FOTO DE ARCHIVO
Maliki se aferra al poder pese a su destitución como primer ministro
Haider al Abadi, hasta ahora vicepresidente del Parlamento, designado para suceder a Al Maliki. El primer ministro saliente amaga con un golpe de Estado y dice que «arreglará este error»
El presidente de Irak, Fuad Masum, ha pedido al vicepresidente del Parlamento, el chií Haider al Abadi, que forme un nuevo gobierno, según ha informado este lunes un portavoz.
Al Abadi había sido propuesto para el cargo de primer ministro por Alianza Nacional, la principal coalición chií, apenas horas después de que Al Maliki reiterase públicamente su intención de presentarse a un tercer mandato.
En un desafiante discurso pronunciado el domingo por la noche, Al Maliki llegó acusar a Masum de violar la Constitución por aplazar hasta en dos ocasiones la fecha límite para encargar la formación de un nuevo Ejecutivo.
Tras este discurso, miembros de las Fuerzas Especiales leales al primer ministro comenzaron a desplegarse en puntos clave de Bagdad, en un gesto al que se han unido varias milicias chiíes también leales a Al Maliki, que han incrementado sus patrullas en la capital y sus alrededores.
Inestabilidad política
A finales de julio, el primer ministro hizo un llamamiento a los partidos políticos del país para que superen sus diferencias y trabajasen para formar lo antes posible el nuevo Gobierno.
El llamamiento de Al Maliki llegó en medio de los intentos de los partidos políticos de poner fin al estancamiento existente desde la celebración de las elecciones parlamentarias en abril, especialmente debido a los avances del grupo extremista Estado Islámico, antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Al Maliki trataba de formar Gobierno pese a la oposición de suníes, kurdos y algunos chiíes. Clérigos chiíes del país y las potencias occidentales, por su parte, han presionado a los políticos para superar este estancamiento y formen un nuevo gobierno de unidad frente a la insurgencia.
Al Maliki se opone
El recién nombrado primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha apelado a la unidad de «todos» para luchar contra la «barbarie» de la milicia Estado Islámico, que en los últimos días ha logrado importantes avances en la zona norte del país frente a las fuerzas kurdas. Las palabras de Al Abadi parecen dar cumplimiento a los deseos expresados por el presidente Obama de que en Irak se forme un gobierno de unidad que termine con el sectarismo del que se ha acusado a Al Maliki.
«Tenemos que cooperar todos para estar firmes contra la campaña terrorista lanzada en Irak y frenar a todos los grupos terroristas», ha dicho Al Abadi, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal poco después de que el presidente, Fuad Masum, le encargase formar Gobierno.
La reacción a la destitución de Al Maliki no se ha hecho esperar entre sus simpatizantes. Hussein al Maliki, yerno del hasta ahora primer ministro ha asegurado que se opondrán a esta decisión, que, según denuncia, viola la Constitución iraquí.
Maliki promete que «arreglará el error»
Finalmente, el propio Maliki se ha manifestado para reiterar su intención de no renunciar al poder. El ya exprimer ministro ha prometido «arreglar el error» que a su juicio supone la designación de Haider al Abadi como su sucesor en el cargo, subrayando que se trata de «una grave violación» de la Constitución.
Así lo ha dicho en un discurso televisado en el que ha aparecido rodeado de sus aliados y en el que ha recordado a las fuerzas de seguridad que están inmersas en una guerra sagrada contra los milicianos suníes del Estado Islámico. Horas antes, el entorno político del primer ministro saliente ya había rechazado el nombramiento de Al Abadi como nuevo jefe de Gobierno, denunciando que carece de legitimidad para ocupar este puesto.
Haider al Abadi, hasta ahora vicepresidente del Parlamento, designado para suceder a Al Maliki. El primer ministro saliente amaga con un golpe de Estado y dice que «arreglará este error»
El presidente de Irak, Fuad Masum, ha pedido al vicepresidente del Parlamento, el chií Haider al Abadi, que forme un nuevo gobierno, según ha informado este lunes un portavoz.
Al Abadi había sido propuesto para el cargo de primer ministro por Alianza Nacional, la principal coalición chií, apenas horas después de que Al Maliki reiterase públicamente su intención de presentarse a un tercer mandato.
En un desafiante discurso pronunciado el domingo por la noche, Al Maliki llegó acusar a Masum de violar la Constitución por aplazar hasta en dos ocasiones la fecha límite para encargar la formación de un nuevo Ejecutivo.
Tras este discurso, miembros de las Fuerzas Especiales leales al primer ministro comenzaron a desplegarse en puntos clave de Bagdad, en un gesto al que se han unido varias milicias chiíes también leales a Al Maliki, que han incrementado sus patrullas en la capital y sus alrededores.
Inestabilidad política
A finales de julio, el primer ministro hizo un llamamiento a los partidos políticos del país para que superen sus diferencias y trabajasen para formar lo antes posible el nuevo Gobierno.
El llamamiento de Al Maliki llegó en medio de los intentos de los partidos políticos de poner fin al estancamiento existente desde la celebración de las elecciones parlamentarias en abril, especialmente debido a los avances del grupo extremista Estado Islámico, antiguo Estado Islámico de Irak y el Levante (ISIS).
Al Maliki trataba de formar Gobierno pese a la oposición de suníes, kurdos y algunos chiíes. Clérigos chiíes del país y las potencias occidentales, por su parte, han presionado a los políticos para superar este estancamiento y formen un nuevo gobierno de unidad frente a la insurgencia.
Al Maliki se opone
El recién nombrado primer ministro iraquí, Haider al Abadi, ha apelado a la unidad de «todos» para luchar contra la «barbarie» de la milicia Estado Islámico, que en los últimos días ha logrado importantes avances en la zona norte del país frente a las fuerzas kurdas. Las palabras de Al Abadi parecen dar cumplimiento a los deseos expresados por el presidente Obama de que en Irak se forme un gobierno de unidad que termine con el sectarismo del que se ha acusado a Al Maliki.
«Tenemos que cooperar todos para estar firmes contra la campaña terrorista lanzada en Irak y frenar a todos los grupos terroristas», ha dicho Al Abadi, en unas declaraciones emitidas por la televisión estatal poco después de que el presidente, Fuad Masum, le encargase formar Gobierno.
La reacción a la destitución de Al Maliki no se ha hecho esperar entre sus simpatizantes. Hussein al Maliki, yerno del hasta ahora primer ministro ha asegurado que se opondrán a esta decisión, que, según denuncia, viola la Constitución iraquí.
Maliki promete que «arreglará el error»
Finalmente, el propio Maliki se ha manifestado para reiterar su intención de no renunciar al poder. El ya exprimer ministro ha prometido «arreglar el error» que a su juicio supone la designación de Haider al Abadi como su sucesor en el cargo, subrayando que se trata de «una grave violación» de la Constitución.
Así lo ha dicho en un discurso televisado en el que ha aparecido rodeado de sus aliados y en el que ha recordado a las fuerzas de seguridad que están inmersas en una guerra sagrada contra los milicianos suníes del Estado Islámico. Horas antes, el entorno político del primer ministro saliente ya había rechazado el nombramiento de Al Abadi como nuevo jefe de Gobierno, denunciando que carece de legitimidad para ocupar este puesto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario