7/5/16

“EL ROL GEOESTRATEGICO ARGENTINO”



¿Tiene el actual gobierno de Macri un plan para afrontar las contingencias que surgen del convulsionado escenario internacional?

Por Javier .B Dal



Mientras la Argentina se revuelve entre purgas internas, escándalos judiciales sin precedentes y dramas económicos que no parecen tener final, su perfil dentro del concierto de la política internacional pasa desapercibido para el común de una sociedad que vive absorta en temas domésticos y contingentes, sin darse cuenta que son actores extranjeros los que en estos delicados momentos están decidiendo el destino que como estado, deberá dirigirse.


Ante todo partamos de la base de que, como país, la Argentina ha sido despersonalizada en su papel geopolítico y de ello se han ocupado los diversos gobiernos que han venido pasando en los últimos cuarenta años –para no hacer una mirada más atrás- cumpliendo en forma inconsciente en algunos casos o deliberadamente en otros, las proyecciones que tanto gobiernos como grupos de poder privado en Washington y Londres, trazaron en sus planeamientos estratégicos para “América Latina”.


Para ver hacia donde puede dirigirse el país, debemos tener en cuenta dos cosas: Primero que la crisis económico-financiera es de alcance global y segundo, que hay una guerra en marcha con la misma magnitud.


Son dos situaciones lo suficientemente importantes como para ocupar de lleno la agenda de los temas de la geopolítica internacional. Lo estamos viendo desde ya hace cinco años como se han abierto varios frentes de guerra en el norte del áfrica y que se han extendido al Medio Oriente sin que haya esperanzas de un cese a las hostilidades. Es más, en el 2015 se vio como algunas operaciones de terrorismo bien organizado y que se endilgaron a presuntos elementos islámicos, fueron calculadamente ejecutadas en suelo europeo, preparando el terreno para lo que vendría luego. Tampoco hay que olvidar la situación en Ucrania y las continuas provocaciones de EEUU sobre el Mar Báltico, el Mar Negro y los roces que ha tenido con China en su mar meridional.




Es en este escenario que todos los países –sin excepciones- tienen un rol determinado y nadie puede escaparse a los intereses que están en pugna. Mientras algunos países se han –o más bien fueron convertidos-convertido en campos de batalla para buscar rediseños regionales y geopolíticos planificados especialmente desde Washington, otros son aportantes de recursos humanos para esas luchas, otros de recursos financieros, otros de logística, algunos de proveer las armas adecuadas en fin (Caso de Bulgaria), cada uno involucrado en algún grado en esta nueva pulseada que se da entre el bloque integrado por EEUU, la UE e Israel por un lado y Rusia, China e Irán por el otro.


Pues bien, muchos se preguntarán ¿Dónde entra la Argentina en todo esto? Aunque cueste creerlo, los polos de poder que se están disputando el efectivo control de los mercados financieros, de recursos energéticos y obviamente de áreas geográficas vitales para mantener una superioridad estratégica sobre el adversario, ven en el Cono sur y en especial en la Argentina, un espacio vital y de alta prioridad estratégica que figura desde hace décadas, en los proyectos de las potencias para que cumpla con los objetivos que allí se han trazado.


Los medios para llegar a su conquista son claramente bélicos y ello puede verse en el caso norteamericano especialmente, que sacudido por una deuda pública interna que prácticamente revela la posible quiebra del estado y la pérdida del peso especifico del dólar en los mercados asiáticos, están mostrando señales desesperadas que podrían desatar un choque bélico entre los grandes actores.


Sin dudas es de esperar que si no se da ese choque en forma accidental será fabricado para sí o sí, desatar un conflicto que traerá la tan esperada reactivación de la economía de guerra a gran escala que llena los bolsillos de los grandes magnates de industria militar estadounidense (v. Carlile Inc, Lockeed, etc), europea e israelí (IMI) que hoy satisfacen las necesidades de los conflictos convencionales en boga. Hoy por hoy en los EEUU la compulsa para ver quién será el próximo presidente, ha puesto sobre la mesa estas relaciones sucias en las que los intereses corporativos del complejo militaro-industrial, terminarán ungiendo al candidato que mejor les beneficie.


En medio de estos temas, tenemos a una Argentina casi “naif” o más bien, mantenida en un estado de sopor para que sus ciudadanos y habitantes, no logren darse cuenta qué es lo que hay preparado para el país y que en esos planes, ellos –los argentinos- no cuentan. Para esta tarea colaboran los medios y una clase política veleidosa que son alquilados por los dineros provenientes de entes públicos y privados extranjeros. Para esta clase política, “estos temas no son relevantes” –en referencia a la geopolítica y los intereses nacionales-,llegando incluso a proponer que “habría que disolver las FFAA” como lo señalo un empresario llamado Martín Vasavsky porque según él, “el país carece de enemigos”; o la brillante propuesta de Miguel Ángel Toma cuando en momentos que ocupaba su sitial en la SIDE menemista llegó a decir “que además de disolver a las FFAA, había que poner a la Argentina bajo la protección de la OTAN”.


Estas conclusiones además de ilógicas demuestran el desconocimiento de la realidad geoestratégica regional en la cual, estamos viendo como por ejemplo, Chile desarrolla un programa de expansión de sus modernas bases militares más cerca de las fronteras, la adquisición de modernos equipos bélicos a Gran Bretaña y su abierta colaboración marítima en aguas australes con la Royal Navy sin que Argentina haya incluso, a tomado medidas de contingencia para contra restar futuros incidentes.


Son algunos de los ejemplos del “profesionalismo y compromiso” de los funcionarios pasatistas argentinos de la década de los noventas que rozaban el simplismo infantil pero que en realidad es un proceder malicioso, que en última instancia buscan allanar el camino de Washington a la fácil dominación del país. 





Pero el EEUU actual ya no es aquel de los noventas. Por estas horas, las declaraciones de un imprevisible Donald Trump han llevado desde el entusiasmo de los poderosos lobbies judíos norteamericanos a la más absoluta desazón ya que, tan solo unas pocas horas antes de publicar éste artículo, éste candidato no solo ha quedado como el único representante del partido republicano –tras el abandono de Ted Cruz- sino por sus declaraciones en las que dejó en claro que si es elegido presidente, su política será “América primero”, terminando con las dos décadas de intervencionismo unilateral que además de beneficiar a Tel Aviv, solo han traído pérdidas para EEUU y los países intervenidos.


Tras estas palabras, los medios han acelerado sus golpes contra el magnate que pone en riesgo la subsistencia de la geopolítica tejida durante los últimos veinticinco años que sin dudas ha beneficiado a Israel. A pesar de que se ha tratado de manchar la imagen de Trump con argumentos tales como que se trata de un millonario excéntrico sin idea de la política, un bohemio, un xenófobo y hasta un delirante aislacionista, lo cierto es que sus últimos speechs han dejado en claro que más que cualquiera de éstos calificativos, “Donald” es más bien un “realista político” , que representa al estadounidense medio, que hace tiempo se hartó de ver cómo cotidianamente su país es la mala noticia en todo el globo.


Por otra parte y según los antecedentes a la vista, la posible presidencia en manos de Hillary Clinton no mejora las expectativas para EEUU. Su gestión al frente de la cartera del Departamento de estado ha estado marcada por los escándalos enmarcados en los siniestros episodios de la intervención que la Casa Blanca puso en marcha en el norte de África, Medio Oriente y Ucrania, sin olvidar su conexión con el asesinato del embajador norteamericano en Bengazi en 2012.


