17/7/24

ADIÓS IRAK, ¿ Y AHORA QUÉ?

 

Las tropas aliadas se despiden de Irak, pero a los soldados no les resulta fácil dejar sus traumas de guerra. También muchos de los soldados Americanos, Canadienses, Argentinos, Italianos etc. presentan graves traumas cuando regresan del Golfo.

Nuestra querida Argentina, su gobierno les paso de largo, no les hizo mella en nada, fuimos y volvimos gracias a Dios, el solo hecho de estar en el Teatro de Operaciones ya es infernal el estado de nervios, mas sumado el Strees que uno va acumulando a lo largo de los dias. Estos 34 años nadie pregunto, nadie anuncio nada, nadie salio a buscar quienes se sienten mal. Desjades total nadie sabe nada o lo saben y esconden lo que deben pagar por estar en la GUERRA, encima hoy desean esta en la OTAN, no saben el compromiso que es, nadie asesora como es el tramite por lo que veo en todos los medios y voceros del Gobierno.
Llegó la hora de preocuparse por el estado mental de los militares que regresarán a casa.

Aca en primera persona:

“Durante mi primera noche en Irak ametrallé a una familia y después a un tipo en un BMW que quería derribarnos”. Así recuerda el ex soldado estadounidense, Michael Drummond, el inicio de su misión en la guerra de Irak en 2003; él cuenta su historia en una página web que se dedica a recopilar las experiencias de los militares en el frente y que bien podría crecer hasta tener versiones para cada uno de los países que intervinieron con sus tropas en la malhadada Operación Libertad Iraquí o en la guerra de Afganistán.

Y es que, como es sabido –a más tardar desde la Primera Guerra Mundial–, los enfrentamientos armados no dejan solamente cuerpos mutilados y heridas visibles, sino también serias afecciones psíquicas generadas por las vivencias extremas de los soldados. Poco se habla de los traumas de la población iraquí o de cómo la sociedad afgana hará para superar los suyos; pero, al menos para los Gobiernos que enviaron batallones a Irak y a Afganistán, ha llegado la hora de preocuparse por el estado mental de los militares que regresarán a casa. Y Alemania no es una excepción.

TEPT: trastornos por estrés postraumático.

Lo más probable es que los problemas que aquejan al soldado Michael Drummond desde que abandonó Irak sean muy similares a los que afligen a los combatientes de otras naciones. “Yo sufría de insomnio y terminé desarrollando una suerte de ‘complejo de Superman’; yo me percibía todopoderoso y me ofrecía para cumplir cualquier misión peligrosa”, cuenta Drummond, quien, tras regresar a Estados Unidos, se percató de que necesitaba ayuda especializada. Un médico le diagnosticó TEPT: trastornos por estrés postraumático.

Los enfrentamientos armados no dejan solamente cuerpos mutilados y heridas visibles, sino también serias afecciones psíquicas generadas por las vivencias extremas de los soldados.

Varias investigaciones revelan que cada quinto soldado que retorna de Irak sufre de trastornos por estrés postraumático, una afección caracterizada por estados de pánico, renuencia a hablar de las experiencias vividas y una tendencia a apaciguar el dolor mediante el consumo excesivo de alcohol y potentes drogas.

La alarma suena en varios países

La reinserción de los soldados en la vida civil les resulta muy difícil a muchos de los que regresan del frente de batalla y ni sus familiares ni sus amigos están preparados para apoyarlos en ese proceso. “Nadie me dijo que él regresaría a casa siendo una persona completamente distinta, que él estaría rabioso con tanta frecuencia; nadie me lo dijo”, comentaba sollozante Tracy Eiswert en un programa del Public Broadcasting Service (PBS), la cadena estadounidense de televisión pública.

Al contrario de Drummond, el esposo de Eiswert no contó con el respaldo de un médico comprensivo. Casos como éste han hecho sonar la alarma en varios países. En Estados Unidos, por ejemplo, hay cada vez más organizaciones privadas dedicadas a atender a los veteranos de guerra y el Gobierno de Barack Obama acaba de reformar ciertos lineamientos para que las enfermedades asociadas al TEPT sean reconocidas de manera más expedita; en otras palabras, para recibir atención especializada los soldados estadounidenses ya no tendrán que seguir demostrando que vivieron una experiencia traumática concreta en el campo de batalla ni ofrecer los nombres de testigos presenciales como evidencia.

“Uno puede superar estos traumas”

“Uno no tiene que haber intervenido directamente en un combate para terminar traumatizado por la guerra”, dijo Obama recientemente. Hasta ahora se han registrado cerca de 400.000 casos de TEPT en Estados Unidos. Los afectados reciben mensualmente hasta 2.700 dólares del Estado y asistencia sanitaria gratuita.
Las asociaciones de veteranos de guerra aplaudieron estos cambios como un ejemplo de pensamiento progresista, pero insisten en que queda mucho por hacer para asegurarse de que los soldados que regresan encuentren su camino de vuelta a la vida civil. La historia del ex soldado Michael Drummond parece haber tenido un final feliz; su mensaje para quienes, como él, están por abandonar Irak reza: “Hay ayuda disponible, no se rindan. Uno puede superar estos traumas”.


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VIVIR CON EL FANTASMA DE LA GUERRA

 


Los soldados que viven la muerte de cerca sufren largo tiempo después la tortura de los recuerdos, el ‘síndrome de estrés postraumático’. Necesitan apoyo y hablar de lo que sienten.



Para muchos soldados no es posible superar el trauma de la guerra.


Cuando vuelven a la vida civil, muchos soldados han pasado por momentos dramáticos en los que han presenciado la muerte de personas durante un ataque, y no les resulta fácil volver a enfrentar la realidad de un mundo que no está en guerra. En Alemania, los más afectados son los soldados que cumplen misión en Afganistán. Pero la causa del trastorno de estrés postraumático no es la debilidad o la inestabilidad emocional, sino consecuencia de sucesos imposibles de sobrellevar si no se dejan atrás los sentimientos. Una trampa que hace que vuelvan en el momento menos pensado.

Perseguidos por fantasmas de la guerra

Los recuerdos reprimidos vuelven con fuerza.

Los fantasmas los persiguen en las situaciones más cotidianas, hasta cuando van de compras al supermercado. No es extraño que miren permanentemente hacia las salidas, vigilando que no surja de allí ningún peligro.

Esa tensión es normal, dice el Dirk Preusse, médico de escuadrón en el Hospital de las Fuerzas Armadas de Alemania en Coblenza: “Al haber pasado por situaciones muy peligrosas, controlan todo el tiempo que algo así no les vuelva a suceder algo así. Todo lo que les recuerda el peligro les hace revivir la mismas sensaciones que tuvieron durante el episodio traumático. En los soldados, el disparador puede ser una calle angosta, por ejemplo. Un pequeño estímulo, la mayoría de las veces inconsciente, es suficiente para desencadenar nuevamente el recuerdo del trauma vivido. Y eso los transporta de vuelta a ese episodio como si lo estuvieran viviendo otra vez”, explica Dirk Preusse.

