14/2/17

“UNA MALA IDEA”


VETERANOS DE AYER

Por qué el gobierno argentino debe tomar distancia de los planes geopolíticos desplegados por Washington y sus aliados en el Medio Oriente
Por Charles H. Slim


El buque saudi "Az Sadiq" golpeado por un misil

Una noticia que estuvo a punto de pasar inadvertida por los medios occidentales, fue el hundimiento de un moderno buque de ataque de la real marina saudita de fabricación estadounidense en las aguas próximas a la costa de Yemen. El 8 de octubre en horas de la noche, la flota saudita que operaba en el estrecho de Bab-Al Mandeb fue sorprendida cuando un misil tierra-agua proveniente de territorio yemenita, golpeó de lleno al buque clase “As Sadiq” dejándolo en llamas y totalmente inutilizado arrojando como saldo una veintena de marinos muertos y otra treintena heridos. Pero este episodio no fue un golpe fortuito o un tiro de suerte ejecutado por la resistencia yemenita. Recordemos que el 1º de octubre un moderno catamarán de la real armada de los Emiratos árabes Unidos HSV-2-Swift de fabricación norteamericana era hecho añicos por un misil de las mismas características lanzado por la agrupación “Ansar Allah” (Espada de Dios) que ha desatado una catarata de preguntas entre Riad y Washington.


En apariencias la guerrilla chiita ha adquirido sistemas antibuque de notable capacidad para evadir las contramedidas más modernas de los buques norteamericanos. Más allá que las tripulaciones saudita y emiratí no descollan como las mejores de la región, es cierto que solo una tripulación bien adiestrada en guerra electrónica puede evadir un ataque con sistemas modernos de misiles navales. Incluso, sería muy posible que los Huties tengan hábiles operadores de los viejos misiles chinos “Frog-7” o incluso un “K300 Bastion” de origen ruso, pero algunas fuentes señalan que esos misiles serían de otro origen.


Pero a cuento de qué y cuáles serían las preocupaciones para los argentinos estos episodios que además de ajenos, ocurren en las lejanas tierras del Medio Oriente; pues, aunque la situación de sus FFAA no sea muy operativa algunas fuentes han dejado entrever que hay ingentes tratativas por parte de EEUU y de otros socios en que Argentina “colabore” con las acciones en la región, tratando de involucrarla en la dinámica de la llamada “guerra contra el terrorismo” que haría participes nuevamente a la Armada.


No olvidemos el encuentro que a mediados del mes de junio tuvieron el ministro de defensa Julio Martínez, el embajador estadounidense Noah Mamet y el Comandante del Comando sur Alte. Kurt W. Tidd en el cual se trataron temas como, la posible compra de aviones F-16 (de dudosa concreción), pertrechos y equipos para el ejército (rezagos) y las posibles mejoras y cooperación en el área naval (a cambio de algo).



Pese a que a lo estrictamente político quedo fuera de las conversaciones la orientación de la charla castrense evidencio un notable interés en el representante del Pentágono por aportar un papel importante a la Armada.


Algunos hemos especulado que tras estos “beneficios” y auspiciosos adornos a las maltrechas FFAA y bajo las llamadas “clausulas secretas” se esconden objetivos que tras haberse tratado en el encuentro que tuvo la comitiva argentina en el mes de mayo con la Adjunta de Defensa para Asuntos del Hemisferio Occidental Rebecca Chávez y el think tank William Perry, solo satisfacen a los intereses de Washington.


Más allá de los engañosos argumentos que despliega Washington, Londres y Tel Aviv, hemos explicado con anterioridad los peligros que representaría para las modestas –para no decir vetustas-naves de la marina de guerra argentina, volver a surcar las aguas del Golfo Pérsico como lo hicieron allá por 1990 y 1991 o incluso entrar a las del Golfo de Adén (v.http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/09/veteranos-de-ayer-el-peligro-de.html ). A la poco clara posición geopolítica de la Casa Rosada se agregan varios vacíos legales que no permitirían una reedición como la de 1991 contra Iraq. Aún Buenos Aires no termina de aclarar cuál es el marco legal para enviar tropas a zonas de guerra como sucedió con el grupo de tareas “ALFIL 1” y menos aún, cuáles son sus intereses geopolíticos en dicha región. Aunque para ser más concretos, cualquier tipo de injerencia de Buenos Aires en este juego, puede terminar muy mal.

Cubierta del Alte Brown 1991



Hemos visto como desde el inicio del año, ha habido varios intentos de extender las hostilidades sobre la región con la intensión velada de crear un falso casus belli contra el gobierno sirio que allane el camino a un ataque contra Damasco abriendo la posibilidad de extenderlo contra Irán. La incursión a comienzos de año de dos lanchas rápidas norteamericanas en aguas iraníes que fueron capturadas por la Guardia revolucionaria iraní, fue una fracasada operación por tratar de crear un incidente político-militar entre Washington y Teherán. Según fuentes reservadas ambas naves fueron usadas como cebos sacrificables –obviamente sin que ellos lo supieran- para ser voladas a distancia por “misiles guiados” operados desde territorio Qatarí. Continuando con estas fuentes, el plan habría sido ideado por la inteligencia militar israelí (AMAN) con la colaboración de los servicios de inteligencia qataríes y de una facción dentro de la CIA, para que dicho incidente fuera cargado a la cuenta de Irán.


Según puntualizaba esta fuente, la guía del misil que se utilizaría provendría desde un Drone que triangulando la información con el Comando de operaciones secreto en alguna localización desconocida en las costas del golfo, aseguraría un golpe limpio e invisible que garantizaría la responsabilidad a la única fuerza hostil en el área, la marina iraní. Lo interesante de este episodio es que al parecer, la operación fracaso al verse imposibilitados de disparar el vector por haber perdido la capacidad electrónica para guiarlo al blanco por efecto de “interferencia” imposible de saltar. De esta manera al entrar las lanchas en aguas territoriales iraníes, fueron rápidamente rodeadas por las lanchas rápidas y tras ser abordados, llevados a puerto iraní.


El fracaso de esta operación fue por la activación del arma secreta que Rusia está usando en Siria y que para ser breves, logra contar todo tipo de señal electrónica o de microondas que sean lanzadas desde buques, aviones AWACS o desde los satélites espía en órbita, con la intensión de escudriñar, interceptar o capturar comunicaciones de toda índole y por supuesto, para guiar remotamente misiles o artefactos como los Drones. Sería el mismo dispositivo pero con un alcance mucho más amplio que aquel que activo un avión SU-24 e inutilizó la electrónica del moderno lanzamisiles “USS Donald Cook” en el Mar negro hace dos años y que documentaron algunos artículos de investigación como Jibiny (v. http://www.voltairenet.org/article185319.html ).


Aquel moderno destructor norteamericano vio en parpadear de ojos, quemado todo sus circuitos de abordo, dejando inutilizados entre otros al sistema Aegis y todo el sistema de armas. Tal como lo comento un alto oficial naval, la situación del “Cook” era la de una chatarra flotante. Ahora bien, con estos precedentes y con las novedosas provocaciones que se están viendo en el golfo de Adén ¿Podría un navío argentino hacer frente a semejantes obstáculos? Y aunque a algún imaginativo y obsecuente funcionario de las políticas de Washington propusieran enviar recursos humanos argentinos (tripulación) para operar buques de segunda mano norteamericanos, la idea sigue siendo pésima.


