Cherif Salif Sy, economista senegalésEl economista senegalés, Cherif Salif Sy, explicó en un artículo publicado ayer por el diario local “Sud quotidien”, el funcionamiento de la finanza islámica y se opone a la idea que es marginal en las plazas financieras del mundo.
La finanza islámica tiene el objetivo de desarrollar los servicios bancarios y los productos financieros compatibles con la ley coránica. Este tipo de finanza está basado en los siguientes principios: interdicción del interés, interdicción de la incertidumbre y de la especulación y prohibición de invertir en los sectores ilícitos, explicó el economista en su artículo.
“En un banco clásico, a un empresario, le propone su banquero un crédito con un interés, con la obligación de reembolsar cada mes la misma suma, sin importar si a su empresa le va bien o mal”, indicó el economista.
"En un banco islámico, las dos partes se comprometen en repartir las perdidas y las ganancias en un contrato llamado Mudaraba, a través del cual una parte entrega el capital y la otra parte el trabajo; el banco islámico, de esta forma, no genera ganancias a través de los intereses pero con un porcentaje convenido de ante mano de las ganancias de la empresa”, escribió el economista.
"Con respecto a las deudas contraídas en los mercados financieros, la finanza islámica inventó el concepto de “sukuk” que es el equivalente islámico de una obligación donde el interés se transforma en un beneficio previsto con un riesgo cuasi nulo” agregó Cherif Salif Sy.
La finanza islámica nació en los años 70 y se desarrolló en los países del golfo y en el sureste asiático.
El economista senegalés afirmó: “Este tipo de finanzas suscita incomprensiones e interrogantes, pero es importante desmentir la idea de que es un tipo de finanza marginal en la finanza mundial, cuando en realidad representa hoy más de 700 billones de dólares".
"En Europa, Gran Bretaña es considerado como el pionero con la adopción rápida de medidas destinadas a favorecer la implantación de la finanza islámica. En Francia Christine Lagarde, ministra de economía y de finanzas, influenciada por un informe de los economistas, Olivier Pastre y Elyes Jouini, publicado en 2008, aseguró que es muy favorable a la finanza islámica y multiplica las declaraciones de apoyo a su implementación en el país” agregó Cherif.
Después del fuerte aumento del precio de petróleo en estos últimos años, la finanza islámica ha sido exportada a los Estados Unidos y a Europa, hacia las grandes plazas financieras mundiales donde "el sistema económico basado sobre el Corán y las recomendaciones del profeta Muhammad (P y B) suscita un interés cada vez más importante" concluyó el economista senegalés.
Fuente: APS
Cherif Salif Sy, economista senegalés
El economista senegalés, Cherif Salif Sy, explicó en un artículo publicado ayer por el diario local “Sud quotidien”, el funcionamiento de la finanza islámica y se opone a la idea que es marginal en las plazas financieras del mundo.
La finanza islámica tiene el objetivo de desarrollar los servicios bancarios y los productos financieros compatibles con la ley coránica. Este tipo de finanza está basado en los siguientes principios: interdicción del interés, interdicción de la incertidumbre y de la especulación y prohibición de invertir en los sectores ilícitos, explicó el economista en su artículo.
“En un banco clásico, a un empresario, le propone su banquero un crédito con un interés, con la obligación de reembolsar cada mes la misma suma, sin importar si a su empresa le va bien o mal”, indicó el economista.
"En un banco islámico, las dos partes se comprometen en repartir las perdidas y las ganancias en un contrato llamado Mudaraba, a través del cual una parte entrega el capital y la otra parte el trabajo; el banco islámico, de esta forma, no genera ganancias a través de los intereses pero con un porcentaje convenido de ante mano de las ganancias de la empresa”, escribió el economista.
"Con respecto a las deudas contraídas en los mercados financieros, la finanza islámica inventó el concepto de “sukuk” que es el equivalente islámico de una obligación donde el interés se transforma en un beneficio previsto con un riesgo cuasi nulo” agregó Cherif Salif Sy.
La finanza islámica nació en los años 70 y se desarrolló en los países del golfo y en el sureste asiático.
El economista senegalés afirmó: “Este tipo de finanzas suscita incomprensiones e interrogantes, pero es importante desmentir la idea de que es un tipo de finanza marginal en la finanza mundial, cuando en realidad representa hoy más de 700 billones de dólares".
"En Europa, Gran Bretaña es considerado como el pionero con la adopción rápida de medidas destinadas a favorecer la implantación de la finanza islámica. En Francia Christine Lagarde, ministra de economía y de finanzas, influenciada por un informe de los economistas, Olivier Pastre y Elyes Jouini, publicado en 2008, aseguró que es muy favorable a la finanza islámica y multiplica las declaraciones de apoyo a su implementación en el país” agregó Cherif.
Después del fuerte aumento del precio de petróleo en estos últimos años, la finanza islámica ha sido exportada a los Estados Unidos y a Europa, hacia las grandes plazas financieras mundiales donde "el sistema económico basado sobre el Corán y las recomendaciones del profeta Muhammad (P y B) suscita un interés cada vez más importante" concluyó el economista senegalés.
Fuente: APS
La finanza islámica tiene el objetivo de desarrollar los servicios bancarios y los productos financieros compatibles con la ley coránica. Este tipo de finanza está basado en los siguientes principios: interdicción del interés, interdicción de la incertidumbre y de la especulación y prohibición de invertir en los sectores ilícitos, explicó el economista en su artículo.
“En un banco clásico, a un empresario, le propone su banquero un crédito con un interés, con la obligación de reembolsar cada mes la misma suma, sin importar si a su empresa le va bien o mal”, indicó el economista.
"En un banco islámico, las dos partes se comprometen en repartir las perdidas y las ganancias en un contrato llamado Mudaraba, a través del cual una parte entrega el capital y la otra parte el trabajo; el banco islámico, de esta forma, no genera ganancias a través de los intereses pero con un porcentaje convenido de ante mano de las ganancias de la empresa”, escribió el economista.
"Con respecto a las deudas contraídas en los mercados financieros, la finanza islámica inventó el concepto de “sukuk” que es el equivalente islámico de una obligación donde el interés se transforma en un beneficio previsto con un riesgo cuasi nulo” agregó Cherif Salif Sy.
La finanza islámica nació en los años 70 y se desarrolló en los países del golfo y en el sureste asiático.
El economista senegalés afirmó: “Este tipo de finanzas suscita incomprensiones e interrogantes, pero es importante desmentir la idea de que es un tipo de finanza marginal en la finanza mundial, cuando en realidad representa hoy más de 700 billones de dólares".
"En Europa, Gran Bretaña es considerado como el pionero con la adopción rápida de medidas destinadas a favorecer la implantación de la finanza islámica. En Francia Christine Lagarde, ministra de economía y de finanzas, influenciada por un informe de los economistas, Olivier Pastre y Elyes Jouini, publicado en 2008, aseguró que es muy favorable a la finanza islámica y multiplica las declaraciones de apoyo a su implementación en el país” agregó Cherif.
Después del fuerte aumento del precio de petróleo en estos últimos años, la finanza islámica ha sido exportada a los Estados Unidos y a Europa, hacia las grandes plazas financieras mundiales donde "el sistema económico basado sobre el Corán y las recomendaciones del profeta Muhammad (P y B) suscita un interés cada vez más importante" concluyó el economista senegalés.
Fuente: APS
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