27/3/22

HACE 31 AÑOS MENEM ENVIABA TROPAS AL GOLFO PÉRSICO 1990-1991

ARA BROWN


ARA SPIRO








El 18 de septiembre de 1990 el presidente Carlos Menem ordenó el envío de un contingente militar al golfo Pérsico para participar del bloqueo a Irak, que había invadido Kuwait el mes anterior. Con el objetivo de mantener relaciones muy estrechas con los Estados Unidos, ('relaciones carnales', las definió un ministro argentino) el gobierno nacional colaboró con varias políticas del presidente George Bush. La crónica del matutino Página/12, en tramos de la nota El crucero del amor, del 19 de septiembre de 1990.


NOS MANDARON A UNA GUERRA, QUE DISUACION !!!

"'Con la misión de asegurar la paz en el Golfo Pérsico y en cumplimiento de las resoluciones de Naciones Unidas', el canciller Domingo Cavallo anunció oficialmente el envío de tropas argentinas para unirse a las fuerzas de la OTAN en la misión de sostener el bloqueo a Irak, ya que, según el ministro, 'la presencia argentina en la zona será un elemento más para persuadir' a Saddam Hussein a que abandone el territorio kuwaití. Hombres de las tres fuerzas a bordo de dos naves de la Armada y dos aviones -un Hércules y un Boeing 707 partirán este fin de semana, los buques demorarán cerca de 40 días en llegar a la zona de conflicto-, por una orden directa del presidente Carlos Menem y eludiendo al Congreso de la Nación, decisión que produjo ayer los primeros choques con las bancadas opositoras y que tomarán mayor fuerza en la sesión de hoy. 

'No son una fuerza de intervención', explicó por la cadena nacional el canciller Cavallo, las tropas argentinas 'no desarrollarán tareas ofensivas' en el Golfo, solamente, insistió, estarán allí para impedir 'una tragedia de imprevisibles consecuencias'.

Después de toda una tarde de reuniones en el Parlamento -junto al ministro de Defensa, Humberto Romero- para 'comunicarles' a los legisladores las razones del Ejecutivo para enviar las tropas, el canciller Cavallo informó a la población las buenas nuevas, sin explicar en ningún momento por qué se evitaba la participación del 

Congreso en esta decisión. Solamente se advirtió que Menem la tomó 'en su condición en jefe de las Fuerzas Armadas y en el ejercicio pleno de sus facultades constitucionales'.

Las claves del envío de tropas, según el mensaje del canciller, son:
'Las unidades militares que se movilizan no constituyen una fuerza de intervención. No van a emprender acciones bélicas ofensivas. No van a asumir un rol de beligerancia'.
'Aquí no está en juego un interés ideológico, partidista, sectorial o de bloques de poder (...), aquí existe un enfrentamiento profundo entre la comunidad de Estados en su conjunto y un gobierno que ha violado la ley internacional'.

'El desafío de la República de Irak a la paz mundial atañe directamente a cada uno de los argentinos. Quienes piensan que la lejanía del Golfo, o la falta de una presencia argentina en la región, pueden asegurarnos no sufrir las consecuencias de esos acontecimientos se equivocan'.

'Nuestro país ya es un socio activo en la gestación del nuevo mundo de paz, progreso y distensión que busca consolidarse (...). Frente a una situación semejante, la indiferencia implica retroceso. Implica atraso. Implica aislamiento.

'Por primera vez en la historia respondemos a un pedido especial formulado por el país agredido, el emirato de Kuwait y otras naciones árabes. El gasto que implica esta decisión va a ser pagado por un fondo especial creado para financiar, por parte de toda la comunidad internacional, los costos de estas operaciones'.

'Confiamos en que la presencia disuasiva de la formación especial argentina representará un elemento más que conlleve a persuadir al gobierno de Irak y lo obligue a aceptar y cumplir las resoluciones de la comunidad internacional'.