Los estímulos varían de acuerdo con la persona. A algunos les basta un perfume, a otros determinadas imágenes. Son ‘flashbacks', o recuerdos súbitos, que les hacen revivir el trauma. “Los ‘flashbacks' son contenidos insistentes de la memoria que no se pueden evitar. Son como películas o fotografías en la mente que funcionan de otra forma que las demás, ya que, por su enorme carga emocional no elaborada, provocan que se reviva un momento como si de verdad se estuviera otra vez allí.


Sentimientos reprimidos vuelven con más fuerza

Soldados en el Golfo Persico 

La causa de este funcionamiento reside en que esos recuerdos no han podido ser almacenados correctamente por la psiquis. Al vivir una situación de estrés extremo, se produce una escisión entre la realidad y las emociones. En tales situaciones, el individuo intenta reprimir los sentimientos, y eso los soldados deben aprenderlo muy bien, ya que, de lo contrario, no podrían reaccionar durante la batalla. Se paralizarían. Pero el sentimiento reprimido que no se elabora no desaparece, sino que sigue existiendo. Y lo que ocurre durante un ‘flashback' es que la persona regresa al momento y al episodio, con todos los sentimientos que le corresponden”, apunta el experto.

En medio de la guerra los soldados apenas tienen tiempo de elaborar lo vivido. La elaboración se produce más tarde, cuando vuelven de su misión, como sucede con muchos de los soldados alemanes que sirven en el GLFO y Afganistán. Los sucesos y las imágenes resurgen en la conciencia y entonces comienzan a sufrir pesadillas, ataques de pánico y depresiones. “La imagen que se tiene de los soldados como personas inestables no es correcta. Un síndrome de estrés postraumático puede afectar a cualquier persona si se la somete a un número suficiente de situaciones traumáticas de determinadas características. Claro que hay personas que están más predispuestas y reaccionan más sensiblemente. Todos tenemos nuestro talón de Aquiles. Tal vez les alcance un episodio violento, o dos. Pero en el caso de los soldados siempre se trata de muchos episodios que los amenazan sustancialmente”, continúa Dirk Preusse.

Recuerdos escabrosos

Un tercio de los afectados se repone luego de una misión, dice el médico. El otro tercio desarrolla un cuadro masivo de estrés postraumático. El tercio restante se siente bien, pero un pequeño detalle alcanza para sacarlo de sus casillas.

“Muchos se aíslan porque piensan que nadie los puede comprender, y tienen razón. No pueden contarle a su esposa que su compañero pisó una mina y su cuerpo voló en pedazos, no quieren traspasarle esa carga, ya que, si lo hacen, también ella sufrirá el trauma, ya que tal vez hasta conozca a ese compañero. Lo que aconsejamos a los soldados es, precisamente eso, que cuenten que algo horrible sucedió, pero que no den detalles, ya que eso representa una carga demasiado grande para sus familiares”, advierte el experto.

La pregunta más terrible

La guerra deja siempre huellas imborrables.

“Lo peor es cuando uno vuelve y le preguntan ‘¿Cómo fue?'. Lo vivido aún está fresco en la memoria cuando se vuelve a casa”, dice el teniente coronel Ralph Adametz, del Comando Sanitario en Coblenza, quien participó de cinco misiones en el extranjero, la última dirigiendo un batallón en el GOLFO. Nunca contó los detalles escabrosos a sus familiares. “Uno empieza a pensar en cómo fue todo días o semanas después de haber vuelto. Es difícil explicarle a los demás cómo fue lo que uno vivió, porque se sabe que el otro no lo entenderá. Uno no se siente preparado para hablar de eso”, cuenta Ralph Adametz.

También él habló de sus vivencias con sus seres queridos mucho más tarde, cada vez que algo le recordaba en el GOLFO, por ejemplo, al hacer las compras y ver cierto artículo en las góndolas. La familia tuvo que armar de a poco lo que experimentó Adametz como si se tratara de un rompecabezas. El teniente coronel dice que fue afortunado, ya que no vivió episodios traumáticos durante su misión.

Apoyo psicológico para los que vuelven

Los soldados que hoy están estacionados en Afganistán se ven afectados por el estrés postraumático. El capellán Stefan Werdelis ofició misa y brindó consuelo a las tropas durante cuatro meses en el norte afgano. En ese tiempo murieron diez soldados, cinco de los cuales eran alemanes. Los que regresaron no tienen por qué avergonzarse, subraya Werdelis. “Necesitan sentir que la sociedad en que viven reconoce el servicio que ellos prestaron, que no tienen por qué esconderse y mucho menos avergonzarse por lo que hicieron. Y precisan de un ambiente profesional en el que se observe con atención si alguno de ellos necesita apoyo psicológico. Y esto tampoco debe ser motivo de vergüenza. Creo que actualmente se está dando una tendencia favorable a destabuizar las enfermedades psíquicas”, concluye el párroco.

Autora: Sarah Steffen/ Cristina Papaleo
Editor: Pablo Kummetz

16/7/24

LA ERA ESTRATEGICA DE LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO 1991

Ni Estados Unidos ni sus aliados europeos ni árabes querían que Irak dominara el mercado del petróleo una vez tomados los yacimientos kuwaitíes ni que ese país, gobernado con mano de hierro por Sadam Husein, tratara de impulsar sus ambiciones regionales. 
La invasión de Kuwait fue condenada inmediatamente por la comunidad internacional. A medida que la Guerra Fría llegaba a su fin, se aprovechó, inmediatamente, la oportunidad para reiniciar el papel, hasta entonces, latente, de las Naciones Unidas en seguridad colectiva y gestión de conflictos. 
El 2 de agosto de 1990, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la Resolución 660 e impuso sanciones económicas contra Irak. 
El 29 de noviembre de 1990, la Resolución 678 del Consejo de Seguridad de la ONU autorizó el uso de la fuerza contra el ejército iraquí si éste no había evacuado Kuwait antes del 15 de enero de 1991. Aprobada por 12 votos a favor, 2 en contra (Cuba, Yemen) y 1 abstención (China), fue la primera resolución de la ONU que autorizaba el uso de la fuerza desde la guerra de Corea (1950).

DESEMBARCO DE TROPAS



La coalición detuvo su avance en Irak y declaró un alto el fuego 98 horas después del inicio de la campaña terrestre. Cumpliendo su palabra, sobre todo, con el expresidente François Mitterrand, el expresidente estadounidense George H. W. Bush (1989-1993) no empujó a sus tropas a tomar Bagdad. El régimen de Saddam Hussein, aunque derrotado militarmente, permaneció en el poder. Durante la guerra, los combates se limitaron, estrictamente, a Irak, Kuwait y las zonas fronterizas con Arabia Saudita. No obstante, los escasos combates fueron intensos y causaron muchas bajas civiles y militares en el bando iraquí (según las fuentes, entre 150.000 y 180.000 víctimas, pero menos de mil en el bando de la coalición, de las cuales sólo 247 murieron en combate.