Entre tanto, Rusia sigue sus preparativos para contener los avances que la OTAN está realizando a lo largo de toda su frontera terrestre y marítima, que no ha escatimado en actos de provocación que hasta hace poco, culminaron con serias advertencias para sus navíos que maniobraban sugestivamente por el Mar Negro, los cuales al ser interceptados por aviones rusos SU-24 terminaron quedando al garete tras ser completamente inutilizados sus instrumentos eléctricos. Tal como revelo un informe clasificado de la DIA al Pentágono tras el incidente del destructor “USS Donald Cook” ocurrido el 12 de abril del 2014 en aguas del Mar Negro, un dispositivo de algún tipo de carácter electromagnético, inutilizo la electrónica del buque sin que fuera posible poner en operaciones los equipos auxiliares de energía. No hubo posibilidad de prevenir el evento… quedando el buque inerme. Estas son solo algunas consideraciones de lo reportado en aquella oportunidad.


Y estas son solo las pulseadas visibles. En el clandestino mundo del espionaje las idas y venidas utilizando el conflicto en Medio Oriente, las acciones muestran ser mucho más encarnizadas y cruentas que las de sus colegas militares. Las acciones de infiltración, sabotajes, asesinatos y atentados, son tantas como las batallas que se libran a cielo abierto en los territorios de Siria, Iraq, Yemen o Libia. Si ello escala a mayores, habrá pocos lugares en el mundo donde refugiarse. Ya en la última etapa del gobierno de CFK, la Argentina se estaba viendo tironeada para que fuera una pieza más –no más que un peón-del gran tablero geoestratégico que conducen Washington y Moscú.




Ambos bandos ven en la Argentina el “lugar” para reserva y refugio, es por ello que no importa e incluso no debe lograr desarrollar un estado soberano. Lo que interesa es el espacio físico que representa todo el territorio y vendría a ser algo así como la retaguardia, el refugio para los personeros que necesiten esconderse en momentos de infortunio o incluso mudar toda su infraestructura estatal ante la inviabilidad de permanecer en su anterior sitio. En esa línea el país sería algo así como un “aliado pasivo” que solo mira y espera sin participación activa en las operaciones que llevan adelante los países centrales; solo observa y tolera sin posibilidades de poder actuar o incluso opinar imparcialmente.


En esta misma postura es que Tel Aviv busca tener al país, utilizando los atentados en Buenos Aires y en última instancia el asesinato del fiscal Nisman, culpas mediante, bajo su disposición a forma de reservorio ante la posible inviabilidad de su presencia en Medio Oriente.


Pero también habría planes para que Argentina sea un aliado más activo y protagonista de los cambios que se darán con la crisis que pronto se convertirá en confrontación abierta. Por supuesto que, su papel será el de encabezar algún tipo de actividad en el campo político y diplomático que impulse la postura de la potencia dominante, sin los riesgos de participar en las acciones bélicas que se están desarrollando y de las que se desarrollaran.


Igualmente, Argentina será el granero, pero no del mundo ya que surtirá los recursos energéticos, granos, productos alimenticios y de avances científicos a la elite que logre controlar el Cono sur. Precisamente y retomando el anterior punto, el país podría también adoptar un rol protagónico inmiscuyéndose en las acciones hostiles que lleven en breve EEUU y sus aliados de la OTAN, que vienen escalando en sus intentos por rediseñar las regiones del centro y Norte de África, el Medio Oriente –con especial interés en engullirse a Irán- y con aspiraciones de replicarlas en Ucrania, Georgia y regiones conflictivas como el Nagorno Karabaj para debilitar a la geopolítica de la Federación rusa. En este sentido, si se comienzan a cumplir las supuestas entregas de equipos y armas norteamericanas, israelíes, francesas a las FFAA argentinas, seguramente será con fines de que Buenos Aires secunde las nuevas aventuras que se están ultimando contra Siria, Irán o incluso a exóticos teatros como el Mar meridional de la China, el Mar Báltico o incluso para operar en la península del Yemen.





Incluso y siguiendo con el punto de vista militar, fuentes reservadas habían confirmado que el hoy presidente Macri y sus comitivas que habían viajado a Washington el año pasado y tras haber establecido contactos con influyentes políticos conservadores del Neocon, habrían obtenido de varios funcionarios de la Casa Blanca y del Pentágono garantías de que si ganaba la presidencia, se ampliarían las posibilidades de que Argentina ingresara a la Alianza Atlántica, OTAN, para lo cual y como parte de los beneficios de dicho ingreso, EEUU instalaría una base aérea en la Patagonia que serviría como apoyo logístico y táctico a la 4º Flota del Comando sur conllevando beneficios indirectos como serían, la creación de empleos de servicios para civiles que trabajarían en la base, creación de polos comerciales en su alrededor y el desarrollo urbanístico que lo acompañaría.


Igualmente y pese a esto último, existe una realidad en el terreno que no facilitara esos planes y es que, hay una base de la república Popular China en Neuquén que no puede ser ignorada y permitir a los norteamericanos instalar una base militar en la misma Patagonia, involucraría directamente al país en el peligroso juego geoestratégico sin que –considerando el famélico estado de la defensa- exista el mínimo poder de intervenir para garantizar los intereses nacionales.

28/4/16

“¿EXISTEN ALTERNATIVAS PARA LA DEFENSA?”


SEGURIDAD Y DEFENSA




La actual situación económico política de Argentina parece condicionar el desarrollo de un sector defensivo razonablemente óptimo: ¿Hasta cuándo?

Por Javier B. Dal




Aunque el gobierno de Mauricio Macri parece poco decidido a encarar una carrera seria y planificada para reconstruir el abandonado sector de la defensa nacional, las necesidades de una clara política geoestratégica ante los reales y muy cercanos peligros que se ciernen a nivel global, se hacen cada vez más patente la necesidad de construir un área de defensa acorde a las conflictivas circunstancias mundiales, pudiendo hallar solución con algunas políticas decididas que incluso beneficiarían económicamente a las arcas del estado nacional.


No es un secreto que Argentina se halla indefensa y por ello corre un riesgo cierto su integridad no solo territorial sino también en las que involucran a la faz política y económica. Tal como lo hubo razonado alguien ya hace mucho tiempo, quien pretende ser independiente de aquel que depende su plato de comida, se hace claro que es muy difícil que pueda existir tal pretendida independencia. Ello quiere referir puntualmente a que, Mauricio Macri pese a su alineamiento ideológico y político con los centros de poder anglosajones, sabe que no puede pretender cosas que aquellos no están interesados en conceder. Y esto se traspola a la lamentable situación de las FFAA argentinas, que a lo largo de éstas tres décadas, han venido desarmándose sin que los gobiernos pasatistas hayan tomado cartas en el asunto. Pese a que, en los sucesivos proyectos de presupuesto anuales para el área, se sigue manteniendo una ambigua fórmula de “modernización en la formación y desarrollo y fortalecimiento de su capacidad operacional”, los resultados en el terreno de la realidad solo muestra una decadencia pavorosa.


Si alguien no entiende el por qué de semejante situación, solo basta recordar la charla que tuvo Mauricio Macri con el primer ministro británico David Cameron en la cumbre de Davos, en la cual además de haberse impuesto el silencio sobre reclamaciones diplomáticas sobre Malvinas, se dejo en claro que Argentina no debe recuperar su capacidad militar y de ser posible desarmarse completamente (v. http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/03/defensa-y-seguridad-fuerzas-des-armadas.html )


Sin dudas, ante estas directivas foráneas que para peor parecieran irse acatando al pie de la letra por el actual gobierno, las esperanzas de reconfigurar un planeamiento estratégico para la defensa se ve muy difícil de ver. Si ello continua, habrá que revisar cual es el nuevo significado de la palabra soberanía o simplemente erradicarla del diccionario político argentino.