El cumplimiento estricto del embargo contra Irak, según el gobierno argentino, es 'la última posibilidad con que las naciones cuentan evitar un conflicto bélico trágico para la humanidad en su conjunto'.
(...)
Con esta medida, la Argentina participará por primera vez en la historia de una fuerza multinacional, además de ser, por el momento, la única nación latinoamericana que envía tropas a Medio Oriente en medio de la crisis que desencadenó la invasión y anexión de Kuwait por el ejército iraquí. Anoche, por la cadena nacional, el canciller defendió enfáticamente el envío de tropas y aseguró que la decisión fue 'meditada, profunda, seria y responsablemente por el Gobierno', que tomó esto sobre los 'pilares irrenunciables' de la política exterior argentina, que son 'la soberanía, la independencia, la integridad territorial de los Estados y la no intervención en los asuntos internos de otros países'".

Marinos por el camino más largo

La primera nave con proa al Golfo Pérsico saldrá el sábado, a más tardar, y la segunda 72 horas después. El jefe del convoy naval será un capitán de navío, seleccionado entre los cuatro comandantes de división actuales. Pero los capitanes de fragata Alejandro Tierno y Oscar González fueron confirmados al mando del destructor 'Almirante Brown' y de la corbeta 'Spiro', que emprenderán una larga travesía de 35-40 días por el Océano Atlántico, el Mediterráneo y el Mar Rojo, antes de llegar a las peligrosas aguas que bañan las costas de la península Arábiga.

Por separado viajarán un avión Hércules C-130 y un Boeing 707 de la Fuerza Aérea con un contingente de soldados del Ejército, transporte, armamento y vituallas de todo tipo. El Boeing descarga y vuelve, pero el Hércules permanecerá a las órdenes del comando multinacional.

El canciller Domingo Cavallo conversó con los presidentes de los bloques en el Parlamento, charla durante la cual sinceró la relación militar que existe hoy entre la Argentina y los Estados Unidos. 

La fuerza militar argentina tendrá su propio comando, como cada una de las restantes que tomarán parte en el bloqueo a Irak, pero a pedido de las autoridades en el exilio de Kuwait los norteamericanos tendrán la misión de coordinar los distintos contingentes nacionales. Multinacionales serán también los fondos que financiarán los gastos de la entente antiiraquí. 

ESTO JAMAS LO PAGARON, ENTONCES ALGUIEN ROBO VARIOS MILES DE DOLARES, KUWAIT FINANCIO (PAGO) 20.000.000 DE DOLARES..

Una versión muy difundida entre especialistas militares y legisladores asegura que cada cuadro castrense que tome parte de la Fuerza cobrará entre 8 y 10 mil dólares.

El costo real de la operación argentina se mantiene en reserva, pero nadie se atrevió a desmentir la cifra de 14 millones de dólares y hasta hubo especulaciones que superaban ese monto.

 Lo cierto es que la Argentina no podría financiar por sí sola la participación, si no fuera por los millones de dólares que depositó Kuwait para aguantar el agujero negro que significa prepararse para una guerra".

"LA FRASE SOBRE LAS RELACIONES CARNALES FUE UNA ESTUPIDEZ"



Por primera vez desde que la pronunció, el ex canciller Guido Di Tella reconoció la poco feliz de su boutade. “Lo acepto y lo padezco”, se confesó. La historia de la oración de marras.

La frase “relaciones carnales” fue pronunciada ante un auditorio a puertas cerradas en el BID.

En su momento la dijo convencido y enérgicamente. Durante casi diez años la defendió a capa y espada. Pero ayer, ante la pregunta de un periodista, finalmente decidió manifestar su arrepentimiento. “Ya que usted me provoca le voy a contestar: la frase sobre las relaciones carnales fue una estupidez que dije, lo acepto y lo padezco”, admitió el ex canciller menemista Guido Di Tella.

La frase con la que el ex funcionario buscó demostrar el alineamiento de la Argentina con los Estados Unidos se remonta a 1991. Di Tella la pronunció en un encuentro con las máximas autoridades del Banco Interamericano de Desarrollo, en Washington, explicando la política que la Argentina quería mantener con los Estados Unidos.
–No queremos tener relaciones platónicas: queremos tener relaciones carnales y abyectas –remarcó Di Tella, enfervorizado, ante su audiencia.

