes contemporáneas, hasta ese momento George W. Bush no tenía mucha idea - más allá de los informes de la CIA- de quién era Carlos Menem ni de eran sus orientaciones políticas, pero fue ésta llamada la que impresiono muy positivamente al mandatario norteamericano quien en una reunión en el salón Oval con el entonces jefe del USSOUTHCOM y el presidente del Estado Mayor Conjunto el general Collin Powell quién dijo " I like this guy!"mientras entre comentarios y algunas chanzas, analizaban la credibilidad de Menem y su gente. 

Esta llamada movió a Bush a que realmente pidiera informes sobre lo que se había charlado tras la visita del Ministro de defensa argentino y su comitiva que justo estado, en momentos que él y su equipo partía hacia Arabia Saudita. Incluso esta fuente agrego que Bush repuso categóricamente: “ me gusta este tipo y quiero que tomen enserio su propuesta para conformar la fuerza de tareas” , algo que Collin Powell asintió con una leve morisqueta en su rostro.



Sin dudas, el paso del tiempo y todo lo que ha pasado tras aquellas decisiones, han convertido a estas situaciones en meras anécdotas políticas que, pueden o no pueden ser creíbles pero algo es cierto; y que George W. Bush hizo mucho por proteger al gobierno de Carlos Menem por el simple hecho de que le caía muy bien.

5/6/21

"GOLFO PERSICO TEATRO DE OPERACIONES (T.O)"

 


PALABRAS DEL CAPITAN DE FRAGATA ROBERT SKINNER (EE.UU): 1990/1991
-SE CONSIDERAN A TODOS VETERANOS DEL GOLFO PERSICO, MAS ALLA DE TENER UNA "MISION DE COMBATE O LOGISTICA" SIENDO ACREEDORES A TODOS LOS TITULOS, HONORES Y COMPESACIONES , QUE COMO TAL LE CORRESPONDE"

HOY EL Gral. de la Fuerza Aérea de EE.UU. Gen. Robert Skinner, comandante adjunto del Comando Espacial de la Fuerza Aérea, habla en el ciberespacio Simposio 2018 Rocky Mountain en Colorado Springs, Colorado, 6 de marzo de 2018. Skinner examinó los esfuerzos del comando para mejorar procesos, desarrollo personal, y la tecnología de inserción hacia adelante en el campo de la seguridad cibernética. El simposio es un foro nacional para la industria y el Gobierno a colaborar para ayudar a enfrentar los desafíos de la seguridad cibernética, cyber dispuestos, y la defensa nacional.
Detalles sobre los límites y preocupaciones del entorno espacial en el que se llevaron a cabo las Operaciones Escudo y Tormenta del Desierto (1990/91)


George H. Bush habló al público estadounidense acerca de la crisis creada por la invasión del emirato de Kuwait en agosto de 1990 y la necesidad de restablecer el orden internacional rota por esa acción, fue sólo la parte política de la historia.


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Para los generales y asesores de defensa del Pentágono y del Departamento de Defensa, quedaría al esbozo de la estrategia llevar a cabo una operación militar que garantice un éxito rápido y con la menor cantidad de bajas. Está muy claro que la guerra siempre estuvo sobre la mesa como única opción.

Se dedicaron a esta tarea desde la primera hora en que llegó el primer fax al Departamento de Estado informando de la situación en Kuwait y la frontera saudí. No nos meteremos con la información secreta que la CIA y las diversas agencias de inteligencia habían recopilado con mucha antelación. Aquí veremos aspectos puramente militares de cómo los generales y asesores de Bush diseñaron y ampliaron el Teatro de Operaciones (TO) para llevar a cabo las Operaciones Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto.

En cuanto al Teatro de Operaciones (TO) establecido en 1990 y que tuvo sus operaciones de combate del 17 de enero (0300 hora local) al 9 de abril de 1991, su complejidad es un aspecto a destacar considerando las potencialidades que representaban las fuerzas. Iraquíes, las armas involucradas (particularmente los misiles de mediano alcance) y los desafíos que esto suponía para la fuerza multinacional que debía enfrentarlos.