Esta política de desarme y estancamiento no es nueva ni causal. Desde la asunción del primer gobierno de Juan Domingo Perón, la puesta en marcha de políticas nacionales, entre ellas la de defensa, fueron rutilantes y ampliamente conocidas en todo el continente. Con miras a sacudirse la dependencia de equipos bélicos de Gran Bretaña y con un proyecto geoestratégico claro que se combino con aspiraciones político-económico regionales –como fue el tratado del ABC- Perón entendió que si querían tener éxito, había que desarrollar un brazo armado fuerte y vigoroso para no caer bajo las fuerzas de atracción imperantes de esa época como eran el imperialismo anglosajón y el Comunismo soviético. Así y con la férrea decisión política de un verdadero gobierno nacional y popular se le encargo la tarea de estructurar los cimientos de la industria militar argentina al ingeniero y General de Div. Manuel Savio quien entre otras tareas, creo la Planta siderúrgica SOMISA donde se elaboraban estructuras metálicas bajo la dirección de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM).


Pero tras la gestada caída de Perón en 1955, estas áreas de la defensa fueron lentamente erosionadas por las continuas intromisiones de asesores y aparentes consejos desinteresados de Washington quienes simplemente buscaban cerrar todo tipo de producción siderúrgica y por supuesto, el desarrollo de una industria de carácter militar.

   Bateas de TAM abandonadas tras el cierre de la fábrica



La que una vez fue la industria militar más importante de sud América y tras el paso de gobiernos ciertamente calamitosos para el interés nacional, paso a ser una reducida molécula industrial que solo elabora municiones convencionales para pistolas, fusiles y algunos calibres de ojivas de artillería en la Planta de Río tercero y Fray Luís Beltrán. A la miseria que se sumió el área se agregaron los desmanejos mafiosos que se llevaron adelante durante la era menemista y que entre otras, culminó con la voladura de la Fabrica de Río Tercero en Córdoba, tan catastrófica como los atentados contra la embajada y la AMIA llevados adelante en Buenos Aires. Incluso ésta miseria, sigue presente hasta nuestros días con las repetidas situaciones irregulares en las cuales se han detectado el faltante de toneladas de municiones de variado calibre de la Planta Fray Luís Beltrán que, según informes de inteligencia han ido a parar tanto a Paraguay, a las favelas de Brasil e incluso a grupos de mercenarios que hoy por hoy asolan a Siria.


Recordemos que la industria militar argentina había llegado a desarrollos tan importantes como tecnológicamente destacables, que entre otros productos, había comenzado a mediados de la década de los setentas, la fabricación de los primeros misiles con cabeza inteligente de todo el Cono sur denominado “Cóndor”, algo que no fue dejado pasar por los enemigos del país y que, tras intentos por sabotear el programa terminaron siendo usados y usufructuados económicamente en otras latitudes (. http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/10/veteranos-de-ayer-tecnologia-militar.html )


Otro de los logros que había desarrollado y que representaba uno de los adelantos tecnológicos en el Cono sur era la fabricación de los famosos tanques “TAM” , que se ensamblaban en la fabrica estatal TAMSE ubicada en la Fábrica Militar de Río Tercero en Córdoba. El cese definitivo de la producción de éste vehículo blindado, vino a poner punto final a una industria nacional de punta que curiosamente, se dio en 2012 en pleno del gobierno “nacional y popular”, quien supuestamente con semejante rótulo, debió haber propendido en sostener un área tan vital y estratégica para la defensa nacional. Hoy se conoce que, Israel realizaría algunas reformas a los pocos tanques existentes a un costo bastante discutible.


Algunas informaciones filtradas en círculos de la inteligencia militar, el cierre de la TAMSE y de los edificios anexos de la planta de ensamble habría estado gestionado por el Foreing Office desde Londres que, mediante sugerentes conminaciones a no provocar a la corona, apretó al gobierno berreta de Cristina quien carente de decisión política, opto por obedecer al interés inglés.

F-18G "Growler"



Escandalosamente el presupuesto actual para las tres fuerzas no alcanza ni siquiera para cubrir las necesidades básicas operacionales. Según se ha conocido, la cifra que cubre el presupuesto para el presenta año ascendería a unos 69.000 millones de pesos que, pasados a dólares hacen unos 4.818 millones de dólares que en lo que hace a la adquisición de equipos militares es una miseria. Algunos ejemplos nos dará la idea de lo que estamos exponiendo. Por ejemplo si el gobierno de Macri pretendiera estar a la altura de sus mentores en Washington o, siendo más realistas, al nivel de las Fuerzas Armadas de Chile, la adquisición de un avión de combate norteamericano como el EA-18G- “Growler” (que posee la FACH) debería desembolsar unos 102 millones de dólares por unidad y sin contar con los implementos. Si imaginamos que el gobierno de Macri pretende armar una escuadra de tan solo ocho de estos exponentes, debería desembolsar la suma de 816 millones de dólares quedándole aún unos 4000 millones para atender el resto de gastos y armar a las otras dos fuerzas.


Destructor clase "Aleirg Burke"



En el caso de la Armada, la situación es tan crítica como la de sus colegas de la Fuerza Aérea que ha quedado comprobada con la inexistencia de una flota de guerra que pueda garantizar la soberanía política y económica de las extensas aguas que tiene el litoral argentino. Supongamos –y haciendo un verdadero esfuerzo de imaginación- que Washington da la autorización para entregar a la Argentina unos 20 destructores clase “Aleirg Burke” y para lo cual, le hace una rebaja en la adquisición de estos buques con casco de acero a unos 500 millones de dólares la unidad. Al hacer las cuentas, los encargados del ministerio de defensa se darán cuenta de que será imposible costear la adquisición simplemente por el hecho de que el presupuesto no alcanza. Pareciera algo que no interesa a la clase política que dice representar los intereses nacionales y mucho más si lo contraponemos con algunos ejemplos de lo que son las amenazas actuales y globales.


A modo de comparación entre el escuálido presupuesto argentino y el que insumen algunos grupos irregulares para el gasto de su armamento y operaciones, baste el ejemplo del llamado “ISIS” que en el 2015 publicó que su presupuesto para solventar su lucha contra los gobiernos apostatas de Siria e Iraq, alcanzaba a más de 2000 millones de dólares lo que, pese a no ser un estado real y sin estructuras como las que se conciben en un estado-nación , representa una muy respetuosa caja de recaudación. De este presupuesto, se compran equipos, armas, misiles antitanque, municiones, explosivos y equipos de comunicaciones de última generación. Además se pagan salarios mensuales a los combatientes que rondan entre 300 a 650 dólares por cada hombre. Si a ello le agregamos que las filas de ésta organización alcanzaría unos 50.000 efectivos, el costo de mantenimiento de sus sueldos es realmente importante. Y si eso no bastase, para finales del 2015 el balance de la organización había publicado que habían logrado un superávit que ascendía a los 215 millones de dólares provenientes del negocio del tráfico de crudo.

minúsculo ejemplo de las armas que emplea el ISIS



Para lo que va del año 2016 y a pesar de los reveces propiciados por la intervención rusa en Siria, el presupuesto del “ISIS” no parece haber mermado, algo que quedo demostrado con la adquisición equipos más sofisticados y armas portátiles recién salidas de fábrica. Siguiendo con las comparaciones, el “ISIS” tiene mayor capacidad de fuego que tienen las tres fuerzas en conjunto lo que, desde el punto de vista operacional debería preocupar a los cerebros que se encargan de esta cartera.