La Guerra del Golfo marcó una ruptura con el antiguo orden de la Guerra Fría. Desde un punto de vista geoestratégico, fue un hito histórico tan significativo como lo fue, políticamente, la caída del Muro de Berlín. Su ausencia en la gestión del conflicto demuestra que la URSS ya había caído de rodillas internacionalmente antes de derrumbarse sobre sí misma unos meses más tarde. En cierto modo, este conflicto, sobre todo, para los países de la región, empezando por Irak, debe interpretarse también como un rebote de la guerra Irán-Irak, que, en sí misma, por sus motivos y la inversión de alianzas tras la revolución islámica en Irán, ya estaba fuera de la estricta lógica bipolar de la Guerra Fría.

La Guerra del Golfo también debe considerarse en el contexto de la serie de enfrentamientos militares y de episodios violentos que ensangrentaron, posteriormente, la tierra de los dos ríos, ya fuera la guerra de Irak en 2003 o la guerra contra el Estado Islámico a partir de 2014. Por último, la Guerra del Golfo dio paso a una sucesión de conflictos en los que participaron Estados Unidos y sus aliados en tierras islámicas. 
Aunque, en su momento, sólo recibió una atención relativa, también, estuvo en el origen de una dramaturgia que pretendía escenificar un antagonismo religioso, ideológico y cultural entre el mundo musulmán y Occidente. 
La intervención de la coalición en la Guerra del Golfo constituyó un poderoso estímulo para la propaganda de Al Qaeda hostil ante la presencia de Occidente en la península arábiga. Falto de argumentos y recursos, el propio Sadam Hussein, que, en aquella época, era considerado un líder árabe nacionalista y laico, invocó la Yihad contra los americanos. 
A un nivel más fundamental, la Guerra del Golfo desempeñó un papel clave en la generación de conflictos posteriores a la Guerra Fría, que fue de inspiración tanto desde el punto de vista del mantenimiento de la paz y de la gestión del orden mundial emergente como desde un punto de vista operativo.

FINALIZADA LA GUERRA


La Guerra del Golfo marcó una ruptura con el antiguo orden de la Guerra Fría. Desde un punto de vista geoestratégico, fue un hito histórico tan significativo como lo fue, políticamente, la caída del Muro de Berlín.LOUIS GAUTIER

 

Un conflicto inaugural y matricial


La Guerra del Golfo de 1990 fue, en casi todos los aspectos, un conflicto inaugural. Anticipándose al final oficial de la Guerra Fría, pone de relieve sus principales consecuencias políticas y militares. Ante todo, la Guerra del Golfo reflejó la determinación de la comunidad internacional de aplicar, por fin, los principios de seguridad colectiva y de resolución pacífica de conflictos consagrados en la Carta de las Naciones Unidas.

En segundo lugar, demuestra que una gran potencia puede implicarse abierta y masivamente en un conflicto con fuerzas convencionales sin que ningún otro Estado envíe una señal nuclear para fomentar la moderación. Ni Rusia ni China intentaron, a finales de 1990 o principios de 1991, limitar la acción norteamericana en Irak con una advertencia de este tipo. 
En cuanto a la Francia de François Mitterrand, se preocupó mucho por señalar que este conflicto, llevado a cabo en nombre del derecho internacional, no se libraba en una atmósfera nuclear. El conflicto del Golfo revela, así, una disyuntiva entre las estrategias nucleares de las grandes potencias y las estrategias convencionales que utilizan en sus operaciones militares exteriores. La guerra en Ucrania, desde 2022, ha restablecido, en cierta medida, este vínculo, ya que Rusia ha utilizado repetidamente la amenaza nuclear para poner límites a la participación de terceros en el conflicto.  

9/7/24

MAS PRECISIONES SOBRE LA TORMENTA DEL DESIERTO

ALGUIEN EN EL MINISTERIO DE DEFENSA EXPLICARA ESTO ? O EL ESTADO MAYOR CONJUTO TAL VEZ?

El aún no explicado papel del grupo ALFIL I en la guerra del Golfo Pérsico de 1991.





TRADUCIDO AL FINAL

A treinta y tres años de la guerra en el Golfo Pérsico en la cual, la Armada Argentina participo en el bando de la Coalición multinacional Aliada liderada por EEUU, surgen a la luz nuevos elementos que informan de manera clara y sin ambigüedades cual fue el involucramiento del país en la llamada “Tormenta del Desierto”.



Viene siendo una lucha sin cuartel la búsqueda de informes claros y completos por parte del estado sobre la participación del grupo de tareas GT.88 que tras zarpar de la base naval de Puerto Belgrano el 25 de septiembre de 1990, operó entre el 17 de enero al 28 de febrero de 1991 dentro de las aguas del Golfo Pérsico con el nombre táctico “ALFIL 1” en apoyo a las fuerzas navales de batalla que lanzaban constantes ataques aéreos sobre Kuwait e Iraq.

A presente día todos aquellos que participaron en las hostilidades, me refiero a los tripulantes de las unidades navales, destructor “ARA Alte. Brown” y la corbeta “ARA Spiro” han sido desconocidos en sus esfuerzos y las calidades que los mismos se desprenden para obtener los derechos correspondientes a esa veteranía. Sobre el papel del grupo argentino en la estructura de las operaciones bélicas, aún sigue siendo una gran nebulosa que se está tratando de aclarar.

En este caso, la desinformación ha sido la regla. Estos más de 500 hombres ni fueron “cascos azules” ni menos estuvieron en misión de paz por el simple hecho de que la “Tormenta del Desierto” fue una guerra abierta que se extendió desde el 17 de enero al 28 de febrero de 1991 causando miles de muertos, otros tantos miles de lisiados y una destrucción muy discutida y estudiada sobre la infraestructura civil iraquí.

A nivel institucional, el silencio viene siendo la regla más común. El estado argentino se ha desentendido de estos hombres precisamente mezclando aquella errónea información referida a una “misión de paz” con un notable silencio a requerimientos administrativos e incluso judiciales para que fundamente y de cuenta sobre el alcance e involucramiento de sus buques durante toda la campaña bélica.

A contrario de lo que cada gobierno y sus respectivos jefes de la Armada a lo largo de estas tres décadas han tratado de argumentar, una sucinta revisión sobre cuales fueron los parámetros geográficos en los que se desenvolvió aquella guerra, pone blanco sobre negro en lo referente a las implicancias del grupo ALFIL I y la importancia táctica que revistió en las operaciones.

Primero. El grupo llego a la zona antes de iniciarse las hostilidades y lo hizo para plegarse a una coalición multinacional armada para, en primera instancia, cumplir con el bloqueo impuesto por Naciones Unidas y tras el vencimiento del ultimátum, participar de las operaciones bélicas bajo el marco de la Tormenta del Desierto.

Segundo. Ese plegamiento fue recibido y asignado a las tareas que iba a cumplir por encargo del Comando a cargo del Centro de Coordinación y Comunicaciones, en este caso a cargo de la Armada de los EEUU (NAVCENT) encargado de coordinar el despliegue de la fuerza naval de todo el Teatro de Operaciones que iba desde el Mar Rojo hasta el Golfo Pérsico y sus correspondientes sub teatros. Precisamente el grupo ALFIL I estuvo asignado al sub teatro más implicado en las operaciones que abarcaba el litoral marítimo de Arabia Saudita, Kuwait e Iraq y el cual tuvo un papel central en la estrategia de bombardeos y la cobertura aérea a las fuerzas terrestres.

