10/3/17

“CUESTIONES SEMÁNTICAS”

VETERANOS DE AYER


Según un análisis desde el punto de vista jurídico sobre la participación argentina en la guerra del Golfo no deja lugar a dudas sobre la naturaleza de su misión

Por Charles H. Slim




USS Wisconsin 1991

En realidad nadie puede decir lo que allí sucedió sino solo quienes fueron protagonistas directos de la guerra. Esto ante las continuas manipulaciones e inexactas informaciones que dan cuenta de las acciones que llevaron a cabo las dos naves de la fuerza de tareas T.88.0 compuesta por el destructor “ARA Alte Brown” y la corbeta “ARA Spiro”, actores principales y testigos directos de lo que fue aquella guerra a miles de kilómetros de su patria que muchos continúan erróneamente denominando “operaciones de paz”.


Contextualicemos la intervención de esta “fuerza de combate”. Primeramente veremos que lo que desató la crisis en el golfo fue la invasión de Iraq sobre el vecino Kuwait, cuestión que no nos avocaremos a analizar como lo hemos hecho anteriormente. En ese mismo instante el mundo estaba cambiando. El equilibrio geoestratégico de la bipolaridad existente entre EEUU y la Europa de oeste y la URSS se había roto con la disgregación de éste último.


El gobierno argentino al tener conocimiento de dicho evento, no tardo en expresar su apoyo irrestricto a Washington y recién después adherir a los supuestos mandatos de Naciones Unidas. En ese sentido el gobierno de Carlos Saúl Menem vio la oportunidad de colgarse de uno de los episodios con trascendencia internacional que catapultaría a su gobierno a los altos niveles de la política internacional y que a su vez, lo pondría a la vista de la Casa Blanca.


De este modo podemos ver como los acontecimientos se desarrollaban por dos carriles políticos diferentes. Uno iba por la preocupación de la ONU expresada con la resolución 660 del 2 de agosto de 1990, mediante la cual condena a Iraq por la invasión y ocupación de Kuwait y unos días después, el 6 de agosto la resolución 661 que estableció un embargo económico sobre la república árabe de Iraq siendo para la Casa Rosada, motivos suficientes para argumentar su intervención. El otro carril iba por la vía de los preparativos netamente militares y los cuales estaban liderados por los EEUU, preparativos que no estuvieron exentos de ciertas curiosidades que los historiadores militares –especialmente norteamericanos- tratan de obviar.




Alouette III embarcado en el Golfo, 1991 en buque EE.UU



Desde el punto de vista jurídico, las resoluciones de Naciones Unidas no son vinculantes por lo cual, no tenían fuerza para “obligar” a la Argentina a intervenir. Por otra parte y como veremos, nunca hubo un mandato para el establecimiento de paz.


Sin meternos en asuntos políticos y centrándonos en la mera cuestión operativa de las unidades argentinas, vamos a esclarecer algunos puntos oscuros que han sido aprovechados para confundir a los legos en la materia y en especial con lo que tiene que ver con el derecho internacional.


Mucho antes de que Naciones Unidas tratara en profundidad lo que había desatado la crisis en el Golfo Pérsico, Washington ya había desplegado una fuerza militar a Arabia Saudita y gestionaba tratativas con Ankara para utilizar su país para desplegar tropas norteamericanas en la frontera norte de Iraq. La familia real saudita llamó a Washington urgente notificando lo que pasaba y como respuesta el mismo presidente estadounidense George H. Bush y su general del estado mayor Collin Powell fueron transportados inmediatamente a Arabia Saudita en las horas posteriores al 2 de agosto.


En ese mismo momento, en Washington (el 2 de agosto de 1990) se hallaba una comitiva del Ministerio de defensa encabezada por Humberto Antonio Romero quienes por estos motivos, no pudieron ser recibidos por el mismo presidente Bush debiendo contentarse con el recibimiento del vice Dan Quayle quien estaba a cargo del Consejo Nacional de Seguridad. Igualmente el momento fue oportuno para que –consultas telefónicas mediante- se le expresara a Washington que “la Argentina colaboraría con lo indispensable en esta crisis”, recibiendo el agradecimiento de Quayle y que luego serían reforzadas con misivas personales del mismo Menem dirigidas a su par George H. Bush.


A partir de ese momento y sin que Naciones Unidas ni el Consejo de Seguridad se expidieran sobre algún “mandato” de cómo se procedería en este caso, el gobierno argentino se puso a la par de los procedimientos que Washington estaba impulsando por su propio carril sin interesarle si aquellos órganos internacionales se expedirían por legalizar una intervención bajo la bandera de Naciones Unidas. Recordemos que George H. Bush utilizó el incidente para justificar una escalada alegando que “Iraq había agredido a un país vecino”, “que había violentado la ley internacional” y una serie de argumentos que le sirvieron para ordenar la creación de una Coalición militar sin el aval de Naciones Unidas.



Consecuencias de la guerra



Importante también tener en cuenta, que los comandantes a cargo de la “Coalición” y del Comando de operaciones que se monto en la capital saudita y en Darham estuvo compuesto por oficiales de alta graduación dirigidos por una plana de generales y almirantes norteamericanos quienes a su vez estaban liderados por el general del ejército de los EEUU Norman Schwarzkcopf; comando al que se subordinaría luego el grupo de tareas “ALFIL I”.


Al mismo tiempo y calcando la posición norteamericana, el 16 de septiembre Menem alega que “Argentina enviará tropas al golfo sin ningún tipo de consulta” y agregó que sus decisión estaba justificada “si el objetivo perseguido es consolidar la paz”. El 18 de septiembre tras haber comprometido su colaboración a Washington, alego públicamente que se enviaría una fuerza “para restablecer la paz y evitar una tragedia de imprevisibles consecuencias en la zona del conflicto”. Un día después el mismo Menem reconoce que el gobierno kuwaití le requirió unilateralmente –y obviamente por consejo de Washington- colaboración, asimilando el pedido como si “la misma ONU lo hubiera hecho”. Pero una de las cerezas que decoran este pastel, es que el 24 de septiembre se reunieron en Buenos Aires, el Subjefe del estado Mayor Conjunto de los EEUU el Almirante Jeremiah y el embajador norteamericano en Buenos Aires Terence Todman con el ministro de defensa Humberto Romero y con el Jefe del Estado Mayor de la Armada el Vice Almirante Emilio Osses en donde se ultimaron los detalles técnicos y se concluyó con la participación argentina en la “Coalición”.