Técnicamente, el concepto de Teatro de Operaciones implica un espacio geográfico bien determinado (porción del territorio) en el que se desplegarán las fuerzas y se llevarán a cabo los combates con el enemigo según una Estrategia Operativa. Más técnicamente, es un área geométrica con volumen limitado de espacio bajo una autoridad militar estratégica (CENTCOM) que opera en conjunto con un Comando de Operaciones Conjunto (CINCCENT, NAVCENT, MARCENT). Para ello, se consideraron espacios de concentración, zonas y vías de comunicación, el espacio necesario para el desarrollo del combate, evacuación para la atención de la salud y consideraciones estratégicas secundarias.

En una explicación bastante didáctica y buscando la brevedad explicativa, los diseñadores de las campañas tenían como principales intereses concebir una "Zona de Combate" en la que se cumplieran los requisitos técnicos topográficos, geográficos y militares necesarios para hacer frente a las fuerzas iraquíes desplegadas en Kuwait.
Dentro de esta área geográfica se ubicaron los espacios necesarios para el desarrollo de la logística operativa, logística de materiales y logística personal para brindar apoyo de combate y logístico ubicado inmediatamente a la segunda área.

De esta manera, la Zona de Guerra fue denominada "Teatro de Operaciones de Kuwait" (KTO) que se extendía concéntricamente alrededor de 124 millas por tierra, mar y aire para ser continuada por la amplia Zona de Comunicaciones en la que se realizaban múltiples tareas tácticas. destinada a garantizar la sostenibilidad y la seguridad de las operaciones de profundidad (especialmente las aeronaves navales), las cercanas y también las necesarias en la retaguardia todo esto para garantizar el éxito del plan general estratégico que se dirigió desde el Comando Central en Ryadh .

GRUPO A



En un segundo anillo contiguo, se diseñó una "Zona de Comunicaciones" sobre la cual se basaron los puntos de apoyo para brindar servicios y administración de los recursos necesarios para llevar a cabo las operaciones de las fuerzas de la Coalición Aliada en el frente con la mayor eficiencia. batalla. Con una extensión geográfica que iba desde el borde donde culminaba la Zona de Combate hasta el Estrecho de Ormuz (gráfico A), esta zona era un espacio geográfico estratégico y vital para el mantenimiento de las operaciones de inteligencia táctica, naval, logística y cobertura de la retaguardia. Dentro de esta extensa área operaban los grupos de trabajo de diferentes armadas, cada uno a cargo de una determinada Área de Responsabilidad (Documento del Congreso de Estados Unidos "Informe Interino") asignado por el Comando Central (CENTCOM).

GRUPO B




Dentro de esta composición, las “Áreas de Responsabilidad” implicaron varias tareas que fueron cambiando con el paso del tiempo, pasando de ser tareas de mera interdicción y bloqueo del tráfico marítimo comercial hacia y desde puertos iraquíes (gráfico B; Mapa de Interdicción Resolución UN 661) a tareas logísticas y Tareas de apoyo al combate en el marco de las hostilidades de la Operación Tormenta del Desierto.
La delimitación de este espacio fue un tema central para mantener una organización coherente, coordinación y eficiencia administrativa de las operaciones que se verían complicadas por el lenguaje y los dispares sistemas de comunicación involucrados. En este diseño una Zona depende de la otra, ya que sin Zona de Comunicaciones no podría haber Zona de Combate y eso, quedó muy claro en la planificación del Teatro de Operaciones para ejecutar "la Tormenta del Desierto" que debe cubrir los aspectos terrestres, navales y aéreos con una dificultad adicional como el abastecimiento continuo y seguro de las fuerzas de la Coalición Multinacional en un escenario geopolítico altamente complejo y riesgoso (con la República Islámica de Irán al este) siendo vital para ello, trazar una ruta rápida , Logística segura y estable que garantizará un resultado aceptable a medio plazo. Esto último se resolvió con el diseño de una extensa ruta marítima que ingresando por el Golfo de Omán y luego de cruzar el Estrecho de Ormuz tuvo que penetrar por la Zona de Comunicaciones hasta los estratégicos puertos sauditas "Al Jubail", "Daharan" y "Al Dammam". . " (Los únicos con instalaciones modernas y suficientes para cubrir las necesidades de montaje) donde, además de los tanques "M-1Abrams", vehículos blindados ligeros de la Infantería de Marina y contenedores con sus repuestos, gran parte de los vehículos materiales (camiones grandes ),