Por último y volviendo a la Argentina, vemos que si comparamos estas realidades y le agregamos las mega estafas de la clase política que han sumido al país en un estado de dependencia abominable y tomando el ejemplo de la estafa de 650 millones de dólares correspondientes a los fondos de Santa Cruz a cargo del matrimonio Kirchner, convertido a pesos el botín con que se alzaron éstos dos pájaros de cuenta asciende a nada más ni nada menos que 9.259 millones de pesos, una nada despreciable suma para solo una familia santacruceña que no se halla muy lejos del escuálido presupuesto castrense. Y este es solo un ejemplo de todo lo que podría mejorarse si mucho de los dineros que se han malversado y que han ido a parar a políticos corruptos como los K, volvieran a las arcas del estado para entre otras áreas, comenzar a diseñar y reestructurar alternativas de defensa concretas que con los tiempos que corren no pueden dejarse esperar.

24/4/16

“AQUEL EXTRAÑO ACOMPAÑANTE DEL T.88”



Un supuesto episodio de pos guerra del Golfo Pérsico que demostraría el temor latente que Londres mantenía sobre la presencia Argentina en aquel conflicto.

Por Dany Smith 




Era a mediados del mes de abril de 1991 cuando la escuadra Naval Argentina que volvía de su participación en la guerra del Golfo Pérsico, no advertía que desde lejos y muy discretamente venían siendo observados por uno de los “aliados” con quienes habían compartido tareas en aquella guerra. Con la mayor discreción y sin menospreciar la capacidad demostrada por los marinos Argentinos en aquella guerra, los ojos británicos observaban con sigilo el regreso a casa de sus viejos rivales. Según informes “reservados” de la real inteligencia naval que fueron ventilados en Internet, estaban siendo seguidos por el submarino británico HMS “Tireless” que obviamente no operaba por cuenta propia. Habiendo pasado el ecuador, el destructor “ARA Alte Brown” y la corbeta “ARA Spiro” navegaban a velocidad crucero sin las preocupaciones y lejos de los nervios que habían soportado en aquellos meses en el duro Teatro de Operaciones en Kuwait, sin advertir que habían entrado en zona de la jurisdicción de la OTAN bajo el control de la base británica de la RAF que se halla en la isla Ascensión.


Pese a que la guerra por Malvinas había terminado hacía casi una década, extraoficialmente los británicos no tomaron con muy buen agrado la participación argentina en el Golfo Pérsico. Aunque al principio menospreciaron la posibilidad de que Argentina pudiera ofrecer algún aporte valorable a la misión, el tiempo terminó demostrándoles que pese a la crisis interna que pasaban, sus capacidades operativas terminaron siendo destacables. Eso llevaría a que tras la finalización de la operación “Tormenta del Desierto”, los cerebros de Royal Navy tras sus informes al Foreing Office, se decidiera echar un ojo más cerca a éstos circunstanciales aliados.

 No se trataba de una cuestión de sentimentalismos nacionalistas o de patriotismo –del cual los británicos no hacen mucho caso-. Las objeciones, especialmente provenidas de los sectores castrenses y del Ministerio de defensa de entonces, se fundaban en que la inserción de Argentina en semejante contexto, podría darle ínfulas y muy buen crédito a la vista de los norteamericanos. Otro de los temores estaba en el posible acercamiento institucional entre las armadas norteamericana y argentina que pudiera culminar con la adquisición de nuevos equipos y navíos más modernos.




La guerra había terminado pero para los británicos, los argentinos seguían siendo una seria preocupación para sus intereses en el extremo sur. Fue tras el final de aquella contienda, que Londres reforzó su presencia naval y aérea en las islas con el respaldo estratégico de la OTAN. A pesar de que también el Foreing Office puso el grito en el cielo cuando se entero que una fuerza naval argentina participaría en las operaciones del Medio Oriente, la administración de George H. Bush por intermedio del Departamento de Estado y el entonces jefe del Estado Mayor Conjunto General Collin Powel, llamaron a la moderación de sus colegas británicos y a tolerar las nuevas reglas de juego que se ponían en marcha. “Los argentinos ahora son nuestros aliados…y deben ser tratados como tales” –habría dicho Powell a su homologo británico- en una de las reuniones que se celebraron para la coordinación de las operaciones en marcha. A contra parte de esta postura en la que Washington buscaba solo, juntar cuantos aliados pudiera, Londres y en especial el Ministerio de Defensa ante la realidad imperante, no dejarían pasar la oportunidad para estudiar de cerca a los enemigos íntimos más dañinos de finales de siglo.


Según varios informes que fueron calificados como “clasificados” por el organismo de inteligencia que operaba en el teatro de operaciones y que estaba dirigido y coordinado por cerebros estadounidenses, no dejaron pasar las continuas maniobras de observación y de vigilancia indirecta que los británicos realizaban por su cuenta sobre las dos unidades argentinas que se hallaban desplegadas en el sur de aquel escenario.


En algunos pasajes de uno de estos documentos se señala que mediante la observación con prismáticos de alto poder se hubo estado controlando las tareas y movimientos del destructor “Alte. Brown” y la corbeta “Spiro”. Como los norteamericanos controlaban las comunicaciones y el sistema de vigilancia electrónica por satélite, fue imposible para los británicos tratar de usar esos recursos para escudriñar impertinentemente dentro de las naves argentinas. Fue por eso que debieron echar mano a las viejas herramientas del espionaje militar. Las mismas se habrían realizado día y noche (con prismáticos NIGHT-SCOPE y señales de luces) desde vuelos de helicópteros y desde buques como el hospital flotante “HMS Argus” y el destructor “HMS Cardiff”, elaborando un informe pormenorizado que sería entregado a Londres a finalizar la campaña. Precisamente, éste destructor que era de la misma clase de los gloriosos “ARA Hércules” y “ARA Santísima Trinidad” había sido parte en la guerra de Malvinas en 1982, operó muy cerca del grupo argentino.




Pero las indagaciones sobre las actividades de los argentinos y de su material naval, fueron más allá de las aguas del Golfo y según continuaba el informe, era parte de éstas operaciones, que un submarino siguiera en detalle la travesía que realizarían para la vuelta. Algunas versiones agregaban que los comandantes de la Royal Navy en “WhiteHall” no estaban muy de acuerdo con esta operación y que de no haber una orden firmada por la propio ministro (John Major), había que insistir con su innecesariedad. Pero las ordenes políticas del Foreing Office parecieron imponerse por sobre las cautelas de los altos oficiales navales.


Según esta versión, la operación británica tenía que pasar inadvertida tanto para los argentinos como para los EEUU ya que si eran descubiertos podría causar un incidente diplomático dándole argumentos a Buenos Aires para apelar a la mediación de Washington y una posible reactivación del tan molesto y ácido tema de la soberanía que a esa altura el gobierno de Menem ya había congelado con los llamados acuerdos de Madrid firmados entre julio de 1989 y febrero de 1990 que se complementaria con el –muy poco conocido- acuerdo firmado el 11 de diciembre de 1990 nominado como el “Acuerdo de Londres”. Era por esta delicada circunstancia que sus movimientos deberían ser tan sigilosos como discretos.


Cuando entraran a aguas de países de la OTAN debían mantenerse fuera del alcance de sus sonares y no despertar sospechas ya que ni los norteamericanos y menos aún la OTAN estaba al tanto de estas pesquisas. De esta forma el submarino “HMS Tireless” que se encontraba en reparaciones en Gibraltar fue asignado a la tarea de interceptar a los objetivos argentinos en las proximidades de las islas Canarias y desde allí seguirlos hasta su llegada a Puerto Belgrano en la Argentina. Sobre la nave que persiguió a la escuadra argenta, surgen algunos contrasentidos ya que otros informes de inteligencia de la época señalaban que el submarino que se hallaba presente a la fecha en la ruta de las naves argentinas y que fue detectado tras el cruce del ecuador era el “HMS Superb” que se hallaba operando al norte de la isla de Ascensión a unas 6 millas de “English Bay”.