Un día después, el 25 de septiembre y tras agotar todos los repuestos de los pañoles de Puerto Belgrano, zarpan con sus bodegas de armas y municiones completas las dos naves argentinas rumbo al Golfo Pérsico.


No olvidemos que a esa fecha en Naciones Unidas no se había expedido sobre la “autorización para el uso de la fuerza y ultimátum” para que Iraq se retirara de Kuwait (Res. 670/678) y menos aún, esbozó el proyecto de un “mandato” para sí, evitar la guerra y hacer prevalecer la paz.


Precisamente sobre el tema de un “mandato”, sin más rodeos hay que dejar en claro que Naciones Unidas jamás otorgó entre agosto de 1990 y marzo de 1991 mandato alguno para involucrarse como organismo en la conformación de una “fuerza de paz”, dando un paso al costado y dejando a que fuera EEUU y sus aliados quienes conformaran una fuerza en forma de Coalición que tuvo su Comando de operaciones en Riad, Arabia Saudita.


El último argumento esgrimido por el presidente argentino fue expuesto el 19 de septiembre cuando afirmo que “Argentina no puede darse el lujo, en este momento que estamos emergiendo de una crisis, de quedar aislados del resto del mundo”, culminando con la aseveración de que “no son tropas intervencionistas sino para consolidar la paz, para evitar consecuencias de un enfrentamiento”, había señalado con énfasis, quedando en claro que esto último nunca se cumplió y que ante el inevitable involucramiento en las hostilidades, el Congreso sanciono a las apuradas en enero de 1991 la ley 23904 autorizando a la fuerza T.88 a responder el fuego.



La ruta de la muerte. 
Miles de iraquíes asesinados en su retirada



Antes de seguir hay que dejar en claro que Argentina al apoyarse en la Res. 661 que impuso un embargo a Iraq, puso en marcha la primera medida políticamente hostil contra otra nación soberana que luego ampliara con su participación activa en su aplicación mediante el bloqueo marítimo (Acto hostil).


Como vemos al no haber habido un “mandato” no hubo representación ni menos aún involucramiento operativo de Naciones Unidas en esta Coalición armada. Lo que si existió fue una “autorización” (Cf. Art. 42 Carta de N.U.) del Consejo de seguridad para el uso de la fuerza, que fue el desencadenante de la guerra –y no de operaciones de paz- que se abrió a las 00hs del 16 de enero de 1991 y que recién culminó con terribles consecuencias para la población civil el 27 de febrero del mismo año.


Las naves argentinas no se interpusieron en el medio de los contendientes (Como hubiera supuesto un mandato de mantenimiento de paz) ni menos aún enarbolaron la bandera de Naciones Unidas; por el contrario fueron parte del bando aliado contra Iraq.


En conclusión, con estos antecedentes que están muy bien documentados y conjugados con la normativa del derecho internacional aplicable a la participación naval argentina, en especial a la referente al “Derecho de la guerra Marítima” que se elaboro a partir de las Conferencias de la Haya y de las previsiones de la “CONVEMAR 1982”, las dotaciones argentinas participaron en acciones bélicas y no en operaciones de mantenimiento de la paz.

8/3/17

Turn on the radio. Arte, cultura e información. 30 años de Cadena SER Vitoria



MAS CLARO NO HAY QUE ECHARLE AGUA 

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1990 -1991 I Guerra del Golfo

La guerra del Golfo Pérsico (2 de agosto de 1990 - 28 de febrero de 1991), o simplemente guerra del Golfo, fue una invasión librada por una fuerza de coalición autorizada por Naciones Unidas, compuesta por 34 países y liderada por Estados Unidos, contra la República de Irak en respuesta a la invasión y anexión iraquí del Estado de Kuwait.


El inicio de la guerra comenzó con la invasión iraquí a Kuwait, el 2 de agosto de 1990. Una vez consolidada la victoria, comenzaron a llegar a Kuwait City, los temidos "Mukhabarat", la policía secreta iraquí. Irak detuvo a miles de turistas occidentales como rehenes para después intentar usarlos como escudo para las negociaciones. Después de que un breve gobierno liderado por Saddam Hussein fuese instalado, Iraq anexó Kuwait. Hussein instaló entonces un nuevo gobernador provincial, describiendo lo acaecido como la "liberación" del pueblo de las manos del Emir; esto fue usado principalmente como propaganda de guerra. Aún así, la victoria no fue completa para Saddam. Por todos lados surgieron grupos de resistencia armada liderados por oficiales del ejército kuwaití, que se quedaron a luchar y entrenar civiles con armas del ejército y de la policía. Irak fue inmediatamente sancionado económicamente por las Naciones Unidas. 


La resolución Nº 678 del 29 de noviembre que autorizaba el empleo de la fuerza exigía a Irak que saliera de Kuwait antes del 15 de enero de 1991, en caso de cumplirse el plazo y no existir respuesta favorable, todos los países participantes podrían poner en práctica la resolución Nº 660 y atacar a Irak.


El 16 de enero de 1991 una coalición internacional de 34 países liderada por Estados Unidos y bajo mandato de la ONU, inició una campaña militar con el fin de obligar al ejército invasor a replegarse de Kuwait, atendiendo a la resolución Nº 660 de la ONU. Los países integrantes de la coalición eran: Argentina , Arabia Saudita, Australia, Bangladesh, Bélgica, Canadá, Checoslovaquia, Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Grecia, Hungría, Italia, Kuwait, Marruecos, Países Bajos, Níger, Nueva Zelanda, Noruega, Omán, Pakistán, Polonia, Portugal, Catar, Reino Unido, Senegal y Siria. 

Operación Tormenta del Desierto fue el nombre que se dio a la ofensiva aliada. La campaña se inició el 17 de enero dando como resultado la victoria de las fuerzas de la coalición. Las tropas iraquíes abandonaron Kuwait dejando un saldo muy alto de víctimas humanas y prendiendo los pozos de petróleo de Kuwait. Las principales batallas fueron combates aéreos y terrestres dentro de Irak, Kuwait, y en la frontera entre Kuwait y Arabia Saudita.






Podcast de SERVitoria


Irak ataca por primera vez a Israel. Recoge parte de la primera crónica de Eric Fratini, desde Jerusalem, diálogo con Manuel Campo Vidal, que le insta a ponerse la máscara.

