Por Profesor Alejandro Simonoff *
*Prof. Alejandro Simonoff Coordinador del Departamento de Historia de las Relaciones Internacionales.
Hace una década se inició la operación Tormenta del Desierto. Esta acción militar inauguró un debate sobre el futuro orden mundial. Allí se pusieron de manifiestos los intereses de los países desarrollados, sobre todo Estados Unidos, que se dedican a disciplinar a aquellos Estados considerados rebeldes.
1. Aspectos previos Antes de comenzar tenemos que analizar tres aspectos previos:
1) las relaciones interárabes que ya no se reducen a la división entre el Baasismo (que es un movimiento laico y se impuso en los 60 en el mundo árabe) y el Integrismo sino que se han producido fracturas dentro del Baas;
2) el otro aspecto es la situación de Kuwait que desde 1750 el Emirato fue gobernado por la actual dinastía, y desde 1919 gozaron de la protección británica hasta 1961, en que declararon su independencia1 ; y,
3) el último es el rol de la tecnología militar, en la Guerra del Golfo se caracterizó no tanto por la cantidad del arsenal sino por las armas de impacto tecnológico.2 Los gastos de la guerra estuvieron presentes como nunca antes.
La coalición tuvo 400.000 hombres sin entrar en combate en la zona. La operación en su totalidad fue calculada en 45.000 millones de dólares. La financiación cayó sobre Alemania, Japón y Estados Unidos. Pero tanto Alemania como Japón casi no participaron de la reconstrucción de Kuwait. 2. Antecedentes inmediatos
Uno de los antecedentes inmediatos de la guerra está en la Conferencia de la Liga Árabe en Mayo de 1990, realizadas en Bagdad, allí se iba a discutir sobre la radicación de judíos soviéticos en Israel. Se estimaron en 300.000 y esta situación alteraba la proporción entre judíos y árabes en ese país. Allí, en la apertura de esa Conferencia, Hussein atacó a Kuwait diciendo que su sobreproducción de barriles ocasionaba una baja en el precio del petróleo y perjudicaba a Irak. Le exigirá U$S 10.000 millones en concepto de indemnización y la cancelación de la deuda que mantenía con aquel país por su ayuda durante la guerra con Irán, que ascendía a 30.000 millones de dólares
1 Cuando se produce la misma Irak desconoce al nuevo estado y hace una reclamación territorial sobre Kuwait pero el fuerte rechazo de la Liga Árabe e Inglaterra garantizaron su independencia. 2 Un dato significativo es que el 7% de las bombas lanzadas fueron inteligentes o de nueva generación. De las 50.000 Tn. de bombas arrojadas, el 70% falló el objetivo (nos referimos al 93% restante, o sea, el armamento no inteligente).
Respecto del arsenal iraquí, aunque aparentemente este era superior en cantidad al de la Coalición, chocaba con el problema de la falta de capacitación del personal, los problemas de provisión, además de la falta de mantenimiento. Estos factores afectaron la capacidad militar iraquí.
Un mes y medio después, Hussein tiene una reunión con la embajadora norteamericana en donde se quejó por la presión que su país recibe por las sospechas estadounidenses respecto al apoyo del terrorismo. Y, mientras tanto, movilizó tropas hasta la frontera con Kuwait. El presidente iraquí incorporó reclamaciones territoriales a las reclamaciones económicas: las islas de Warba y Bibujan.
También reclamará el campo petrolero de Rumaria, campo mixto entre Arabia Saudita y Kuwait. Estados Unidos creía que Irak estaba sobre actuando, y que todos estos planteos eran para calmar la difícil situación interna, producto del alto endeudamiento y el fin de la guerra con Irán, y por eso le resta importancia aunque avisó a Egipto, Arabia Saudita y Kuwait sobre el movimiento. El 28 de Julio, Arafat visita Irak. Hussein le pidió que medie por los U$S 10.000 millones con Kuwait, a cambio del apoyo a la causa palestina. Irak nunca había apoyado a los palestinos.
Al día siguiente, tuvo lugar una reunión entre representantes de Irak y Kuwait por las reclamaciones pero fracasó. Tras ello, el 2 de Agosto de 1990, Irak invadió Kuwait. 3. La invasión a Kuwait Los jeques kuwaitíes huyen inmediatamente a Arabia Saudita. Irak impone un gobierno títere que decide incorporarse al país como la 19ª provincia iraquí. Hubo un intento de mediación del rey jordano.