Catamaran de EAU destruido en dos minutos



Es por ello que Buenos Aires debe ser prudente y no dejarse tentar por los cantos de sirena y entrar en cuentas de que EEUU se halla en una campaña de “conscripción” para reclutar carne de cañón para extender sus operaciones militares sobre Siria e Irán, que hasta el momento ha venido siendo frenada por factores que Washington no había considerado.


Más allá del bochorno que represento para el Pentágono que dos de sus lanchas fueran capturadas sin disparar un solo tiro y haber tenido que ver como los iraníes difundieron por la televisión abierta en toda la región a sus marines marchando mansos con las manos en la cabeza a cumplir con el arresto por su intrusión, puertas adentro los altos mandos navales y de inteligencia trataban de dilucidar por qué esos dos buques habían entrado en la zona sin que en apariencias, hubiera habido ordenes de que se movieran en esa dirección. La respuesta oficial fue “un error técnico” que desvió el curso de las naves, algo que no resulta creíble. Tal vez si, tal vez no, estos altos mandos hayan develado quién ordenó esa incursión y cuáles eran sus verdaderos propósitos; eso no cambia nada ya que nunca saldrá a la luz del día.


Hace tan solo unos días, el destructor norteamericano “USS Mason” que navegaba en el estrecho entre Sanná y Yibuti, logro evadir un ataque con misiles navales no identificados que por poco termina en un desastre. Tal como lo remarcaban los medios anglosajones y sus repetidoras en Argentina, esto significaba presionar a los EEUU para que “contraatacara contra la resistencia Hutie, alineada a Irán”. Al advertir estas líneas ideológicas en las editoriales, se puede oler un aroma a claro embuste en este presunto ataque que sin dudas –por los precedentes- pudo haber existido, pero programado para fallar. Otra posibilidad es que se halla tratado de un ataque real, realizado efectivamente por los Huties gracias a la entrega de misiles antibuque de manos de agentes negros que sin saberlo están al servicio de Israel. Con esto en consideración podríamos asegurar que todo esto es una operación negra para darle argumentos políticos a la Casa Blanca para una arremetida sobre la región.


Con este panorama se hace muy claro que despachar alguna nave de combate de la Armada sería simplemente un suicidio para sus tripulantes y una invitación para que ellos se vuelvan el blanco de alguno de estos planes sucios que actualmente se desarrollan en la región. Tan distorsionada se ve la situación, que incluso a Naciones Unidas le cuesta maquillar esta turbia situación en la que Washington tiene un amplio protagonismo.


Tal vez el gobierno de Macri lo ignore o quizás lo esté tomando a la ligera, pero sin dudas parece no advertir que en aquella región hay en curso una frenética búsqueda por desatar una guerra abierta contra Siria y que quienes le soplan al oído sobre las “maldades de Assad”, el “peligro de Hesbolla” y de una supuesta expansión “chiita” no solo no están haciendo nada por combatir al “terrorismo” de los grupos como “Al Nusra”, “Al Qaeda” y el “Daesh”sino que por el contrario, tal como lo documentan medulosos artículos de investigadores serios (v. http://www.globalresearch.ca/air-strikes-against-syria-who-are-the-war-criminals-who-is-supporting-al-qaeda-russia-or-america/5548799 ) ellos -y no precisamente los rusos o los iraníes- son quienes los están apoyando.

“CINCO MOTIVOS PARA NO VOLVER AL GOLFO”


VETERANOS DE AYER



Como la cambiante dinámica conflictiva en el Medio Oriente puede llevar a que Argentina reciba nuevas y nada recomendables ofertas de volver a involucrarse en una nueva campaña bélica en aquella región
Por Charles H. Slim




ARA "Hercules"

No importa cuántas veces haya que repetirlo, pero lo que actualmente ocurren en el Medio Oriente y más precisamente en el Golfo Pérsico es la consecuencia de aquella crisis orquestada entre Iraq y Kuwait en 1990 y que derivó en la devastadora guerra de 1991 que tras proseguir con la invasión del 2003 hoy día sigue desarrollando nuevos capítulos que podrían llegar a complicar nuevamente a la Argentina.


Hace veintiséis años atrás y por estas mismas fechas la Armada Argentina se hallaba involucrada en una de las operaciones navales más complejas y peligrosas que su historia naval jamás había conocido. Ello no quiere restarle los méritos que como fuerza naval logró granjear en la lucha presentada a Gran Bretaña en 1982 en la guerra por las Malvinas y que ha sido y sigue siendo materia de intenso estudio en los centros estratégicos y militares de varios países centrales –incluyendo a Gran Bretaña-, sino que se hace necesario contextualizar su participación en un escenario tan especial. Para más precisiones en aquel 14 de febrero de 1991 los dos buques argentinos navegaban en medio de una zona de intensas operaciones en medio de una peligrosa área poblada por plataformas petroleras y buques de batalla que podrían haber sido confundidos como enemigos.


Pero si en aquel entonces los argentinos lograron armar dos buques de combate con todo lo que tenían, agotando todos los repuestos que mantenían en sus depósitos y pañoles, más allá de que eso sería bastante difícil de reeditar en la actualidad, si fuera posible realizarlo no sería para nada recomendable que en las actuales condiciones técnicas de su flota y las complejas circunstancias geopolíticas y militares que se hallan a flor de piel en el Golfo Pérsico vuelvan a participar, ésta vez, en posibles operaciones militares contra Irán.




Cubierta ARA "SPIRO" 1991, zona de operaciones



A pesar de que en 1991 los buques argentinos de la agrupación “ALFIL 1” lograron sobrellevar los retos que se presentaron en las aguas del golfo y sus tripulaciones soportaron un trajín operativo bajo condiciones de altísimo stress y amenazas latentes, es lamentable señalarlo pero actualmente carecerían de los recursos materiales idóneos a la altura de las actuales circunstancias queriendo señalar que, si aquellas naves “ARA Alte. Brown” y el “ARA Spiro” fueran comisionadas a volver con el mismo equipo y ello incluye a las armas, serían blanco fácil de los nuevos dispositivos y sistemas de armas que actualmente protegen las extensas costas iraníes.


Si en aquella ocasión los iraquíes que solo tenían una estrecha salida al mar con una costa que implicaba a la del reino de Kuwait para disparar las variadas clases de misiles costeros que además de ser medianamente modernos para esa época, causaron varios daños en la flota de la primera línea “aliada”, atendiendo a la presente situación con respecto a la posición geográfica de la República Islámica de Irán y su extenso litoral marítimo se puede advertir que es diametralmente inversa a la que presentaba Iraq.


En este sentido podemos advertir el primer motivo por el cual, Argentina no debe involucrarse incluso, para tareas de cobertura, se da por el extenso flanco de fuego a la que se verían expuestos, que los haría literalmente blanco fácil de los nuevos sistemas de misiles anti buque de fabricación rusa y de fabricación iraní que además de ser variados en clases, pueden llegar a ser movidos de un sitio a otro con solo dos hombres a pie.






Segundo motivo y que se relaciona con estos novedosos sistemas es que los buques argentinos no soportarían el impacto de uno de estos misiles sin pagar en el primer instante una baja estimable de un cuarto de su tripulación y la pérdida irremisible de sus unidades. Anteriormente hemos expuesto los reales peligros para los buques que se atrevan a provocar una amenaza a la soberanía de aquella región (Pensamiento Estratégico y Político.https://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/10/veteranosde-ayer-una-mala-idea-por-que.html#gpluscomments )


Otro motivo técnico es el rango de alcance de los actuales misiles antibuque existentes en los arsenales iraníes. Entre los más modernos está el “Nasr-1” de carácter supersónico que con una guía electrónica casi infalible puede causar severos daños a un portaaviones mediano. Es precisamente por la velocidad que puede desarrollar en pocos segundos y con una cabeza armada de apenas 50kg, lo vuelve un enemigo furtivo que sería, incluso para los buques estadounidenses, imposible poder esquivar.