6/3/17

Informe del Congreso de EEUU

Y nosotros como quedamos ??? también estamos en la misma

Baterías y misiles con gas usado por Irak


El síndrome de la Guerra del Golfo sigue siendo real 26 años después. El uso de armas químicas sigue afectando a 175.000 veteranos

No se publican cifras de mortalidad en estos soldados desde el año 2000

Se advierte por primera vez un aumento de tumores cerebrales

Los problemas psicológicos tras este conflicto son inferiores a otras guerras

Entre 1990 y 1991, 700.000 militares estadounidenses fueron desplazados a Irak para combatir contra Sadam Husein tras la ocupación de Kuwait. En la operación 'Tormenta del Desierto' se lanzaron miles de ataques con armas químicas que no sólo tuvieron graves consecuencias en la población iraquí, sino que incluso mermaron la salud de los propios soldados estadounidenses. Veintiséis años después del conflicto, muchos de ellos sufren aún las secuelas del llamado 'síndrome de la Guerra del Golfo', y el Congreso de EEUU denuncia la falta de información y seguimiento sobre muchas de las secuelas.

El comité de investigación creado por el Congreso sobre veteranos de la Guerra del Golfo (RACGWVI, según sus siglas en inglés), elabora periódicamente informes científicos sobre la salud y las secuelas de los soldados americanos que estuvieron en contacto con el gas sarín y otros gases tóxicos durante el conflicto. Y por primera vez desde 2008, acaba de actualizar sus conclusiones sobre los más de 175.000 veteranos afectados por este síndrome.

Dolor de cabeza, problemas de memoria, fatiga, dificultades respiratorias, enfermedades de la piel, molestias estomacales... El informe comienza recordando que el síndrome de la Guerra del Golfo está reconocido como una enfermedad -después de muchos años de intentos por negarlo-, aunque las manifestaciones de este mal pueden variar de unos militares a otros.

Aunque hasta ahora ya se había relacionado el contacto de los soldados con productos como el bromuro de piridostigmina con problemas neurológicos y cognitivos, los autores de este nuevo informe amplían por primera vez al cáncer cerebral el abanico de secuelas de los veteranos de guerra.

Roberta White, de la Universidad de Boston y directora científica del informe, recuerda a lo largo de más de 123 páginas que este síndrome no tiene nada que ver con el estrés y la ansiedad psicológica derivada del conflicto, como inicialmente se tendió a pensar, negando la existencia del propio síndrome. De hecho, los casos de estrés postraumático y otras secuelas psicológicas entre los soldados que participaron en la Guerra del Golfo es inferior al que se ha observado en otros conflictos bélicos (en torno al 10%), mientras que los problemas físicos causados por las armas químicas se elevan a más del 25% de los veteranos (más de 175.000 estadounidenses, a los que otras fuentes suman unos 8.000 británicos).

El documento da por sentada la relación de causalidad entre productos como el ciclosarín (metilfosfonofluoridato de ciclohexilo), los incendios de los pozos de petróleo o los proyectiles de uranio empobrecido con los cambios físicos apreciados mediante resonancia magnética en el cerebro de los veteranos, que también sufren con más frecuencia que el resto de la población cáncer cerebral y de pulmón.

3/3/17

El 27 de febrero de 1991 se puso fin a la invasión de Iraq liderizada por Estados Unidos y sus aliados occidentales.

Maniobra de Combustible ARA. BROWN y ARA SPIRO en el Golfo Pérsico
Aviones listo a despegar de los EAU




A finales de febrero de 1991 se puso fin a la primera Guerra del Golfo Pérsico, la operación militar Tormenta del Desierto iniciado en enero del mismo año y encabezada por Estados Unidos junto a más de 30 países, llevo a la destrucción de gran parte de la industria petrolera del país.

¿Qué generó la Guerra del Golfo Pérsico?

Conocida así en el Occidente, pero identificada por los iraquíes como la “Madre de todas las Batallas”, es en realidad una invasión que vivió esa nación a principios de los 90.

Iraq, que venía de participar en un conflicto bélico con Irán tuvo que enfrentar dos años después, una nueva contienda militar a raíz de diferencias económicas y políticas que sostenía con su vecino, Kuwait.


Kuwait junto a Emiratos Árabes Unidos, financiaron a Iraq para enfrentar a la nación iraní, para evitar entre otras cosas la expansión de esta y la del movimiento chií, el cual se ha caracterizado a lo largo de los años por oponerse a las monarquías.

Entre ambos países obligaron a Iraq a pagar una deuda que superaba los 70.000 millones de dólares para entonces, por lo que el Gobierno de Saddam Hussein, pedía que se eximiera la misma.

Adicionalmente, Iraq acusó a Kuwait de extraer ilegalmente petróleo de su territorio, en la región de Ar Rumailah desde 1980, por lo que exigía una indemnización de 2.400 millones de dólares, según un documento enviado a la Liga Árabe.

En dicho documento, también quedó plasmada la denuncia iraquí sobre la violación por parte de Kuwait y Emiratos Árabes de no cumplir con las cuotas de producción de crudo además, de venderlo a 14 dólares el barril, por debajo de la cuota acordada por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que para ese momento era de 18 dólares el barril.

Hussein acusó a Kuwait de construir bases militares dentro de su territorio sin su permiso.

Confusión en las negociaciones

Iraq dejó claro en varias ocasiones que quería una salida pacífica al conflicto con Kuwait, promesa que realizó el mismo Saddam Hussein a su par egipcio, Hosni Mubarak, con éste participaba el rey saudí, Fahd Ibem Abdel-Azis.

A mediados de 1990, Hussein solicita una reunión con a embajadora estadounidense, April Glaspie, para tratar la solución del conflicto con Kuwait.

Según documentos filtrados por Wikileaks, Glaspie redactó un informe sobre su encuentro con el líder iraquí, quien le pidió expresamente enviarle un mensaje al presidente de su país, George Bush (padre) “de estar cansado de la guerra” y sus deseos de acabar el conflicto de forma pacífica con Kuwait.

La versión de medios occidentales destacan que la frase “no tomamos partido ante estos asuntos árabes", expresada por Glaspie, fue la luz verde a Hussein de invadir territorio kuwaití. Sin embargo, en lo documentos de Wikileaks, Glaspie habla de que EE.UU. consideraba difícil una solución pacífica entre ambos países, además, consideró a título personal que el deseo de Iraq en que se respetaran los precios de petróleo establecidos en la OPEP también era una tarea compleja.