Fue precisamente uno de los objetivos importantes a tener en cuenta en la concepción de la KTO, diseñar un sistema de seguridad marítima que asegurara el tránsito logístico protegiendo el flanco marítimo oriental (costa iraní) que se extiende desde la Península de la FAO hasta el Estrecho. de Ormuz, tarea que no pudo ser absorbida por los recursos navales de NAVCENT que debían concentrarse en operaciones de combate y que hizo que la participación de 30 armadas extranjeras que conformarían la Fuerza de Coalición Multinacional estratégicamente necesaria para hacerse cargo de esta área estratégica de Responsabilidad.

RUTA DE DIVISIONES PARA CERRAR EL CIRCULO





El despliegue que se tenía que planificar tenía que abastecer por tierra a través de una Ruta de Suministro Principal (MSR) puntos estratégicos como las bases aéreas de Rafha al noroeste, Qaisumah, King Khalid en el centro norte y Ras Mishab en la costa 30 millas al sur de la ciudad de "Khafji" que sería el objetivo de una ofensiva iraquí. Cerrar el triángulo hacia el sur en una segunda ruta principal de abastecimiento (MSR) hasta el centro de abastecimiento de "Hafar Al Batin" desde donde abastecería las bases aéreas de Buraydah, Al Artawiyah, King Abdul Aziz y King Fayd en las que se recibirían aviones de transporte C5B Galaxy y en el que se concentraban las unidades militares aliadas que conformaban los principales emplazamientos para lanzar la ofensiva Tormenta del Desierto.

En el diseño de este Teatro se incluyó el puerto de Manamah en Bahréin, un punto altamente estratégico para brindar protección al tráfico naval que se desplaza desde la entrada al Golfo hacia el norte.

En el diseño de los estrategas, la "Zona de Comunicaciones" era parte del Teatro de Operaciones, ubicado inmediatamente detrás de la Zona de Combate (la parte trasera del Teatro de Guerra JP 1-02 Departamento de Defensa de los Estados Unidos) que se extiende hasta el OCUS (Fuera de Contiguous United Estados Unidos), siendo necesario considerar un fuerte dispositivo de seguridad aérea naval que se extendiera desde el Estrecho de Ormuz sobre todo el espacio marítimo del Golfo en vista de las posibles capacidades materiales y humanas del enemigo para alcanzar, interceptar y sabotear la comunicación. líneas. En este sentido, uno de los factores que más preocupaba al Comando Central era el posible uso de armas químicas que, debido a las capacidades iraquíes, muy probablemente afectarían más allá de la Zona de Combate, incluida la parte trasera de la Zona de Comunicaciones.

Dentro de esta área en su sector marítimo, se desarrollaron diversas operaciones tácticas vitales para la seguridad del transporte logístico y el apoyo a los grupos de batalla que conformaban los seis portaaviones involucrados en las operaciones, fue asignado a diferentes grupos de tareas a cargo de esa misión. con roles rotativos que los implicaban en las hostilidades en curso.

De esta forma quedó muy claro que la Zona de Comunicaciones de este Teatro de Operaciones era tan amplia o mayor que la Zona de Combate y esto, debido a la cantidad de fuerzas aliadas aglomeradas en la región, las que los iraquíes habían desplegado en Kuwait y el frontera con Arabia Saudita y debido a la versatilidad y alcance de los sistemas de armas presentes tanto en un lado como en el otro.

