29/8/18

“RIESGOS OPERATIVOS”


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE


Cuáles fueron los peligros latentes a los que la fuerza “Alfil 1” estuvo expuesta en la guerra de 1991.


CUALES FUERON LOS PELIGROS LATENTES A LOS QUE LA FUERZA "ALFIL 1" ESTUVO EXPUESTA EN LA DE DEL GOLFO DE 1991 LA NAVES ARGENTINAS. AUNQUE HAN PASADO AÑOS SIN QUE LOS SUCESIVOS GOBIERNOS ARGENTINOS SE HAYAN HECHO ECO DE LA EXPERIENCIA GANADA POR SUS DOTACIONES NAVALES EN UNA DE LAS CAMPAÑAS MILITARES MAS GRANDE DEL FINA DEL SIGLO XX, LAS EXPERIENCIAS DE MUCHAS JORNADAS EN AQUEL CALUROSO TEATRO DE OPERACIONES LLUEVEN A CÁNTARO Y COMO SI VOLVIERAN A A REVIVIRSE TAN CLARO COMO AYER, MIRANDO A LA DISTANCIA SE PUEDE VER LA MAGNITUD DE LOS PELIGROS QUE SE CERNÍAN MUCHOS ANTES DE QUE SE DESATARA LA CONFLAGARACION .







Aunque han pasado años sin que los sucesivos gobiernos argentinos se hayan hecho eco de la experiencia ganada por sus dotaciones navales en una de las campañas militares más grandes del final del siglo XX, las experiencias de muchas jornadas en aquel caluroso teatro de operaciones llueven a cántaro y como si volvieran a revivirse tan claro como ayer, mirando a la distancia se puede ver la magnitud de los peligros que se cernían mucho antes de que se desatara la conflagración. Habíamos hablado mucho sobre las operaciones navales que ejecutaron los dos navíos argentinos del grupo de tareas 88 que surcaban las cálidas aguas del golfo que además de las minas explosivas que pululaban por todo el sector, estaban infestadas de tiburones y anguilas eléctricas.


Los tripulantes del “ARA Alte Brown” y de la “ARA Spiro” conocieron en carne propia aquel clima tan extremo como impredecible. Aquel calor calentaba tanto la cubierta de vuelo de la Brown, que si hubieran andado descalzados sus pies se habrían llagado como si se hubieran parado en una sartén. En pocos minutos podía nublarse y desatarse una tormenta que parecía transportarles a otros escenarios. Sin dudas el clima fue uno de los componentes que pondría a prueba la maquinaria naval y a sus elementos humanos entre ellos, a las tripulaciones de los helicópteros Alouette III, que jugaron un papel vital para las tareas de vigilancia y reconocimiento.


Está claro que nadie (y entre ellos a los mandos de la Armada) valoraron los riesgos extra que se cernían sobre las operaciones que debían realizar los tripulantes de estos helicópteros embarcados de origen francés, que no había que olvidar tenían para ese momento treinta años de antigüedad lo que ante la entidad de la guerra que luego se desataría, por lo que operar con ellos para muchos era prácticamente un acto de locura.
Alouette abordo del Alte Brown 1991



Como recuerdan muchos de los que estuvieron en aquella travesía, cuando se hallaban en el Mar Rojo, el riesgo se presentó sin aviso cuando uno de los Alouett III que llevaban, se precipitó al mar.


A primera vista, si te parabas en una cubierta de vuelo de alguno de todos los barcos que operaban por ese entonces, habrías podido advertir el choque visual que podía advertirse al ver un “Alouette III” de los argentinos que se cruzaba con un “UH-60-Black Hawk” o un “CH-53-Sikorsky” o incluso con los “Linx” británicos que trabajaron muy cerca de los argentinos. Obviamente más allá de las notorias características de diseño que les diferenciaban, sus propósitos y objetivos distaban mucho de lo que un “Alouette” podía soportar; uno de ellos era el factor climático.


Y es que, al imprevisible y duro clima del golfo se agregaban los letales peligros que la naturaleza albergaba en las aguas de aquel lugar. Ver desde el buque las aguas en algunos sectores casi paradisiacas, con el insoportable calor a cualquiera le hubiera dado ganas de arrojarse para nadar un rato; pero estaba claro que no habían ido hasta allí por recreación y aunque hubieran tenido la oportunidad de eso, jamás lo hubieran hecho. Es que además del peligro de las minas magnéticas que poblaban las aguas y de las incursiones nocturnas de comandos hombres rana iraquíes, estaban los tiburones y las anguilas que, pese a la poca profundidad de las aguas son parte del ecosistema de las aguas de la región.


Los vuelos de los aparatos argentinos estuvieron expuestos a contingencias que varios de sus colegas de otras armadas, incluso la de los EEUU y de los británicos, debieron sufrir pese, a las ventajas tecnológicas y protecciones de las que disponían. Incluso antes de que comenzaran las hostilidades, los aparatos aéreos tanto helicópteros como aviones de combate, transporte y de espionaje electrónico sufrieron las severidades climáticas de la zona que terminaron en varios accidentes que pusieron en un aprieto a los cuerpos de ingenieros y mantenimiento de los mismos.


La cantidad de accidentes de aviones de combate que se habían registrado en Arabia Saudita y algunos otros acaecidos en las aguas del golfo cuando se adiestraban con base en los Portaaviones, llevó a que el Comando de operaciones en Ryad ordenara una inspección masiva de los aeródromos y bases aéreas donde se destacaban los aviones para las operaciones militares, a fin de determinar si los vientos con arena que arreciaban en la región estaban afectando los mecanismos de los aparatos y si así era, adaptarlos para que pudieran vencer estas dificultades. 

Un CH-53 operando junto a los argentinos 1990



Esto también afectaba a los helicópteros aliados, especialmente en sus equipos y sensores electrónicos, tanto de combate como de transporte habiéndose registrado en los primeros días de la llegada de los primeros comandos aéreos, más de una decena de accidentes entre los que se contaban helicópteros de ataque “Apache” estadounidenses, tres “Sea Linx” y un “Puma” británicos, éste último precipitado a finales de diciembre de 1990 a unas 4 millas al este de la costa de Dammam, en Arabia Saudita. Las estadísticas oficiales solo informan de 77 bajas por accidentes en las que se engloban a las muertes por “fuego amigo”, pero reportes extraoficiales elevan las cifras de bajas por accidentes a unos quinientos de los cuales, unos doscientos treinta implicarían a tripulaciones de aeronaves siniestradas.