Según las informaciones, el desarrollo de este tipo de misiles de la familia “Kosar” viene desde mediados de la década de los noventas es decir, después de la guerra del golfo pérsico.



Misil iraní C-704



Además, la Guardia Revolucionaria iraní cuenta con otras variantes de misiles antibuque de fabricación china como son los C-701 y C-704 que tras ser probados en acción ejercicios navales demostraron que pueden partir a un acorazado a la mitad eludiendo las contramedidas. Incluso si eso no bastara según algunas fuentes confidenciales, Irán tiene entre sus dispositivos de respuesta ante una agresión proveniente del Golfo, a los temibles misiles de fabricación rusa “3M-54E1” que además de ser subsónico y con un alcance de 300 kilómetros, tiene la precisión que le otorga la guía satelital del sistema GLONASS pudiendo golpear a un buque se halle en la costa opuesta del Golfo.


Ante esta realidad, la Argentina no tendría chance ni siquiera para una huida ya que al ser detectados por estos sistemas, tras ser lanzado el vector el mismo buscara su blanco y en cuestión de segundos lo alcanzara y sin ser burlado por los anticuados sistemas de “Chaff” que aún deben tener los buques argentinos simplemente lo hará añicos.


Efecto de un misil "Nasr 1" sobre una corbeta



Otro motivo sería la compleja situación geopolítica que campea en la región y que se extiende poco a poco a otras regiones. Desde el punto de vista político y diplomático, es Tel Aviv quien impulsa la iniciativa tratando de argumentar el peligro del programa nuclear iraní y la supuesta autoría en los atentados contra la embajada de Israel y la AMIA, algo que no reune la cohesión que pudo haber existido en la campaña “Tormenta del Desierto”. Las características de éste nuevo objetivo ya habían presentado sus dudas a los altos mandos estadounidenses y aliados en un intento por atacar sorpresivamente y con artefactos nucleares tácticos a Irán a mediados del 2007 en cuyos planes contaban con Argentina claramente influida por presiones de Tel Aviv para adherirse a la campaña.


A las dificultades militares que se presentaban a los agresores, desajustes políticos y diplomáticos de último momento (especialmente vinculado con los países árabes del Golfo que no se quisieron comprometer) hicieron que dichos planes fueran abortados y los aviones –estadounidenses e israelíes- con aquellos artefactos no despegaran de sus bases en los portaaviones que se hallaban anclados en la entrada del Golfo y otros provenientes de Israel que deberían cruzar espacio aéreo saudita. Tal como se supo un poco más tarde, de haberse llevado a cabo semejante “operación”, habría producido la muerte de varios centenares de miles de habitantes y puesto al mundo en estado de guerra nuclear (GLOBALRESEARCH.ca. http://www.globalresearch.ca/la-marcha-hacia-la-guerra-distensi-n-en-oriente-pr-ximo-o-calma-antes-de-la-tormenta-ii/6438?print=1 )



El último motivo que debe considerarse para no ir a un escenario como el que posiblemente se esté planificando, es uno estrictamente legal específicamente contemplado en tratados, Convenios y especialmente en la Carta de Naciones Unidas que en su articulado prevé la prohibición de “amenazar a la integridad y soberanía de otras naciones y /o de quebrantar la paz”, de permitir “agresiones” (art. 1); de actuar siempre en búsqueda de “propender y promover el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional” (art. 26) y que los órganos ejecutivos de dicho foro (Consejo de Seguridad) no se transformen en herramientas para intereses de partes en los conflictos como lo hemos visto en la historia contemporánea y que cubrirá de vergüenza a los estados involucrados en dichas maniobras por mucho tiempo en adelante.

4/2/17

“SE RECALIENTA EL GOLFO”


VETERANOS DE AYER


Tras los exitosos ensayos con misiles convencionales de medio alcance, La Casa Blanca ha ampliado las sanciones y estudia la posibilidad de otras acciones más agresivas contra Irán

Por Charles H. Slim





Hace tan solo unos días, Teherán en respuesta a la autorización de Donald Trump para usar la fuerza contra su país, realizó la prueba de unos misiles balísticos de alcance medio en su polígono no lejos de Teherán y al que su ministro de defensa el General Hussein Dehqan califico como exitosa desatando la ira de Tel Aviv y la consiguiente actuación de la Casa Blanca. Tras ser informado de esta prueba y sumado los reproches de sus aliados en el Medio Oriente Donald Trump dejo en claro que él no sería tan indulgente como lo había sido su predecesor por lo cual le advirtió a Teherán de que “estaban jugando con fuego y que no sería tan amable como Obama” (según rezaba su Twitt)


Para algunos esto significaría un movimiento arriesgado de los EEUU en el Golfo Pérsico en donde tiene ya desde hace más de veinte años, una presencia naval notable que no ha estado exenta de incidentes. Para colmo de las dificultades, los nuevos generales y los almirantes que ocupan sus puestos jerárquicos en el Pentágono a estas alturas deben haber caído en cuentas de que una campaña naval como la montada contra Iraq en 1991 hoy sería literalmente un desastre.


Precisamente y para muestra de ello, los incidentes en la península arábiga en aguas del Yemen a finales del año pasado, les han mostrado a los encargados del Pentágono que entablar una guerra “proxy” contra los aliados iraníes en esa zona, puede ser igualmente desastroso.


Para minimizar bajas propias y reducir el costo material que podría significar reeditar una operación semejante, existirían en marcha tratativas entre el Pentágono y varios estados mayores de otros países –incluyendo a la Argentina- para que pudieran aportar como elementos indispensables para una nueva “coalición”, personal calificado para integrar tripulaciones en buques estadounidenses e incluso británicos. Igualmente, EEUU posee el control sobre el gobierno de Iraq y con su cooperación podría penetrar sin aviso por tierra hacia suelo iraní.


Ahora bien ¿Qué podría significar esto analizando la situación y las circunstancias que actualmente se presentan en la región? Primero que todo señor lector, no hay que asombrarse. Donald Trump no se iba a salir del libreto que se halla escrito desde hace mucho contra Irán y en ese sentido el público norteamericano verá que la supuesta retracción en política exterior va a ser excepcionada en éste caso. Pero a su vez Trump parece no tomar en consideración los peligros que encierra su típica bravuconería para atender temas tan espinosos.


Es este sentido como nos acostumbran los medios anglosajones, discurren sobre los “peligros de que Irán tenga capacidad nuclear” o que desarrolle sus propios sistemas de defensa o de las inconveniencias del acuerdo nuclear que se firmo con ese país. Se trata de la misma situación de siempre. Si algún país árabe o islámico como en éste caso va más allá de lo que le conviene a Tel Aviv y al sionismo que maneja una potente influencia dentro del Congreso norteamericano, el mundo debe temblar ya que para estas editoriales –que comulgan con las visiones de Netanyahu y Cía- “ellos son terroristas” y deben ser destruidos.


