mezquita Al Ahmad.
AIN.- Durante la jutba (predicación) del día viernes en la mezquita, Al Ahmad, el Sheij Abd Rab El Nabi Alhfnawi, aseguró que para el Islam la humildad es una de las más importantes cualidades que conducen a la misericordia entre unos y otros, al afecto entre la gente. A continuación la trascripción completa del mensaje.
“Dice Dios en el Sagrado Corán: “No transitéis por la Tierra con arrogancia, pues ella no se abrirá por vuestro andar, ni tampoco podréis igualar a las montañas en altura [para ser tan imponentes como ellas]” (17:37).
En esta aleya Dios nos recuerda nuestra naturaleza humana para que la ignorancia no nos conduzca a la soberbia y a auto engañarnos: o la riqueza nos lleve a la hipocresía y a realizar obras para que opinen bien de nosotros.
No somos sino parte de la creación de Dios, cuya amplitud sólo la conoce Dios, aún más sólo la conoceremos cuando llegue la Hora del Juicio, dice el Sagrado Corán: “Nadie sino Él conoce Sus ejércitos” (74:31).
Si observamos la definición de la humildad con precisión veremos que significa ser sumisos con Dios y no ensoberbecerse con los siervos de Dios ni desdeñarlos, son iguales los ricos que los pobres, pequeño y grande.
La humildad es una de las más importantes cualidades que conducen a la misericordia entre unos y otros, al afecto entre la gente ¿Acaso hay mejor medicina para purificar el alma y los corazones?
Cuántas personas son dignificadas, tienen éxito porque con la humildad alcanzan la complacencia de Dios. Cuántos son aquellos que la soberbia y el auto engañarse los envilece y caen en la maldición de Dios perdiéndose en este mundo y el Otro.
Quien se ensoberbezca ante Dios y ante Sus siervos no entrará al Paraíso, el Mensajero de Dios (PyB) dijo: “No ingresará al Paraíso quien tenga en su corazón un átomo de soberbia”.
A pesar de saber bien estos conceptos muchas personas caen en la soberbia con Dios y con Sus siervos, en nuestros días el mayor no es misericordioso con el pequeño, el menor no respeta a los mayores ni les tiene consideración, muchos se apoyan en la gente de prestigio y se olvidan de Dios, el Creador, piensan que el prestigio y la vida perduran para siempre ¡Por Dios que no es así!
¡Cuántos ricos pasaron a ser pobres! ¡Cuántos líderes pasaron a ser liderados! Los que son soberbios ¿También lo son con Quien los ha creado de esperma, les ha otorgado la vida y les impone la muerte para que luego sean enterrados? Dice Dios: “¡Oh, hombres! ¿Qué os sedujo para que os engañéis sobre vuestro Generoso Señor? Quien os creó y os dio una bella conformación. Y dispuso para vosotros la figura que quiso” (82:6-8).
Aquel que sea soberbio con Dios y con Sus siervos tendrá vedada Su misericordia en la Otra Vida, dice en el Sagrado Corán: “Y hemos destinado el Paraíso para quienes no se ensoberbecen en la Tierra ni la corrompen, y por cierto que la bienaventuranza será para los piadosos” (28:83).
El ser humano por más alto rango que consiga en este mundo y por soberbio que fuese no puede y no podrá ser un prodigio en la Tierra ni alcanzar el tamaño de las montañas, es un ser creado con debilidades, incluso un solo mosquito puede llegar a destruir un ejército de hombres (a través del poder de Dios).
Muchos piensan que la humildad es una cualidad de los líderes y de la gente poderosa, pero no es así, está equivocado porque el Profeta (PyB) dijo: “Dios con Su perdón enaltece a Su siervo, y nadie es humilde por Dios sin que Él lo dignifique”.
Dios tiene un lugar de prestigio en el Paraíso para sus siervos humildes, el Mensajero de Dios (PyB) dijo: “La bienaventuranza para quien es humilde sin ser un necesitado, y hace caridades con sus bienes que reunió sin caer en ilícitos, es misericordioso con la gente pobre y se reúne con los sabios”.