Así, considerando todos estos factores en el terreno, el Teatro de Operaciones en la Guerra del Golfo tuvo una dimensión considerable que se extendió desde Turquía al norte, las costas iraníes al este, el Mar Rojo al oeste y el Golfo de Omán al norte. Sur. En lo que fue la Zona de Combate con límites volubles, especialmente al norte, extendiendo las acciones en territorio iraquí.

22/5/21

DESPLIEGUE DE LA ARAMDA ARGENTINA EN EL MUNDO

 

ACA NO MUESTRA LA QUE FUE GUERRA, SOLAMENTE LA DE LA PAZ. DONDE ESTA EL GOLFO PERSICO !!!



En efecto, el 29 de agosto de 1.990, cuando de hecho Menem ya había tomado su decisión, Horacio Basabe, consejero legal del Palacio San Martín, elaboró un memorando secreto en el que especificaba que el Poder Ejecutivo debería consultar al Congreso Nacional para la salida de fuerzas nacionales en caso de solicitud de los países citados en el párrafo 1 de la resolución 665 del Consejo de Seguridad de la ONU.


 La Carta de San Francisco es ley de la Nación. 

En su capítulo VII, más concretamente en su artículo 43 queda establecida la obligación de los miembros de la organización de colaborar con la ayuda necesaria para el mantenimiento de la paz y seguridad internacionales.

 Lo cierto es que de una u otra manera, el Consejo de Seguridad no demandó oficialmente la participación argentina en una fuerza de paz.

Luego del discurso del presidente George Bush del 11 de septiembre de 1.990, en el que el presidente estadounidense hizo referencia al surgimiento de un Nuevo Orden Internacional, Menem percibió claramente que el sistema estaba ante una instancia excepcional de redefinición de sus reglas de juego futuras. 

Se trataba de un momento en el que había dos alternativas dicotómicas de opción estratégica:

 1) neutralismo absoluto como rasgo general de su política exterior (respondiendo a una de las más constantes variables de la política exterior argentina que subsistía aún en esa época); o bien

 2) adhesión irrestricta al esquema planteado por Washington y participación activa dentro del mismo (aún sin la solicitud expresa de la potencia del norte). 

De esta actitud, se obtendrían claros beneficios, y se minimizarían los costos en todo sentido. 

Los beneficios, como bien lo expresó Escudé tiempo después de las operaciones, implicarían: 

“a) entrenamiento gratis y del mejor nivel para la Armada Argentina;

 b) 3 buenos sueldos para los hombres que participaron de la operación (cosa que escasea en esta época de bancarrota del Estado argentino); 

c)importantes negocios en la reconstrucción de Kuwait en el campo de barrido de minas y en la extinción de incendios de pozos petroleros; 

d)un incipiente nuevo rol para unas fuerzas armadas argentinas que están gravemente necesitadas de una razón de ser y de una misión significativa, ahora que las principales hipótesis de conflicto con los países limítrofes han quedado descartadas”. (Escudé, 1.989:39). 

Los costos, medidos en términos económicos no habrían de producirse, dado que se acordó con los países directamente afectados por la crisis, que serían éstos los principales financistas de la participación de nuestras tropas en la coalición libertadora. 

En efecto, cuando el ministro de energía y agua de Kuwait visitó Argentina a mediados de septiembre de 1.990 para solicitar oficialmente la participación de nuestras fuerzas en la coalición libertadora, la condición fue el compromiso del Emirato de depositar 22 millones de dólares en un banco londinense para financiar las operaciones.

 En septiembre de 1.990, las arcas de la República se veían absolutamente imposibilitadas de costear las operaciones de la Armada, a pesar de la voluntad política demostrada por el gobierno. 

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PDF 

COMO PODES VER, TODO DIGITADO DESPUES DE LA GUERRA...