El mayor número de incidentes se produjeron en momentos previos a las operaciones que se iniciarían el 16 de enero y se centraron en las áreas del norte de Arabia Saudita y en las zonas operacionales aéreas de las costas cercanas a la frontera con Kuwait. Por supuesto que todos estos incidentes fueron mantenidos en el más estricto secreto y solo se hicieron público aquellos que no había sido posible ocultarlo a la vista de muchos de los ocasionales testigos –mayormente militares-que pululaban por la región.


En la casuística no hubieron diferencias entre los sofisticados helicópteros yanquis y los menos modernos aparatos británicos que incluso varios de ellos habían participado en operaciones de la guerra de Malvinas en 1982. Pero a pesar de que los argentinos tuvieron una modesta intervención material en las operaciones “Escudo del Desierto” y la “Tormenta del Desierto”, pese a las limitaciones técnicas que claramente acusaban, sus desempeños profesionales y dedicación advertidos por los observadores del CENTIJ fueron remarcados en los informes de operaciones navales para estudios académicos.


No olvidemos que otros ojos indiscretos se posaron con mucha atención sobre las actividades de ambas dotaciones, que a solo unos kilómetros, operaban junto a la primera línea naval encabezada por el navío clase “Iowa” USS “Wisconsin”. En realidad es muy difícil saber si estás operaciones de inteligencia que llevaron adelante los británicos sobre los inesperados aliados argentinos, fue advertida por el Comando central en Ryad o incluso por los mismos argentinos. Si me preguntaran a mí, creo que los primeros dejaron pasar estas travesuras inglesas siempre que no perjudicaran las operaciones centrales. En lo que respecta a los argentinos, es muy dudoso que se hubiesen percatado de ello.


Pero volviendo a las operaciones aéreas de los aeronáuticos argentinos, se podía ver como con profesionalismo y con una muy buena disposición, remontaban esas “peceras” que a la vista de muchos, eran un pasaje a la muerte segura. A simple vista, no estaban preparados para moverse en condiciones de abierta hostilidad. Para algunos pilotos veteranos norteamericanos, ver volar esas cosas era como retrotraerse en el tiempo y vaticinando lo que podía producirse si los combates se extendían a las cercanías de esos buques. Solo había que hacer un pequeño ejercicio de imaginación para pronosticar que pudo haber sucedido si uno de esos “Alouette III” se hubiera topado con alguna lancha artillada iraquí o simplemente con una unidad comando de los “Fedayin” que operaban encubiertamente tras las líneas. En cualquiera de esos casos, las apuestas hubieran ido en contra de los argentinos que con muy pocas probabilidades hubiesen podido escapar al fuego de estas formaciones.

grupo de soldados iraquíes en 1991



Estas posibilidades tan negativas con respecto a un encuentro como el citado, no van en contra de las capacidades de los tripulantes de esos legendarios helicópteros “Alouette III” sino del análisis de los elementos reales que se hallaban presentes en aquel teatro, en donde la variedad de armas portátiles y cañones medianos en posesión de los iraquíes, estaban más allá de la imaginación de lo que los marinos argentinos pudieron haber experimentado con anterioridad.


Incluso los mismos norteamericanos se vieron sorprendidos por el poder de fuego que los iraquíes demostraron aún, tras una semana de bestiales bombardeos sobre supuestos puntos de mando y control que en teoría (y según las rondas de prensa del Pentágono), desbarataría la red de defensa aérea que protegía las principales ciudades de Iraq en especial, Bagdad.


Ni hablemos de la amenaza de sistemas antiaéreos de baja altitud, especialmente los portátiles los cuales el ejército de Iraq poseía con notable masividad aunque los informes militares de la Coalición aliada, había desestimado su importancia por no ser una amenaza contra sus aviones; pero ¿contra los helicópteros? De eso se acordarían especialmente los británicos en varios desafortunados encuentros donde sus helicópteros fueron pasto de los misiles “SA-7” de origen soviético e incluso de sistemas ingleses como el “Blowpipe” muy usados por la “Guardia Republicana”.


Ahora bien, si vemos como un solo “SA-7” lanzado por un hombre que se hallaba escondido en un pozo o en tras un montículo rocoso del desierto tumbaba al suelo a helicópteros tan rudos como el “Puma” o un “Chinook”, podremos entender que si estos aparatos argentinos que entre otras características, presentaba nula protección contra fuego balístico de armas automáticas portátiles como eran las AK-47, las ametralladoras RPD calibre 7,62mm, no hace falta aclarar que habría sucedido si hubieran estado al alcance de las PK, cañones multitubo sistema “Gatling” o de las baterías ZU-23. Para abatir a uno de estos “Alouette” solo hubiera bastado el fuego reunido de dos hombres con regular puntería para derribarlo.





Fue sin dudas una fortuna que la guerra no se extendiera ya que, si los argentinos se hubieran visto obligados a operar en medio de un terreno plagado de este tipo de armas, la suerte de sus aparatos como la de sus tripulaciones hubiera quedado sellada en el primer encuentro tan solo, con una pequeña patrulla de ocho hombres armados con sus AK-47 y para peor suerte, con algún lanzador de “SA-7”, la historia de la participación argentina en el Golfo hubiera sido muy distinta.

17/8/18


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

**************RENOVADO RECONOCIMIENTO*************


EL MINISTRO AGUAD AGRADECIÓ A EE.UU POR LA COLABORACIÓN POR LA TRAGEDIA DEL ARA SAN JUAN.


EL FUNCIONARIO AL RECIBIR AL MINISTRO DE DEFENSA JAMES MATTIS EN LA SEDE DEL EDIFICIO LIBERTADOR DESTACO LA IMPORTANCIA DEL PRESIDENTE DONAL TRUMP.
Destacó la importancia de "fortalecer la relación estratégica" con la administración del presidente Donald Trump. "La cercanía entre nuestros pueblos quedó reflejada en la gran colaboración que estados Unidos nos brindó frente a la tragedia del ARA San Juan", siendo el país que más medios aportó a la búsqueda del submarino".
Además, subrayó "queremos agradecerles por tamaño gesto que no será jamás olvidado", afirmó el titular de la cartera de Defensa.
El renovado reconocimiento, a la ayuda que brindó Estados Unidos, coincide al cumplirse 9 meses de la desaparición del submarino ARA San Juan, mientras los familiares de los tripulantes desde hace 50 días están haciendo un acampe en la carpa montada en Plaza de Mayo, mientras esperan que se autorice a la empresa Ocean Infinity que comience la búsqueda de la nave.
Aguad, expresó el agradecimiento, durante la bienvenida al funcionario norteamericano, en el marco de unas declaraciones que ambos brindaron a la prensa, en el salón San Martín del edificio Libertador, sede de la cartera castrense, en presencia del embajador de los Estados Unidos, Edward Prado.