El entonces canciller buscó marcar de esa manera la voluntad de producir un cambio de 180 grados para reemplazar lo que consideraba una relación sumamente “fría” por otra totalmente “comprometida” con las políticas norteamericanas. Di Tella sostenía, contento con su definición, que la frase era tan provocativa que ayudaría a generar un “shock cultural”.

El viraje se reflejó tiempo después en distintos aspectos de la política exterior, como el envío de naves al Golfo o el voto argentino en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas apoyando el pedido de Estados Unidos para que se investiguen denuncias de violaciones a los derechos humanos en Cuba.

–¿Cómo se le ocurrió? –le preguntaron, pasado el tiempo, por la controvertida frase.
–Resulta que un diario prestigioso me criticaba porque yo había dicho que la relaciones con los Estados Unidos tenían que ser muy cordiales porque así convenía a nuestros intereses. Me responden, en un editorial, que esa forma de lealtad era producto de no poder concebir otra manera de relación y que esa idea era de un utilitarismo crudo. 

Mi aclaración posterior la estoy padeciendo hasta hoy, cuando dije que las relaciones con los Estados Unidos no debían ser platónicas, sino carnales. La ventaja que tuvo, aparte de las bromas que tuve que soportar, fue que mucha gente entendió que las relaciones con los Estados Unidos son lo que son: muy importantes.

–A usted también le tocó explicar lo de las relaciones carnales en los Estados Unidos. 

¿En qué circunstancias?

–Fue gracioso. Estábamos en el Departamento de Estado dando una conferencia de prensa con Madeleine Albright. 

En un momento un periodista me pregunta por lo de las relaciones carnales y antes de que yo pudiera decir nada lo traducen al inglés. Cuando Albright lo escuchó en inglés dijo: 
“Aquí hay un error de traducción, no puede ser lo que estoy escuchando”. Entonces yo me acerqué y, por lo bajo, a un costado, le dije: “Madeleine, la traducción es correcta. Después te explico. Después le expliqué y ella se mató de risa”.


19/3/22

210.000 MUERTOS EN LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO, DICE GREENPEACE








Las leyes de la guerra y lo dispuesto en el derecho internacional sobre el trato a la población civil fueron violadas en el conflicto del Golfo, según un informe de la organización ecológica independiente Greenpeace International, que cifra en 210.000 el número de muertos por la guerra librada entre Irak y la coalición internacional encabezada por EE UU.

Greenpeace, que ayer presentó en Washington un estudio sobre el impacto de la guerra del Golfo, califica el conflicto como "la guerra más importante y destructiva de la historia moderna" y explica que, a pesar del uso de armas inteligentes y la saturación informativa vivida en el mundo occidental durante el conflicto, la guerra alcanzó un nivel "excepcional" de daños humanos, naturales y de medio ambiente.

Greenpeace critica "la destrucción sin precedentes infligida por las fuerzas aliadas a una nación con fuerzas convencionales en un período tan corto de tiempo". "Nunca antes", según esta organización ecologista, "una sociedad civil había quedado tan destruida y un medio natural, tan lesionado".






Quinta Convención



El informe, escrito por William Arkin, Damiari Durrant y Marianne Cherni, será la base para que la organización Greenpeace solicite, el próximo día 3 de junio, en Londres, que se estudie la posibilidad de crear lo que Greenpeace ya denomina Quinta Convención de Ginebra para Proteger el Medio Ambiente durante Conflictos Armados.



El uso de las armas inteligentes es duramente criticado por Greenpeace, cuya eficacia ha permitido destruir instalaciones civiles y los elementos clave de la infraestructura civil iraquí, dejando sin agua y electricidad a la mayor parte de la población del país.

El documento especifica algunos datos sobre la magnitud del conflicto del Golfo. Los más importantes son: 250.000 bombas fueron lanzadas durante la guerra -6.000 bombas al día-; menos del 10% de las bombas lanzadas eran bombas inteligentes; las bombas inteligentes no alcanzaron sus objetivos en un 20% de los casos y el ataque y destrucción a una factoría de leche infantil fue un error, así como la destrucción de otras nueve instalaciones civiles.