El 5 de agosto, los iraquíes elevan su propuesta para terminar con la invasión que consistiría en que la intervención militar estaría en manos de la Liga Árabe y los jeques no podrían volver a gobernar el país. Esto fue rechazado por Arabia Saudita que no acepta el gobierno títere de Kuwait y pide la intervención norteamericana. Mientras tantos Estados Unidos paulatinamente se va incorporando a la guerra.
La acción norteamericano consistió primero en buscar que el conflicto quede en el marco de la Liga Árabe, como esto no funcionó, Estados Unidos presionará a Egipto para que rechace fuertemente la invasión, de lo contrario le dejaría de dar apoyo en entregas de armas. El 7 el presidente George Bush emite el famoso discurso sobre el Nuevo Orden Internacional.
En sus principios el nuevo orden internacional era definido como un orden unipolar, es decir con una fuerte presencia norteamericana hegemónica a todos los niveles, no sólo política sino también militar y económicamente. Con respecto a la situación en el Golfo, Bush tuvo en claro dos objetivos:
1) liberar Kuwait;
2) la operación debía tener la menor cantidad de bajas posibles. Mientras tanto anuncia el despliegue de tropas en Arabia Saudita, la formación de la Coalición Internacional y el Nuevo Orden Internacional.
La Coalición estuvo formada por veintinueve Estados, muchos árabes, aunque solo ocho participaron de las acciones.
La fortaleza de la misma estuvo en el poder aéreo. El Consejo de Seguridad de la ONU tuvo una importantísima participación en el conflicto, dictando alrededor de 12 Resoluciones: la 660, que califica a Irak de agresor; la 662, que establece la nulidad de la anexión; la 664, que repudia los escudos humanos que Hussein realizaba con los prisioneros occidentales; 661, que decide el boicot económico;674, que culpa a Irak por la guerra y establece el cobro de las indemnizaciones; 678, la formación de la Coalición Internacional y establece el plazo del 17 de Enero de 1991 como tope para que Irak se retire de Kuwait; 687, creación de la Comisión de Indemnización, de Mayo de 1991, cuando la guerra terminó.
Previo al inicio de las hostilidades se desarrollan una serie de acciones diplomáticas, como el corte de los oleoductos iraquíes que van rumbo a Turquía y Arabia Saudita. Irak sufre el boicot: no solamente pierde de vender sino que además genera una fuerte debilidad interna porque importa el 80% de lo que consume.
La Liga Árabe, desde la invasión hasta el bombardeo aéreo, se reunirá varias veces: el 10 de Agosto y el 21 de Agosto son las principales, ambas en El Cairo, lo cual ya es Relaciones Internacionales - Nº 20/2001 220 significativo. En la primera exigen el retiro de tropas y anuncian el envío de tropas a la Coalición.
En la segunda exigen la salida de Kuwait, la liberación de los rehenes, compensación a Kuwait y una condena a Irak. El mundo árabe no se muestra unánime. Con Saddam Hussein están la OLP (dividida, pues algunos, como Arafat, coinciden con Hussein, mientras que otros dirigentes no lo aceptan), Yemen y Jordania, los que aspiran a ser mediadores.
Con Kuwait están Egipto, Arabia Saudita y Siria. Se producen fuertes enfrentamientos entre la población y los gobiernos árabes, los que paulatinamente observan una radicalización popular particularmente cuando el baasista Hussein llama a una Guerra Santa (Jihad). Irán va a lograr muchas cosas importantes para sí; la evacuación de las tropas iraquíes de su territorio, la liberación de prisioneros (el 15 de Agosto), proveerá de alimentos y medicamentos pero no apoya la invasión y no desafía el embargo. La URSS tiene una actitud sinuosa; en un primer momento firman en conjunto Gorbachov y Bush la condena, pero después la URSS va a cambiar su actitud, lo que va a permitir observar las tensiones internas en el conflicto.
Los europeos son los más perjudicados por la suba del precio del petróleo. El 4 de Agosto, la Unión Europea declara el embargo económico y petrolero sobre Irak; el 7 de Agosto asisten al Consejo de Seguridad para participar contra Irak; el 21 de Agosto aceptan el uso de la fuerza y, desde el 14 de Setiembre, comienzan a enviar naves.
Estados Unidos presiona y logra- que Israel no participe para no aglutinar contrariamente a los países árabes. El inicio de la guerra provocó un levantamiento palestino que fue violentamente reprimido por Israel, lo que es repudiado por Estados Unidos. Hussein pensaba que Estados Unidos no iba a intervenir por el síndrome de Vietnam.