En dicha oportunidad, el ministro argentino aseguró tener "por delante un amplio campo para una mayor cooperación", en el contexto de la primera visita oficial que el funcionario estadounidense lleva adelante por Sudamérica con el objetivo de reforzar las relaciones entre las Fuerzas Armadas de su país y los de la región.
"Si bien Argentina se había apartado durante varios años de sus leales socios y amigos, hemos regresado al camino del que no debimos alejarnos", enfatizó.
Al respecto, el funcionario aseguró que "mucho se ha logrado en las relaciones bilaterales, pero todavía puede hacerse bastante más". Luego, al recordar expresiones durante la visita realizada por el presidente Mauricio Macri a la Casa Blanca, dijo "apostamos a una relación inteligente de mutuo beneficio, tenemos mucho para construir".
Por su parte, Mattis afirmó que "es un placer" visitar la Argentina, que consideró como "un socio y amigo de Estados Unidos".
Durante su mensaje, el funcionario se expresó a favor de un trabajo conjunto, al hablar de una "colaboración militar estrecha para la seguridad de nuestros pueblos". El referente de la administración de Donald Trump, se refirió además a la importancia de "estrechar las relaciones conjuntas en ayuda humanitaria y en actividades estaduales", como las que se están realizando entre las fuerzas de seguridad militar de la Asociación de Georgia con soldados de nuestro país.
"Esto es construir relaciones de confianza y transparencia para la seguridad de nuestros pueblos", precisó Mattis, quien además destacó el liderazgo de Argentina en la región y puntualmente en lo próxima cumbre de presidentes del G20 que se realizará en Buenos Aires.
"Vine aquí para escuchar y atender para forjar un futuro lleno de trabajo en equipo militar en todas las fuerzas. Cuando haya un problema estaremos juntos para ayudarnos", indicó el Secretario de Defensa estadounidense.

 ARA BROWN

ARA SPIRO
DURANTE SU DISCURSO, MATTIS PRECISO QUE "ESTADOS UNIDOS NO OLVIDA COMO LA ARGENTINA FORTALECIÓ EL LAZO EN LAS RELACIONES CON LOS EE.UU EN LA CRISIS DE LOS MISILES" Y CUANDO "ENVIÓ DOS BUQUES A LA GUERRA DEL GOLFO EN 1990"

14/8/18

NUEVO DIRECTOR VGGOLFO PERSICO TIENE LA ESOA


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

Cambio de Director en la Escuela de Oficiales de la Armada






 Asumió el Capitán de Navío Marcelo Alejandro Dalle Nogare.

Puerto Belgrano – 14/08/2018 por la mañana, en la Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA) se llevó a cabo el cambio de su Director.

La ceremonia fue presidida por el Director General de Educación de la Armada, Contralmirante Fernando Emir Maglione, quien ingresó al lugar acompañado por el Director saliente, Capitán de Navío Jorge Fernando Monticelli, y el entrante, Capitán de Navío Marcelo Alejandro Dalle Nogare.

Asistieron a la ceremonia la Plana Mayor de la ESOA, personal civil y cuerpo docente, e invitados especiales.

Luego de tomarle juramento al Capitán Dalle Nogare, el Contralmirante Maglione lo puso en funciones a cargo de la Dirección de la ESOA.

3/8/18

“LA FASE QUE NO FUE”

VETERANOS DE HOY, DE AYER Y DE SIEMPRE



La historia poco conocida de los planes del gobierno menemista por ampliar la participación del país en la guerra del Golfo de 1991





Sin lugar a dudas se puede decir que poco se ha dicho y mucho menos la opinión pública se ha enterado, sobre muchas cosas que se tejieron en el comienzo de la crisis del Golfo Pérsico allá por mediados de 1990. Uno de los más ignorantes en todo ello ha sido sin lugar a dudas, los ciudadanos argentinos quienes suelen adolecer como de costumbre de una notable amnesia cuando se trata de hechos comprometedores y difíciles de abordar. Este episodio de la historia contemporánea en la que Argentina fue parte, no escapa a ese carácter timorato que acostumbra.


Según la historia oficial, cuando Iraq entro en Kuwait el 2 de agosto de 1990, comenzó una etapa de crisis internacional que pese a que se puso como disparador a la figura del entonces líder iraquí Saddam Hussein, fue especialmente propulsada desde Washington con intensiones que –a la distancia y por los hechos que ya se conocen- se hallaban encubiertas detrás de argumentos falaces sobre la defensa de la democracia, la libertad y los derechos humanos. Haciendo uso de su notoria influencia sobre Naciones Unidas, la entonces administración republicana de George H. Bush desplego (mediante una campaña mediática feroz) y al amparo del foro internacional, una de las guerras más terribles de final del siglo XX.


En aquellas circunstancias el entonces gobierno argentino presidido por el justicialista Carlo S. Menem asintió a la propuesta que, por una escandalosa influencia de Washington, Naciones Unidas proclamo y resolvió trabar sanciones económicas y comerciales contra la república árabe de Iraq. Los argumentos de Menem para semejante obsecuencia política fue el “respeto a la legalidad internacional”, en el marco de un “nuevo orden” que ya se asomaba dirigido desde el norte. Para ello aplicaron al pie de la letra el entendimiento del capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas y se esforzaron para que el entonces gobierno iraquí pareciera una amenaza de alcance global al cual había que frenar.


En esos momentos la CNN y las cadenas europeas solo hacían alarde de una sorpresiva situación que en realidad, no lo era ni para Washington ni Londres. Tanto George H. Bush como la entonces primer Ministra británica Margaret Thatcher sabían que había asuntos pendientes entre Kuwait City y Bagdad y ellos estaban haciendo todo lo posible para sacar partido de ese entuerto. La CIA y el MI-6 estaban muy presentes en las discordias fronterizas por el robo de crudo en los campos petrolíferos iraquíes de Rumailah y se encargaron de que ambas partes se acusaran mutuamente.