El impacto sobre el medio ambiente fue, asimismo, tremendo. Las manchas de petróleo en el mar y el humo producido por los pozos incendiados por las tropas iraquíes no son los únicos problemas con los que se enfrenta la zona del Golfo.

16/3/22

MALIKI SE AFERRA AL PODER PESE A SU DESTITUCION COMO PRIMER MINISTRO



         FOTO DE ARCHIVO



Maliki se aferra al poder pese a su destitución como primer ministro
Haider al Abadi, hasta ahora vicepresidente del Parlamento, designado para suceder a Al Maliki. El primer ministro saliente amaga con un golpe de Estado y dice que «arreglará este error»



El presidente de Irak, Fuad Masum, ha pedido al vicepresidente del Parlamento, el chií Haider al Abadi, que forme un nuevo gobierno, según ha informado este lunes un portavoz.

Al Abadi había sido propuesto para el cargo de primer ministro por Alianza Nacional, la principal coalición chií, apenas horas después de que Al Maliki reiterase públicamente su intención de presentarse a un tercer mandato.




En un desafiante discurso pronunciado el domingo por la noche, Al Maliki llegó acusar a Masum de violar la Constitución por aplazar hasta en dos ocasiones la fecha límite para encargar la formación de un nuevo Ejecutivo.

Tras este discurso, miembros de las Fuerzas Especiales leales al primer ministro comenzaron a desplegarse en puntos clave de Bagdad, en un gesto al que se han unido varias milicias chiíes también leales a Al Maliki, que han incrementado sus patrullas en la capital y sus alrededores.

Inestabilidad política

A finales de julio, el primer ministro hizo un llamamiento a los partidos políticos del país para que superen sus diferencias y trabajasen para formar lo antes posible el nuevo Gobierno.

El llamamiento de Al Maliki llegó en medio de los intentos de los partidos políticos de poner fin al estancamiento existente desde la celebración de las elecciones parlamentarias en abril, especialmente debido a los avances del grupo extremista Estado Islámico, antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).

Al Maliki trataba de formar Gobierno pese a la oposición de suníes, kurdos y algunos chiíes. Clérigos chiíes del país y las potencias occidentales, por su parte, han presionado a los políticos para superar este estancamiento y formen un nuevo gobierno de unidad frente a la insurgencia.
Al Maliki se opone

El recién nombrado primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha apelado a la unidad de «todos» para luchar contra la «barbarie» de la milicia Estado Islámico, que en los últimos días ha logrado importantes avances en la zona norte del país frente a las fuerzas kurdas. Las palabras de Al Abadi parecen dar cumplimiento a los deseos expresados por el presidente Obama de que en Irak se forme un gobierno de unidad que termine con el sectarismo del que se ha acusado a Al Maliki.

«Tenemos que cooperar todos para estar firmes contra la campaña terrorista lanzada en Irak y frenar a todos los grupos terroristas», ha dicho Al Abadi, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal poco después de que el presidente, Fuad Masum, le encargase formar Gobierno.

La reacción a la destitución de Al Maliki no se ha hecho esperar entre sus simpatizantes. Hussein al Maliki, yerno del hasta ahora primer ministro ha asegurado que se opondrán a esta decisión, que, según denuncia, viola la Constitución iraquí.
Maliki promete que «arreglará el error»

Finalmente, el propio Maliki se ha manifestado para reiterar su intención de no renunciar al poder. El ya exprimer ministro ha prometido «arreglar el error» que a su juicio supone la designación de Haider al Abadi como su sucesor en el cargo, subrayando que se trata de «una grave violación» de la Constitución.

Así lo ha dicho en un discurso televisado en el que ha aparecido rodeado de sus aliados y en el que ha recordado a las fuerzas de seguridad que están inmersas en una guerra sagrada contra los milicianos suníes del Estado Islámico. Horas antes, el entorno político del primer ministro saliente ya había rechazado el nombramiento de Al Abadi como nuevo jefe de Gobierno, denunciando que carece de legitimidad para ocupar este puesto.