Tras la exitosa prueba de un misil balístico Washington y Tel Aviv levantaron sus aireadas protestas clamando que Teherán había violado la resolución 2231 del Consejo de Seguridad de la ONU por la supuesta capacidad de albergar cabezas nucleares en dichos vectores, algo que fue desacreditado por varios expertos internacionales, dejando en evidencia su reiterada maliciosa acusación y una hipocresía sin igual cuando ellos mismos –y en especial Israel- no respeta desde hace décadas las resoluciones de dicho foro internacional y menos aún los Tratados de no Proliferación nuclear (Hispan TV. “Cinco potencias mundiales violan el Tratado de No Proliferación”. http://www.hispantv.com/noticias/energia-nuclear/37279/cinco-potencias-mundiales-violan-el-tratado-de-no-proliferacion )


Pese a ello, la continua muletilla mediática angloestadounidense ha sido de que “Irán es un peligro para la paz del mundo”; “Irán es un país terrorista” y un sin número de infundios e injurias que tratan de grabar la imagen de una demonización iraní en el subconsciente colectivo del hemisferio (INDYMEDIA. “Andre Vitchek: La prensa occidental ofrece una imagen distorsionada de Irán”.http://argentina.indymedia.org/news/2016/12/900686.php


Pero la realidad histórica revela todo lo contrario. Los únicos que han demostrado ser una amenaza para la vida y a la paz mundial son estos sectores recalcitrantes que ahora y sentados cómodamente en sus despachos en Washington y Londres o sus mansiones, están fregándose las manos a la espera de que Trump vaya más allá y convoque una coalición militar para lanzar la tan ansiada campaña bélica contra Irán.


Son los mismos intereses que impulsaron la guerra de 1980 entre Iraq e Irán proveyendo entre los vastos recursos a favor de Iraq, la propaganda mediática “anti chiita” más execrable que se halla visto en lo que fue aquella época hasta estos días.


Fueron estos mismos sectores los que orquestaron la guerra e invasión contra Iraq y no se olviden que se usaron las mismas tácticas de propaganda, engaños y desinformación contra dicho país árabe para fomentar esta vez, una pésima imagen sobre la comunidad sunita llegando a los extremos de remarcar las diferencias con notable malicia entre “árabes” y “persas”.


Centrándonos en Irán, solo basta recordar en épocas más cercanas la campaña de cruentos asesinatos y sabotajes ejecutados por matones locales que montados y dirigidos por el Mossad israelí (obviamente pagados) entre 2008 y 2011 estuvieron destinados a horadar el programa nuclear del país. Sin dudas, procederes nada diplomáticos y menos aún respetuosos de la ley internacional.


A diferencia de la situación de Iraq, la república Islámica de Irán cuenta con un potencial defensivo aún no conocido y según algunos expertos, lanzar un ataque convencional sería como chocar contra un muro.


Igualmente y aunque Trump haya lanzado una velada amenaza sobre la integridad territorial iraní, lo cierto es que orquestar alguna operación bélica contra la república islámica sería para varios expertos, el camino al infierno y un desastre asegurado. Es por ello que Tel Aviv siempre ha manipulado la política exterior de Washington poniendo a EEUU por delante para ejecutar un plan semejante ya que con sus propios recursos –aunque muy sofisticados y letales- no lograría soportar una reacción iraní sin pagar consecuencias terribles para sus fuerzas e incluso para la subsistencia del ente político Israel.


Es en este sentido, que se vuelve muy posible el aumento de la presión desde Tel Aviv aunque, hay que ver que pese a las cercanías de Trump con la ideología sionista, los cambios que ha realizado en el área de inteligencia –pasando a la CIA bajo el control del Pentágono- dificultarían las maniobras de los sectores que trabajaban independientemente y más orientados a defender los intereses de Israel que los de la Unión.


Según lo señalo el ministro iraní Mohammad Zarif el misil ensayado no puede llevar cabezas nucleares y que la prueba se enmarca en el legítimo derecho a la autodefensa, argumento que tiene mucho peso con los antecedentes de agresión que sus enemigos acumulan en su haber.

17/1/17

DEFENSA Y SEGURIDAD



“DEFENSA POLIVALENTE”


Como proveer una defensa eficaz y moderna con inversiones modestas que pueden conjurar peligros muy actuales y costosos a largo plazo tomando en cuenta experiencias reales.

Por Pepe Beru



Aunque la guerra sea una cuestión desagradable para cualquiera, es una realidad que cada día avanza en todos los continentes y para peor, ha mutado en sus formas y dimensiones. Pretender que mirando para otro lado se conjuraran los peligros de una amenaza militar externa, es una actitud tan infantil como irresponsable con las generaciones que vendrán. Y no solo en temas como la defensa y sus recursos existe este peligro latente; en Argentina estamos viendo cómo años de imprevisión, de desfalco y corrupción han llevado a que dineros que se hallaban destinados a la compra de equipamiento aéreo idóneo para el combate de incendios forestales, fuera a parar a los bolsillos de altos, medianos y pequeños funcionarios de un estado corroído por ineficacia y la corrupción.


La realidad de la geopolítica internacional nos da varios ejemplos de ello y sería útil para este tipo de gobiernos que tomaran nota.


Las experiencias en Iraq y Siria han demostrado que un ejército mal equipado y desmotivado, es presa fácil de cualquier grupo de mercenarios bien armados, entrenados, equipados y con una iniciativa meramente pecuniaria. Aunque hay una gran diferencia entre la situación de Iraq con la de Siria, lo cierto es que en el aspecto meramente militar, ambos presentaban falencias que facilitaron la penetración de esta novedosa forma de “intervención” externa.


El caso de Iraq es el más lamentable. Desde que los norteamericanos invadieron el país y tras desarticular las fuerzas armadas, “entrenaron y armaron” al “nuevo” ejército iraquí, poniendo énfasis en formar cuerpos represivos, pistoleros bien equipados y unidades móviles con sus “Humvis” que les daba una cobertura de fuego con una ametralladora semi pesada.

MI-24D de la era soviética



Hasta la llegada del “ISIS” en 2014 el denominado “ejército iraquí” no era más que un conjunto de batallones con vehículos blindados medianos que no llevaban cañones. Su Fuerza aérea fue literalmente botada a la basura o fue blanco de negociados por parte de oficiales de la “coalición” quienes durante la ocupación se encargaron de vender piezas, repuestos y aparatos enteros en el mercado negro.


Simplemente Iraq estaba indefensa. Sus fuerzas armadas no eran tales, solo eran bandas de pistoleros encargados de aterrorizar y eliminar a los disidentes del gobierno colaboracionista, pero nada más. Pero si algo importante que le quitaron los norteamericanos a los iraquíes fue su flota de helicópteros MI-MI-24D que en la época de Saddam Hussein, representó la más poderosa de la región.


Cuando el “Daesh” realiza su cruce masivo por toda la frontera noroeste del país lo único que podía hacer el régimen colaboracionista era ver desde sus Drones como flotas de camionetas “Toyota” cruzaban por el desierto del “Sham” sin más poder que el de solicitarle a los norteamericanos –con su base en la Zona Verde en Bagdad- que remitieran uno de sus Drones de ataque para que lanzaran un par de misiles “Hell-fire” que solo alcanzaban a una o dos camionetas dejando que el pelotón de otras veinte siguieran su camino.


MI-25



Esto siguió hasta casi finales del 2014 cuando, entre purgas y acusaciones cruzadas en Bagdad que le costó el puesto a Nouri Al Maliki, el parlamento iraquí decidió que había que buscar otras alternativas para defender a su país ya que los “americanos” simplemente los habían estafado y poco o nada estaban haciendo para ayudarles. Incluso vieron muy sospechoso que miles de “Humvis” que habían sido provistos por el Pentágono unos meses antes, cayeran regalados (con llaves incluidas) en las manos de ese grupo.