Todo estaba digitado y obviamente ello no estaría a la vista de los incautos y muchos menos disponible para la difusión mediática. Semanas antes de que esto se desatara, las tropas estadounidenses movilizaban tropas en Europa y los británicos daban inusuales señales de preparativos con acopio de pertrechos y vehículos en Rutland y Gutersloh, Alemania.


Por el contrario en Buenos Aires meses antes de que todo esto estallara no se sabía nada y el gobierno se hallaba más preocupado por concretar las privatizaciones de las empresas del estado que otra cosa. Aseverar que Argentina tenía una política de estado con respecto al Medio Oriente y en particular hacía los asuntos que disputaban Iraq y Kuwait es de una falacia inconmensurable. Incluso se puede asegurar que como estado, carecía de un posicionamiento político y estratégico hacia esa región.



¿Recuerdan la posición de Argentina? Brevemente, en ese momento el gobierno supuestamente nacionalista de Menem dio una patada a toda la historia del partido que decía representar y simplemente adopto la posición intervencionista de Washington, que obviamente justificó ante la opinión pública como un apoyo a la democracia y a la ley internacional. Es aquí donde comienza toda la farsa argumentativa del gobierno argentino para introducir a su país en un conflicto que aún perdura hasta nuestros días.


Conocemos bien como se desarrollo todo. Menem asintió inmediatamente a colaborar sin tener la más mínima información imparcial y propia de lo que realmente estaba ocurriendo allá. Visto a la distancia y atendiendo a la gravedad de la situación el comportamiento de ese gobierno fue claramente amateur y nada serio ya que, puso a la Argentina en una posición de la que históricamente había renegado (Como miembro del bloque de los países no alineados). Para sostener su posición, Menem y su canciller Domingo Cavallo aseguraron que su participación se daba en el marco de un “mandato” de Naciones Unidas y que por ende, ello era obligatorio. De esa manera ordenó el envió de dos buques de la Armada (Grupo Alfil 1) que zarparon el 25 de septiembre de 1990 de la base Naval “Puerto Belgrano” en momentos que habían muchas reticencias no solo políticas sino también militares sobre las implicancias de esa misión.


Desde el punto de vista legislativo internacional, jamás existió un mandato de Naciones Unidas y por ende no había obligación de remitir elementos para cooperar con los esfuerzos liderados por EEUU que desembocarían en una guerra terrible. Incluso al día de hoy, está muy discutida la participación orgánica y el maleable comportamiento del foro internacional en aquellas circunstancias. Fue una lamentable muestra de lo que devendría en el futuro, el uso de máscara para refrendar actos urdidos por Washington y sus aliados.


Pero el gobierno de ese entonces estaba decidido a colgarse del furgón de cola de la historia de un presunto triunfador y con ello obtener las mieles del éxito y la complacencia de la por ese entonces “única superpotencia” emergente de aquella era bipolar que se había caído junto al Muro de Berlín en 1989. Menem contaba con que en el peor de los casos EEUU aplastaría a los iraquíes; después de todo –debió haber pensado- Iraq no tiene como enfrentar a la única superpotencia emergente. Como bien decimos, aquel gobierno estaba decidido hacer lo que fuese por caer en gracia a los anglosajones y no se quedaría con la remisión de una misión naval; no claro que no.


Según archivos e informes de la época revelan que Menem y su cúpula del Estado Mayor Conjunto, estaban preparando ampliar la colaboración militar para intervenir contra Iraq ya que, esperaban obtener muy buenos réditos (políticos y económicos) con esas señales. En algunos documentos de la época se revelan los planes (fechados por finales de agosto y comienzos de septiembre de 1990) para el envío de una fuerza terrestre compuesta por unos cien hombres de infantería del ejército argentino en una compañía mecanizada.


Aquella misión había estado pensada asignársela a quien revestía como Comandante del Tercer Cuerpo de Ejército Jorge Maffey, quien contaba con una amplia experiencia en misiones de paz (Cascos Azules). Aquel cuadro de hombres debería estar compuesto por oficiales y suboficiales, que hablaran inglés fluido y por supuesto, que no tuvieran en sus curriculas personales antecedentes de ideas nacionalistas. Eso obviamente en momentos que presuponían que solo habría unas escaramuzas y nada más, demostrando el grado de ignorancia y el alcance de los verdaderos planes que tenían predeterminados en la Casa Blanca desde mucho antes que todo esto comenzara.


De haberse concretado esto, las tropas que estarían pertrechadas para el combate (ya que no eran cuerpos de paz), además de estar posicionadas dentro del teatro de operaciones y bajo el comando del USCENTCOM, se habrían visto obligadas a participar de las operaciones ofensivas y a devolver el fuego (Conforme lo dispuesto por la Ley 23.904/91).


A esto solo se lo puede llamar inconsciencia por no decir otro calificativo más grosero ya que sin lugar a dudas el gobierno argentino terminó tragándose la carnada y todo el redil como un simple aficionado. De haberse concretado el envió de estos hombres seguramente muchos de ellos no habrían regresado y los que si lo hubieran hecho, estarían actualmente con complicaciones en su salud y luchando para que su gobierno les reconozca el derecho de veteranía.


Quedo claro que aquella crisis había estado planificada y controlada desde cerca por Washington. No solo lo han revelado documentos desclasificados y testimonios oficiales de la administración estadounidense sino también muchos de los documentos que se archivaban en los edificios del gobierno de Saddam Hussein los cuales fueron curiosamente saqueados por la invasión de 2003.

2/8/18

HOY 2 DE AGOSTO, 28 AÑOS DE LA INVACION DE KUWAIT POR IRAK

VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE....



DESDE ENTONCES LA ESTABILIDAD SE DETERIORO EN ORIENTE MEDIO, ALIMENTANDO EL MIEDO A POSIBLES GUERRAS E INTROMISIONES EN SUS SOBERANÍAS NACIONALES.

Un soldado estadounidense en un tanque irakí destruido en 1991. (Peter Turnely / Corbis)

La madrugada del 2 de agosto de 1990, los kuwaitíes despertaron con el sonido de los tanques que el fallecido dictador iraquí Sadam Husein envió al país vecino, una invasión causada por diferencias sobre la producción de petróleo, las deudas y las fronteras.