Tercero. La Argentina en ningún momento argumentó restricciones políticas o de otra materia para intervenir dado que hubo casos de algunos de los partícipes como Bulgaria, Checoslovaquia, Corea del sur, Japón y Polonia que si lo hicieron y contribuyeron con puntuales objetivos sin querer ser involucrados en las operaciones. Al contrario, los buques argentinos, junto a otras unidades navales (como las canadienses y australianas) prestaron cobertura, apoyo logístico y de combate a los grupos de batalla que operaban desde el Golfo hacia tierra, sujetos por igual a las contingencias (ataques aéreos, misiles balísticos o minas navales) de una guerra abierta.

Cuarto. El grupo ALFIL I desde el mismo momento que cruzó el Canal de Suez, entró al denominado “Teatro General de Operaciones” que se extendía desde EEUU hasta todo el Oriente Medio y que se activó desde el 17 de enero de 1991 y por el cual legitimaba acciones en cualquier punto de esa extensión geográfica. Al parecer los gobiernos argentinos nunca han dado detalles sobre esto ya que ello determina una posición específica y un compromiso político que se reforzaría con su activa participación en el bando de la Coalición multinacional. Pero por si acaso quedaran dudas, según el despliegue de fuerzas navales para operar en las hostilidades, el grupo argentino operó durante toda la campaña bélica en uno de los sub teatros designados como fueron las aguas del Golfo Pérsico.

Dentro de estas áreas designadas, los buques argentinos llevaron adelante tareas de custodia armada de la ruta logística para asegurar el Transporte Marítimo-Estratégico diseñada por el Almirante estadounidense Pagonis para aprovisionar (de combustible, víveres, agua potable, munición, armamento, personal etcetc) a las fuerzas navales de ataque compuestas por los grupos de portaaviones y a las terrestres que debían desalojar el emirato ocupado.

La protección de esta ruta fue vital para concretar las operaciones ya que de haber sido interrumpida pudo haber obstaculizado el éxito de la campaña militar.

Es por ello que la sugerida independencia táctica en el desarrollo de las operaciones por parte del grupo ALFIL I hablando de que en ese entonces respondía a su comando en Buenos Aires, además de absurdo, no refleja la realidad y mucho menos la viabilidad en las circunstancias en las que se hallaban operando los buques. Esa irrealidad queda patente no solo por las interferencias (y confusión) que ello habría propiciado con el NAVCENT, sino también por la carencia de medios técnicos y comunicación (satelital y cifrado) propios para mantener contacto en tiempo real entre el grupo y Buenos Aires.

Incluso más. Hay dentro de los pobres argumentos de las autoridades argentinas un gran vacío lógico que lleva a preguntar ¿Cómo coordinaban entonces las operaciones aeronavales que llevaban a cabo con las otras armadas? Eso se hacía mediante las llamadas “Conferencias en Dhahram” que eran reuniones a las que acudían los comandantes de todas las flotas implicadas para precisamente, coordinar las operaciones y movimientos con el NAVCENT ¿Por qué los comandantes del grupo ALFIL I iban a ser la excepción? Un dato sobre esto es que, no había avión o helicóptero que no estuviera autorizado a volar sin el permiso de este comando naval y es por eso, que los helicópteros “Alouette III” embarcados en el destructor “Alte. Brown” no iban a estar exentos a esta regla.

Como consta en el organigrama de mando estratégico para la Tormenta del Desierto, los jefes de cada arma occidental (Fuerza Aérea, Armada y Ejército) estuvieron a cargo de altos oficiales estadounidenses y en el caso de las fuerzas navales su coordinación en última instancia estuvo en manos del Almirante estadounidense Stanley Arthur entonces ¿Cuál fue la independencia táctica que algunos alegan?

 Almirante estadounidense Stanley Arthur

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CUANDO LA GUERRA YA ESTABA PLANIFICADA SEGUN BUSH MANDA ESTE MEMORANDO SECRETO

  

LA CASA BLANCA

WASHINGTON

15 DE ENERO DE 1991

DIRECTIVA DE SEGURIDAD NACIONAL 54

MEMORANDÚN PARA:

 EL VICEPRESIDENTE

EL SECRETARIO DE ESTADO

EL SECRETARIO DE HACIENDA

EL SECRETARIO DE DEFENSA

EL FISCAL GENERAL

EL SECRETARIO DE ENERGIA

DIRECTOR OFICINA DE GESTIÓN Y PRESUPUESTO

ASISTENTE DEL PRESIDENTE PARA ASUNTOS DE SEGURIDAD NACIONAL

EL DIECTOR DE INTELIGENCIA CENTRAL

EL PRESIDENTE DE LOS JEFES DE ESTADO MAYOR CONJUNTOS

TEMA: Respondiendo a la Agresión Iraquí en el Golfo (U)

1.- El acceso al petróleo del Golfo Pérsico y la seguridad de los estados amigos clave en el área son vitales para la seguridad nacional de EE. UU.

De conformidad con la NSD 26 del 2 de octubre de 1989 y la NSD 45 del 20 de agosto de 1990, y como una política de larga data, Estados Unidos sigue comprometido con la defensa de sus intereses vitales en la región, si es necesario mediante el uso de medios militares. fuerza, contra cualquier poder con intereses contrarios a los nuestros. Iraq, en virtud de su invasión no provocada de Kuwait el 2 de agosto de 1990 y su posterior ocupación brutal, es claramente un país con intereses hostiles a los nuestros. Las sanciones económicas ordenadas por la Resolución 661 del Consejo de Seguridad de la ONU han tenido un impacto medible en la economía de Irak, pero no han logrado el objetivo previsto de poner fin a la ocupación de Kuwait por parte de Irak.

22/6/24

“HACIA GOLFO PÉRSICO ”



A 34 AÑOS TODAVIA NADIE DA REPUESTA A ESTA GUERRA, LAS REPUESTAS FUERON QUE NO TENEMOS INFORMES DE DICHAS PREGUNTAS Y SI QUIERE...ESTO DEBERIA HABER PASADO POR EL CONGRESO DE LA NACION. QUE BRUTOS SON, PASO POR EL CONGRESO LO QUE PASA QUE NADIE LEYO LO QUE DICE EN LOS DIARIOS DE SESIONES DE SENADORES, PERO YA LES TOCARE LA OREJA Y SE TENDRAN QUE PONER..POR MAS QUE DIGAN QUE NO HAY PLATA !!!.


Detalles sobre los límites y preocupaciones del entorno espacial en el que se llevaron a cabo las Operaciones Escudo y Tormenta del Desierto (1990/91)



USNS Comfort (T-AH-20) Y HMCS PRESERVER CANADA 


Cuando George H. Bush habló al público estadounidense sobre la crisis creada por la invasión iraquí del emirato de Kuwait en agosto de 1990 y la necesidad de restablecer el orden internacional roto por esa acción, fue sólo la parte política de la historia. Para los generales y asesores de defensa del Pentágono y del Departamento de Defensa, quedaría en el esquema de la estrategia llevar a cabo una operación militar que debería garantizar un éxito rápido y con el menor número de bajas. Está muy claro que la guerra siempre estuvo sobre la mesa como única opción.

