9/9/08

EL 25/09/90 AL CUMPLIRSE 18 AÑOS PASABA ESTO

El GT 88.0

Corbeta Misilística Clase MEKO 140A16 ARA (P-43) Spiro asignado a la 2da. Div. de Corbetas CF D. Oscar González








Destructor Misilístico Clase MEKO 360H2 ARA (D-10) Almirante Brown asignado a la 2da. Div. de Destructores, CF D. Alejandro Tierno.










Dentro de la política exterior de la administración Menem, se valoraba especialmente la recomposición de relaciones con el bloque Occidental, deterioradas por la Guerra del Atlántico Sur y la política exterior de la administración Alfonsín. Una forma de obtenerla era la participación activa en organismos multilaterales, abandonando la política aislacionista de décadas anteriores. A su vez, se quería proyectar la imagen de un país comprometido con el Orden Legal Internacional. Parafraseando a Clausewitz, podemos decir que "la actividad militar es la continuación de la política por otros medios". Se necesitaba dar una señal del nuevo rumbo de las relaciones internacionales de la Argentina. Y para dicha misión se llamó a la Armada Argentina (ARA), que se constituyó, como bien dijo el Almirante Ferrer en la Memoria del Estado Mayor Conjunto de 1991, en el "brazo armado de la política exterior de la Nación".

Alistamiento de las Unidades

Es así que el Presidente de la Nación, Dr. D. Carlos Saúl Menem, en su carácter de Comandante en Jefe de las FFAA, ordenó el 18 SEP 1990 el alistamiento de medios navales para apoyar la operación "Desert Shield" (Escudo del Desierto). El operativo a cumplir fue llamado Alfil por la ARA. Para llevarlo a cabo, se creó el Grupo de Tareas (GT) 88.0, bajo el mando del CN D. Eduardo A. Rosenthal.

Se operó junto a buqes de las Armadas Belga, Española, Inglesa, Australiana, Canadiense, Danesa, Noruega, Estadounidense, Francesa, Italiana y Holandesa. En el plano comunicaciones se logró un nivel aceptable de interacción de equipos mas no el óptimo. Ello impidió que el GT 88.0 pudiese efectuar misiones en la boca Norte del Golfo, cerca de la costa Kuwaití. Sin embargo, cabe destacar que el GT 88.0, pese a esta limitación, intervino más al norte que, por ejemplo, la Royal Canadian Navy o la Royal Australian Navy, sin desmerecer la tarea de estas dos Armadas, con las que se crearon nuevos lazos profesionales. El mayor problema de compatibilidad se dio en el reabastecimiento de combustible, dado que el GT 88.0 usaba el sistema NATO Quick Release mientras que los buques cisterna usaban como standard el RAS (Refuelling Along Side) probe, lo que obligaba al cisterna a cabiar sus sondas en cada operación

El GT 88.1

En Febrero partió un nuevo GT a relevar al GT 88.0. EL GT 88.1 dio por finalizada la fase I del operativo Alfil y se replegó a la Base Naval Puerto Belgrano. El D-10 regresó el 25 ABR 1991, y la P-43 el 24 MAY 1991. El GT 88.1, al mando del CN D. Rodolfo Hasenbalg. Dicho GT tuvo una composición distinta por la evolución de la situación militar, se prefirió cambiar al Destructor del Grupo (en este caso, el ARA La Argentina, [D-11]) por un transporte cargado con medicinas, alimentos y material de ayuda humanitaria. El grupo se constituyó por:






Corbeta Misilística Clase MEKO 140A16 ARA (P-42) Rosales; asignada a la 2da Div. de Corbetas, CF D. Héctor Tebaldi (hasta el 31 MAY 1991







Transporte Clase Costa Sur ARA (B-5) Bahía San Blás; Comando de Transportes Navales
CC D. Pablo C. Rossi (desde el 01JUN 1991).










Las consecuencias de la misión encomendada a ambos GT's se pueden dividir en dos: aquellas que hacen a la Argentina y aquellas que hacen a los hombres de nuestra Armada.

Para la Argentina significó la inserción de pleno derecho en el nuevo orden mundial de la post-guerra fría. Significó un voto de confianza en organismos internacionales y el abandono de una postura aislacionista. Los beneficios políticos de la intervención en la guerra del Golfo Pérsico también inauguró una nueva y aspiciosa fase entre los Estados Unidos y la Argentina, con su punto cumbre en la reciente designación de la Argentina como Major Non-Nato Ally, es decir, Gran Aliado Extra OTAN. El aporte de la ARA con su abnegación y sacrificio durante Desert Shield y Desert Storm fue, probablemente, uno de los factores determinantes de dicha decisión.

La intervención de la ARA en el Golfo fue el punto de inflexión de las relaciones argentinas en el hemisferio occidental. Como dijo un jefe de la Armada Italiana: "Antes Ustedes eran amigos, ahora son aliados". Y es una verdad de las relaciones internacionales que nadie se alia con una potencia débil, por muy "simpática" que esta sea. El reconocimiento también se manifestó cuando una delegación militar argentina fue invitada al desfile de la victoria aliada en New York City, donde flameó orgulloso el pabellón del GT 88.0

Para la Armada implicó probarse a símisma que poseía en su Flota de Mar medios y personal adecuados para tomar una importante parte en un evento militar internacional. Los comentarios de Jefes navales extranjeros que tomaron parte de las operaciones combinadas con la ARA fueron más que elogiosos. Aquí transcribimos algunos párrafos:

A los GT 88.0 y 88.1."El mundo no olvidará jamás la gran contribución realizada por los Oficiales y tripulaciones del ARA Brown, ARA Spiro, ARA Rosales y ARA San Blás por el buen trabajo realizado. Esperamos continuar manteniendo una estrecha relación de trabajo en el futuro." Almirante D. Frank B. Kelso II, United States Navy.

Al GT 88.0: (...)"El apoyo que Vd. le ha dado a la Fuerza Combinada Logística ha sido superlativo. Desearía contar siempre con el profesionalismo con que Vd. hábilmente organizó los" paquidermos" bajo su control.Capitán de Navío Dusty Miller, Royal Canadian Navy.


Al GT 88.1: "Cuando abandonen esta región llevarán consigo la admiración y el respeto de toda la fuerza de interceptación marítima multinacional. Desde su despliegue han sumado más de 350 interceptaciones lo que significa un impresionante logro. El profesionalismo, la dedicación y la destreza que ustedes han demostrado en las aguas del Norte ha sido la piedra angular de nuestro esfuerzo multinacional. Tienen todo el derecho de sentirse orgullosos, ya que su aporte fue parte fundamental del éxito total de estas operaciones históricas."

Contraalmirante R. A. K. Taylor, United States Navy.
No debemos subestimar el aporte que este éxito y reconocimiento hizo a la moral de los hombres de mar. Después de la victoria aliada en Tormenta del Desierto, el "Síndrome Malvinas" se había "exorcizado". Las fuerzas de superficie de la ARA se destacaron, aun operando junto a las flotas más poderosas del mundo. Y demostraron que, con equipo adecuado, el valor, la abnegación y el profesionalismo de los hombres de la Armada rinden sus frutos.

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