Dos días después de esa invasión sorpresa, de la que este jueves se cumple el 28 aniversario, Irak dio por derrocado al Gobierno kuwaití y poco después anunció la anexión del emirato, rechazada por la comunidad internacional.

Kuwait logró liberarse el 26 de febrero de 1991 tras la operación "Tormenta del Desierto" lanzada por una coalición de 34 países, liderados por EEUU. Los países árabes se dividieron ante esta primera intervención de las fuerzas estadounidenses en la región y, desde entonces, la estabilidad se deterioró en Oriente Medio, alimentando el miedo a posibles guerras e intromisiones en sus soberanías nacionales, lo que fomentó el aumento del gasto militar de muchos Estados.

El presidente de la Asamblea Nacional Adjunta de Kuwait, Essa Al Kandari, recordó este miércoles la valentía y el sacrificio de los mártires kuwaitíes durante la invasión irakí de 1990, según recoge la agenciad e noticias oficial de Kuwait, KUNA.








"En el 28 aniversario de la invasión de Irak a Kuwait recordamos el sacrificio de nuestros mártires y el apoyo de la comunidad internacional a Kuwait durante su crisis.

Esto debería ser un recordatorio para que dejemos de lado nuestras diferencias políticas", manifestó Al Kandari en un comunicado de prensa.










Por su parte, el ministro de Estado de Asuntos Exteriores de EAU, Anwar Gargash, escribió en Twitter este jueves, "en el aniversario de la invasión a Kuwait, la grave catástrofe que dejó la herida más profunda, recordamos la posición de los honorables líderes del Golfo de entonces, el rey de Arabia Saudita Fahd Bin Abdulaziz, el presidente de EAU, el jeque Zayed bin Sultan, el emir de Bahréin, Isa bin Salman, el emir de Qatar, Khalifa bin Hamad y el sultán de Omán, Sultán Qaboos.
La unidad se basa en la honestidad y la credibilidad".





29/7/18

DERECHO INTERNACIONAL DE LOS CONFLICTOS ARMADOS....

VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

TE COMENTE EN EL POS ANTERIOR QUE EXISTE EL MANUAL (DICA), QUE ES UNA RECOPILACIÓN LEGISLATIVA QUE REGULA LAS ACTIVIDADES MILITARES DE LAS TRES FUERZAS ARMADAS EN EL MARCO DE UN CONFLICTO BÉLICO.

IGUALMENTE, Y HAY QUE SEÑALARLO, SE TRATA DE UNA ANOTACIONES POR EL MINISTERIO DE DEFENSA EN EL AÑO 2010 QUE NO OBSTA A LA ANTERIOR VIGENCIA DE LA LEGISLACIÓN QUE RECOPILA.

DE ESTE MODO Y HACIENDO UN ENTENDIMIENTO ARMÓNICO DE LOS CONVENIOS, PROTOCOLOS Y DECLARACIONES INTERNACIONALES QUE EL ESTADO NACIONAL, HA SUSCRITO EN EL MARCO DE LOS ARTS. 27 Y 31 DE LA CONSTITUCIÓN, REGLAMENTADOS POR LA LEY 23.379 Y QUE SE VEN COMPLETADOS POR LOS PACTOS DE DERECHOS HUMANOS QUE DESDE 1994 RECEPTA POR EL ART. 75 IN 22, NO HAY DUDAS DE LAS OPERATIVIDAD DE LOS DERECHOS DE QUIENES HA PARTICIPADOS EN EL CONFLICTO ARMADO Y EN ESPECIAL EN LO QUE FUE EL DEL GOLFO PÉRSICO.POR LO QUE LEÍ . FIRMADOS POR SR. PAMPURRO, NILDA GARRE EN NINGÚN MOMENTO HABLAN SI SOS VETERANOS O NO, TODO SE TRATA DE SALVAGUARDAR LOS DERECHOS DE LOS, CIVILES, NIÑOS, PRISIONEROS DE GUERRA ECT, ATACADOS EN FIN HECHO PARA ELLOS NO PARA NOSOTROS.






https://docs.google.com/document/d/1LUTDT_Jdjy1j2pFtde6QsYA-tMJSmJuW4icZqxaHisk/edit?usp=sharing

28/7/18

“Quien no defiende y reclama por sus derechos demuestra no respetar la Constitución”


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

“Quien no defiende y reclama por sus derechos demuestra no respetar la Constitución”




¿SON OPERATIVOS LOS DERECHOS DEL VETERANO DE GUERRA
DEL GOLFO PÉRSICO?



Se trata de una pregunta que ha estado sin una respuesta jurídica durante casi tres décadas. Como podrán ver, se trata de un caso en particular referido a los efectivos de la Armada Argentina que tras haberse desatado la crisis entre Irak y Kuwait en agosto de 1990, por decisión del entonces gobierno del Dr. Carlos S. Menem fueron enviados a bordo de dos navíos de guerra el 25 de septiembre de ese mismo año a las aguas del “Golfo Pérsico o Arábigo” situadas a unas 8.800 millas del país y que terminaron actuando desde el 16 de enero hasta el 27 de febrero de 1991 y en el marco de la operación “Tormenta del Desierto”, dentro del Teatro de Operaciones del Golfo Pérsico.

A la vista de muchos colegas, el tema era inabordable por varias razones; algunas de ellas por el supuesto hecho de que la acción o una posible reclamación de derechos estaba prescrita. Otra acusaba que, al no haber una ley específicamente puntual sobre la situación de estos más de quinientos hombres de la Armada, no había de dónde agarrarse para plantear un caso con argumentos jurídicos ciertos.

Si se ve desde el primer punto de vista, la pregunta sería ¿Qué plazo de prescripción se le aplicaría? O mejor dicho, ¿A qué acción se refieren mis colegas cuando dicen que ella ha prescrito? Como primera respuesta para desarmar ese planteo debo decir que, existen derechos inherentes a las personas que son los llamados derechos personalísimos que además de ser de carácter universal (Cfr. Declaración Universal de Derechos Humanos, de Naciones Unidas del 10 de diciembre de 1948) no tienen un plazo para su reclamación. En el caso que abordamos, hablamos de derechos específicos para una determinada clase de personas que se enmarcan en una precisa y excepcional situación como la “guerra”.