11/3/22

FALLECE EL 10/03/2022 EN LA CIUDAD DE PUNTA ALTA EL COMBATIENTE ZANDIVARES

QEPD CAMARADA ZANDIVARES, TRIPULANTE DE LA ARA BROWN EN LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO 1991, TE DESPIDO CON ESTE VIDEO DONDE VAN LOS VALIENTE, MIS RESPETO A SU FAMILIA🌹Y COMPAÑERO DE DESFILE EN NUEVA YORK, BUENOS VIENTO
MUERTE SUBITA.


 




2/3/22

VETERANOS DE LA GUERRA DEL GOLFO DEMANDAN A 20 FIRMAS ALEMANAS





Unos 2.000 veteranos norteamericanos de la guerra del Golfo han demandado a unas 20 empresas alemanas , a las que acusan de haber permitido a Irak abastecerle, de gases tóxicos de combate, según se informa en la edición del semanario Stern. 

Los demandantes exigen a estas empresas una indemnización de 1.000 millones de dólares (unos 130.000 millones de pesetas), por las secuelas provocadas a su salud por dichos gases utilizados en la guerra.

Según esta publicación, más de 17.000 soldados estadounidenses padecen todavía dolores, fatigas crónicas y otras molestias, cuatro años después de la guerra. Estas secuelas han sido denominadas como el síndrome de la guerra del Golfo.


Entre las empresas demandadas y que han confirmado la existencia de la denuncia en su contra se encuentran Thyssen Ag, Preussag AG, Degussa AG, Sigma GmbH y Heberger Bay. Portavoces de la empresa Thyssen han asegurado que la querella carece de fundamento".

COMO "UCRANIA, LA ARGENTINA TAMBIEN QUISO ENTRAR A LA OTAN



Al igual que el gobierno de Ucrania, la Argentina también buscó entrar a la alianza militar del Atlántico Norte. Fue en 1999, en el final del gobierno de Menem. El ideólogo del ingreso a la OTAN fue el entonces secretario de Planeamiento Estratégico Jorge Castro. Analista de política internacional, Castro recuerda (y defiende) aquella posibilidad.





En 1999, Menem le mandó una carta a Clinton para entrar a la OTAN 


Jorge Castro pedía una reunión a solas con el presidente y, a la media hora, ya estaba cara a cara con Carlos Menem. Esa era la dinámica habitual en la Casa Rosada. Y así sucedió una tarde de mayo en 1999. Castro era el Secretario de Planeamiento Estratégico de la Presidencia. Si bien había asumido un año atrás, el experto en política internacional ya era una voz muy influyente y escuchada por Carlos Menem. Incluso tenía una oficina en el primer piso de la Casa de Gobierno, ubicada a pocos metros del despacho presidencial.

En el último año de gestión menemista, a Castro se le ocurrió una idea para congraciarse aún más con los Estados Unidos. ¿Cuál? Que la Argentina se incorporara a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), una alianza militar de países liderada por Estados Unidos. Ahora, 23 años después de aquella iniciativa del menemismo tardía, la posible entrada de Ucrania a la OTAN derivó en una invasión de tropas rusas que mantiene al mundo en vilo.

En 1999, el clima internacional era muy distinto. La caída del muro de Berlín había parido un mundo de ideología en monocromo. No es que el capitalismo había vencido en la batalla política y cultural: el comunismo real simplemente se desplomó desde adentro.

“Era la post Guerra Fría. La unipolaridad no era una doctrina, era la realidad de los hechos”, contextualiza a la distancia Jorge Castro. Lúcido columnista de política internacional en el diario Clarín, Castro todavía defiende aquella propuesta que le hizo a Menem. “Ahora hay una estructura bipolar, con dos superpotencias, los Estados Unidos y la República Popular China, asociada en una visión de largo plazo con Rusia. Existen dos centros de poder. Pero en esa época entrar a la OTAN era asociarse en estructuras de seguridad con el primer resorte del poder en el mundo: los Estados Unidos. La Unión Soviética había implosionado con su sistema de defensa intacto”, afirma Castro ante elDiarioAr.