El 24 de julio de 1990, sucede la reunión de la OPEP, en la que se acuerda, entre 13 países miembros, el nuevo precio del barril de petróleo era de 21 dólares, días después de una reunión en Yeda, ciudad saudí, para tratar la crisis diplomática entre Iraq y Kuwait aunque se realizó a puerta cerrada. Medios destacan que el primer país se retiró de la misma.

ONU avala la Tormenta del Desierto

El 2 de agosto de 1990, Iraq decidió enviar sus tropas hacia sus fronteras con Kuwait lo que fue considerado por la mayoría de las Naciones Unidas como la invasión a Kuwait.

El Consejo de Seguridad de la ONU convocó a una reunión de emergencia el día 6 de agosto de ese año, en la que se instó a Iraq a retirar sus fuerzas de las fronteras, pero la respuesta de este fue proclamar la adhesión de Kuwait a su territorio, lo que en el seno del organismo fue considerado “nulo e inválido”.

Un poco más de un mes después, los presidentes de Estados Unidos y la Unión Soviética, George Bush y Mijail Gorbachov, se reunieron en Finlandia, para tratar las posibles soluciones al conflicto entre Iraq y Kuwait, aunque sin participación de ninguno de los dos países.


El 25 de septiembre de ese año, el Consejo de Seguridad de la ONU avaló con votación casi unánime, puesto que Cuba votó en contra, se procediera a aplicar el embargo aéreo contra Iraq, aunado al comercial impuesto contra ese país por parte de Kuwait.

Continuaron las reuniones entre diferentes líderes sin dar fruto. Solo tres días después, la ONU acusa a Iraq de cometer crímenes de guerra y es el 29 de noviembre de 1990, cuando el organismo internacional, a través de su Consejo de Seguridad, pone el 15 de enero de 1991 como plazo para que sus países integrantes y adicionalmente otros puedan aplicar la fuerza militar contra Iraq.

Inicio de la Tormenta del Desierto

No se había vencido el plazo de la ONU, cuando Estados Unidos y Reino Unido ya armaban su agenda bélica contra la nación iraquí.

El 16 de julio, finalmente, se anuncia el arranque de la invasión contra Iraq, con el envío de aviones militares a Arabia Saudita, que buscaba atacar a ese país.

Arabia Saudita, Australia, Argentina,Canadá,Corea del Sur, Dinamarca, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, España, Estados Unidos, Francia, Italia, Kuwait, Pakistán, Polonia, Portugal, Catar y Reino Unido son algunos de los países que participaron en la invasión, dentro de la coalición que encabezaba Estados Unidos.


Al menos 959.000 hombres de distintas nacionalidades, entre ellos 41 mil soldados estadounidenses, formaron parte del plan belicista contra Iraq.

Una flota de 2.000 vehículos de combate, mil 800 aviones, 100 barcos de guerra y seis portaaviones fue lo que contabilizó oficialmente la coalición contra Iraq.
El dato: Las fuerzas iraquíes estaban conformadas por 545.000 soldados, 4.500 vehículos blindados y 700 aviones militares.

Con el lanzamiento de 100 misiles crucero Tomahawk, disparados desde barcos estacionados en aguas del Mar Rojo y el Golfo Pérsico, dirigidos a las principales instituciones iraquíes como el Ministerio de Defensa, el Palacio Presidencial y la Dirección de Inteligencia Militar, se da inicio a la Tormenta del Desierto, el 17 de enero de 1991.

En tan solo la primera semana, la coalición contra Iraq logró destruir 350 aviones militares de su flota, es decir, el 50 por ciento de la misma, mientras que Iraq solo derribó 60 de sus invasores.

A finales de enero, la coalición acusa a Saddam Hussein de poseer “armas de destrucción masiva”, adicionalmente, el 3 de febrero el líder iraquí ordena el lanzamiento de dos misiles Scub-B contra Israel, específicamente, en Tel Aviv y Haifa.

La situación fue aprovechada para que Estados Unidos elevará sus hostilidades contra la nación iraquí.

Fue el 28 de febrero cuando la coalición sacó a las fuerzas iraquíes presentes en la frontera con Kuwait, que estuvo acompañada de la rendición de Iraq el 3 de marzo de 1991, en la ciudad de Safwan, sin embargo, la Operación Tormenta del Desierto continúo.

Iraq, que aceptaba la resolución de la ONU, vivió “oficialmente” más de un mes de la operación.

28/2/17

"DEJE SADDAM"


VETERANOS DE AYER



Nuevo documentos afirman que la trama de la Guerra del Golfo en 1991 después de haber sido influenciado por los intereses de los funcionarios israelíes

Dany Smith


Carretera tanques iraquíes en Kuwait 1990

Despite después de haber pasado 26 años de la Guerra del Golfo, muchos no puso en duda la verdadera razón por George H. Bush & Company decidió no adelantar a Bagdad para derrocar a Saddam Hussein. Muchos eran los análisis y especulaciones que intentaron explicar el orden de la Casa Blanca, pero recientemente se emitió nuevas piezas informativas y los datos de que han sido los grandes matones detrás de las cortinas que planean para el golpe contra Irak en forma controlada.


Cuando un soldado reclutado para servir a su país, está convencido de que lo hará por el bien del país, o por lo menos, es decir la teoría. Sin lugar a dudas los americanos en la cabeza y nosotros los británicos sean los ejemplos más contradictorios de que no es así. En el caso de la Guerra del Golfo en 1990-1991, no fuimos para defender cualquier país o incluso - en el caso británico - para defender una colonia o posesión de la Corona de Su Majestad. En mi caso, cuando fui a las Islas Malvinas (Falkland) para ser sólo una chica de veinte años de edad, me di cuenta de que esta aventura a miles de millas de su casa era tonta. Pero en el Golfo todos sabíamos que sólo va a conquistar y tomar lo que hemos podido.


Cuando Saddam Hussein tomó el emirato de Kuwait en agosto de 1990, era muy consciente de Londres que lo que estaba haciendo era el ejercicio de una vieja reivindicación Bagdad que había sido arrebatado, precisamente por el Imperio británico en la década de 1960 y después de que agentes de Londres negociación y representantes de la "British Petroleum" con las tribus nómadas del desierto y colocado a un gobierno decorada como era el reino del Shiek Abdullah III de Salim al Sabah a la que en 1961 hemos apoyado por "Op. Vantage" para que pueda ser separado de vecino Irak y conformar un país del sur de la provincia iraquí.