PARA QUE VEAS QUE FUE UNA GUERRA DONDE ESTUVIMOS, Y EL PODER EJECUTIVO DE ESE TIEMPO MINIMIZO ESTO PARA NO PAGAR COMO "VETERANOS DE GUERRA" Y ACLARO SIGUE EN PIE QUE EXISTE UNA LEY, DONDE PREVALECE LO QUE ESTOY DICIENDO. SI LO QUERES LEER COMPLETO TE DEJO EL LINK Y DECIME QUE ABOGADO SE ANIMA A ESTO, TODO SE EDITO DESPUES DE LO QUE PASO:

https://www.argentina.gob.ar/2020-misiones-de-paz-de-la-armada-argentina/golfo-persico

*Origen de las Reglas de Empañamiento en la República Argentina.
Las RDE* se emplearon en nuestro país, por primera vez, con tal acepción cuando el entonces Presidente de la República Argentina, en su carácter de Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, ordenó, el 18 de septiembre de 1990, el alistamiento de medios navales para apoyar la operación Desert Shield (“Escudo del Desierto”). 

El operativo a cumplir fue llamado “Alfil” por la Armada Argentina. Hasta el 15 de enero de 1991, la misión era de control del tránsito marítimo y aplicación del embargo de materiales, mercadería y carga hacia o desde Irak o Kuwait. Desde esa fecha la misión se amplió al mantenimiento de las líneas de comunicaciones marítimas para las fuerzas de la coalición, patrulla área en apoyo de dichas fuerzas y escolta del tren logístico desde Omán hasta la costa kuwaití, donde estaban en estación permanente los buques capitales (portaaviones, cruceros, portahelicópteros) de la coalición.

Esta ampliación de la misión original fue permitida por la Ley 23.904/91 del Congreso de la Nación, que facultó al Poder Ejecutivo para que las fuerzas desplegadas prestasen el apoyo apropiado a las acciones que pudieran emprenderse en aplicación de la Resolución 678/90 del Consejo de Seguridad de la ONU, no pudiendo realizar las acciones bélicas directas a las que aludía el párrafo 2 de la citada resolución.
Ello fue confirmado, años más tarde, en el "Libro Blanco de la Defensa Nacional", edición 1998, donde se citan como ejemplos de la aplicación real de este instrumento por parte de la Argentina:

> Las órdenes impartidas con carácter permanente a las Fuerzas Armadas propias en relación a las fuerzas militares británicas con asiento en y/o en tránsito a las Islas Malvinas, desde 1982 hasta el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con el Reino Unido en 1990.

> Las incorporadas a los acuerdos de Madrid II, que formalizaron dicho restablecimiento de relaciones, mediante las cuales se busca prevenir desinteligencias indeseadas en el campo militar que pudieran afectar el proceso político-diplomático de normalización de las relaciones.

> Las incorporadas -a partir de instrucciones emanadas de la Cancillería- a las órdenes de operaciones de las fuerzas navales argentinas las cuales, brindando apoyo
logístico, integraron la coalición internacional que bajo mandato de la ONU, actuó en la guerra del Golfo Pérsico en 1991.

Ley N° 23.904/91: Sancionada: 24 de Enero de 1991
Promulgada: 31 de Enero de 1991

El Senado y Camara de Diputados de la Nacion Argentina reunidos en Congreso, etc., sancionan con fuerza de Ley:

ARTICULO 1°.-Autorizase al Poder Ejecutivo Nacional a que a partir de la fecha de vigencia de esta ley pueda disponer las medidas adecuadas para que, de conformidad con la solicitud formulada por el consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a todos los estado, contenida en el párrafo 3 de su Resolución N° 678/90 adoptada el 29 de noviembre de 1990, la fuerza Argentina en el Golfo Pérsico preste el apoyo apropiado a las acciones que pudieran emprenderse en aplicación del párrafo 2 de la citada Resolución, no pudiendo realizar las acciones bélicas directas a las que alude este último párrafo.

ARTICULO 2°.-El poder Ejecutivo Nacional informará al Congreso de la Nacíon de las medidas que adopte en virtud de la presente Ley.

ARTICULO 3°.-Comuniquese al Poder Ejecutivo Nacional.

73. “Libro Blanco de la Defensa Nacional”, Parte V: La conducción de la Defensa; 3. El funcionamiento del sistema: Los niveles de decisión y actuación, edición 1998, p. 104.