Esto le impedirá ver dos cosas: la distensión URSS-EEUU; y, las propias iniciativas de Bush y el reverdecer del patriotismo norteamericano, propios de la ideología neoconservadora del presidente. Además pensaba que el conflicto debía terminar rápido.
No evaluó que las potencias occidentales no aceptarían el monopolio del control de petróleo que los hechos consumados en Kuwait podrían implicar. Intentó realizar una Conferencia entre países árabes para solucionar los problemas de Medio Oriente incluyendo el palestino. Habló de La Madre de todas las Batallas, pretendiendo dar un sesgo religioso al conflicto.
Como respuesta a ello, Bush lo sataniza y lo compara con Hitler. Este duelo verbal produce el fracaso de todos los intentos de mediación. 4. La operación Tormenta del Desierto Esta operación militar se inició el 17 de enero de 1991, y posee dos fases: la batalla aérea y la ofensiva terrestre. La primera dura cinco semanas (17-1-91/ 23-2-91). Estas acciones militares fueron de oleadas gigantescas. El objetivo occidental era tomar el control del espacio aéreo, e impedir operaciones iraquíes. Se cree que el primer día se redujo al 50% la capacidad militar iraquí. Mientras esto ocurría la URSS busca un camino para la negociación.
Hussein pretende repetir la fórmula de agosto. China utilizó el conflicto para romper el aislamiento en el que había entrado por los episodios de la plaza de Tiananmen; no apoya, pero no veta en el Consejo de Seguridad. Y de esta manera se reinserta internacionalmente.
Los europeos no tenían la misma posición entre ellos, pero de todas maneras participan masivamente. Para la ofensiva terrestre (del 23 al 28 de febrero) se buscó que durara la menor cantidad de tiempo posible. La coalición intervino por cuatro frentes (el marítimo, desde el Sur, con tropas árabes y británicas; el del Oeste, con Francia y Estados Unidos; y, la más arriesgada, el Norte, con paracaidistas).
No hubo resistencia importante por parte de Irak. El 26 de Febrero, Radio Bagdad había anunciado que Irak acepta la Resolución 660 (retiro de tropas), pero no dice nada sobre las restantes. Los rusos se estaban aproximando lentamente a Irak. Esta es otra de las causas por las que Estados Unidos no siguió hasta las últimas consecuencias con la guerra. Se temía, igualmente, la radicalización del mundo árabe. El 28 de Febrero, Bush declara el fin de la guerra.
5. El Nuevo Orden Mundial y la Guerra del Golfo
Si el Nuevo Orden Internacional es uno de los elementos más importantes que dejó la Guerra, este fue el éxito de Estados Unidos. Pero señala también un problema: la capacidad norteamericana indica que ya no puede enfrentar una guerra solo.
El nuevo orden internacional no va a ser unipolar, como pensaba Bush a principios de los noventa, sino que va a tener una característica uni-multipolar, ya que los EEUU se van a apoyar en un sin número de organizaciones internacionales (el Consejo de Seguridad, la ONU, la OTAN, etc.) para poder realizar sus políticas.
Es lo que Richard Hass denomina la política del sheriff. Desde el fin de la guerra del Golfo, las Naciones Unidas impusieron a Irak una serie de limitaciones a sus arsenales de armas de destrucción masiva y se producen restricciones en la venta de petróleo, el cual es adquirido solo para ayuda humanitaria; el régimen iraquí constantemente ha puesto trabas a las inspecciones de las Naciones Unidas en función de las limitaciones armamentísticas.
Y esta actitud prolonga la restricción de la venta de petróleo generando una difícil situación en la población de ese país, sobre todo los niños. Sumado a ello, la negativa de Saddam Hussein a democratizar, a respetar a las minorías étnicas, a los controles de armas, como así también la necesidad de terminar las restricciones comerciales es el eje del debate.
La gestión del Secretario General de Naciones Unidas, Kofi Annan, que destrabó el conflicto, muestra la voluntad de la comunidad internacional de buscar los mecanismos diplomáticos para solucionar todos estos problemas por la vía pacífica, y esa debe ser la opción a la que la Argentina contribuya por su historia y por su futuro. En este juego, es un secreto a voces, que la disputa no solo encierra los problemas descriptos sino también generar las condiciones para que Estados Unidos maneje los recursos petroleros en Medio Oriente. Además, se formó una comisión de la ONU para ver el caso de los costos de la guerra, y ahora falló en contra de Irak por 15.000 millones a favor de una empresa petrolera.