Los partidos chiitas nacionalistas como el liderado por Moqtadar Al Sadr, buscaron la ayuda iraní pero bajo ciertas condiciones. Desde los sectores nacionalistas se postulo contactar directamente con Moscú para que comenzara a surtir helicópteros de ataque de última generación, como una forma de compensar las negativas de Washington a que pudieran acceder a su propia fuerza aérea.


KA-52/Alligator

La elección de que fuesen helicópteros rusos los que había que adquirir para combatir al “Daesh”, se fundaba en el exitoso desempeño que habían venido mostrando desde que aparatos como el MI-25 y los MI-28 ingresaron a las operaciones en Siria, los cuales fueron elementos definidores de batallas contra grupos terrestres muy bien armados.


Incluso cuando el MI-24 llego a Siria para reemplazara sus viejos hermanos de la era soviética MI-MI 24D, surgieron versiones allá por diciembre del 2014 que Moscú remitiría una escuadra de los temibles helicópteros “KA-52-Alligator”, que fueron vistos en operaciones desde el inicio del 2016 con muy buenos resultados (Sputniknews. https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201701161066257706-mi-28-ka-52-operacion/). Este formidable producto de la industria aeroespacial rusa causó pavor entre las agrupaciones mercenarias, incluso en aquellas en las que tenían misiles térmicos provistos por los canales provenientes de Jordania y Turquía.


Precisamente una de las sorpresas de estos ingenios fue, que podían sortear con notable éxito, los misiles portátiles que tenían algunos de éstos grupos. Además de ello, su diseño y sofisticado blindaje le permite el acercamiento a su blanco con una notable seguridad contra paredes de fuego de baterías antiaéreas de cuatro tubos como las que poseen los grupos como “Al Nusra” y el “Daesh”.


Su maniobrabilidad y su potencia de fuego lo vuelve un factor de peso psicológico sobre el enemigo que, al escuchar el rugido de sus turbinas muchas veces causa el desbande sin que haga necesario que la infantería deba hacer frente a un combate.


MI-28

Pero no solamente aparatos de ataque como éste helicóptero han marcado la diferencia en el terreno. El uso de MI-MI 24D sirios remodelados y reequipados por los ingenieros rusos ha mostrado que pese a ser modelos antiguos, podían aportar una faz táctica cualitativa sobre infantería bien pertrechada. Prestando apoyo en acciones ofensivas, también son muy buenos equipos de defensa y cobertura para rescates pudiendo absorber una gran cantidad de fuego en corredores estrechos que se hallan flanqueados por tiradores en tierra.


Argentina lo único similar a esto es el avión “IA-58/ Pucará”, con motores dos potentes a hélice, muy buen blindaje y armamento pesado que cumpliría con la tarea de proporcionar fuego de apoyo a la infantería en tierra. Pudiendo operar desde pistas cortas y rudimentarias, ha sido una de las alternativas para reemplazar a un helicóptero artillado aunque, no pueden equipararse en capacidades. Si bien hoy revisten en servicio unos pocos ante la mutabilidad y movilidad de las amenazas actuales, su operatividad sería nula ante las contra medidas que actualmente un solo hombre puede usar en su contra.


En lo inmediato Argentina debería prever la adquisición de helicópteros como el MI-24 y otras variedades muy interesantes (Sputniknews.https://mundo.sputniknews.com/foto/20140618160477817/) que además de la potencia de fuego provee estabilidad, maniobrabilidad y buena autonomía para tareas de vigilancia pasiva, rescate e interceptación dando solución al problema de la falta de un elemento polivalente que pueda compensar las carencias de una casi inexistente fuerza aérea.

6/1/17

Cómo evadir la situación de los combatientes del Golfo Pérsico de 1991 y su correspondiente reconocimiento compromete sus derechos


VETERANOS DE AYER


“RECONOCER EL SERVICIO”


Cómo evadir la situación de los combatientes del Golfo Pérsico de 1991 y su correspondiente reconocimiento compromete sus derechos

Por Charles H. Slim



Se dice que para que algo no se olvide, debemos conocer un poco la historia. Han pasado largos veintisiete años desde que el gobierno argentino tomo la inédita decisión política de ordenar el envió de la fuerza naval de batalla “G.T.88” que representó una bisagra tanto en las operaciones navales como en la vida política del país. Ambas fases de esto no son poca cosa. La llamada crisis del Golfo Pérsico y su posterior conflagración en 1991 fue una cuestión tan destacable para la geopolítica internacional como peligrosa.


Aquel acontecimiento que sacudió al mundo y que sigue manteniendo actualidad geoestratégica y militar demuestra que aún sigue habiendo un entendimiento “amateur” de lo que significó y significa, el tema de aquella guerra y sus posteriores consecuencias.


Cuando hablamos de “Amateur”, nos estamos refiriendo al manejo político de un caso particular y hasta disonante que hallamos en el grupo de países que participo de la llamada Coalición Aliada coordinada y comandada por un Comando de Operaciones angloestadounidense. Nos referimos al caso argentino y su grupo de tareas “G.T.88” que dio una valiosa cooperación en las operaciones militares dentro del radio del Teatro de Operaciones que se había trazado. Cada país que participo en estas operaciones reconoció a sus grupos de tareas y a los hombres que los componían los derechos que sus legislaciones y ley internacional les otorga el haber participado en semejante guerra.


Con variaciones en las interpretaciones que cada país le dio a la participación de sus unidades militares todos les concedieron un reconocimiento generalizado a sus hombres que abarca desde las condecoraciones oficiales y el otorgamiento de beneficios compensatorios y previsionales que en la actualidad son indiscutibles (https://gobierno.usa.gov/beneficios-familias-militares#item-35707 ). Para citar tan solo a uno de los casos más estrafalarios en comparación a la situación de aquella delegación argentina, veamos el caso de Bangladesh, un país asiático musulmán lindero con Pakistán que envió nada menos que unos 2.150 hombres de infantería para resguardar previo al lanzamiento y luego de las operaciones militares las zonas fronterizas con Arabia Saudita y Kuwait.


Prácticamente no hubo contacto con los iraquíes y tras vencer el plazo del ultimátum se replegaron por órdenes del USCENTCOM para cuidar las espaldas de las unidades de los US marines que ingresaron a Kuwait por el flanco fronterizo saudita. Jugaron el papel de custodios del terreno ganado y cuando regresaron a su país, el gobierno de la primera ministra Jaleda Zia les reconoció su condición veterana con los beneficios que dicha situación les accede.


El caso de Australia es más cercano a la realidad militar argentina –al menos en aquel momento- y en él también se cumplió con creces la deuda con sus miembros enviados al Golfo Pérsico que participaron con parte de las dotaciones del “HMAS” Sidney”, “HMAS Adelaide” y “HMAS Darwin” en la llamada “Operación Damasco” y que se extendieron luego de aquella guerra. Solo un pequeño grupo de hombres de su Armada participó con los británicos en operaciones del S.A.S. en la primera línea pero ello no resto mérito a sus colegas embarcados. Lo cierto fue que el gobierno del primer ministro Bob Hawke quien tras el recambio de los hombres que habían participado en la llamada operación “Tormenta del Desierto” recibieron el correspondiente reconocimiento como veteranos de aquella campaña.