Estuvieron ocupados en esta tarea desde la primera hora en que llegó el primer fax al Departamento de Estado informando de la situación en Kuwait y la frontera saudita. No vamos a alterar la información secreta que la CIA y las distintas agencias de inteligencia habían recopilado con mucha antelación. Aquí veremos aspectos puramente militares de cómo los generales y asesores de Bush diseñaron y ampliaron el Teatro de Operaciones (TO) para llevar a cabo las Operaciones Escudo del Desierto y Tormenta del Desierto.

Respecto al Teatro de Operaciones (TO) establecido en 1990 y que tuvo sus operaciones de combate desde el 17 de enero (03:00 hora local) al 9 de abril de 1991, su complejidad es un aspecto a destacar considerando las potencialidades que representaban las fuerzas. iraquíes, las armas involucradas (particularmente misiles de mediano alcance) y los desafíos que esto planteaba para la fuerza multinacional que tenía que enfrentarlos.

Técnicamente, el concepto de Teatro de Operaciones implica un espacio geográfico (porción de territorio) bien determinado en el que se desplegarán las fuerzas y se desarrollarán los combates con el enemigo de acuerdo con una Estrategia Operativa. Más técnicamente, se trata de un área geométrica con un volumen de espacio limitado bajo una autoridad militar estratégica (CENTCOM) que opera conjuntamente con un Comando de Operaciones Conjuntas (CINCCENT, NAVCENT, MARCENT). Para ello se consideraron espacios de concentración, zonas y vías de comunicación, el espacio necesario para el desarrollo del combate, la evacuación para atención de salud y consideraciones estratégicas secundarias.

En una explicación bastante didáctica y buscando la brevedad explicativa, los diseñadores de las campañas tenían como principal interés concebir una "Zona de Combate" en la que se cumplieran los requisitos topográficos, geográficos y técnicos militares necesarios para hacer frente a las fuerzas iraquíes desplegadas en Kuwait. Dentro de esta área geográfica se ubicaron los espacios necesarios para el desarrollo de la logística operativa, logística de materiales y logística personal para brindar apoyo logístico y de combate ubicado inmediatamente a la segunda área.

De esta forma, la Zona de Guerra fue denominada “Teatro de Operaciones Kuwaití” (KTO) que se extendía concéntricamente unas 124 millas por tierra, mar y aire para ser continuada por la amplia Zona de Comunicaciones en la que se desarrollaban múltiples tareas tácticas. destinadas a garantizar la sostenibilidad y la seguridad de las operaciones de profundidad (especialmente los dirigibles navales), las cercanas y también las necesarias en retaguardia todo ello para garantizar el éxito del plan general estratégico que se dirigió desde el Comando Central en Ryadh .

LEER BIEN:


ACA EN LOS GRAFICOS ESTAN BIEN CLARITO DONDE SE MOVIO LA COALISION, OJO INCLUIDOS NOSOTROS, ACA NO FUIMOS A VERANEAR EN ABU DABI - DUBAI- QATAR. ESTUVIMOS EN LAS TRES CAJONES DONDE FIGURAN LAS LETRAS. ESTO ES INFORME DE LA FLOTA DE EE.UU NO INVENTO MIO, NI LA ARMADA SABIA.


Gráfico A

En un segundo anillo contiguo se diseñó una "Zona de Comunicaciones" sobre la cual se basaron los puntos de apoyo para brindar servicios y administración de los recursos necesarios para llevar a cabo con la mayor eficiencia las operaciones de las fuerzas de la Coalición Aliada en el frente. batalla. Con una extensión geográfica que iba desde el borde donde culminaba la Zona de Combate hasta el Estrecho de Ormuz (gráfico A), esta área constituía un espacio geográfico estratégico y vital para el mantenimiento de operaciones de inteligencia táctica, naval, logística y cobertura de la retaguardia. Dentro de esta extensa área operaban las fuerzas de tarea de diferentes armadas, cada una a cargo de un Área de Responsabilidad determinada (Documento del Congreso de los Estados Unidos “Informe Interino”) asignada por el Comando Central (CENTCOM).


Gráfico B


Dentro de esta composición, las “Áreas de Responsabilidad” implicaron varias tareas que cambiaron a medida que avanzaba el tiempo, pasando de ser tareas de mera interdicción y bloqueo del tráfico marítimo comercial hacia y desde puertos iraquíes (gráfico B; Mapa de Interdicción Resolución ONU 661) a tareas logísticas y Tareas de apoyo al combate en el marco de las hostilidades de la Operación Tormenta del Desierto.



La delimitación de este espacio era una cuestión central para mantener una organización coherente, coordinación y eficiencia administrativa de las operaciones que se verían complicadas por el lenguaje y los dispares sistemas de comunicación involucrados. En este diseño una Zona depende de la otra, ya que sin Zona de Comunicaciones no podría haber Zona de Combate y eso, quedó muy claro en la planificación del Teatro de Operaciones para ejecutar "la Tormenta del Desierto" que debía cubrir los aspectos terrestre, naval y aérea con una dificultad adicional como es la de abastecer de forma continua y segura a las fuerzas de la Coalición Multinacional en un escenario geopolítico de gran complejidad y riesgo (con la República Islámica de Irán al este) siendo vital para ello, trazar una ruta rápida Una logística segura, estable y que asegure un resultado aceptable en el medio plazo. Esto último se resolvió con el diseño de una extensa ruta marítima que entrando por el Golfo de Omán y tras cruzar el Estrecho de Ormuz debía penetrar por la Zona de Comunicaciones hasta los estratégicos puertos sauditas “Al Jubail”, “Daharan” y “Al Dammam”. ". (Los únicos con instalaciones modernas y suficientes para atender las necesidades de montaje) donde, además de los tanques "M-1Abrams", vehículos blindados ligeros de la Infantería de Marina y contenedores con sus repuestos, gran parte de los vehículos de material (grandes camiones ), pertrechos y víveres para las tropas que luego debían ser transportados por otro tren de abastecimiento terrestre que despegaría por rutas específicas con nombres clave (AUDI y MERCEDES) que se extendían por la frontera norte.

Precisamente uno de los objetivos importantes a tener en cuenta en la concepción de la KTO era diseñar un sistema de seguridad marítima que asegurara el tránsito logístico protegiendo el flanco marítimo oriental (costa iraní) que se extiende desde la Península de la FAO hasta el Estrecho. de Ormuz, tarea que no pudo ser absorbida por los recursos navales de NAVCENT que tuvo que concentrarse en operaciones de combate y que hacía estratégicamente necesaria la participación de 30 armadas extranjeras que conformarían la Fuerza de Coalición Multinacional para hacerse cargo de esta zona estratégica de responsabilidad.






