Mujtaba Mayid, secretario general de la Liga Árabe, exigió el fin del bloqueo israelí a Gaza, durante su 1ra. visita a la franja desde que gobierna Hamás. La partida de la flota iraní pondrá en extrema tensión la región pero también puede obligar, por gran presión doméstica en sus territorios, a la solidaridad con Irán de numerosos países árabes que hoy prefieren la distancia. La organización del Creciente Rojo iraní ya tiene cargados los 2 buques con ayuda humanitaria que pretende enviar a la Franja de Gaza y espera que pueden partir en las próximas horas, ha revelado uno de sus representantes.
Mujtaba Mayid ha explicado que los dos buques y las decenas de voluntarios que viajarán en ellos están listos y sólo a la espera de la autorización del Ministerio de Asuntos Exteriores para abandonar puerto.
"Estamos ya preparados, pero estamos a la espera de que Exteriores dé su permiso debido a la situación política y militar en la zona y las condiciones de seguridad", ha explicado Majd a la agencia de noticias local Mehr.
El representante del Creciente Rojo iraní -hermana musulmana de la Cruz Roja- ha afirmado, asimismo, que han recibido más de 100.000 solicitudes de voluntarios para embarcarse rumbo a Palestina, pero que solo se aceptarán las de quienes tengan algún tipo de experiencia.
"Lo importante en realidad es que el pueblo de Gaza sepa que hay más de 100.000 iraníes que están dispuestos a viajar para ayudarles", ha precisado.
La decisión iraní de enviar barcos con ayuda humanitaria se tomó después de que fuerzas de elite israelíes asaltaran hace dos semanas la flotilla enviada por organizaciones turcas y mataran a nueve activistas turcos.
El cruento ataque ha despertado una ola de indignación en todo el mundo y ha sido condenado por la ONU y la Unión Europea, que han exigido a Israel una investigación independiente.
El Creciente Rojo iraní anunció el pasado lunes 07/06 que enviaría a Gaza 2 buques para intentar romper el bloqueo con el que desde hace 3 años Israel asfixia a ese pauperizado territorio palestino.
Además, expresó su intención de enviar un 3er. barco e incluso un avión con más de 30 toneladas de material bélico al Sinaí para hacerlo entrar por el paso de Rafah, en Egipto, el único que no controla directamente Israel.
El Gobierno israelí, que se opone frontalmente al fin del asedio a Gaza, ha insistido que su país nunca permitirá que el territorio palestino se convierta en un "puerto iraní".
Israel acusa, igualmente, a Irán de proveer de armas al movimiento islamista palestino Hamas, que desde 2007 gobierna en Gaza.
El Creciente Rojo iraní ya trató de enviar un barco a Gaza en 2008, pero la Armada israelí impidió que llegara a su destino. El nuevo envío añade tensión a unas relaciones de abierto odio y enfrentamiento.
El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, ha expresado en varias ocasiones la ambición de "borrar del mapa" al Estado israelí.
El Gobierno de Israel, por su parte, ha amenazado en numerosas ocasiones con atacar Irán si no pone fin a su polémico programa nuclear.
Gran parte de la comunidad internacional acusa al régimen iraní de ocultar, bajo su programa atómico civil, otro de naturaleza clandestina y aspiraciones bélicas cuyo objetivo sería adquirir armas nucleares, alegación Teherán rechaza.
Mientras tanto, el jefe de la Liga Árabe, Amr Musa, ha cruzado hoy desde Egipto a la franja de Gaza, lo que lo convierte en el funcionario árabe de mayor rango que lo hace desde que Hamás se hizo con el control del enclave litoral en el 2007.
Musa ha pedido el final del bloqueo israelí: "Debe ser levantado y debe romperse y la decisión de la Liga Árabe es muy clara al respecto".
Egipto había mantenido cerrada su frontera con Gaza, apoyando el embargo de Israel, desde la guerra entre Hamás y la facción laica Al Fatah del presidente palestino, Mahmud Abbas, hace 3 años, pero El Cairo reabrió el paso de Rafá con el territorio tras el asalto a la flotilla.
Funcionarios palestinos y de la Liga Árabe han explicado que la visita de Musa también busca dar un impulso a las negociaciones de reconciliación entre Hamas y Al Fatah, que Egipto ha promocionado sin lograr que se superen las profundas desconfianzas mutuas.
En lo que parece un intento por evitar cualquier señal de la que la Liga Árabe reconoce la toma de poder de Hamás en Gaza, Mousa planea reunirse con Ismail Haniyah, jefe del Gobierno de Hamás, en su casa en lugar de su oficina.
En una conferencia de prensa conjunta con Musa, el ministro de Salud de Hamás, Basim Naeem, ha dicho que la visita indica que "el boicot entre Gaza y la nación árabe está roto".
Naeen ha añadido que Hamás también espera que sea "el comienzo de un plan práctico para levantar el bloqueo de una vez, de manera total y completa".
En horas más, los ministros de Exteriores de la Unión Europea debatirán las posibles "fórmulas" con las que apoyar la reapertura de los pasos fronterizos de la franja y reiterarán que el bloqueo impuesto por Israel a este territorio es "inaceptable".