El reporte de un helicóptero “Sea Linx” de la Royal Navy con base en Ascensión, dio cuenta que el 11 de abril de 1991 cuando patrullaba por las aguas del norte de la isla habría avistado a uno de los buques argentinos que preparaba su derrota hacía puertos brasileros, presumiblemente Fortaleza o Natan.


Continuando con este reporte, la tripulación del helicóptero ni los mandos en la base de la RAF de la isla, estaban al tanto del seguimiento que se estaba haciendo. Aunque el hecho es bastante dificultoso por la distancia que se asegura el contacto visual, lo cierto es que en esos momentos un submarino británico ya estaba siguiendo con mucha cautela y a una distancia prudente al convoy.


Según revelan otras fuentes, el desarrollo de la operación solo estaba en conocimiento del capitán del submarino, el Comodoro Christopher Craig y el entonces responsable del Foreing Office Douglas Hurd, quienes solo mantuvieron contactos informativos mediante reportes escritos a sobre cerrado y las conclusiones volcadas en el informe. Sobre los pormenores de éste, las fuentes dieron a conocer algunos de los puntos que involucraba la tarea de seguimiento a los argentinos. Se trataba de un cuestionario que tenía puntos desde la identificación de tripulantes que habían participado en la guerra de Malvinas hasta la evaluación del desempeño de las tripulaciones, estado de sus equipos, armamento, pericia sobre sus tareas, grado de profesionalismo y ánimo advertible calificándolo con una tabla numérica del 1 al 5; estado de sus helicópteros embarcados y posibles modificaciones advertibles; ¿Qué armas portaban y si tenía misiles, origen, tipo, clase, y detalles de su apariencia física?; estado de su electrónica y contramedidas; sistemas de radar y posibles mejoras en general etc, etc, etc.


Una última observación a lo que planteaba esta operación y según lo indicó la fuente que filtró esta información, el objetivo último y más trascendente de esta “Task Force” habría sido conocer si la Armada argentina mantenía alguna capacidad ofensiva o posibles perspectivas de que pudiera amenazar a sus instalaciones militares en Malvinas, Georgias y Sandwichs del sur.


Para algunas fuentes, la decisión tomada por los británicos fue impulsada por una obvia necesidad de testear o quizás mejor dicho, de verificar directamente y sin intermediarios el estado operativo de su enemigo sudamericano que sorpresivamente había pasado a ser un estrecho colaborador de Washington. Aunque su curiosidad pudo haberse satisfecho con un pedido de informe a sus colegas norteamericanos sabían que era muy posible que solo le informaran pormenores que no tenían la mínima importancia para “Asuntos exteriores”. Para la mentalidad inglesa, el gobierno de Menem y su aparente vuelco hacia la OTAN supuso que los argentinos se traían algo bajo la manga y así era, querían cerciorarse de que se trataba.


Este raro episodio de espionaje en momentos que justamente se derrumbaba la URSS y con ella, todo aquel escenario de la guerra fría que se caracterizo precisamente en décadas que insumieron incontables recursos destinados al espionaje y contraespionaje, fue enterrado y mantenido bajo el más absoluto secreto en los polvorientos archivos de la Real Inteligencia Naval que luego de 25 años, vinieron a salir a la superficie por mera casualidad o tal vez, por la el accionar de manos impertinentes que ha ayudado a desclasificar miles de documentos que hoy pululan por el internet.

9/4/16

“VOLVER AL FUTURO: ¿REGRESA ARGENTINA AL GOLFO?



Cómo podría encarar la Argentina una posible reinserción de sus FFAA en una posible campaña en el Golfo Pérsico

Por Pepe Beru




               Despedida del G.T. 88 en 1990



Hace justo veinticinco años y en estas fechas las dotaciones navales del grupo de tareas 88.1, denominado como ALFIL 1, se hallaban dentro de las aguas jurisdiccionales brasileras preparándose para un alto en el puerto de Fortaleza. Atrás quedaban las estresantes jornadas en aquel lejano teatro de operaciones en una exótica región en la que jamás hubieran imaginado terminarían yendo y menos aún que serían parte de una guerra que se sigue desarrollando hasta estos días. Aquellas hirvientes y peligrosas aguas del golfo pérsico habían quedado atrás y con un muy bien ganado relajo, los efectivos de las dotaciones “ARA Alte Brown” y la “ARA Spiro” mientras se fumaban un cigarro, recreaban la vista del magnífico clima tropical de las playas brasileras.


Pero una vez que paso todo aquel trajín en medio de una de las guerra convencionales más desastrosas de finales del siglo XX, muchos de ellos se dieron cuenta de que estuvieron al filo de la navaja y que solo fue una cuestión de fortuna el no haber sido el blanco de alguno de los dispositivos ofensivos que los iraquíes habían dispersado en las costas propias y del emirato de Kuwait.




                   

Esc. Aluette, en 1991



A la misma conclusión habían arribado varios expertos internacionales cuando advirtieron que, el precipitado final de la guerra trajo un alivio a los comandantes de las operaciones navales agrupados en el US.NAVCENT, quienes por aquel entones temieron lo peor si las hostilidades se extendían. Desde aquel centro de operaciones fue donde se diagramaban y dirigían las operaciones y los movimientos de los grupos de tareas tanto para lo ofensivo como para lo defensivo, éstas últimas especialmente asignadas al grupo de Tareas G.T. 88.I, que conformaban los dos buques argentinos y que se le denominó con el nombre clave ALFIL I. Desde las 00300hs del 17 de enero de 1991 se cruzó la línea roja del estado de “Alerta pasiva” a “estado de guerra” y desde ese momento hasta la culminación de las operaciones bélicas, ambas dotaciones mantuvieron actividad en “zafarrancho de combate” tanto para atacar como para defender en el caso que el Comando respectivo lo ordenara.


En realidad, ambas dotaciones corrieron con suerte y no fueron blanco de los posibles ataques aéreos y variados misiles costeros que contaba Iraq y que incluso, tras ocupar el emirato de Kuwait pudieron incautar las existencias de misiles como los “OTOMAT-MDBA” y los temibles “EXOCET M-39” que tenían los kuwaitíes para usarlos contra los buques aliados que se arremolinaban en la boca del Golfo. Solo fue una cuestión fortuita y nada más, ya que la realidad en aquel teatro, los peligros eran múltiples y letales (v.http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/10/veteranos-de-ayer-desclasificando-en-el.html ).


De estas manera, los emplazamientos de misiles Frog-7 con alcances intermedios de unos 100 a 150 kms o los C-801 chinos reformados que con un alcance de 120 kms podían cazar a una corbeta pese a sus contramedidas, representaron un obstáculo que logro saltarse solo por mantener una distancia prudencial de la línea costera, que en varios casos no fue suficiente.


Pero en aquella época, estos sistemas defensivos aunque letales, tenían una limitada autonomía de operatividad, haciendo que mediante el mantenimiento de una distancia prudencial, se pudiera prevenir un golpe sorpresivo como los que sufrieron algunas unidades de la primera línea de aquella fuerza naval y que por cuestiones de política informativa, fueron censuradas al conocimiento público. Actualmente la variedad de sistemas de misiles costeros son además de costosos altamente eficaces no ya para golpear a un buque de mediano porte como es un destructor, sino incluso el poder borrar en un abrir y cerrar de ojos al portaaviones más grande que EEUU tiene en existencia.