Dijo también el Profeta (PyB): “El arrepentido de sus faltas es igual al que no las cometió”.
“Dice Dios en el Sagrado Corán: “No transitéis por la Tierra con arrogancia, pues ella no se abrirá por vuestro andar, ni tampoco podréis igualar a las montañas en altura [para ser tan imponentes como ellas]” (17:37).
En esta aleya Dios nos recuerda nuestra naturaleza humana para que la ignorancia no nos conduzca a la soberbia y a auto engañarnos: o la riqueza nos lleve a la hipocresía y a realizar obras para que opinen bien de nosotros.
No somos sino parte de la creación de Dios, cuya amplitud sólo la conoce Dios, aún más sólo la conoceremos cuando llegue la Hora del Juicio, dice el Sagrado Corán: “Nadie sino Él conoce Sus ejércitos” (74:31).
Si observamos la definición de la humildad con precisión veremos que significa ser sumisos con Dios y no ensoberbecerse con los siervos de Dios ni desdeñarlos, son iguales los ricos que los pobres, pequeño y grande.
La humildad es una de las más importantes cualidades que conducen a la misericordia entre unos y otros, al afecto entre la gente ¿Acaso hay mejor medicina para purificar el alma y los corazones?
Cuántas personas son dignificadas, tienen éxito porque con la humildad alcanzan la complacencia de Dios. Cuántos son aquellos que la soberbia y el auto engañarse los envilece y caen en la maldición de Dios perdiéndose en este mundo y el Otro.
Quien se ensoberbezca ante Dios y ante Sus siervos no entrará al Paraíso, el Mensajero de Dios (PyB) dijo: “No ingresará al Paraíso quien tenga en su corazón un átomo de soberbia”.
A pesar de saber bien estos conceptos muchas personas caen en la soberbia con Dios y con Sus siervos, en nuestros días el mayor no es misericordioso con el pequeño, el menor no respeta a los mayores ni les tiene consideración, muchos se apoyan en la gente de prestigio y se olvidan de Dios, el Creador, piensan que el prestigio y la vida perduran para siempre ¡Por Dios que no es así!
¡Cuántos ricos pasaron a ser pobres! ¡Cuántos líderes pasaron a ser liderados! Los que son soberbios ¿También lo son con Quien los ha creado de esperma, les ha otorgado la vida y les impone la muerte para que luego sean enterrados? Dice Dios: “¡Oh, hombres! ¿Qué os sedujo para que os engañéis sobre vuestro Generoso Señor? Quien os creó y os dio una bella conformación. Y dispuso para vosotros la figura que quiso” (82:6-8).
Aquel que sea soberbio con Dios y con Sus siervos tendrá vedada Su misericordia en la Otra Vida, dice en el Sagrado Corán: “Y hemos destinado el Paraíso para quienes no se ensoberbecen en la Tierra ni la corrompen, y por cierto que la bienaventuranza será para los piadosos” (28:83).
El ser humano por más alto rango que consiga en este mundo y por soberbio que fuese no puede y no podrá ser un prodigio en la Tierra ni alcanzar el tamaño de las montañas, es un ser creado con debilidades, incluso un solo mosquito puede llegar a destruir un ejército de hombres (a través del poder de Dios).
Muchos piensan que la humildad es una cualidad de los líderes y de la gente poderosa, pero no es así, está equivocado porque el Profeta (PyB) dijo: “Dios con Su perdón enaltece a Su siervo, y nadie es humilde por Dios sin que Él lo dignifique”.
Dios tiene un lugar de prestigio en el Paraíso para sus siervos humildes, el Mensajero de Dios (PyB) dijo: “La bienaventuranza para quien es humilde sin ser un necesitado, y hace caridades con sus bienes que reunió sin caer en ilícitos, es misericordioso con la gente pobre y se reúne con los sabios”.
Dijo también el Profeta (PyB): “El arrepentido de sus faltas es igual al que no las cometió”.
Fuente: AIN
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