Igualmente esta breve reseña a dos ejemplos tan distantes como incompatibles, nos muestran que la ausencia de tratamiento para el caso de los marinos argentinos que participaron en aquellas operaciones de combate, evidencian un destrato, una arbitraria discriminación que evidencia a su vez una violación al derecho al trato igualitario que se halla expresamente previsto en la Carta magna de la república Argentina. Incluso esta situación inentendible, tiene una extensa cobertura legal en el llamado derecho internacional, que por el grado de legislación que esta representa para el sistema constitucional argentino, tiene validez dentro las situaciones en el que aquel se halle involucrado.


Claramente el gobierno argentino se hubo saltado constate y convenientemente el cumplimiento de estas preceptivas que obligan al estado, como miembro adherente a los pactos y tratados, a respetar estos derechos y garantías de jurisdicción internacional.


Esta rama del derecho internacional es nada menos que el llamado “Derecho Humanitario” que en el marco de Naciones Unidas, tiene como objeto de estudio y aplicación, al respeto de los derechos de los principales actores dentro de una conflagración sea esta de grado local, regional o internacional. La regulación de estos derechos incluyen tanto a los combatientes regulares (Fuerzas armadas), irregulares (mercenarios), civiles y terceros que puedan participar en alguno de los bandos. Si vemos lo que sucede con los argentinos claramente los “mercenarios” que actualmente actúan en Yemen, Siria e Iraq tienen más posibilidad de ser compensados por sus servicios que aquellos.


Este derecho se nutre de los Protocolos y Convenciones internacionales que a su vez se han desarrollado por la experiencia fáctica de las terribles guerras que se han llevado a cabo en Europa especialmente en lo que fue de finales del siglo XIX y el transcurso del siglo XX (I Guerra y II Guerra). Pero también y por el avance de la tecnología y de las implicancias que ello conllevo para la seguridad y la integridad de los habitantes civiles que un conflicto podían afectar, se fueron estudiando la perfectibilidad de cómo operar con dichos protocolos en una realidad tan mutable que han convertido a las ciudades en campos de batalla.


Sin lugar a dudas que el Convenio de Ginebra es el centro y la fuente para el reconocimiento de éstos derechos, que originados por la CICR ha sido la plataforma ineludible para el respeto de los lineamientos que hacen, en cuanto a los combatientes (Estatuto del Combatiente http://www.un.org/es/about-un/ ), el respeto a sus derechos cuando ellos han cumplido con misiones que se enmarcan en acciones que hacen en última instancia a una “guerra”.


Según se conoce en la experiencia de Argentina en cuestiones de conflictos bélicos modernos –en especial el de Malvinas- es bastante amplia en comparación con los demás países de la región; pero pese a ello, su situación jurídica en lo que hace al reconocimiento de los derechos de sus combatientes ha sido lamentable –especialmente desde 1983- siendo recientemente reconocida tras años de ingente lucha. Esto no hace más que confirmar los pésimos antecedentes de discrecionalidad política que los gobiernos argentinos han tenido para con sus propios hombres de servicio.


Precisamente han sido esos actos de servicio que cumplidos en interés y beneficio de las políticas del entonces gobierno argentino, son los que han sido raleados acudiendo a todo tipo de excusas baladí (ej. Cascos azules; Misión de paz; Mandato de la ONU etc). 




Pero más allá de las pretendidas excusas políticas en las que se han amparado cada uno de los gobiernos pasatistas que fueron postergando estos derechos, los combatientes claramente estuvieron y aún parecen estar totalmente desinformados de que esta batería de derechos y las herramientas legales para que se cumplan los mismos, estaban a su disposición.


Y solo nos estamos refiriendo a la parte estrictamente básica y primordial de los derechos que nacen de un combatiente que ha participado en una conflagración internacional. En este punto podemos intuir que es muy posible que el gobierno argentino y sus legisladores crean que con algunas leyes locales como la ley 23.848 y sus respectivas reglamentaciones, puedan aplicarlas a la situación de los hombres del golfo pérsico mediante el uso de la analogía. De ser ese el razonamiento claramente están en un error.


La guerra del “Golfo Pérsico” fue un conflicto con especiales características, desarrollado en un teatro de operaciones de ultramar y bajo el comando militar operacional extranjero, no es posible que sea tratado con aquellas legislaciones que claramente fueron proyectadas para una guerra diferente. El único elemento que podría aportar la experiencia legislativa que regula la situación de los combatientes en Malvinas es sin dudas, el elemento técnico y la reglamentación para determinar el involucramiento de las unidades navales dentro del área operacional que se denomina como Teatro de Operaciones.


La fuerza de tareas G.T.88 de la Armada Argentina ingresó al área del Teatro en Diciembre de 1990 e inmediatamente comenzó su tarea conjunta con las armadas de otras naciones, todas bajo el comando norteamericano con su Cuartel general en Dahram, Arabia Saudita. Cabe recordar que más allá de las implicancias políticas y los equivocados argumentos esgrimidos por algunos funcionarios argentinos para desentenderse de esta misión, las resoluciones emitidas por Naciones Unidas tras la invasión del 2 de agosto, las mismas eran de carácter no vinculante para los miembros del foro y no constituyeron –como erróneamente lo han señalado algunos- un mandato o autorización para participar en campaña bélica alguna. Incluso –y cabe remarcar- el accionar que las naves argentinas que participaron en las operaciones bajo la denominación “Alfil I” realizaron claros y reconocidos actos hostiles contra Iraq como fueron el bloqueo marítimo y comercial que requiere el uso de la fuerza suficiente para que sea efectivo ( Declaración relativa al Derecho de la Guerra Marítima de 1909)


A todo ello, la preparación constante a una posible reacción aérea o misilística desde las costas kuwaitíes contra cualquiera de las unidades que navegaban dentro del Teatro, dejan en claro que las dotaciones de los buques “ARA Ate Brown” y “ARA Spiro” no solo cumplieron prolijamente con sus asignaciones establecidas por el Comando Naval aliado (USNAVCENT) sino que, tal como lo indican los abundantes testimonios documentales, gráficos y fílmicos de la época, las tareas implementadas nada tuvieron que ver con la denominación “dotaciones regulares en tiempo de paz” no solamente por la calidad de lo cumplido sino también, por las circunstancias que rodearon las operaciones “Escudo del Desierto” y “Tormenta del Desierto”, signadas por una tensión previa efectivizada con el bloqueo y escalada bélica que situaron al conflicto como el más destructivo y de “alta intensidad” de finales de siglo.

22/12/16

Retiro de la Fuerza otro VGM y Golfo Pérsico ViceAlmirante Carlos Enrique Aquilera




El Jefe del Estado Mayor General de la Armada puso en funciones al Contralmirante Luis Enrique López Mazzeo.




Puerto Belgrano – Esta mañana a las 10, se realizó en el Parque Centenario de la Base Naval Puerto Belgrano la ceremonia de cambio del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA).

El Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur, presidió la ceremonia. Luego del ingreso de las autoridades y la incorporación de la Bandera de Guerra del COAA, el jefe de la Armada saludó a los presentes y junto al Comandante saliente, Vicealmirante VGM Carlos Enrique Aguilera, y al entrante, Contralmirante Luis Enrique López Mazzeo, pasaron revista al personal formado.

Estuvieron presentes el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Horacio Nadale; el intendente del Partido de Coronel Rosales, licenciado Mariano Uset; el Comandante de la 3º División del Ejército, General de Brigada VGM Juan Adrián Campitelli; junto a almirantes y comodoros de Marina; comandantes, directores y jefes; jefes de Fuerzas de Seguridad; invitados especiales; Planas Mayores y dotaciones de los destinos dependientes del COAA.