El despliegue que había que planificar debía abastecer por tierra a través de una Ruta Principal de Abastecimiento (MSR) puntos estratégicos como las bases aéreas de Rafha al noroeste, Qaisumah, King Khalid en el centro norte y Ras Mishab en la costa a 30 millas al sur de la ciudad de “Khafji” que sería el objetivo de una ofensiva iraquí. Cerrar el triángulo por el sur en una segunda Ruta Principal de Abastecimiento (MSR) hasta el centro de abastecimiento en “Hafar Al Batin” desde donde abastecería a las bases aéreas de Buraydah, Al Artawiyah, Rey Abdul Aziz y Rey Fayd en las que se recibían aviones de transporte. C5B Galaxy y en el que se concentraban unidades militares aliadas que constituyeron los principales emplazamientos para lanzar la ofensiva Tormenta del Desierto.

En el diseño de este Teatro se incluyó el puerto de Manamah en Bahrein, un punto altamente estratégico para brindar protección al tráfico naval que se desplaza desde la entrada al Golfo hacia el norte.

En el diseño de los estrategas, la "Zona de Comunicaciones" era parte del Teatro de Operaciones, ubicada inmediatamente detrás de la Zona de Combate (la parte trasera del Teatro de Guerra JP 1-02 Departamento de Defensa de los Estados Unidos) que se extendía hasta el OCUS (Fuera de los Estados Unidos Contiguos). Estados Unidos), siendo necesario considerar un fuerte dispositivo de seguridad aérea naval que se extendiera desde el Estrecho de Ormuz sobre todo el espacio marítimo del Golfo en vista de las posibles capacidades materiales y humanas del enemigo para alcanzar, interceptar y sabotear las comunicaciones. líneas. En este sentido, uno de los factores que más preocupaba al Comando Central era el posible uso de armas químicas que, por las capacidades iraquíes, era muy probable que afectaran más allá de la Zona de Combate, incluida la retaguardia de la Zona de Comunicaciones. Esto se materializó con el impacto de un misil iraquí con una ojiva cargada de cloro el 25 de febrero de 1991 nada menos que en el complejo de cuarteles estadounidenses en la base de Dahram, que mató a 25 marines estadounidenses y dejó más de 97 heridos.

Dentro de esta área en su sector marítimo se desarrollaron diversas operaciones tácticas vitales para la seguridad del transporte logístico y de apoyo a los grupos de batalla que integraban los seis portaaviones involucrados en las operaciones, fue asignado a diferentes grupos de tarea encargados de esa misión. con roles rotativos que los implicaban en las hostilidades en curso.

De esta manera quedaba muy claro que la Zona de Comunicaciones de este Teatro de Operaciones era tan amplia o mayor que la Zona de Combate y esto, debido a la cantidad de fuerzas aliadas aglomeradas en la región, las que los iraquíes tenían desplegadas en Kuwait y el frontera con Arabia Saudita y por la versatilidad y alcance de los sistemas de armas presentes tanto en un lado como en el otro.



Así, considerando todos estos factores sobre el terreno, el Teatro de Operaciones de la Guerra del Golfo tenía una dimensión considerable que se extendía desde Turquía al norte, las costas iraníes al este, el Mar Rojo al oeste y el Golfo de Omán al este. sur. En lo que fue la Zona de Combate con límites volubles, especialmente hacia el norte, extendiéndose las acciones sobre territorio iraquí.

9/6/24

LA OPERACION TORMENTA DEL DESIERTO Y EL NUEVO ORDEN MUNDIAL




Por Profesor Alejandro Simonoff *

*Prof. Alejandro Simonoff Coordinador del Departamento de Historia de las Relaciones Internacionales.

Hace una década se inició la operación Tormenta del Desierto. Esta acción militar inauguró un debate sobre el futuro orden mundial. Allí se pusieron de manifiestos los intereses de los países desarrollados, sobre todo Estados Unidos, que se dedican a disciplinar a aquellos Estados considerados rebeldes.

1. Aspectos previos Antes de comenzar tenemos que analizar tres aspectos previos:

1) las relaciones interárabes que ya no se reducen a la división entre el Baasismo (que es un movimiento laico y se impuso en los 60 en el mundo árabe) y el Integrismo sino que se han producido fracturas dentro del Baas;

2) el otro aspecto es la situación de Kuwait que desde 1750 el Emirato fue gobernado por la actual dinastía, y desde 1919 gozaron de la protección británica hasta 1961, en que declararon su independencia1 ; y,

3) el último es el rol de la tecnología militar, en la Guerra del Golfo se caracterizó no tanto por la cantidad del arsenal sino por las armas de impacto tecnológico.2 Los gastos de la guerra estuvieron presentes como nunca antes.

La coalición tuvo 400.000 hombres sin entrar en combate en la zona. La operación en su totalidad fue calculada en 45.000 millones de dólares. La financiación cayó sobre Alemania, Japón y Estados Unidos. Pero tanto Alemania como Japón casi no participaron de la reconstrucción de Kuwait. 2. Antecedentes inmediatos

Uno de los antecedentes inmediatos de la guerra está en la Conferencia de la Liga Árabe en Mayo de 1990, realizadas en Bagdad, allí se iba a discutir sobre la radicación de judíos soviéticos en Israel. Se estimaron en 300.000 y esta situación alteraba la proporción entre judíos y árabes en ese país. Allí, en la apertura de esa Conferencia, Hussein atacó a Kuwait diciendo que su sobreproducción de barriles ocasionaba una baja en el precio del petróleo y perjudicaba a Irak. Le exigirá U$S 10.000 millones en concepto de indemnización y la cancelación de la deuda que mantenía con aquel país por su ayuda durante la guerra con Irán, que ascendía a 30.000 millones de dólares

1 Cuando se produce la misma Irak desconoce al nuevo estado y hace una reclamación territorial sobre Kuwait pero el fuerte rechazo de la Liga Árabe e Inglaterra garantizaron su independencia. 2 Un dato significativo es que el 7% de las bombas lanzadas fueron inteligentes o de nueva generación. De las 50.000 Tn. de bombas arrojadas, el 70% falló el objetivo (nos referimos al 93% restante, o sea, el armamento no inteligente).

Respecto del arsenal iraquí, aunque aparentemente este era superior en cantidad al de la Coalición, chocaba con el problema de la falta de capacitación del personal, los problemas de provisión, además de la falta de mantenimiento. Estos factores afectaron la capacidad militar iraquí.

Un mes y medio después, Hussein tiene una reunión con la embajadora norteamericana en donde se quejó por la presión que su país recibe por las sospechas estadounidenses respecto al apoyo del terrorismo. Y, mientras tanto, movilizó tropas hasta la frontera con Kuwait. El presidente iraquí incorporó reclamaciones territoriales a las reclamaciones económicas: las islas de Warba y Bibujan.

