Así lo aseguró el Imám de los musulmanes en Argentina, Sheij Mohamed Ali Gafer, enviado de la Universidad de Al Azhar de Egipto en su última jutbah (sermón de los viernes) durante el rezo comunitario en la Mezquita Al Ahmad. La tolerancia fue el eje de su exposición.
A continuación la trascripción completa del mensaje.
¡Queridos hermanos! La tolerancia es una de la cualidades más grandiosas del Señor del Universo con las que agracia a Sus siervos, Dios dice: “Ciertamente Dios es Quien contiene a los cielos y la Tierra para que no se desorbiten, y si se desorbitasen, nadie los podría contener; porque Él es Tolerante, Absolvedor” (35:41).
La tolerancia era una de las virtudes de los Mensajeros para poder soportar el comportamiento de los ignorantes, Dios menciona a algunos Mensajeros como tolerantes: “Por cierto que Abraham era piadoso y tolerante” (9:114). Acerca de la tolerancia de los Profetas hace clara referencia Dios por cuantas persecuciones debieron padecer y todo ello debido e la bella tolerancia que poseían.
Dios dice acerca del Profeta Muhammad (PyB): “Por misericordia de Dios eres compasivo con ellos. Si hubieras sido rudo y duro de corazón se habrían alejado de ti” (3:159).
El Profeta (PyB) escuchaba los insultos que le proferían pero sólo decía que Moisés fue agredido mucho más y tuvo paciencia.
Si la tolerancia es un atributo de Dios una virtud de los Mensajeros, también es una virtud de los siervos temerosos de Dios. Dios dice: “Y apresuraos a alcanzar el perdón de vuestro Señor y un Paraíso tan grande como los cielos y la Tierra, reservado para los piadosos. Quienes hacen caridad, tanto en los momentos de holgura como en la estrechez, controlan su cólera y perdonan a los hombres, sepan que Dios ama a los benefactores” (3:133-134).
Dicen que la persona que vive en sociedad le escapa a la soledad no quiere estar solo, quiere por naturaleza estar con los suyos y el Islam confirma esta naturaleza porque no está en contra de ella en nada, pero exhorta a sus siervos a reunirse con gente piadosa y prohíbe reunirse con gente corrupta ya que la persona es medida según la religiosidad de su hermano, el Profeta (PyB) dijo: “No se debe reunir sino con un creyente, ni ir a comer la comida de un piadoso”.
Esto porque Dios ordenó a los creyentes a conocerse en la piedad y la benevolencia y no es posible que te ayude un corrupto, de aquí se desprende que todo musulmán tiene el deber de procurar con quiénes se reúne y elegir a los piadosos y saber que esta unión no va a perdurar si no está basada en la tolerancia, el saber perdonar y disculpar.
Dios exhorta a tener tolerancia a saber perdonar a tratar bien a quien nos trata mal y esta forma de comportamiento es la de los verdaderos temerosos de Dios. Dios dice: “No se equipara obrar el bien y obrar el mal. Si eres maltratado responde con una buena actitud [sabiendo disculpar], y entonces verás que aquel con quien tenías una enemistad se convertirá en tu amigo ferviente. Esto no lo lograrán sino quienes son perseverantes y pacientes; no lo lograrán sino quienes [por su buena actitud] reciban una gran recompensa [en esta vida y la otra]” (41:34-35).
¡Hermano musulmán! Si el ser humano se reúne con cualquiera no está a salvo de su mal por lo tanto debe manejarse con paciencia y tolerancia y sabiendo disculpar por cuantos daños puedan causarles los demás, El Profeta (PyB) dijo: “El creyente que se reúne con la gente y tiene paciencia a sus perjuicios es mejor que aquel que no se reúne con la gente y no les tiene paciencia”.
No es posible tener paciencia a un perjuicio sin tolerancia y la tolerancia es lo contrario al enojo y fue el consejo de que dio el Profeta (PyB) repitiéndolo varia veces: “No te enojes”, porque cuando una persona se enoja hace cosas lamentables y dice cosas que luego se lamentará por ello es un deber para todo musulmán controlar su enojo, el Profeta (PyB) dijo: “Quien se controla en la ira pudiendo cobrarse venganza Dios lo llamará delante de toda la gente el Día del Juicio y le dirá: elige las huríes que quieras”.
Ibn Mas´ud (que Dios se complazca de él) cuando fue la victoria de Hunain el Profeta (PyB) decidió darle al Aqara´ cien camellos y a Uaiinah lo mismo y a otros les dio poco de la repartición del botín, un hombre dijo: Con esta división no es justo ni está buscando la complacencia de Dios, la noticia llegó a oídos del Mensajero de Dios quien cambió notablemente el semblante y dijo: “Quién es justo si no lo es Dios y Su Mensajero”, luego agregó: “Que sea misericordioso con Moisés fue perjudicado mucho mas y tuvo paciencia”.
¡Hermanos y hermanas! Debemos aprender a ser tolerantes, a tener una moral buena para que nuestra conducta sea acorde a las enseñanzas del Islam, el Profeta (PyB) dijo: “Teme a Dios donde te encuentres, y luego de una mala acción realiza una buena para borrarla y tara a la gente con buena moral y carácter”, y también dijo: “El arrepentido de sus faltas es como el que no las cometió nunca”.