A continuación, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino ejecutado por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano y el Vicealmirante Aguilera pronunció palabras de despedida en las que destacó su vocación militar y de servicio a la Patria.

“Si debo identificar cuál fue el eje motivador de la labor desarrollada por este Comando en las distintas áreas del quehacer naval y aquello que dio sentido y dirección al esfuerzo del conjunto, no me cabe duda que ha sido la búsqueda de un proyecto que nos permitió avanzar de manera mancomunada con un pensamiento y accionar puro en los fines, orientado a brindar un servicio de calidad y a conducir las más eficientes y eficaces operaciones de apoyo a las actividades de la Defensa”, manifestó.

“Esto originó, en todo el ámbito de este Comando, una fuerte cultura de equipo, con soluciones prácticas y de proyección, que dio cabida a un círculo virtuoso ‘necesidad-creatividad-solución’ que posibilitó actuar con éxito en los distintos escenarios que se presentaron.”

En su discurso agradeció a quienes fueron “las columnas vertebrales de esta gestión”: los comandantes y jefes subordinados, los suboficiales de destino, personal militar y civil de las áreas logísticas, administrativas y de servicios; a los intendentes de Punta Alta y Bahía Blanca; al Comandante de la 3º División del ejército; a sus camaradas y amigos de la promoción 110º; y, especialmente, a su familia.

Finalizadas las palabras se procedió a la lectura de la orden de designación del Contralmirante López Mazzeo y el Almirante Srur le tomó juramento y lo puso en funciones.

Luego del arriado e izado de las insignias de mando se entregó el cofre con el distintivo al Vicealmirante Aguilera.

Para finalizar, el nuevo Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada requirió la fórmula de subordinación y valor al personal; y se entonaron las estrofas de la Marcha de la Armada, ejecutada por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano. Por último, el personal de la Agrupación Desfile adoptó el dispositivo de desfile.

El Suboficial Mayor Fernando Martín García asumió en reemplazo del Suboficial Mayor Héctor Vallone.



El Suboficial Mayor Operaciones Fernando Martín García asumió en reemplazo del Suboficial Mayor Héctor Vallone.


Hoy al mediodía se llevó a cabo la ceremonia de cambio de suboficial de unidad del Comando de la Flota de Mar, donde el Suboficial Mayor Operaciones Fernando Martín García asumió el cargo en reemplazo del Suboficial Mayor Mecánico de Sistemas Héctor Vallone.

El acto estuvo encabezado por el Comandante de la Flota de Mar, Contralmirante Rafael Gerardo Prieto. Estuvieron presentes la Plana Mayor y dotación del destino junto a comandantes de las unidades.

La ceremonia inició con la lectura de una reseña sobre aquellos aspectos más destacados e importantes en la vida y carrera del suboficial saliente. Luego se dio lectura a la orden de designación del nuevo suboficial de unidad.

A continuación, el Comandante de la Flota de Mar puso en funciones al Suboficial García.

Durante la ceremonia se hizo entrega de los distintivos de grado al personal recientemente ascendido.

14/12/16

Operativo Alfil - La Armada Argentina en el Golfo Pérsico

PARA LOS JÓVENES MENOS DE 30 AÑOS, ASÍ SE ENTERAN DE LOS OCURRIDO HACE 26 AÑOS
"GUERRA EN EL GOLFO PÉRSICO"


Para la Argentina significó la inserción de pleno derecho en el nuevo orden mundial de la post-guerra fría. Significó un voto de confianza en organismos internacionales y el abandono de una postura aislacionista. Los beneficios políticos de la intervención en la guerra del Golfo Pérsico también inauguró una nueva y auspiciosa fase entre los Estados Unidos y la Argentina, con su punto cumbre en la reciente designación de la Argentina como Major Non-Nato Ally, es decir, Gran Aliado Extra OTAN. El aporte de la ARA con su abnegación y sacrificio durante Desert Shield y Desert Storm fue, probablemente, uno de los factores determinantes de dicha decisión.



Países integrantes de la Coalición

La intervención de la ARA en el Golfo fue el punto de inflexión de las relaciones argentinas en el hemisferio occidental. Como dijo un jefe de la Armada Italiana: "Antes Ustedes eran amigos, ahora son aliados". Y es una verdad de las relaciones internacionales que nadie se alía con una potencia débil, por muy "simpática" que esta sea. El reconocimiento también se manifestó cuando una delegación militar argentina fue invitada al desfile de la victoria aliada en New York City, donde flameó orgulloso el pabellón del GT 88.0

Para la Armada implicó probarse a sí misma que poseía en su Flota de Mar medios y personal adecuados para tomar una importante parte en un evento militar internacional. Los comentarios de Jefes navales extranjeros que tomaron parte de las operaciones combinadas con la ARA fueron más que elogiosos. Algunos párrafos:

BUQUES PARTICIPANATES

 ARA BROWN


ARA SPIRO



A los GT 88.0 y 88.1: (...) "El mundo no olvidará jamás la gran contribución realizada por los Oficiales y tripulaciones del ARA Brown, ARA Spiro, por el buen trabajo realizado. Esperamos continuar manteniendo una estrecha relación de trabajo en el futuro."(...) Almirante D. Frank B. Kelso II, United States Navy.

Al GT 88.0: (...) "El apoyo que Vd. le ha dado a la Fuerza Combinada Logística ha sido superlativo. Desearía contar siempre con el profesionalismo con que Vd. hábilmente organizó los" paquidermos" bajo su control."(...) Capitán de Navío Dusty Miller, Royal Canadian Navy.

Al GT 88.1: (...) "Cuando abandonen esta región llevarán consigo la admiración y el respeto de toda la fuerza de interceptación marítima multinacional. Desde su despliegue han sumado más de 350 interceptaciones lo que significa un impresionante logro. El profesionalismo, la dedicación y la destreza que ustedes han demostrado en las aguas del Norte ha sido la piedra angular de nuestro esfuerzo multinacional. Tienen todo el derecho de sentirse orgullosos, ya que su aporte fue parte fundamental del éxito total de estas operaciones históricas."(...) Contraalmirante R. A. K. Taylor, United States Navy.

No debemos subestimar el aporte que este éxito y reconocimiento hizo a la moral de los hombres de mar. Después de la victoria aliada en Tormenta del Desierto, el "Síndrome Malvinas" se había "exorcizado". Las fuerzas de superficie de la ARA se destacaron, aun operando junto a las flotas más poderosas del mundo. Y demostraron que, con equipo adecuado, el valor, la abnegación y el profesionalismo de los hombres de la Armada rinden sus frutos.

11/12/16

Rememorando un dia como hoy 11 de Diciembre de 1990 en el Golfo Persico


VETERANOS DE AYER




“ZAFARRANCHO DE COMBATE”


Vivencias en primera persona de un veterano argentino de la guerra del Golfo Pérsico en 1991

Por Dany Smith



Fue sin lugar a dudas una sorpresa inesperada y muy agradable, cuando hace unos meses tocan a mi departamento en Kensington para entregarme una encomienda postal que venía de muy lejos y con ella una carta (algo raro en estos días de internet). En un aceptable inglés, éste camarada hacía llegar sus experiencias y también sus inquietudes ante la dura lucha que siguen por el tan merecido reconocimiento que su gobierno les adeudan. Eran unas doce copias de páginas de un diario de un veterano argentino que participo en las operaciones del “Escudo del Desierto” y de la “Tormenta del Desierto” que tras haber leído nuestros artículos quería compartir algunas de sus experiencias en aquellas jornadas dándolas a conocer por nuestro medio.