            Argentinos operando con norteamericanos



En la actualidad, los sistemas de misiles antibuque superan los 200 kms y las perspectivas de sobrevivencia de un buque en el espacio acuático del golfo lo hace prácticamente presa fácil.


Hoy el objetivo de los EEUU y de su aliado Israel es atacar a Irán, un blanco que a diferencia del Iraq en la campaña de 1990-1991, se presenta como un peligroso desafío naval. Para algunos, las acciones de estos socios solo se reservaran a una campaña aérea en búsqueda de destruir los principales centros de investigaciones nucleares y no nucleares. Pero aunque los planificadores de esta posible campaña ven más factible un ataque relámpago sobre el país persa, lo cierto es que Irán hace más de una década ha venido mejorando en forma asombrosa sus sistemas defensivos antiaéreos, incluso sin la tenencia de los “SS-300” rusos -que fue acordada en abril del 2015, pero suspendida a último momento-, los iraníes cuentan con una variada clase de armas capaces de repeler una agresión furtiva con F-117 como la que seguramente lanzarían los estadounidenses e israelíes.


Además y según han analizado varios expertos, si Hillary Clinton llega al poder, es muy seguro de que su apoyo a Tel Aviv sea sensiblemente mayor al que incluso, George Bush le dio durante la mayor parte de comienzos del milenio. Esto se traduciría en una abierta política hostil hacia Teherán lo que seguramente llevaría a dar por concluidos los acuerdos que la Casa Blanca llegó en 2015. Caber recordar que a comienzos del año, el extraño incidente de las lanchas rápidas norteamericanas capturadas por la Armada iraní habría estado deliberadamente enmarcada en un plan más complejo, en el cual ambas embarcaciones serían blanco de un ataque orquestado por Tel Aviv para luego endilgárselo a Teherán. Los planes se vieron arruinados por la interferencia de la novedosa arma de las fuerzas aero-especiales rusas que anula e incapacita todo sistema electrónico, lo que habría dejado inoperantes los sistemas armas del submarino israelí que se preparaba para la sangrienta charada (v. The Saker.http://thesaker.is/nuland-meets-surkov-to-warn-about-imminent-nato-attack-by-scott /) .


Tal como lo han revelado algunos medios, la finalidad última de este conato que claramente se encuadra en una operación de “Falsa bandera”, habría sido la de crear la causa política a medida, un verdadero Casus Belli que le daría a La Casa Blanca y tangencialmente a Tel Aviv, los argumentos para victimizarse ante el foro de Naciones Unidas y obtener el aval de la organización para una campaña bélica brutal y desmedida que seguramente, sería justificada con resoluciones que dicho sea de paso, Israel jamás respeto.


En este marco de una escalada de juegos sucios y búsqueda por comenzar una nueva contienda en la región, vemos como con se preparan nuevas situaciones para tratar de meter a Irán en un conflicto que sería muy provechoso para Tel Aviv dado que, es la república Islámica “el enemigo” que ha venido estorbando sus planes expansivos, jurando destruirla sin importarle –como lo han hecho con el Líbano, Iraq y Siria- cuanta gente deba morir para satisfacer sus ambiciones mesiánicas. Pero lo preocupante de todo esto, es que podría haber tratativas entre el gobierno argentino y Washington para esbozar algún papel en ésa situación, usando como principal argumento, la supuesta autoría de Irán en los atentados contra la embajada de Israel en 1992 y la explosión de la AMIA en 1994, algo que al presente estado de las FFAA y de la realidad armamentística de los contendientes, sería simplemente un suicidio.





Para compensar esta situación de total inoperancia de las fuerzas armadas, la visita de Obama el 24 de marzo pasado, trajo en su maletín entre otras cuestiones, un plan de re estructuración de parte de este sector supuestamente, para reforzar las intervenciones “humanitarias” en África. En aquel se prevé la entrega de equipos, entrenamiento y aviones C-130 para la Fuerza Aérea Argentina para operaciones logísticas en aquel continente. Según algunos analistas, el gobierno argentino podría insertarse en estas operaciones que abarcan a países como Mali y Libia, bajo el argumento de la ayuda humanitaria y en la lucha contra el terrorismo que, poco a poco llevaría a que Buenos Aires logre colocar efectivos en operaciones más al oriente, como las que se han venido planeando desarrollar en el Golfo Pérsico con especial atención en el control de estrecho de Ormuz, paso estratégico para el ingreso a la región y sector altamente peligroso para la integridad de los buques que traten de agredir a la soberanía iraní.


Otras fuentes hablan de que a estas cooperaciones con la Fuerza Aérea se agregaría una en el área naval, con la entrega de algunos buques de rezago, que podrían ser destructores clase Spruance o Kidd que con una antigüedad de treinta años en promedio, hace que la famélica armada argentina lo vea como un “juguete nuevo” para un niño. Como contrapartida a estas generosas “donaciones”, el Pentágono requeriría que el ministerio de defensa argentino colabore con el Comando sur estadounidense y se pliegue a las maniobras de defensa hemisférica que, evidentemente, llevara implícitas las condiciones operativas señaladas previamente desde Londres (v.http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/03/defensa-y-seguridad-fuerzas-des-armadas.html ).



Destructor Clase Kidd



Para tales fines, se abrieron oficialmente los contactos entre el Pentágono y las Fuerzas Armadas Argentinas, cerrando el estado de congelamiento de las relaciones castrenses que se vino dando desde el 2009 y que se reabrirán con un encuentro a realizar en el mes de mayo próximo en la ciudad de Washington (dc), lo que traerá tela para cortar. En dicho encuentro, algunas fuentes aseguran que se plantearan los temas de “Operaciones de paz” y “defensa hemisférica” algo que, a lo que el gobierno de Cristina Fernández hubo acordado con China con la instalación de la base de control satelital en Neuquén, desatara un tironeo bastante difícil de resolver entre Buenos Aires y Pekín.


En lo que respecta a las tareas sobre “Operaciones de paz” no se conoce bien cuales el itinerario que el Pentágono pondrá sobre la mesa. Sobre lo que EEUU entiende como “operaciones de paz”, se ha podido advertir como ha usado este rótulo como un mero eufemismo para intervenir en Libia en 2011 y Siria en 2014, causando una catástrofe humanitaria de la cual, Obama invitó a Macri a hacerse cargo receptando refugiados que, además de huir del “Daesh” y de los grupos mercenarios adiestrados por las agencias de inteligencia occidentales, han sido empujados por los bombardeos de la “Coalición liderada por EEUU”.


Esto ha desatado las preocupaciones de quienes conociendo las intervenciones estadounidenses en el exterior y que han desatado guerras que aún no terminan, ven en la clara ignorancia del gobierno de Macri en lo que se metería si se aviene a acompañar misiones con aquel rótulo que en realidad, son acciones de intervención agresiva, tal cual hemos señalado al comienzo de éste articulo.


Igualmente y pese a la experiencia única –en todo el Cono sur- de la Argentina y en particular de la Armada en una campaña militar de proporciones, adquirida tras la participación en la crisis que desemboco en la guerra del Golfo Pérsico de 1991, los gobiernos pasatistas de la “Rosada” nunca han tomado enserio la situación de operatividad de sus fuerzas fuera de sus fronteras, algo que vergonzosamente se puede ver en el imperdonable abandono del área de la defensa y en la hasta ahora no tratada situación de los efectivos que fueron remitidos a aquel conflicto y que a pesar de haber participado activamente dentro del Teatro de Operaciones de Kuwait (TOK) para desalojar a las tropas iraquíes del Emirato de Kuwait, no hayan logrado el bien ganado reconocimiento legislativo que la calidad de combatientes les reconoce la ley internacional. Sin dudas, éste gobierno tiene la oportunidad histórica de enmendar esta situación que se ha extendido por largos 25 años.