La reparación de Kuwait corrió por cuenta de Estados Unidos y, lejos, muy lejos, por Francia y Gran Bretaña. Se estima que la indemnización que Irak debe pagar asciende a 300.000 millones de dólares más intereses, a lo que hay que sumarle 80.000 millones de deuda externa acumulados en los ocho años de la guerra contra Irán.
Para lograr el pago de las indemnizaciones, se decidió que el 30% de las exportaciones de petróleo vaya a dicho fin. Se cree que Irak terminará de pagar en 2050 o 2060.Complicando aún más la situación económica iraquí. 6. Los sucesos posteriores A diferencia del anterior conflicto donde los norteamericanos emergían como única potencia a finales de la Guerra Fría y podían imponer a los otros países, y a las Naciones Unidas sus decisiones.
El actual no cuenta con el apoyo de todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, ya que solo Estados Unidos y el Reino Unido apoyan la solución militar, el resto (Francia, Rusia y China) trabajan por una solución pacifica del problema. Relaciones Internacionales - Nº 20/2001 222 La segunda operación en el Golfo, llamada «Zorro del desierto» iniciada por Clinton y con la cual vuelven sobre el incumplimiento por parte de Irak de las medidas de supervisión que se habían propiciado en la anterior operación, sobre todo respecto al arsenal químico y biológico.
Pero aquí, EEUU, no logra tanto consenso, el resto de las potencias comienzan a tender su propio juego. En «Tormenta del desierto» Rusia se encontraba al borde de la desintegración y no iba a apoyar a un aliado tradicional de la guerra fría como lo había sido Irak; Francia en función de aquel conflicto continuaba sumida al voto norteamericano en el Consejo de Seguridad, situación que comprendía también a Inglaterra; y China estaba sufriendo un proceso de integración llamado por los chinos «modernización a dos ritmos» combinando áreas de economía capitalista con economía socialista.
No va a ocurrir lo mismo con el Consejo de Seguridad en 1997. Los rusos habían pasado la desaparición de la URSS y van a aceptar los requerimientos norteamericanos, flexibilizado su doctrina de seguridad nacional pero a su vez, comienzan a aumentar su presencia no sólo en el anterior espacio soviético, sobre todo en la zona del Cáucaso (zona de riqueza petrolera comparable con el Medio Oriente) sino también en el Golfo Pérsico, fundamentalmente a partir de actividades petroleras con Irán. Los norteamericanos y rusos no tienen los mismos intereses allí.
Mientras los primeros sostienen que el petróleo se debe transportar a través de buques cisterna, los segundos pretenden extender los oleoductos por su territorio, y los nuevos países, surgidos por la desaparición de la URSS, buscan salirse de la influencia rusa, vinculándose con nuevos socios, como Turquía. Francia también se alía a Irán en lo referido al negocio petrolero, realizando convenios conjuntos para explotación petrolera, apartándose de los intereses norteamericanos.
Los chinos en 1997, empezaban a tener serios problemas con los norteamericanos: primero, desde un punto global, porque no les interesaba que la única potencia sea EEUU, se unen con Rusia a través de una serie de convenios estratégicos militares; existe también una fuerte presión norteamericana sobre los chinos para liberalizar toda su estructura económica.
La economía China va a crecer aproximadamente a un ritmo de un 8% anual que no se va a ver reflejada en forma equitativa para todos sus habitantes, sucediéndole lo mismo que les paso a los países subdesarrollados en los noventa, donde se produjeron índices de crecimiento pero con fuertes asimetrías internas.
Desde el punto de vista interno, el deterioro de los equilibrios regionales hace necesaria una alianza entre el buró político y los militares chinos para mantener la situación.
En este escenario, los norteamericanos no lograron apoyo en el Consejo de Seguridad, e iniciaron acciones unilaterales con la ayuda británica. Esta situación se repitió recientemente con la administración de George Bush hijo que muestra el interés norteamericano en la región y la utilización de los mismos mecanismos para disciplinar a los estados rebeldes.
La Guerra del Golfo es la evidencia del Nuevo Orden Internacional que no es como lo soñaron a principios de los noventa sino bajo la forma de un control particular de todos los países que se alejen de la fórmula de democracia y mercados impuesta por los intereses económicos de la globalización.