A continuación les dejo la traslación de aquella carta de un miembro del destructor argentino “ARA Alte Brown” que llamaremos “J.K.A” para que compartan sus vivencias en primera persona y que se resumen al mes de diciembre de 1990.


“A pesar de los veinticinco años que han pasado, quienes estuvimos involucrados en la guerra del Golfo Pérsico allá por 1991, no podemos olvidar todo lo que ello conllevo, abandonar nuestros hogares, nuestras familias para zarpar sin órdenes precisas y aquellas fatídicas jornadas navegando en forma constante durante meses en los navíos de guerra “ARA Alte. Brown” y la “ARA Spiro” de la agrupación T.88 que llevó el pabellón argentino para que flameara en aquellas extrañas aguas del Oriente Medio.


Ponerme a describir las actividades que cotidianamente se realizaban en las embarcaciones puede llegar a dormir al lector, pero no puedo dejar de recordar que en todo momento hasta que llegamos a dicho escenario, todos y cada uno en sus tareas teníamos que prepararnos para algo que, aunque rogábamos que no pasara, intuíamos que podría desencadenarse de un momento a otro sin que estuviéramos al tanto de la realidad de lo que ocurría a ciencia cierta en aquella zona.


En realidad nunca esperamos que las cosas llegaran a donde terminaron llegando; creíamos que las presiones que los americanos y toda la fuerza que habían reunido, incluyéndonos a nosotros, haría desistir a Iraq de abandonar aquel pequeño emirato petrolero que incluso, no sabíamos donde quedaba. Igualmente no tomaríamos conciencia en la que nos metimos hasta que no cruzamos el estrecho de Ormuz.


Acostumbrados a navegar en las aguas australes o a lo sumo en los cálidos mares del Brasil, no se podía dejar pasar esas grandes diferencias que cuando uno no las conoce solo dice, es algo similar a pero que en realidad cuando las comparas no se parece a nada conocido, y me refiero al calor. Nunca experimentamos un calor como el que vivimos ahí, era simplemente sofocante.


El mes de diciembre de 1990 fue realmente particular. Fue la previa para lo que se desataría el 16 de enero y una pequeña muestra de lo que se desplegaría en medio de una situación de alta confusión y muy poca información que entre otras consecuencias, desataría una crisis de nervios colectiva que pondría a prueba el carácter de cada uno de los que estábamos en esos barcos y cómo afectaría ello el desempeño en las tareas operativas.


A comienzos de ese mes entrabamos al golfo y nuestra primera impresión fue asombro no solo por el paisaje de esas aguas turquesa repletas de tiburones sino, por el tránsito marítimo incesante y las instalaciones portuarias árabes abarrotadas de embarcaciones que parecían ciudades flotantes. Sin saberlo, estábamos entrando a lo que más tarde sería el escenario de la guerra más cruenta de finales del siglo XX.


Solo como una pequeña muestra de lo que nos esperaba, se ordena que se pusieran a calibrar los cañones “Oto Melara” de 127 mm (si mi memoria no me falla) de las cubiertas y ejercicios de práctica de tiro para todo el mundo con las ametralladoras de 20mm. Si bien los primeros anduvieron espectacularmente, si hubiéramos dependido de las segundas habríamos estado en problemas.


Apenas entramos la radio informa nuestro primer destino, Emiratos Árabes Unidos. Era una visión espectacular pero por sobre todo era un alivio ya que muchos estábamos ansiosos de tocar tierra aunque más no fuera, para sentir suelo firme. Si no mal no recuerdo, llegamos en los primeros días de diciembre en momentos que se ventilaban noticias sobre una sublevación militar en pleno Buenos Aires, algo que se conoció masivamente por estos lugares como un reguero de pólvora.


Asimismo seguimos con nuestra rutina y a quien no le tocara guardia en esos momentos podía bajar para aunque más no fuese, a fumarse unos puchos y dar una vuelta por las dársenas del puerto de Sarjah. Una de las cosas que me acuerdo y que disipo los nervios que crecían a cada hora era la llegada del correo que traía el Sea Sprayera sin dudas el momento que más esperábamos muchos. El resto del tiempo y quien podía aprovechaba la estancia y hacia “pacotilla”.


Otra cosa que me llamó la atención fue saber que había familias argentinas viviendo en Dubai y en el resto de la región de las cuales recibimos su atención y un inestimable apoyo moral. Solo se conoce esa extraña sensación cuando uno está muy lejos de su terruño y se potencia aun más cuando la incertidumbre flotaba en el aire. Pronto sabríamos o al menos tendríamos una idea de cuál sería nuestro rol en todo el espectáculo que se estaba montando.


El día 11 de ese diciembre las actividades comenzaron temprano. Los yanquis y australianos habían llegado con una fuerza de ataque liderada por el portaaviones “USS-Midway” y de solo verlo te daba cosa. Todo el mundo a sus puestos y a partir de ese momento, los nervios de los oficiales que ya estaban crispados, rompieron el techo de lo tolerable y volcaban su “cagazo” en una reunión con el jefe del “D-10” con los subalternos. Igualmente nosotros sabiendo muy bien cómo hacer nuestro trabajo, no tuvimos ningún problema al interactuar con los norteamericanos que además de buques enormes, portaban esos helicópteros que daba la impresión que pesaban diez toneladas.


Desde ese día todo fue ajuste y preparativos. El 13 se rompe la rutina y la actividad comenzó con todo. Nosotros con nuestros modestos recursos veíamos como desde el portaaviones “Midway” salían los F-4 Phantom y sobrevolaban sobre nosotros como parte de esos ejercicios para aceitar la coordinación entre todos los que participábamos. Impresionante era ver a esos gigantescos helicópteros “CH-53” y otros del tipo “Bell” como se suspendían sobre nuestras cubiertas para traslado de personal o dejarnos material informativo. Comunicaciones, maniobras navales y aéreas con nuestro helicóptero y acciones combinadas tuvo a mal traer a nuestros jefes; la tensión fue tal que podías verles llevar el culo entre las manos para no cagarse encima.
Fue si dudas una prueba de los yanquis para ver que tan capaces éramos.


Con el final del día, vino la calma y el ajetreo por fin termino. Quien pudo irse al catre lo hizo y quienes tuvimos que seguir arreglando algunas cosas no pudimos hacerlo hasta más tarde. A la altura del puerto de Fuyeirah nos cruzamos con el buque de servicio “USS-Walter S. Diehl” para reabastecimiento de combustible.


La rutina siguió y el 21 llegamos a Abu Dabi, donde seguimos trabando en los ajustes operativos y un día después llegan los yanquis y se estacionan junto a nosotros con el “USS-Midway”; simplemente impresionante. Las fiestas ya estaban ahí nomás y para cuando llego el 24, cayó piedra y nos honraron con su visita “Cohan, Romero y Oses” quienes se vinieron a sacar unas fotos con nosotros y a franelear con nuestros jefes mientras nos tuvimos que bancar a los “gallegos” que habían atracado con un destructor cerca de nosotros, donde desde temprano sonó música, luces y mucho alcohol.


Para el 27 llegan los técnicos con los repuestos de la base Espora para los helicópteros “Alouette” que llevábamos en los hangares y a verificar al que se había accidentado. Con los repuestos llegaron cartas y encomiendas con algunos videos para ver a nuestras familias. Para todo esto, el ánimo era excelente. Los quince días interminables que vendrían de aquel enero de 1991, marcaría el ascenso de las tensiones y el nerviosismo que no discriminaba entre norteamericanos, australianos, canadienses o italianos”.