14/3/16

“ARABIA NUCLEAR”


Cómo de la noche a la mañana y violando la ley internacional, Washington autoriza a Riad la compra clandestina de una bomba nuclear

Por Charles H. Slim



Luego de años de embustes y parafarnalias mediáticas contra las legitimas aspiraciones de Irán por obtener el desarrollo de tecnología nuclear supuestamente para fines bélicos radiadas desde occidente y respaldadas por todos los medios desde Tel Aviv, hoy contra toda la legislación internacional sobre la No proliferación d Armas de Destrucción Masiva y en especial contra las disposiciones de la OIEA referidas a la limitación de los arsenales nucleares existentes en el Medio Oriente, se ha conocido que Arabia Saudita ha logrado adquirir una bomba atómica presumiblemente desde Pakistán aunque, otros señalan que la misma podría haber provenido de los arsenales israelíes en Bershevá.


Sin dudas, se trata de una situación que deja pesimamente parados tanto a Washington como a Tel Aviv, quienes durante los últimos seis años estuvieron rasgándose las vestiduras hablando de los “peligros de la proliferación nuclear en la región” y de las intensiones de la república Islámica de Irán, por iniciar una carrera armamentística de carácter nuclear. (Red Voltaire.org. “El Medio Oriente está nuclearizado”. http://www.voltairenet.org/article190630.html )


Pero a pesar de la masiva campaña mediática por tratar de manchar a Irán por sus supuestas ambiciones de una carrera armamentística con aspiraciones nucleares y de sus “malignas intensiones para con el mundo”, toda esa discursiva propagandística se vino abajo al conocerse que el socio de Tel Aviv, Riad, se hubo hecho con un artefacto nuclear que habría sido adquirido en un país islámico o del mismo Israel.



La concreción de esta adquisición no solo pone de manifiesto la relación contra natura existente entre Riad y Tel Aviv sino también, la confirmación de que Israel está planeando algo muy peligroso y sucio, usando al régimen más archicorrupto del golfo. Las máscaras se han caído hace tiempo; para mayor precisión, fue con el inicio de las operaciones militares contra Yemen en Marzo del 2015, que se pudo ver con claridad como los aviones israelíes, sus bombas termobaricas e incluso pequeños dispositivos nucleares eran utilizados contra la población del Yemen. Y pese a que los medios mantuvieron y mantienen un hermético silencio de lo que allí ocurre, las fuentes independientes no han dudado en dejar traslucir como los dedos israelíes y sus colegas estadounidenses, tratan de balancear el tanteador, apoyando cuanto pueden a los ineptos saudíes que al momento llevan perdidos unos cientos de vehículos militares, muchos de ellos blindados de fabricación estadounidense.


La adquisición de ésta arma nuclear, es el salto cualitativamente peligroso a una nueva estrategia de Tel Aviv y Washington que brega por balancear la creciente influencia política de Teherán en la región que, dicho sea de paso, ha sido propiciada por las políticas intervencionistas de los “Halcones del Pentágono y la Casa Blanca” y respaldada desde hace ya más de una década, por los facciones sionistas pro-israelíes que, fuertes influencias en el Congreso, solventan las campañas de los diferentes candidatos a la Casa Blanca que se comprometan a mantener el apoyo irrestricto e incondicional del estado de Israel.

Wesley Clark



Para algunos analistas, Tel Aviv está usando a Arabia Saudita y los países de CCG como un para choque contra el crecimiento de la ideología militante fincada en la resistencia islámica que hoy se halla encabezada por el chiismo iraní y que tiene su exponente árabe más destacado en el “Hesbolla” libanés quien a su vez, apoya en su lucha contra la ocupación israelí al “Hamas” palestino de origen sunita. De este modo, los cerebros que habían creado toda la planificación que involucró la farsa mediática de la “Primavera árabe” y la aparición del “ISIS”, no habría podido determinar efectos colaterales –como el crecimiento de las fuerzas chiitas- al extenderse en el tiempo, sus fallidos intentos por apoderase de la lista de países que el general Wesley Clark denunció públicamente allá por el 2007 (PLANETAGEA. https://planetagea.wordpress.com/2012/06/27/general-clark-en-2007-eeuu-tiene-plan-desde-septiembre-2001-para-invadir-o-controlar-irak-libia-siria-libano-somalia-sudan-e-iran-adrian-salbuchi-la-elite-quiere-importar-la-primavera-arab/)


Tal como lo ha señalado el periodistas e investigador francés Therry Meyssan, las estrechas relaciones entre Israel y Arabia Saudita pueden verse en la actuación conjunta en los intentos de erigir en Yemen, un gobierno adicto a la monarquía Hachemita la cual a su vez, gasta millones de dólares al mes para sustentar una fuerza de combate que agrupa entre otros, a tropas sudanesas, egipcias, emiratos árabes y empresas mercenarias estadounidenses entre otras. En la coordinación de estos esfuerzos militares por destruir a las fuerzas nacionales yemenitas, se hallan los israelíes, principales interesados en destruir la influencia de los chiitas de la tribu “Hutie” que –como sería obvio y lógico-tiene cercana filiación ideológica con Teherán.


Pero los esfuerzos convencionales han resultado caros y contraproducentes. La llamada Tempestad Decisiva, denominación que Riad le ha dado a su operación militar contra el Yemen, ha resultado para Riad una cadena de infortunios y dolores de cabeza, tanto para sus generales quienes a su vez, siguen los asesoramientos y las asistencias técnicas de militares del Pentágono y de Israel. A pesar de que y según lo planificado, la operación debía ser rápida y contundente, los intentos sauditas y de sus socios entran en el primer año sin haber logrado doblegar a los grupos yemenitas que defienden el país. Es más, pese a que se intentó usar las mismas tácticas de terror con la infiltración de elementos de la franquicia “ISIS” y el reforzamiento de las relaciones con las células de “Al Qaeda”, los yemenitas no han sido un hueso fácil. En algunas ocasiones, estos grupos seudo yihadistas, intentaron hacer de las suyas pero quedaron entrampados en escaramuzas que siempre han perdido y de las cuales, los guerrilleros del “Ansar Alah” (Espada de Dios) han descubierto que bajo las mascaras de muchos de éstos supuestos mujahedines árabes habían hombres blancos caucásicos, quienes seguramente, serían de alguna empresa de seguridad estadounidense o europea.



Es por aquellas improntas que no hay coberturas informativas en Yemen. Es que ¿podría usted imaginarse a un cronista de la CNN, de la FOX o NBC reportando a combatientes Hutie con un cuadro de “mercenarios estadounidenses” muertos tendidos en el suelo disfrazados como las “tortugas ninja” de ISIS? Semejante crónica, es imposible de ver en algún medio anglosajón y menos aún, en las repetidoras regionales de Latinoamérica.


Sin dudas, con un escenario altamente complejo en Yemen, con un claro fracaso de las aspiraciones de Washington contra el presidente Bashar Al Assad en Siria, las imprevisibles consecuencias en un Iraq que no quiere ver un solo soldados estadounidense paseándose por su tierra y el incremento paulatino de la influencia política y militar iraní en la región, llevaron a la Casa Blanca a ir más allá de la línea roja , permitiéndole a la Casa Real Saud, comprar un artefacto nuclear presuntamente a Pakistán, lo que de por sí significa la violación flagrante al Tratado de No Proliferación Nuclear con la finalidad última –y compartida por Tel Aviv-, de desplazar a Irán como el poder hegemónico político-militar de la región.