Cuando Castro le llevó la idea al presidente, la Argentina era un aliado especial extra-OTAN. Se trataba de una categoría que no tenía ningún otro país latinoamericano y que sólo compartía con Israel, Egipto, Japón, Corea del Sur y Jordania. Pero a fines de los noventa, la OTAN empezaba a aceptar como socios plenos a países de Europa Central. Argentina accedió al estatus de aliado extra-OTAN en octubre de 1997, a fuerza de alinear su política exterior a la norteamericana. Una estrategia que el canciller menemista Guido di Tella definió brutalmente como de “relaciones carnales” con EEUU. El anuncio formal de ese acercamiento lo hizo el entonces Bill Clinton, durante una visita a Buenos Aires.

Pero en 1999 el gobierno de Menem buscaba profundizar el vínculo con los Estados Unidos y la OTAN. La propuesta de Castro sedujo rápidamente al presidente. Una serie de reuniones de gabinete posteriores terminó por amasar el planteo.

En julio del 99, Menem hizo el pedido formal para que la Argentina fuera incorporada a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Sugirió que lo hiciera “en calidad de miembro asociado o una categoría similar a establecerse”. Menem mandó cartas protocolares. La más importante y dedicada, a su colega Bill Clinton. Las demás, a otros miembros del Consejo del Atlántico Norte. El encargado de anunciarlo a la prensa fue Castro, el secretario de Planeamiento Estratégico.

Según el texto de las cartas enviadas por Menem, el objetivo argentino era “participar más eficazmente en esta etapa de redefinición del sistema de seguridad internacional, tanto en las operaciones que se llevan a cabo bajo el comando y control unificados de la OTAN, cuanto en la discusión y el diseño del sistema de seguridad global que emerge en los albores del Siglo XXI”.

El expresidente incluso enumeró acciones supuestamente destacadas a la alianza militar: “La intervención de la OTAN para poner fin a la tragedia humanitaria que tenía lugar en Kosovo y su ratificación por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas justifican tales expectativas”. Y agregaba en su mensaje que “el reciente conflicto bélico de los Balcanes como antes el de Bosnia-Herzegovina refleja la naturaleza de los conflictos de esta era: problemas internos, que afectan principalmente a la población civil e implican violaciones masivas a los derechos humanos”.

La Alianza, principal fuerza opositora a la administración peronista de aquellos años, rechazó de inmediato la iniciativa de Jorge Castro. Sociedad entre la UCR y el extinto Frepaso, la Alianza retrucó: “Nosotros priorizaremos el Mercosur y la política regional de seguridad no es compatible con el ingreso a la OTAN”. Pocos meses después, Fernando de la Rúa ganaría las elecciones. Y el proyecto de entrada a la OTAN quedaría en la nada.

“Hubiera sido imposible. Gran Bretaña, que arrastra un conflicto con la Argentina desde la Guerra de Malvinas, nunca lo habría aceptado”, opina un funcionario de la Cancillería conducida por Santiago Cafiero. Castro disiente: “Gran Bretaña estaba dispuesta a aprobarlo, porque Menem había restablecido relaciones diplomáticas”.

Paradojalmente, a 23 años de aquel lance pensado para congraciarse con los EEUU, Castro ahora describe la caída de ese gigante. Respecto a la invasión militar a Ucrania ordenada por Vladimir Putin, el analista y autor del libro "China y la Argentina en el siglo XXI" opina que "el trasfondo de esta situación es el debilitamiento internacional de los Estados Unidos".

22/2/22

LA BATALLA TERRESTRE QUE PUDO CAMBIAR EL RESULTADO DE LA GUERRA DEL GOLFO EN 1991



“JAFJI”





Corría la primera semana del mes de enero de 1991 y el mundo se hallaba en vilo por la crisis que se había desatado en el Golfo Pérsico y que estaba convocando a la fuerza militar más grande de la historia después de la II Guerra mundial. Los estadounidenses junto a los británicos y franceses acumulaban en el territorio de Arabia Saudita, tropas y maquinaria bélica en un número sin precedentes. Saddam Hussein tenía con que afrontar esa amenaza aunque estaba claro que sus fuerzas eran superadas cinco a uno pero, el factor político estaba del lado de Iraq que pese a la traición de los gobiernos árabes de la región (salvo Yemen y la OLP) encontró el apoyo leal e inquebrantable de los pueblos de cada uno de aquellos.