Eso demuestra que la parte inferior de la afirmación es verdadera. Pero los años ochenta traer la inestabilidad entre los dos vecinos que lograron contener por la mano de Washington y los poderosos intereses petroleros - incluyendo los de la familia Bush- que se benefician dos bandas.


Cuando Irak e Irán mutuamente destruyeron las compañías petroleras y los Estados Unidos y de armas israelí comerciantes hacen su agosto a pesar de algún otro buque tanque destruido en el Golfo.


O si para entonces los rumores hablan de que se beneficiaron de la carnicería en el Golfo, pero la prensa se encargó de distraer a esas versiones y continuar con su propaganda anti-iraní y islamófobo que caricaturiza el ayatolá Jomeini como un loco peligroso para el mundo. Detrás de ella está sionistas sus colaboradores leales que traen sin pausa para sembrar el odio entre los contendientes y, a su vez Tel Aviv y mantener a los árabes en el miedo y la desconfianza.


Cuando la guerra terminó en 1988, Tel Aviv dio un suspiro de alivio a Irán, odiado por los sionistas por su clara inspiración a los adherentes a Garner en el Líbano que arruinó su estancia en 1982 con la aparición y el desarrollo exitoso del movimiento chií "Hesbolla" ¿Qué no resultó necesita ayuda directa de Teherán para oponerse a sus planes. El triunfo de Saddam era una bebida dulce amargo. Por un lado, pero por el otro, los chacales sionistas de extrema derecha habían querido matar a Saddam varias veces y han fracasado terriblemente la última vez.


Pero a su vez, Saddam Hussein sabía que Washington tiene las inmediaciones de Tel Aviv y que siempre se ha mantenido en guardia Bagdad. De acuerdo con un ex agente de IISI (Iraquí Secreto de Inteligencia), un contacto en Egipto antes del final de la guerra con Irán que Saddam habría dicho a una reunión de los jefes de seguridad B'aath del partido que "si no atacamos a Irán en nombre de los Estados Unidos, los estadounidenses se encargaría de que Irán lo hizo contra nosotros. "sospecha de Saddam con los americanos y los británicos siempre esté presente y que sea compartido por todo su equipo de gobierno y el apoyo de todo su pueblo. A pesar de que los medios ocultan, los británicos en todo lo que pasó siglo pasado, después de haber llevado a cabo contra los iraquíes, especialmente el sur, todo tipo de ultrajes por esa razón la ciudad de Basora nunca será popular.


Además, Arabia Saudita custodio reino de las ciudades santas del Islam, guardar un secreto sucio en su casa real y que era que la familia Abdullaziz mantuvo negocio del petróleo cerca de la minería y con la familia "Bush", y estos a su vez socios financieros de los sionistas En Wall Street se remonta a la época de la Segunda Guerra Mundial-pre. Es indudable que la gran razón por la que permiten las botas americanas para empañar tierra sagrada Entonces nos preguntan qué pasa aquí?


Incluso de acuerdo con fuentes de ex funcionarios del Consejo Nacional de Seguridad de la GH Bush comentó que no había "Bibi" Netanyahu y sus incondicionales que, como embajador ante las Naciones Unidas, estaban subiendo las escaleras mecánicas de espiar puestos de trabajo en favor de Rusia como Jonathan Pollard había robado información de la defensa para entregarlo a Tel Aviv. Para que Netanyahu para dejar Saddam era vital para la seguridad de Israel contra Irán que se mantuvo tranquila en esa guerra ( http://www.veteranstoday.com/2017/02/14/bibi-trump-assad-saddam-finks-bar / )


Para dejar a Saddam en el poder y con sus fuerzas casi intacta, fue la opción muy difícil para Tel Aviv a pesar de que Irak tuvo éxito en el lanzamiento con éxito varios misiles Scud contra Israel, a pesar de la fuerte censura israelí mantuvo el daño a cubierto.


Sin duda esta fue la excusa para la intervención de Estados Unidos y la permanencia en el Oriente Medio, una política que comenzó a ser más agresivo desde el año 1997 con más y destructivos ataques a Irak, aprovechando el bloqueo letal sobre su población.

Igualmente y más allá de esta intriga, se supo de unos pocos que las verdaderas razones para no pisar Irak en 1991 fue la tenacidad de la resistencia que podía esperar para nosotros en el otro lado. No sea un cuento de los políticos o argumentos de opinión. Los medios de comunicación como CNN nunca se mostrarán nuestros cuerpos y nuestros menos vehículos blindados, helicópteros y aviones de fuego. Vimos los cuerpos hinchados ennegrecidas por las armas químicas. Los que estaban allí vieron que los iraquíes nos tiró con todo lo que tenían y muchos de ellos a sabiendas de que iba a morir enterrado en las trincheras en las playas de Kuwait, que dieron su RPG-7 y fuego luz en la infantería y la helicópteros que intentaron pasar sus posiciones.

26/2/17

la Embajada de Kuwait en Argentina celebro el 26° aniversario de la liberación y el 56° aniversario del día nacional

Viernes 24 de Febrero del 2017


El vicegobernador de La Rioja Néstor Bosetti participó hoy de los actos oficiales realizados por la sede de la Embajada de Kuwait en Argentina para celebrar el 26° aniversario de la liberación y el 56° aniversario del día nacional. Bosetti estrechó los vínculos con el embajador de Kuwait, Salah Almutairi afianzando la relación iniciada merced a una política diplomática propiciada desde la Función Legislativa.


En las instalaciones del Alvear Palace Hotel se llevó a cabo en horas del mediodía de este jueves, los actos oficiales al cumplirse el 26° aniversario de la liberación de Kuwait y el 56° aniversario del su día nacional. Los actos fueron presididos por el embajador en Argentina Salah Almutairi y el vicegobernador riojano fue invitado especialmente a participar de las actividades festivas.

En la ocasión, Bosetti agradeció a las autoridades diplomáticas de la sede de la Embajada de Kuwait en Argentina por la invitación de honor y recordó el comienzo de la relación diplomática que data del año anterior.

En este sentido, resaltó que “es importar poder ir estrechando los vínculos diplomáticos que trazamos como uno de los ejes que queremos propiciar desde nuestra función legislativa y hoy, con este tipo de acompañamiento en una fecha tan importante para Kuwait y su pueblo, podamos estar brindando nuestro apoyo es muy significativo”.