También reclamará el campo petrolero de Rumaria, campo mixto entre Arabia Saudita y Kuwait. Estados Unidos creía que Irak estaba sobre actuando, y que todos estos planteos eran para calmar la difícil situación interna, producto del alto endeudamiento y el fin de la guerra con Irán, y por eso le resta importancia aunque avisó a Egipto, Arabia Saudita y Kuwait sobre el movimiento. El 28 de Julio, Arafat visita Irak. Hussein le pidió que medie por los U$S 10.000 millones con Kuwait, a cambio del apoyo a la causa palestina. Irak nunca había apoyado a los palestinos.

Al día siguiente, tuvo lugar una reunión entre representantes de Irak y Kuwait por las reclamaciones pero fracasó. Tras ello, el 2 de Agosto de 1990, Irak invadió Kuwait. 3. La invasión a Kuwait Los jeques kuwaitíes huyen inmediatamente a Arabia Saudita. Irak impone un gobierno títere que decide incorporarse al país como la 19ª provincia iraquí. Hubo un intento de mediación del rey jordano.

El 5 de agosto, los iraquíes elevan su propuesta para terminar con la invasión que consistiría en que la intervención militar estaría en manos de la Liga Árabe y los jeques no podrían volver a gobernar el país. Esto fue rechazado por Arabia Saudita que no acepta el gobierno títere de Kuwait y pide la intervención norteamericana. Mientras tantos Estados Unidos paulatinamente se va incorporando a la guerra.

La acción norteamericano consistió primero en buscar que el conflicto quede en el marco de la Liga Árabe, como esto no funcionó, Estados Unidos presionará a Egipto para que rechace fuertemente la invasión, de lo contrario le dejaría de dar apoyo en entregas de armas. El 7 el presidente George Bush emite el famoso discurso sobre el Nuevo Orden Internacional.

En sus principios el nuevo orden internacional era definido como un orden unipolar, es decir con una fuerte presencia norteamericana hegemónica a todos los niveles, no sólo política sino también militar y económicamente. Con respecto a la situación en el Golfo, Bush tuvo en claro dos objetivos:

1) liberar Kuwait;

2) la operación debía tener la menor cantidad de bajas posibles. Mientras tanto anuncia el despliegue de tropas en Arabia Saudita, la formación de la Coalición Internacional y el Nuevo Orden Internacional.

La Coalición estuvo formada por veintinueve Estados, muchos árabes, aunque solo ocho participaron de las acciones.

La fortaleza de la misma estuvo en el poder aéreo. El Consejo de Seguridad de la ONU tuvo una importantísima participación en el conflicto, dictando alrededor de 12 Resoluciones: la 660, que califica a Irak de agresor; la 662, que establece la nulidad de la anexión; la 664, que repudia los escudos humanos que Hussein realizaba con los prisioneros occidentales; 661, que decide el boicot económico;674, que culpa a Irak por la guerra y establece el cobro de las indemnizaciones; 678, la formación de la Coalición Internacional y establece el plazo del 17 de Enero de 1991 como tope para que Irak se retire de Kuwait; 687, creación de la Comisión de Indemnización, de Mayo de 1991, cuando la guerra terminó.

Previo al inicio de las hostilidades se desarrollan una serie de acciones diplomáticas, como el corte de los oleoductos iraquíes que van rumbo a Turquía y Arabia Saudita. Irak sufre el boicot: no solamente pierde de vender sino que además genera una fuerte debilidad interna porque importa el 80% de lo que consume.

La Liga Árabe, desde la invasión hasta el bombardeo aéreo, se reunirá varias veces: el 10 de Agosto y el 21 de Agosto son las principales, ambas en El Cairo, lo cual ya es Relaciones Internacionales - Nº 20/2001 220 significativo. En la primera exigen el retiro de tropas y anuncian el envío de tropas a la Coalición.

En la segunda exigen la salida de Kuwait, la liberación de los rehenes, compensación a Kuwait y una condena a Irak. El mundo árabe no se muestra unánime. Con Saddam Hussein están la OLP (dividida, pues algunos, como Arafat, coinciden con Hussein, mientras que otros dirigentes no lo aceptan), Yemen y Jordania, los que aspiran a ser mediadores.

Con Kuwait están Egipto, Arabia Saudita y Siria. Se producen fuertes enfrentamientos entre la población y los gobiernos árabes, los que paulatinamente observan una radicalización popular particularmente cuando el baasista Hussein llama a una Guerra Santa (Jihad). Irán va a lograr muchas cosas importantes para sí; la evacuación de las tropas iraquíes de su territorio, la liberación de prisioneros (el 15 de Agosto), proveerá de alimentos y medicamentos pero no apoya la invasión y no desafía el embargo. La URSS tiene una actitud sinuosa; en un primer momento firman en conjunto Gorbachov y Bush la condena, pero después la URSS va a cambiar su actitud, lo que va a permitir observar las tensiones internas en el conflicto.

Los europeos son los más perjudicados por la suba del precio del petróleo. El 4 de Agosto, la Unión Europea declara el embargo económico y petrolero sobre Irak; el 7 de Agosto asisten al Consejo de Seguridad para participar contra Irak; el 21 de Agosto aceptan el uso de la fuerza y, desde el 14 de Setiembre, comienzan a enviar naves.

Estados Unidos presiona y logra- que Israel no participe para no aglutinar contrariamente a los países árabes. El inicio de la guerra provocó un levantamiento palestino que fue violentamente reprimido por Israel, lo que es repudiado por Estados Unidos. Hussein pensaba que Estados Unidos no iba a intervenir por el síndrome de Vietnam.

Esto le impedirá ver dos cosas: la distensión URSS-EEUU; y, las propias iniciativas de Bush y el reverdecer del patriotismo norteamericano, propios de la ideología neoconservadora del presidente. Además pensaba que el conflicto debía terminar rápido.

No evaluó que las potencias occidentales no aceptarían el monopolio del control de petróleo que los hechos consumados en Kuwait podrían implicar. Intentó realizar una Conferencia entre países árabes para solucionar los problemas de Medio Oriente incluyendo el palestino. Habló de La Madre de todas las Batallas, pretendiendo dar un sesgo religioso al conflicto.

Como respuesta a ello, Bush lo sataniza y lo compara con Hitler. Este duelo verbal produce el fracaso de todos los intentos de mediación. 4. La operación Tormenta del Desierto Esta operación militar se inició el 17 de enero de 1991, y posee dos fases: la batalla aérea y la ofensiva terrestre. La primera dura cinco semanas (17-1-91/ 23-2-91). Estas acciones militares fueron de oleadas gigantescas. El objetivo occidental era tomar el control del espacio aéreo, e impedir operaciones iraquíes. Se cree que el primer día se redujo al 50% la capacidad militar iraquí. Mientras esto ocurría la URSS busca un camino para la negociación.

Hussein pretende repetir la fórmula de agosto. China utilizó el conflicto para romper el aislamiento en el que había entrado por los episodios de la plaza de Tiananmen; no apoya, pero no veta en el Consejo de Seguridad. Y de esta manera se reinserta internacionalmente.

Los europeos no tenían la misma posición entre ellos, pero de todas maneras participan masivamente. Para la ofensiva terrestre (del 23 al 28 de febrero) se buscó que durara la menor cantidad de tiempo posible. La coalición intervino por cuatro frentes (el marítimo, desde el Sur, con tropas árabes y británicas; el del Oeste, con Francia y Estados Unidos; y, la más arriesgada, el Norte, con paracaidistas).