Antes de precisar sobre la cuestión, debemos señalar que los más de 500 hombres de nacionalidad argentina, se hallaban bajo estado militar lo que significaba  que además de estar activos, estaban sujetos a reglamentos y leyes especiales regidos por el pabellón que enarbolaban los respectivos buques, los cuales (cabe remarcar) fueron armados y aprovisionados para eventuales acciones de combate.
Volviendo a la pregunta formulada en el título, vemos que referimos a la palabra “operativa” que nos refiere a si, éstos derechos que se  hallan reconocidos en la Constitución nacional, requieren de la necesidad de una ley reglamentaria que los ponga en vigencia.

Actualmente por la jurisprudencia existente en el país, no hay dudas de quien es considerado como “combatientes” y por ende “veterano de guerra”. Un caso emblemático de ello es la causa “GEREZ, Carmelo Antonio c/ Estado Nacional” del 19 de mayo del 2015, que reconoció el carácter de veterano de guerra de Malvinas, a éste suboficial de la Armada que desempeño tareas en el continente. A pesar de haber una legislación previa que reconocía a los combatientes que habían participado en “acciones concretas” dentro del “Teatro de Operaciones del Atlántico Sur” TOAS (Cfr. art. 1º ley 24.652),  ello dio motivos suficientes para relegar a efectivos como el suboficial Gerez que más allá de no haber entrado en acción directa en aquel teatro bélico, cubrió actividades de combate en el territorio nacional de Tierra del Fuego.

El planteo medular zanjo sobre el entendimiento arbitrario que significo el art. 1º de la ley 24.842 reglamentado por el Dto. 777/04 del Ministerio de Defensa que llevo a peticionar su inconstitucionalidad por ir contra el derecho al trato igualitario que reconoce a todos los habitantes de la nación el art. 16 de la Carta Magna.

En el caso de los miembros del grupo “ALFIL 1” compuesto por el destructor “ARA Almirante Brown” y la corbeta “ARA Spiro”,"ARA Rosases y "ARA San Blas", pese a no haber una ley especifica que discurra sobre el conflicto del Golfo Pérsico, hay una serie de Convenios y Protocolos internacionales que el estado argentino firmo en base a las prerrogativas que le facultan los arts. 27 y 31 de nuestra constitución y que se conjugan con pactos internacionales los que desde 1994 surgen vigentes en el art, 75 inc. 22.

En este sentido, el estado argentino adhiere entre otros al Convenio de Ginebra de 1949 y La Haya y al Estatuto del Combatiente y Prisionero de Guerra formulado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), bases normativas harto exhaustivas para fundar entre otros, el derecho al reconocimiento de “combatiente” y “veteranos de guerra”, lo que a su vez propiciara el reconocimiento de sus legítimos derechos a una compensación por los servicios prestados en la forma que el gobierno federal lo entienda pertinente.

En lo que hace al Convenio de Ginebra de 1949, los estados parte acordaron confiar en la Comité Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja la difusión de éste Derecho Internacional Humanitario comprendiendo entre sus temas, a los Conflictos armados entre dos o más estados, marco que precisamente se ajusta al marco histórico fáctico en el que las naves argentinas intervinieron.

En éste marco legislativo genérico, las dotaciones de éste grupo se vieron regidas por otras piezas legislativas más  especificas atinentes a su fuerza como es el caso de la Declaración relativa  al  Derecho de la Guerra Marítima más conocida como la “Declaración de Londres”  de 1909.  Se puede decir que conforme a esta pieza legislativa, las naves argentinas –y más allá de las resoluciones de Naciones Unidas- cumplieron con las tareas de bloqueo naval e interdicción en el marco del plan diseñado por el Comando de la Coalición denominado “Operación Escudo del Desierto”.

Una vez vencido el “ultimátum” que emplazó a Iraq para el retiro de Kuwait, aquellas tareas se ampliaron y escalaron a una nueva fase.
Precisamente en aquella oportunidad, desde las 00:00 hs del 16 de enero de 1991, el grupo “ALFIL 1” paso a participar de las actividades bélicas, de carácter logístico, dentro del bando de la Coalición Aliada y más precisamente en la flota compuesta por más de 31 armadas alineadas a EEUU contra la República árabe de Iraq, dejando en claro la existencia de dos bandos armados enfrentados, cuestión por la cual –y ante las eventualidades- el Congreso sancionó la ley 23.904/91 que facultó al grupo de tareas a intervenir en las hostilidades.  

Conforme al art. 27, el gobierno federal tiene la obligación de afianzar relaciones de paz y comercio con las potencias extranjeras. De ese modo uno de los ejes referidos a los tratados que reconocen derechos a los combatientes que se han visto inmersos en acciones de guerra como las referidas, es el llamado Derecho de Ginebra y Derecho de La Haya que se inscribe en el Derecho Internacional Humanitario por el cual, además de definir conceptos como es “conflicto armado” y “Fuerzas armadas, surgen bien especificados, el alcance de los derechos referidos.
Analizando la situación legislativa atinente a las actuaciones conflictivas en que el país pudiera verse involucrado, expresamente se  prevé y contempla en la ley 23.379 la recepción de los Convenios y Protocolos de Ginebra referidos a los “Conflictos armados” en los que tomen intervención sus Fuerzas Armadas, dejando en evidencia la existencia reglamentaria necesaria para tratar el tema de los combatientes en esta guerra desarrollada a más de 14.000 kilómetros de distancia.

Incluso existe y está en vigencia una recopilación legislativa en forma de manual sobre Derecho Internacional de la Guerra (DICA) que regula las actividades militares de las tres fuerzas armadas en el marco de un conflicto bélico. Igualmente, y hay que señalarlo, se trata de una recopilación realizada por el Ministerio de Defensa en el año 2010 que no obsta a la anterior vigencia de la legislación que recopila.

De este modo y haciendo un entendimiento armónico de los Convenios, Protocolos y declaraciones internacionales que el estado nacional ha suscrito en el marco de los arts. 27 y 31 de la Constitución, reglamentados por la ley 23.379 y que se ven complementados por los pactos de derechos humanos que desde 1994 recepta el art. 75 inc. 22, no hay dudas de la operatividad de los derechos de quienes han participado en un conflicto armado y en especial en lo que fue el del Golfo Pérsico.
Con todo esto se puede advertir y concluir que el derecho al reconocimiento oficial de “veterano” es harto evidente por lo cual, el medio para su concreción (por la experiencia vista en éste caso) solo vendrá de una declaración judicial al respecto.