Del mismo modo, subrayó que “pude apreciar el reconocimiento expresado por las autoridades de la Embajada y en nombre de Kuwait hacia Argentina como un estado facilitador de la liberación de Kuwait y especialmente hacia La Rioja, al ser en ese momento el ex presidente Carlos Menem quién apoyo este hecho tan importante para ellos y que lo tienen muy en la consideración”.


Continuidad de gestiones

Asimismo, hizo hincapié en el fortalecimiento y en la importancia de afianzar las relaciones diplomáticas en beneficio de la provincia de La Rioja. En este marco, mencionó la reunión mantenida en noviembre pasado con el embajador y de la que también participó el gobernador Sergio Casas y en la cual, como provincia se planteó el interés de ser considerada como postulante para el financiamiento del Fondo Kuwaiti de Inversiones que se vuelca a la infraestructura.

En virtud de eso, en la jornada de hoy el Vicegobernador fue informado que "en los próximos días llegará a nuestro país una delegación técnica del Fondo Kuwaití de Inversiones para evaluar los proyectos que se encararán en este año y las postulaciones para el 2018, entre las cuales la de la Provincia de La Rioja se encuentra en primer término", finalizó.

23/2/17

EL EMBAJADOR DE KUWAIT PARTICIPÓ DE LOS CARNAVALES CORRENTINOS


Como leerán cuánto provecho se hacen las provincias y el estado nacional por la participación de las Naves de Guerra al Golfo Pérsico. Esto no lo escuchabas ni lo leias estábamos remotamente lejos de ser un País reconocido, pero llego la hora con la locura del ex Presidente de la Nación Carlos Menem y el País se hizo conocer mediante la Marina de Guerra Argentina.El pabellón Argentino flameo en el mar Arábigo y hoy ningún integrante del Ejecutivo y Legislativo nos presta atención a los ex-combatiente por Kuwait, esperaremos mendigar otros 26 años ???
S. E. el Sr. Embajador del Estado de Kuwait, Salah ALMUTAIRI, participó de la edición 2017 de los Carnavales Correntinos que tuvieron lugar los días 10, 11 y 12 de febrero.




Durante su estadía, saludó al Sr. Gobernador, Ricardo Colombi y le hizo entrega de un presente típico de Kuwait y ambos analizaron las formas de profundizar las relaciones bilaterales entre ambos países.

TRANSMITIR EL CONOCIMIENTO VÍA LOS PEQUEÑOS Y MEDIANOS PROYECTOS

La Embajada del Estado de Kuwait en Buenos Aires tiene el honor de hacerles llegar una invitación oficial para participar en la Feria Nacional para “Transmitir el conocimiento vía los pequeños y medianos proyectos”, que tendrá lugar desde el 6 hasta el 8 de Febrero 2018, en la ciudad de Kuwait, bajo el auspicio de Su Alteza, el Emir del Estado de Kuwait Jeque Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah. El objetivo de la mencionada feria es profundizar el rol comercial y la visión económica, además analizar las posibilidades de inversión y el intercambio de conocimientos y experiencias del Estado de Kuwait. 

Les hacemos llegar los siguientes links en caso de querer recibir más información: www.kuwaitkt.com . En caso de ser empresa y estar interesados en reservar un stand en la feria, por favor, dirigirse al siguiente link:www.kuwaitkt.com/exhibitor.php .

La Embajada del Estado de Kuwait en Buenos Aires, hace propicia la ocasión para presentarles las seguridades de su más alta y distinguida consideración.



EL GOBERNADOR DE CÓRDOBA VISITÓ LA EMBAJADA DE KUWAIT





El día martes 22 de noviembre 2016, el Sr. Gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, visitó al Sr. Embajador Salah Almutairi en su despacho. Junto al Sr. Gobernador asistieron el Ministro Asesor, Ing. Hugo Testa, el Ministro de Servicios Públicos Ambiente y Agua, Fabián López, el Jefe de Ceremonial, Mauro Colino y el Director de la Casa de Córdoba en Buenos Aires, Carlos Ilari.


El motivo de encuentro fue conocerse entre autoridades y agradecer a través del Embajador el buen trato que recibió el Sr. Gobernador en Kuwait durante su visita a este país el pasado mes de Septiembre. Viaje en el cual Córdoba presentó una solicitud de crédito al Fondo Kuwaití de Inversiones para la construcción de 8 acueductos ubicados en el sur de Punilla, Traslasierra, Pichanas- El Chacho, Río Seco y Tanti. El Estado de Kuwait junto a los Emiratos Árabes Unidos, han aceptado la propuesta de Córdoba de financiar juntos estas obras de gran importancia para la población.

Por otra parte, el Sr. Gobernador invitó al Embajador Almutairi a visitar su provincia el año entrante. Al finalizar el encuentro, hubo intercambio de regalos entre ambas autoridades.







El día 16 de noviembre 2016, el Sr. Embajador Salah Almutairi, recibió en su despacho al Sr. Gobernador de La Rioja, Sergio Casas, y al Vicegobernador y Presidente de la Legislatura de la provincia de La Rioja, Néstor Gabriel Bosetti, junto al Gerente General de Aguas Riojanas Sapen, Ciro Montevideo, el Director de Relaciones Internacionales y Cooperación de la Legislatura de La Rioja, Gustavo Canteros, y el Director de Cooperación, Jonathan Gómez.

Durante este ameno encuentro, el Sr. Gobernador invitó al Embajador a conocer su provincia y se analizó la posibilidad que la provincia pueda acceder a un crédito para obras públicas del Fondo Kuwaití de Inversiones.




21/2/17

“MOMENTOS DECISIVOS ”


VETERANOS DE AYER 


Vivencias en primera persona de un veterano argentino en el Golfo Pérsico allá por finales de la guerra en febrero de 1991

Por Javier B. Dal






Claramente cuando hecho una mirada hacia a esos veintiséis años atrás, cuando nos hallábamos operando en medio de la llamada “Tormenta del Desierto” no puedo dejar de recordar cada una de las experiencias que pasamos todos por igual a bordo de la “Brown” y de la “Spiro”, buques del grupo de tareas 88 que participamos junto a buques de otras nacionalidades bajo la nada despreciable denominación táctica “ALFIL 1”, en una de las guerras más importantes de finales del siglo pasado, demostrando la importancia de nuestras tareas para los objetivos de toda la campaña. Solo como dato informativo, el “Alfil” como pieza de un juego de ajedrez representa la movilidad que vale tres peones y una pieza táctica esencial para allanar el camino al jaque mate.