No hubo resistencia importante por parte de Irak. El 26 de Febrero, Radio Bagdad había anunciado que Irak acepta la Resolución 660 (retiro de tropas), pero no dice nada sobre las restantes. Los rusos se estaban aproximando lentamente a Irak. Esta es otra de las causas por las que Estados Unidos no siguió hasta las últimas consecuencias con la guerra. Se temía, igualmente, la radicalización del mundo árabe. El 28 de Febrero, Bush declara el fin de la guerra.

5. El Nuevo Orden Mundial y la Guerra del Golfo

Si el Nuevo Orden Internacional es uno de los elementos más importantes que dejó la Guerra, este fue el éxito de Estados Unidos. Pero señala también un problema: la capacidad norteamericana indica que ya no puede enfrentar una guerra solo.

El nuevo orden internacional no va a ser unipolar, como pensaba Bush a principios de los noventa, sino que va a tener una característica uni-multipolar, ya que los EEUU se van a apoyar en un sin número de organizaciones internacionales (el Consejo de Seguridad, la ONU, la OTAN, etc.) para poder realizar sus políticas.

Es lo que Richard Hass denomina la política del sheriff. Desde el fin de la guerra del Golfo, las Naciones Unidas impusieron a Irak una serie de limitaciones a sus arsenales de armas de destrucción masiva y se producen restricciones en la venta de petróleo, el cual es adquirido solo para ayuda humanitaria; el régimen iraquí constantemente ha puesto trabas a las inspecciones de las Naciones Unidas en función de las limitaciones armamentísticas.

Y esta actitud prolonga la restricción de la venta de petróleo generando una difícil situación en la población de ese país, sobre todo los niños. Sumado a ello, la negativa de Saddam Hussein a democratizar, a respetar a las minorías étnicas, a los controles de armas, como así también la necesidad de terminar las restricciones comerciales es el eje del debate.

La gestión del Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, que destrabó el conflicto, muestra la voluntad de la comunidad internacional de buscar los mecanismos diplomáticos para solucionar todos estos problemas por la vía pacífica, y esa debe ser la opción a la que la Argentina contribuya por su historia y por su futuro. En este juego, es un secreto a voces, que la disputa no solo encierra los problemas descriptos sino también generar las condiciones para que Estados Unidos maneje los recursos petroleros en Medio Oriente. Además, se formó una comisión de la ONU para ver el caso de los costos de la guerra, y ahora falló en contra de Irak por 15.000 millones a favor de una empresa petrolera.

La reparación de Kuwait corrió por cuenta de Estados Unidos y, lejos, muy lejos, por Francia y Gran Bretaña. Se estima que la indemnización que Irak debe pagar asciende a 300.000 millones de dólares más intereses, a lo que hay que sumarle 80.000 millones de deuda externa acumulados en los ocho años de la guerra contra Irán.

Para lograr el pago de las indemnizaciones, se decidió que el 30% de las exportaciones de petróleo vaya a dicho fin. Se cree que Irak terminará de pagar en 2050 o 2060.Complicando aún más la situación económica iraquí. 6. Los sucesos posteriores A diferencia del anterior conflicto donde los norteamericanos emergían como única potencia a finales de la Guerra Fría y podían imponer a los otros países, y a las Naciones Unidas sus decisiones.

El actual no cuenta con el apoyo de todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que solo Estados Unidos y el Reino Unido apoyan la solución militar, el resto (Francia, Rusia y China) trabajan por una solución pacifica del problema. Relaciones Internacionales - Nº 20/2001 222 La segunda operación en el Golfo, llamada «Zorro del desierto» iniciada por Clinton y con la cual vuelven sobre el incumplimiento por parte de Irak de las medidas de supervisión que se habían propiciado en la anterior operación, sobre todo respecto al arsenal químico y biológico.

Pero aquí, EEUU, no logra tanto consenso, el resto de las potencias comienzan a tender su propio juego. En «Tormenta del desierto» Rusia se encontraba al borde de la desintegración y no iba a apoyar a un aliado tradicional de la guerra fría como lo había sido Irak; Francia en función de aquel conflicto continuaba sumida al voto norteamericano en el Consejo de Seguridad, situación que comprendía también a Inglaterra; y China estaba sufriendo un proceso de integración llamado por los chinos «modernización a dos ritmos» combinando áreas de economía capitalista con economía socialista.

No va a ocurrir lo mismo con el Consejo de Seguridad en 1997. Los rusos habían pasado la desaparición de la URSS y van a aceptar los requerimientos norteamericanos, flexibilizado su doctrina de seguridad nacional pero a su vez, comienzan a aumentar su presencia no sólo en el anterior espacio soviético, sobre todo en la zona del Cáucaso (zona de riqueza petrolera comparable con el Medio Oriente) sino también en el Golfo Pérsico, fundamentalmente a partir de actividades petroleras con Irán. Los norteamericanos y rusos no tienen los mismos intereses allí.

Mientras los primeros sostienen que el petróleo se debe transportar a través de buques cisterna, los segundos pretenden extender los oleoductos por su territorio, y los nuevos países, surgidos por la desaparición de la URSS, buscan salirse de la influencia rusa, vinculándose con nuevos socios, como Turquía. Francia también se alía a Irán en lo referido al negocio petrolero, realizando convenios conjuntos para explotación petrolera, apartándose de los intereses norteamericanos.

Los chinos en 1997, empezaban a tener serios problemas con los norteamericanos: primero, desde un punto global, porque no les interesaba que la única potencia sea EEUU, se unen con Rusia a través de una serie de convenios estratégicos militares; existe también una fuerte presión norteamericana sobre los chinos para liberalizar toda su estructura económica.

La economía China va a crecer aproximadamente a un ritmo de un 8% anual que no se va a ver reflejada en forma equitativa para todos sus habitantes, sucediéndole lo mismo que les paso a los países subdesarrollados en los noventa, donde se produjeron índices de crecimiento pero con fuertes asimetrías internas.

Desde el punto de vista interno, el deterioro de los equilibrios regionales hace necesaria una alianza entre el buró político y los militares chinos para mantener la situación.

En este escenario, los norteamericanos no lograron apoyo en el Consejo de Seguridad, e iniciaron acciones unilaterales con la ayuda británica. Esta situación se repitió recientemente con la administración de George Bush hijo que muestra el interés norteamericano en la región y la utilización de los mismos mecanismos para disciplinar a los estados rebeldes.

La Guerra del Golfo es la evidencia del Nuevo Orden Internacional que no es como lo soñaron a principios de los noventa sino bajo la forma de un control particular de todos los países que se alejen de la fórmula de democracia y mercados impuesta por los intereses económicos de la globalización.

PARA QUE EL QUE LEA ESTO, FUIMOS A LA GUERRA

 

SI ESTO NO FUE GUERRA QUE ES, SEÑORES DE LA ARMADA ADMITAN QUE FUIMOS A UNA GUERRA.