Manual sobre el derecho de la guerra para las fuerzas armadas

31-12-1991 Publicación Ref.. 0431 Frédéric de MULINEN
Los oficiales de alto rango pueden utilizar este manual como código de conducta para instruir a sus tropas y dar órdenes conforme al derecho de la guerra, es decir respetando los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales.
Para que la protección de los militares víctimas de un conflicto armado (enfermos, heridos, prisioneros de guerra), y de la población civil sea efectiva, y para que se respete el derecho internacional humanitario, es indispensable que los oficiales encargados de la conducción de las operaciones militares conozcan las disposiciones de los distintos tratados internacionales que limitan los efectos de las hostilidades o protegen a los no combatientes. De ahí que el CICR publicara este manual destinado a los mandos de las fuerzas armadas. Los oficiales superiores podrán utilizarlo como código de conducta y, al mismo tiempo, como material de instrucción para su compañía y les permitirá dar órdenes de conformidad con el derecho de la guerra, respetando así los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales.

25/6/18

Participación de la Armada en la Operación Tormenta del Desierto 1990/1991.



VETERANOS DE HOY, DE AYER Y DE SIEMPRE

EX -COMANDANTE DE ESTADO MAYOR GENERAL DE LA ARMADA ARGENTINA EN LA GUERRA DEL GOLFO PÉRSICO. ACÁ EL FACTOR QUE FALTO QUE NO ESCRIBIERON O SI LO ESCRIBIERON, ALGUIEN LO TIRO AL CESTO DE BASURA. NO PUEDE SER QUE SE NIEGUE ESTA SITUACIÓN, QUE TODOS SE NIEGAN A RECONOCER Y NADIE SE ATREVE A CONTESTAR LO QUE UNO PIDE POR DIFERENTES MEDIOS.
A SU VEZ ESTE SEÑOR LO ECHO A SU SEGUNDO COMANDANTE POR DECIR QUE EL PERSONAL ESTABA MAL REMUNERADO EN CUESTIÓN DE GUERRA.
HACE UNA SEMANA LE ESCRIBÍ A LA ACTUAL SENADORA JUJEÑA DEL PRO Y RADICAL SENADORA SILVIA GIACOPPO, HASTA AHORA SILENCIO RADIO.
YO HABLO DE UNA SEÑORA YA GRANDE QUE DEBERÍA ESTAR EN TEMA PERO BUENO, CUANDO NO QUEREMOS ESCUCHAR ES DIFÍCIL SACAR LA CERA......


EX-ALMIRANTE FERRER (YA FALLECIDO)

En el año 1989, precisamente en el día 14 de julio, seis días después de que Carlos Menem asumió la presidencia de Argentina, se lo invistió con la titularidad del cargo de Jefe de Estado Mayor General de la Armada. Durante su discurso de asunción instó a "la reconciliación definitiva.
El cierre de viejas heridas y la unión de todo el pueblo argentino".
En esa situación Jorge Ferrer se refirió las "profundas convicciones que deseaban fueran guía de su tarea, y en tal sentido dijo que la Armada debe ejercer enérgicamente el poder naval integral de la Nación y propulsar los intereses marítimos argentinos en todos los campos".
Participación de la Armada en la Operación Tormenta del Desierto.
Mientras era titular de la Armada, dicha fuerza participó en la Guerra del Golfo, en la Operación Tormenta del Desierto en el año 1991, integrando a la Argentina a la coalición internacional que liberó Kuwait de la invasión de Irak, en ese entonces gobernada por el dictador Saddam Hussein.
En este contexto asesoró al gobierno nacional para que el país participara activamente en ese conflicto proponiendo al Poder Ejecutivo el envío de varios navíos de la Armada Argentina, lo que se concretó en dos períodos, con la participación de cuatro buques de guerra de la marina argentina.
Una vez ejecutada exitosamente “Tormenta del Desierto”, la bandera argentina encabezó el desfile de la victoria en la ciudad Nueva York y le valió al país el reconocimiento de “Aliado Extra OTAN”, por parte de los Estados Unidos.​
Polémica y Retiro.


En abril de 1993 propuso el pase a retiro y la destitución de oficial naval por ser, supuestamente, homosexual, el gobierno nacional desestimó dicha propuesta y el Almirante Jorge Osvaldo Ferrer acató dicha determinación oficial diciendo: "Las Fuerzas Armadas cumplen con los códigos y las leyes vigentes. Si la sociedad establece un cambio de estas normas, también las acataremos"
Posteriormente fue relevado de su cargo de Jefe del Estado Mayor General de la Armada el 13 de julio de 1993 y en su lugar fue nombrado el entonces Vicealmirante Enrique Molina Pico. Jorge Osvaldo Ferrer pasó a situación de retiro efectiva en febrero de 1994.​

EX- PRESIDENTE MENEM Y EX-CANCILLER DOMINGO CAVALLO

Apariciones después del retiro.

En el mes de septiembre de 1998, ya en situación de retiro, el Almirante Jorge Ferrer manifestó públicamente la adhesión de la Armada de la República Argentina a la "reconciliación nacional". "Acompañamos con emoción y cariño las futuras decisiones políticas tendientes a la pacificación nacional".
Jorge Osvaldo Ferrer, junto a los Almirantes retirados Ramón Arosa, Enrique Molina Pico y Emilio José Osses, declararon en favor del entonces Capitán de Fragata (R) Alfredo Ignacio Astiz en la causa en la que fue enjuiciado por apología del delito, en febrero del 2000.​
En febrero de 2005 el juez federal Claudio Bonadio ordenó su detención por negarse a declarar en el proceso judicial que se le seguía en España al ex Capitán de Corbeta Adolfo Scilingo
Según dijo entonces el magistrado, el almirante Ferrer, ya retirado, "fue reticente en su declaración como testigo, cuando estaba obligado a decir la verdad".​
Fallecimiento
El Almirante (R) Jorge Osvaldo Ferrer falleció el 22 de octubre de 2009 a consecuencia de un paro cardiorrespiratorio.


SENADORA JUJEÑA DEL PRO Y RADICAL SILVIA GIACOPPO
ESPERO QUE ALGUIEN CONTESTE...


