11/12/15

“EEUU PREVEE UNA NUEVA INVASIÓN A IRAQ”



Cuáles son los reales propósitos de EEUU al anunciar que se hace necesario ingresar masivamente en Iraq


Por Dany Smith



Sin dudas, el 24 de noviembre, fecha en la que se derribo al SU-24 ruso, marcara un hito en la historia contemporánea de la región del Medio Oriente en general y en Iraq en particular. Aquel hecho fue nada menos que un inesperado y artero golpe de uno de los miembros de la OTAN como es Turquía, por lo cual no se podía alegar torpeza. Nada estaba librado al azar y menos aun, a un error involuntario de aquellos cazas turcos que fueron guiados con precisión a un objetivo dentro del espacio aéreo sirio.


Tras las investigaciones y las pesquisas que reconstruyeron aquella acción, se pudo ver el “por qué” de esa peligrosa medida, tomada por un simple peón de la OTAN que aparentemente había ejecutado esta interceptación por su propia cuenta. Aquellos pilotos que maniobraban para destruir puntos estratégicos de los mercenarios en el norte de Siria pudieron ver con sus ojos y grabarlo en sus cámaras, como incesantes columnas de camiones cisterna, a plena luz del día y sin ningún tipo problemas, cruzaban la frontera sirio-turca para finalmente internarse en Turquía.


Lo primero que debe haberles venido a la mente a estos pilotos fue “que extraño, ¿por qué no ha sido visto por nuestros socios occidentales?”, mientras eran seguidos y vigilados sigilosamente por un avión de guerra electrónica AWACS con tripulación saudita pero, bajo el comando operacional de estadounidenses. Habían visto nada más ni nada menos que una infraestructura muy bien montada que, además de no haber sido tocada por los bombardeos de la Coalición internacional, comprobaba un extenso contrabando de petróleo que inentendiblemente no había sido visto por los “ojos electrónicos de la OTAN”.



Con ese episodio y otros que no han salido a la luz, Rusia no ha tenido empacho en concluir que EEUU estaba simulando una lucha contra los grupos mercenarios algo que, sin dudas, representó una bofetada a la Casa Blanca (1) y la declaración oficial de que ambos están de lados opuestos. Estas conclusiones tenían precedentes en otras oportunidades y en otras épocas. Según algunos testimonios de veteranos de Vietnam, habían sido testigos de cómo en varias ocasiones los aviones lanzaban sus cargas en zonas donde no habían objetivos militares.


Las declaraciones de la ministra rusa María Zajárova en rueda de prensa no eran un exabrupto o un infundio sin sentido. Tal como lo había advertido años antes el mismo Vladimir Putin, “Rusia tenía la información sobre muchos de los eventos que habían sacudido la última década y media y que de ser necesario la pondría al conocimiento público”. Esto, sumado al incremento de las presiones de la OTAN con presencia provocadora de navíos en el Mar Negro, Rusia no parece ceder y por el contrario, se prepara para posibles contingencias bélicas movilizando a sus poderosos sistemas de misiles intercontinentales de cabeza nuclear clase TOPOL y YARS, capaz de llegar no solo al mar Negro sino a blancos más alejados.


Muchos han visto en estas maniobras de la OTAN, como una forma audaz de distraer a las fuerzas rusas en sus tareas en Siria pero, al parecer Moscú no ha mordido el anzuelo y como muestra de ello, ha redoblado sus operaciones aéreas contra las instalaciones mercenarias en el noroeste de Siria.

MISILES TOPOL



Por su parte, el Pentágono y más precisamente el encargado de dicha área Ashton Carter, ha confirmado que se hace necesaria la presencia en tierra de una fuerza de combate que cumpla con la tarea de recobrar el control, pero con estas circunstancias que habíamos visto la pregunta es ¿el control de quién? A la par de ello, se ha venido viendo como el sector del neocon con el senador John Mc Cain ha venido bregando por acercarle a los grupos mercenarios sistemas de misiles TOW, armas con las cuales se han destruido muchos tanques sirios y atacado un helicóptero ruso cuando se estaba rescatando al piloto ruso que había sobrevivido al derribo. Es allí y con estos precedentes donde rusos e iraquíes saben con seguridad de que no será para precisamente luchar contra el “Daesh” sino, para mantener zonas santuario que servirían a modo de tapón para entorpecer las operaciones de los aviones rusos y por supuesto, las operaciones terrestres de las brigadas populares chiitas.


En ese sentido, es que la incursión turca que ha llevado a suelo iraquí unos 2000 hombres y varios blindados pesados, tiene relación con estos planes que como habíamos dicho anteriormente y según material de inteligencia recopilado en la zona, buscan construir un aeródromo de grandes dimensiones en la zona de Dahur (2). Atando cabos y siguiendo los acontecimientos se ha podido vislumbrar que las declaraciones que venían circulando en Washington sobre la necesidad de enviar más tropas terrestres estadounidenses para intervenir tanto en Siria como en Iraq, son claros planes previamente diseñados y que muy seguramente se pondrán en marcha en breve.


Hay que recordar que ya hay más de trescientos militares estadounidenses en Bagdad y otros tantos operando en Al Anbar y unos cincuenta asesores militares en el norte de Iraq y Siria, apoyando oficialmente a los grupos kurdos del clan Barzani que lejos están de combatir al “Daesh”. A todo eso, sin considerar a los equipos de la CIA y sus elementos aliados que están operando en las sombras creando confusión y caos, especialmente en Bagdad, puede verse que Estados Unidos nunca se había ido de Iraq. Muy por el contrario, con la creación de esa situación de precariedad y miseria en la sociedad, sumado a la violencia interna, la CIA y sus socios han podido moverse muy cómodamente para ejecutar sus incontables y solapados crímenes.


Por lo pronto y en lo que se puede ver sobre el terreno, los estadounidenses solo serían unos cientos; pero, detrás de esas apariencias existe una álgida y muy activa movilización militar a gran escala en las diferentes unidades que existen en el Golfo Pérsico y por supuesto, las que dispone a gusto en Turquía. Es por eso que cuando Obama anunció que enviaba a unos 50 asesores militares al norte de Siria, no solo estaba violentando el derecho internacional –al introducirse sin el permiso de Damasco- sino también, la prueba de que Washington estaría tramando algo más que una supuesta asesoría.


Por el contrario algunas fuentes están dejando entrever que pronto esa gradualidad pasara a ser un desembarco masivo (3) pero no para combatir al “Daesh” o los grupos mercenarios que operan en Siria, sino para asegurar el terreno, lo que agregaría más evidencias de las verdaderas y contradictorias finalidades de la Coalición internacional en la región.


Entre tanto, los informes que provienen de Afganistán parecen mostrar movimientos muy sospechosos en los que la OTAN es parte. Tal cual como se vio desde el inicio de las operaciones rusas, uno de los efectos que se comenzó a ver fueron las evacuaciones aéreas de grupos mercenarios tanto a Yemen como a Afganistán donde casualmente están creciendo en forma alarmante las franquicias del ISIS.


Al tanto de esto, los sectores opositores iraquíes –sin distinciones confesionales-intuyen el regreso nefasto de éstos viejos y sanguinarios enemigos para lo cual se han puesto manos a la obra para tratar de contra restar lo que dan por seguro, como una nueva invasión a su territorio. Obviamente que Iraq carece de un ejército capaz de repeler una agresión como la del 2003 y menos, tienen un gobierno independiente, pero el desarrollo de toda la resistencia durante la ocupación, demostró que aquella por más brutal y sofisticada que fuese, no haría que los iraquíes se rindieran.

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