Igualmente en occidente se hizo prevalecer la propaganda de la Casa Blanca insistentemente difundida por la CNN pero controlada de cerca y en forma minuciosa por el Pentágono y las agencias de inteligencia. La verdad estadounidense no debía mostrar muertos, sangre ni imágenes que pudieran afectar la moral del público que miraba la guerra por TV.


Al mismo tiempo en Washington se ultimaban los argumentos para justificar la guerra esperada. Nada se hizo por buscar la paz y el papel de la ONU fue simplemente deplorable. Las propuestas diplomáticas de Bagdad y Moscú para un retiro inmediato fueron deliberadamente desoídas ya que Washington buscaba el desenlace bélico. Los estadounidenses junto a sus aliados (quienes no habían cruzado el océano en vano) lanzaron el ataque inicial a las 00:00hs del 17 de enero y a partir de entonces, la mayor parte de las operaciones fueron aéreas sin mover a sus unidades terrestres, obviamente por el temor a tener que enfrentar cara a cara a las tropas iraquíes que eran mucho más veteranas en el combate en un terreno que los aliados no estaban acostumbrados. Desgastar a las fuerzas iraquíes era la estrategia del Pentágono y recién allí hacerles frente.


Los comandantes iraquíes aconsejaron a Saddam contratacar y poner en jaque a Arabia Saudita y la mejor entrada para ganar terreno era por la frontera sureste, sobre la costa. La inteligencia iraquí que operaba tras las líneas enemigas dentro del mismo terreno saudita e incluso en el mismo centro de comando ubicado en Darham, enviaba periódicamente informes precisos sobre los movimientos de la Coalición, sus rutas de abastecimiento, armamento y el despliegue naval que respaldaba las operaciones de los estadounidenses. Sobre la base de estos reportes, el Centro de comando en Bagdad ordenó al Tercer Cuerpo del ejército iraquí que se hallaba ubicado en el sur a que lanzara una contraofensiva para dar aire a los defensores en Kuwait.


Desde tres direcciones y a lo largo de la frontera, se lanzaron las divisiones blindadas iraquíes con la finalidad de capturar la localidad saudita de Khafji, punto de importancia estratégica y económica. Pese a que los historiadores occidentales y sus homólogos sauditas obviaron mencionarlo, las tropas iraquíes estaban muy motivadas y pese al duro castigo aéreo de los estadounidenses y sus aliados lanzaron sobre el avance de las unidades iraquíes, aquellos pudieron pasar y capturar la localidad causando un duro revés a los batallones sauditas, kuwaitíes y de algunos grupos norteamericanos que se hallaban fortificados en “Al Zabr”. Así lo relata un veterano iraquí protagonista de aquella batalla quien revestía por entonces como artillero en la Guardia Republicana.


“En aquellos momentos me encontraba en “Al Wafrah” (Kuwait) junto a mis compañeros arriba de mi T-72 en la agrupación mecanizada cuyo nombre clave era “Al Sahawi”, desplegada al suroeste con la frontera de Arabia Saudita. Según nuestro comandante la situación en Khafji era relativamente calma aunque se hallaba defendida por varios batallones de infantería y blindados ligeros sauditas, kuwaitíes y con algunas unidades norteamericanas desplegadas en la ciudad”, comenta mientras caminamos por el malecón del puerto sureño de Basora. “El movimiento allí era constante y veíamos como los aviones “Harrier” británicos hacían patrullas de reconocimiento por nuestro borde fronterizo, sin acercarse demasiado por temor a nuestras baterías antiaéreas”. Tras un breve silencio repone; “cuando los americanos lanzan su agresión en la madrugada del 17 de enero estuvimos alerta e intercambiamos ocasionalmente fuego de artillería con las posiciones enemigas hasta que el 29 de enero a la noche se nos ordena movilizarnos hacia adelante, pese a la amenaza de los aviones que estaban machacando día y noche a Kuwait y a nuestro país”.