21/6/18

CRISIS EN EL GOLFO 1991

VETERNOS DE HOY, DE AYER Y DE SIEMPRE

CRISIS EN EL GOLFO: ESTO PASABA MIENTRA LAS DOTACIONES DE LOS BUQUES SE APRESTABAN PARA LA BATALLA EN SU APOSTADERO PUERTO BELGRANO.
ANUNCIO DE LA CANCILLERÍA Y EL MINISTERIO DE DEFENSA, ARGENTINA APOYARA UN ATAQUE DE EE.UU A IRAK CON UN EQUIPO SANITARIO.
ESTO SE PENSABA MIENTRAS TODAVÍA NO SABÍAN QUE PASABA EN EL GOLFO. Y SI SE AGOTABA LA VÍA DIPLOMÁTICA, EL GOBIERNO NACIONAL RESPALDARA EL ACCIONAR MILITAR NORTEAMERICANO. ASÍ PASO A UNA GUERRA

EX-PRESIDENTE CARLOS S. MENEM

Di Tella y Domínguez dijeron que irá personal médico militar si estalla el conflicto Aunque el Gobierno dice que no necesita aprobación del Congreso, la oposición quiere debatirlo
Si tal como se prevé se llega a agotar la vía diplomática en la crisis que Estados Unidos mantiene con Irak, el Gobierno nacional respaldará el accionar militar norteamericano, a través del envío al golfo Pérsico de personal y equipos médicos y sanitarios militares.Sin que existiera un pedido formal de los Estados Unidos, el canciller, Guido Di Tella, y el ministro de Defensa, Jorge Domínguez, se apresuraron a dar a conocer, ayer al mediodía -en la sala de conferencias de Casa Rosada-, la decisión del Gobierno de involucrarse si se acaban las palabras y empieza el lenguaje de las armas.
El hecho se produjo en momentos en que parece inminente un ataque estadounidense a Irak .El propio canciller Di Tella, hace dos semanas, había anticipado a Clarín en la ciudad suiza de Davos que ésa sería la postura argentina respecto de la crisis del golfo. Un día después, el presidente Carlos Menem lo contradijo públicamente.Di Tella y Domínguez aclararon que esta movida del Gobierno no requiere del permiso del Congreso porque los efectivos militares argentinos no participarán de ningún combate sino que harán apoyo logístico mediante equipos médicos y sanitarios.


EX- CANSILLER GUIDO DI TELLA Y EL EX- PRESIDENTE CARLOS S. MENEM
Pero los diputados de la Alianza ya adelantaron su oposición a la iniciativa del Gobierno, alegando que la Argentina no debe sumarse a iniciativas beligerantes . Lo más probable es que la Alianza solicite una sesión especial para tratar este tema.Según trascendió de fuentes oficiales, Menem sugirió que se analice la posibilitad de enviar tropas de combate, pero luego aceptó la postura de la Cancillería y del Ministerio de Defensa, de ir paso a paso siguiendo el desarrollo de los sucesos.
El envío de una compañía sanitaria de 100 oficiales y suboficiales de las tres fuerzas armadas , es un gesto elocuente que indica que el Gobierno argentino descarta llegar más lejos en su compromiso si llega a producirse una escalada bélica en Oriente Medio.De este modo, la Argentina vuelve a alinearse en forma automática a los deseos de los Estados Unidos, que lleva adelante una doble presión sobre Irak. Por un lado, realiza una intensa gestión diplomática para sumar aliados. Y por el otro, reforzó su presencia militar en el golfo Pérsico para obligar a Irak a que acepte que los inspectores de las Naciones Unidas puedan ingresar a verificar si, como sospechan, Irak tiene almacenadas armas químicas y bacteriológicas.
La Argentina se involucró en la guerra del Golfo en 1992, cuando una resolución de las Naciones Unidas solicitó a Irak que abandone el territorio de Kuwait, país que había invadido. Saddam no aceptó retirar sus tropas del emirato y la réplica no se hizo esperar. Una fuerza militar liderada por los Estados Unidos y a la que Argentina aportó dos buques misilísticos para el bloqueo naval, entró en combate con las fuerzas iraquíes en la operación Tormenta del Desierto, y en pocos días derrotó a Saddam, quien fue obligado a aceptar inspecciones en su territorio.
Esa participación argentina en la guerra del Golfo fue festejada por el Gobierno y criticada por la oposición. Para el radicalismo y el Frepaso, la Argentina pagó un alto costo por haberse involucrado en una guerra ajena. Y dieron como ejemplo de ese costo los atentados que destruyeron la Embajada de Israel y la AMIA.El canciller Di Tella se encargó ayer de explicar que el problema con Irak volvió a agravarse porque desgraciadamente, está acumulando armas de destrucción masiva.
Enseguida aclaró que la inspección de Naciones Unidas tuvo éxito en el campo misilístico y nuclear, pero no ha tenido igual éxito en el campo de las armas químicas y, menos aún, en las bacteriológicas, según lo reconoció.A criterio de Di Tella para solucionar ese problema la comunidad internacional está llevando adelante una intensa acción diplomática, pero si esta etapa fracasa -aclaró el canciller- hay que prepararse para acciones militares.No obstante, el canciller aclaró que la presencia argentina se limitará a personal y equipos sanitarios militares y recordó que en otras ocasiones hemos hecho lo mismo, por ejemplo en Mozambique.
Di Tella se refirió así al denominado hospital reubicable, unidad que la Argentina adquirió a EE.UU. en 1980, que utilizó en Malvinas y que debe contar con 100 efectivos para funcionar.Consultado Di Tella acerca de si la Argentina no temía que pudiera producirse un tercer atentado a blancos judíos en el país por la decisión de involucrarse en un nuevo conflicto con Irak, el canciller dijo: La Argentina no va a limitar ni construir su política internacional sobre la base de las amenazas terroristas.
No lo vamos a aceptar. Con Irak no hemos roto las relaciones, las hemos restringido, aseguró.Por su parte, el ministro Domínguez dijo que el objetivo central es obtener la paz y el cumplimiento de las decisiones del Consejo de Seguridad. Además, rescató como un logro que la Argentina sea el octavo país en el mundo en colaboración de tropas en misiones de paz.

EX-MINISTRO DE DEFENSA JORGE DOMINGUEZ ( Fallecido)
Domínguez aclaró que aún no está prevista la fecha del envío de la compañía sanitaria al Golfo porque ello depende de la evolución de los acontecimientos. El ministro y el canciller señalaron que los hechos dirán si es preciso incrementar la participación del país en el conflicto.
TRES TIPOS DEL GOBIERNO QUE NOS VISITARON EN UN PUERTO DE LA OTAN ANTES DE LA GUERRA.