Una aclaración más que es necesario hacer es que las operaciones de ambos buques no fueron secundarias o simplemente de mera presencia para llenar el estrecho horizonte del golfo, para que impresionara a los iraquíes; nada de eso. Dentro de la compleja y costosa estrategia montada por el Pentágono y sus aliados británicos para que pudieran lanzarse las operaciones en la medianoche del 16 de enero de 1991, era un requerimiento ineludible que se protegiera y asegurara la extensa línea de abastecimiento marítima que entraba desde el mar a través del estrecho de Ormuz. Aunque los norteamericanos ya estaban en Arabia Saudita mucho antes de que Saddam entrara en Kuwait y tenían su base de la OTAN en “Incirlik” Turquía, ello no aseguraba el cumplimiento del plan que se había trazado y que implicaba una parte logística fundamental y otra estratégica que asegurara un seguro.




Tal como lo han dejado documentado los estrategas que diseñaron esta coalición naval, se hacía vital que la vía marítima se encontrara despejada y libre todo peligro para que se transportara por ella, la mayor cantidad del material que había que abastecer a las tropas en tierra. La capacidad de transporte naval superaba en mucho a los puentes aéreos que existieron entre Europa con Arabia Saudita y Turquía, por lo cual, la función de la parte naval de las operaciones “Escudo del Desierto” y “Tormenta del desierto” se vio doblemente comprometida con sus camaradas de tierra e incluso del aire ya que, a la tarea de asegurar la llegada de las toneladas de comida, empaques de botellas de agua mineral, municiones, equipos varios, vehículos y armas, el Comando Naval debía por una lado proteger el tren logístico de posibles amenazas enemigas y por el otro proveer cobertura de fuego a las tropas terrestres.


Ante este panorama queda claro y cada año que pasa me queda más claro aún, que el gobierno de Menem y sus jerarcas no tenían la más mínima idea de que se trataba todo esto. Y puedo decirlo con mucha seguridad porque ninguno de ellos paso un solo día a bordo de nuestros buques para experimentar los nervios, el stress por la tensión de que en cualquier momento algo nos podía golpear, la comida, las corridas, las alertas y las puteadas del cagazo que les salían a los “sangre azul” cuando se corría la noticia de que los iraquíes no se quedaban quietos. Desde las cubiertas había que estar al pendiente ante cualquier contingencia ya que había habido varios incidentes que demostraron que los iraquíes no dejarían que la llevásemos de arriba.



Había que estar las 24hs. alerta y los peligros parecían acercarse con cada día que pasaba. Los estruendos de las bombas y los ecos de los cañones de largo alcance se podían escuchar con mucha claridad desde donde operábamos. A los misiles que tenían los iraquíes había otra amenaza letal flotando en todo nuestro alrededor y ella eran las minas de todo tipo y tamaño que sembraban los buzos tácticos iraquíes durante la noche.


Precisamente una de las tareas que nos encomendaba el Comando de operaciones (a cargo de EEUU en Ryad) era el patrullaje aéreo que realizaban los helicópteros “Alouette III” de la Escuadrilla de Ataque naval que traíamos embarcados y que con los bestiales helicópteros norteamericanos “CH-53 Super Stallion” y los “Sea Linx” británicos trataban de mantener alerta sobre la presencia de minas en la ruta por donde pasaban los convoyes que entraban al Teatro de Operaciones.


Muy cierto y claro. Nadie nos puede contar lo que allí realmente ocurría y les puedo asegurar que para estas mismas fechas (finales de febrero de 1991) estábamos en medio del infierno y con mucha claridad podías ver las fumarolas de humo negro provenientes de Kuwait y de Irak. En las noches calmas podías ver los fuegos de los pozos petroleros ardiendo en Kuwait que evidenciaba la ferocidad de la acciones y de sus horribles consecuencias (CLARIN. “¿Y los cuerpos de la Tormenta del Desierto?”.http://old.clarin.com/suplementos/zona/2002/11/10/z-00415.htm ).


Los aviones saliendo y llegando constantemente a los portaaviones que nosotros escoltábamos marcaban el paso de las frenéticas actividades a las que debíamos respaldar sin incurrir en errores en nuestras faenas, no solo por las consecuencias que ello podría haber redundado en el cumplimiento de las operaciones tácticas que se nos había encomendado sino también, porque estábamos a la vista y bajo la celosa observación del “NAVCENT”; algo que pude saber más tarde por las infidencias de un colega canadiense y que quedo manifestado con el informe satisfactorio de la Armada estadounidense entregado al Estado Mayor de la Armada de ese entonces.


Recuerdo que por estas mismas fechas, la flota estadounidense pasaba por nuestra ruta llevando buques de suministros con combustible, municiones, vehículos anfibios y tanques de combate para preparar una supuesta operación de desembarco en las playas kuwaitíes lo que para muchos en esos momentos, representaba la muerte segura de miles de marines norteamericanos. Más tarde nos daríamos cuenta de que todo eso había sido parte de un plan de engaño para que la inteligencia de los iraquíes creyera que habría en preparación un desembarco anfibio, algo que jamás ocurrió.



Incluso recuerdo las tormentas que se desataban de un momento a otro y que hacía que los buques –ARA Almirante Brown y  ARA Spiro- se sacudieran como una caja de zapatos, lo que hacía que al menos pudiéramos respirar unos momentos en medio de tanta adrenalina.


Unos días después nos anotician del cese de las hostilidades (al 28 de febrero de 1991) y que estaríamos zarpando para Argentina en los primeros días de marzo. Fue la mejor noticia que escuche en los más de seis meses que estuvimos metidos en esa conflagración que no fue dirigida por Naciones Unidas –falacia que se ha esgrimido para evadir el cumplimiento de los derechos que como combatientes nos corresponden- ni menos aún fue una “misión de paz” como algunos insisten en llamarla. Llevamos la celeste y blanca con el sol a cada puerto árabe que tocamos y nunca hubo cambio de pabellón que nos identificara como una “fuerza de paz de la ONU” o cosa similar así es que, de una buena vez por todas, los responsables políticos deben explicarnos cuál es nuestra situación.


Dedicado a la memoria del “Juanca” que nos dejo hace mucho pero pareciera que aún estuviera por acá

19/2/17

“ANECDOTICOS HECHOS EN EL TOK 1991”


VETERANOS DE AYER


Anécdota de un veterano estadounidense sobre la participación militar argentina en la operación “Tormenta del Desierto”
Por Charles H. Slim




Cuando recibí unos mails allá por el mes de enero que provenía de un investigador argentino que estaba trabajando en la intervención de su país en las operaciones desarrolladas en el Golfo Pérsico entre 1990 y 1991, sentí curiosidad y hasta cierta perplejidad ya que no era muy común que alguien de esos lugares se preocupara por este tipo de hechos históricos (comentó este “vet” de la marina estadounidense que llamaremos “Joe B.”)