“Lo que menos vimos en nuestra embestida fueron estadounidenses”, comenta con una sonrisa el rostro; “los jeeps, las armas y equipos eran estadounidenses, pero no quienes lo usaban” aclaro con énfasis gesticulando con sus manos. Y continuó con su relato diciendo: “Cruzamos la frontera hacia el desierto y no encontramos resistencia sino hasta llegar a la ruta 5 que bordea la costa y accede a Khafji. Allí nos topamos con unos ocho carros “V-150” con los sables cruzados pintados en su carrocería y los barrimos en apenas una hora. Incluso descendí del T-72 para echar una mirada a los restos de aquellos y no había un solo maldito americano”. Esto fue intrigante y le conmine a que continuara con su relato para lo cual continuo diciendo: “mientras nuestros camaradas penetraban por el oeste donde no habían demarcaciones,nosotros nos colábamos por la ruta costera sin encontrar más oposición que la de tanquetas pesimamente apostadas y dos helicópteros “Apache” que nos lanzaban cohetes desde el horizonte”.
Según sus dichos, en solo unas horas aplastaron a la defensa saudita y vieron correr una vez más a las tanquetas kuwaitíes que les apoyaban. Y agrego “para peor de aquellos perros, sus amigos –las fuerzas de la Coalición- desde el cielo destruyeron con sus misiles “Maverik” varios de sus carros que se batían en retirada, causando un verdadero pandemónium. Ahí nos dimos cuenta que los americanos no eran tan precisos y de cuanto valoraban a sus aliados”, repuso con una mirada en sorna.


“Para cuando nos adentramos en la localidad, algunos sectores ya habían sido tomados por nuestros comandos que se habían infiltrado mucho antes.
De los sauditas solo quedaban sus muertos, sus V-150 y algunos carros LAV-25 que aún tenían inscripción del Cuerpo de Marines estadounidense, quemándose a los rayos del sol”. Cuando llegamos a la confluencia de la ruta 5 por un acceso al oeste de la localidad nos topamos con una brigada de viejos tanques “AMX-30” que no fueron rivales para nuestros tanques que los abatieron en menos de media hora. Lo que si es cierto que pronto aparecieron los aviones enemigos “A-10” y causaron varios daños entre nuestras unidades pero jamás perdimos la iniciativa de avanzar. Es más recuerdo muy bien como nuestros misiles antiaéreos derribaron dos de estos monstruos”, recuerda entusiastamente.


“Para cuando cruzamos la localidad y nos abrimos paso hasta el canal que separa la ciudad de área de almacenamiento y refinerías de crudo de ARAMCO OIL, nos detuvimos para escuchar el mensaje de arenga que trasmitió por radio Saddam Hussein en persona a todas las tropas en acción; allí el fervor se redoblo y a pesar de que estábamos cansados por la trajín y habíamos perdido a varios de nuestros camaradas por el camino, logramos que los sauditas y kuwaitíes que quedaban, huyeran despavoridos hasta que más tarde volvieron con apoyo norteamericano”.


“Aunque se ha dicho que nos rendimos en Khafji, ello no fue realmente así.
Lo cierto fue que mientras algunas fracciones se repartieron por la ciudad para cubrir la salida nocturna del grueso de las tropas que habíamos quedado dentro, más tarde supimos que quienes se rindieron fueron nuestros soldados más jóvenes quienes habían sido apabullados por los bombardeos de la Coalición. En lo que respecta a mí y a nuestro grupo de combate, pudimos regresar a salvo a “Al Wafrah” donde seguiríamos hasta nuestra retirada a Iraq.


La conclusión a que arribo este protagonista de aquella crucial batalla fue que, sin el poder aéreo desplegado en aquella oportunidad, los sauditas, los qataríes y kuwaitíes tenían la suerte echada, incluso con el apoyo terrestre estadounidense. “Sin aviones y su alta tecnología, aquella Coalición no habría sido nada”.