En esa comunicación me preguntaba si sabía que grado de participación habían tenido los buques argentinos en la operación “Tormenta del desierto” en la que los historiadores se han centrado más en la parte terrestre y aérea, sin detenerse en las continuas y extenuantes actividades que se realizaron en el mar. Como ex oficial de comunicaciones y destinado en el “USS Wisconsin” tuve la oportunidad de estar cerca de las dos unidades argentinas que nos acompañaron en el grupo y que si mal no recuerdo, tenían la denominación ALFIL y estaban comandados por los australianos.


Es más, recordando con mayor atención me di cuenta que estuve a bordo de uno de esos buques en el cual junto a mi equipo, establecimos un sistema de contacto compatible con el comando de operaciones en el NAVCENT, que mantendría una visualización del grupo mediante una señal que recibían los satélites y estos a su vez la retransmitía al centro de operaciones electrónicas en tierra, desde donde se coordinaban los movimientos y comunicaciones con todos los grupos de tareas.


El comandante de operaciones del “USS Midway” que fue transportado al “USS Wisconsin” traía consigo una carpeta con tareas para encomendar a los oficiales de comunicaciones. Pero no venía solo, estaba acompañado de dos altos cargos del denominado CENTIJ –inteligencia- que nos darían una pequeña charla de lo que si debían saber nuestros aliados y lo que no les correspondía saber.


Nuestros superiores querían asegurarse de que grupos como el de los Argentinos, no fueran más un peligro que una ventaja, ya que –según nuestros cerebros en la mesa de estrategia- no tenían una experiencia solvente en operaciones navales como la que se les presentaba; y en realidad nosotros tampoco la teníamos desde que ocurrió el desembarco de Normandía.


Había sido necesario aplicar la doctrina TRADOC, en la cual se buscaba uniformar –en lo que fuera posible- las señales y mensajes que se trasmitían entre las diferentes armadas que participaban en una reducida área marítima como es el Golfo. Para los países que eran parte de la OTAN no había problemas de comunicaciones y menos aún de protocolos de procedimientos en temas tan sensibles como era la alerta para ataques con armas “Químicas, Biológicas o Radiadas”. 

Fue necesario establecer con los Argentinos, un protocolo para que se adaptaran a nuestros sistemas de comunicaciones y para que, en caso de un requerimiento específico, pudieran entender la orden y ejecutarla sin dilación.


Ciertamente que los Argentinos fueron muy competentes en las tareas que se les ordenaron y modestamente desde mi punto de vista –nos relata el veterano-, comprobé como se desempeñaron en situaciones que pudieron haber terminado en un completo desastre. Algo que no saben muchos, era que, apenas comenzó la operación, hubieron incidentes verbales de órdenes y contraordenes entre varias unidades de algunos grupos que no estaban dispuestos a correr ciertos riesgos. Hubieron momentos de tensión y sus frutos se pudieron ver en varios errores de juicio en unidades navales supuestamente más avanzadas. Se puede decir que fueron más los problemas entre los aliados de la OTAN que con elementos ajenos como era el caso de los argentinos.


Aquel factor proveniente de la tensión y el nerviosismo, apareció ni bien empezó el combate y ninguna de las tripulaciones que estuvieron operando estoy seguro, pudieron evitarla. Hubo casos de neurosis, parálisis traumáticas y peleas en varios buques de nuestro grupo, producto de una sensación angustiante que pareces que vas a morirte en cualquier momento y no puedes hacer nada para evitarlo. En un incidente que ocurrió en el Midway los nervios llegaron a tal nivel que oficiales y personal de cubierta se trenzaron a golpes de puño resultando el arresto de varios de ellos. Y otras trifulcas similares en unidades vecinas. ¡Mi Dios! Era una locura ¿Te imaginas si los chicos que debían volar a territorio enemigo, no controlaban sus nervios? Fue por eso que los que comandaban desde Riyahd, tenían un protocolo de contingencia por si las cosas se desmadraban.


Fue por ello y como parte de un protocolo predeterminado, que se debían mantener en contacto directo a todas las unidades navales que operaban en el Teatro, que además de servir para los propósitos del despliegue táctico en la mesa de estrategia, servía para controlar las actividades abordo. Se trataba de establecer un comando de comunicaciones permanente, algo bastante complicado por aquella época. Para nuestras propias fuerzas –las estadounidenses- representó un desafío enorme el establecimiento de un comando centralizado para cada una de las fuerzas operativas propias, imagínense lo que fue tratar de establecerla con otras armadas con otros idiomas y otros equipamientos.


Para cuando el grupo ALFIL 1 entró al área de operaciones –al cruzar el estrecho de Ormuz- fue que se nos indicó la preparación del equipo y las directivas que nos entregaría el CENTIJ para instalar a bordo del buque líder. Era a mediados de diciembre y lo recuerdo bien porque se corrían rumores de que los iraquíes podían atacarnos por sorpresa por medio de grupos aliados en la región. En esos momentos los argentinos estaban navegando con los franceses y más precisamente estuvieron realizando maniobras de alije o mejor dicho, aprovisionamiento de combustible del buque cisterna “Marne” cuando se estaban dirigiendo a Dubai.


Recuerdo que unos días después de que comenzaron las hostilidades, el grupo ALFIL 1 se incorporo al grupo de ataque liderado por el “USS Midway” y sus doce escoltas, entre ellas el acorazado “Wisconsin” en donde me encontraba.


En esos momentos la alerta era permanente y los vuelos de patrulla e intercambio de oficiales era constante y en uno de ellos nos trasladaron a uno de sus buques para traslado de material e izamiento de personal. Su equipamiento era bueno y el desempeño profesional de su tripulación hasta donde pude ver fue bastante profesional, si tomas en cuenta que estaban en una zona minada sometidos a la presión de guiar y ofrecer protección a la línea de abastecimiento de buques de otras nacionalidades que entraban a la zona para hacer llegar combustible, armas y pertrechos que iban hasta puertos sauditas en la primera línea como “Al Jubayl”, a nadie le quedaron dudas de que lo hicieron muy bien. "Me saco el sombrero Argentinos"