12/3/16

Cambió el Suboficial del Estado Mayor General de la Armada

Cambió el Suboficial del Estado Mayor General de la Armada
11-3-2016 | Asumió el Suboficial Mayor Enzo Esteban Cornacchini, en reemplazo del Suboficial Mayor Luis Ángel Urquiza.


SMET URQUIZA              VICEALMIRANTE SRUR        SMOP CORNACHONI
SMET LUIS ÁNGEL URQUIZA VGGOLFOPERSICO DEJO SU FUNCIÓN



Buenos Aires - En el Salón Blanco, ubicado en el tercer piso del Edificio Libertad, se llevó a cabo esta mañana la ceremonia en la que fue puesto en funciones como nuevo Suboficial del Estado Mayor General de la Armada, el Suboficial Mayor Enzo Esteban Cornacchini, en reemplazo del Suboficial Mayor Luis Ángel Urquiza, quien recibió una medalla y diploma en reconocimiento a su desempeño.

La misma fue presidida por el jefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur. Concurrieron además personal civil y militar del Estado Mayor General de la Armada, suboficiales de destinos de distintas zonas navales, invitados especiales y familiares.

Durante su desarrollo, se hizo lectura de la orden de designación del Suboficial Cornacchini y a continuación el jefe del Estado Mayor General de la Armada lo puso en funciones.

Al finalizar la ceremonia, ex jefes del Estado Mayor General de la Armada, el Almirante (RE) VGM Daniel Alberto Enrique Martin y el Almirante (RE) Gastón Fernando Erice, entregaron obsequios al Suboficial Mayor Luis Ángel Urquiza, con quienes compartieron la gestión.

Luego el Suboficial Mayor Urquiza expresó: “Agradezco a la Institución poder realizar un pasaje de cargo delante de los suboficiales de cargo de otras zonas, que es para los que nosotros -Suboficial del Estado Mayor General de la Armada- debemos trabajar. Le agradezco a cada uno de ellos por la tarea que han realizado durante este tiempo en el que supieron escuchar y transmitir las inquietudes del personal”.

Para terminar Urquiza señaló: “Finaliza una etapa en la que he aprendido mucho. Agradezco a la Armada por los valores que me ha enseñado y antes de irme quiero desearle al Suboficial Mayor Cornacchini la mayores de las suertes en este nuevo desafío”.

9/3/16

“FUERZASDESARMADAS”


Es la premisa que Londres tras bastidores ha puesto como condición para que Washington y Tel Aviv rearmen a la Argentina

Por Pepe Beru




Una larga y continua historia de traumas que en la mayoría de los casos está sobreactuada, han marcado al desarrollo de la vida política argentina, que termino llevando al país a situaciones tan ridículas como peligrosas. Ha sido muletilla constante el oír de los gobiernos “democráticos” que rigieron desde 1983, hablar de la “herencia de la dictadura”. Con ella, se han excusado todas las trapisondas habidas y por haber en la vida política de la república. Por medio de esta, se ha explicado el origen de todos los males que azotan al país y a los presuntos únicos culpables: los gobiernos militares.


Este panfleteo baladí e interesado que sirvió para distraer a la ciudadanía de personeros y grupos concentrados que han creado los problemas socio-económicos que azotaban y aun siguen azotando a la población, ha logrado muy convenientemente destruir el brazo armado de la nación dejando en un estado de indefensión aparentemente irremisible que compromete la integridad del territorio argentino. Quizá ello no interese al arco político, mucho más preocupado por sus bolsillos o por lo que sus intereses –muchos de ellos fuera del país- pretendan establecer a espaldas de la ciudadanía de a pie.


En el campo de la Defensa nacional, Argentina ha venido siendo desojada como una margarita, hasta tal punto que hoy por hoy, sus Fuerzas Armadas se hallan en un virtual estado de letargo e inoperancia que obligaría a tomar medidas urgentes y fuera del necesario análisis concienzudo del gobierno actual. Esto no ha sido casual ni menos aun impensado. Se trata de una larga y bien urdida maniobra propiciada no solo por el cipayaje nativo que comulga con el ideario anglosajón o la indolencia de gobiernos insulsos como el del FPV, sino también, por una continuada y sigilosa política operada desde Londres que brega en silencio y desde hace más de un siglo para que Argentina no levante la cabeza como un estado realmente soberano.


Ante la famélica situación de ésta sensible área del estado, el gobierno de Macri claramente signado por la tendencia pro-norteamericana ha puesto en marcha un programa de “reestructuración” que a la vista del ciudadano común que no sabe de los alcances y las consecuencias de la situación actual de las Fuerzas Armadas, creerá que ha llegado poco menos que la salvación y hasta un resurgir de una potencialidad hace décadas perdida; pero que en realidad dejarán al país ligado a una aparente inyección de fuerza que solo será, el montaje de una escenografía pintada.


¿Y en qué consiste ésta escenografía? Como el estado del equipamiento de las tres fuerzas, están en un estado ciertamente lamentable, se ha conocido que Washington, Tel Aviv y Francia han puesto sus auspiciosos oficios por proveer al país, de equipamientos como aviones, tanques, repuestos y una variedad de proyectos para entrenamiento, preparación y asesoramiento en el manejo de nuevas tecnologías de comunicación e inteligencia. Quizá el primer atisbo de vender aquel cartón pintado fue el intento de Israel por “meterle” a la Fuerza Aérea Argentina unos avión “Kfir” obsoletos, caros y desarmados”, operación que fue frustrada a tiempo por un alto oficial de la fuerza (http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2015/11/en-debate-justo-tiempo-se-frustra-la.html ). Pero a pesar de ello, apenas se supo que Macri y Cía habían ganado las elecciones, Tel Aviv ya gestionaba reimpulsar las operaciones de venta de estos cacharros e incluso, ampliarlas a contratos para reparar los antiguos Tanques TAM.


Por supuesto que ello, será a cuenta de algunos favores y en cumplimiento de nuevas prerrogativas en el campo económico-financiero y político que ya se están llevando adelante en beneficio de aquellos beneméritos gobiernos y empresarios extranjeros. Con ello, el país vuelve a la interminable rueda de las relaciones expoliativas e interesadas en las cuales, siempre ha salido perdiendo no solo por la característica improvisación de sus políticos sino, por las pautas que aquellos mismos gobiernos foráneos se acostumbraron a establecer con los débiles y corrompibles gobernantes –fuesen militares, radicales o peronistas-que ocupaban ocasionalmente la Casa Rosada.

General Savio



Caracterizados por esas cualidades, tales pasatistas administradores del país, solo se avocaron a refrendar verdaderas estafas a corto, mediano y largo plazo entre las cuales se halla el tema de la defensa nacional y el necesario desarrollo de una industria militar nativa como solo algunos visionarios nacionales como fue el General Manuel Nicolás Aristóbulo Savio, quien en épocas del primer –y verdadero-peronismo, impulso el desarrollo siderúrgico para entre otras misiones, establecer una industria militar propia que, dicho sea de paso, fue uno de los temas que por las décadas del cuarenta y entrado los cincuenta, el Departamento de Guerra en Washington se lo consideraba como una seria amenaza para la supremacía estadounidense en el continente.


Así de importante y trascendente era y sigue siendo, el tema de la defensa y el desarrollo de industrias militares nativas, tanto que, hombres como Savio fueron considerados en los archivos de la inteligencia militares estadounidense del incipiente “Pentágono”, como un cerebro peligroso para la “seguridad nacional” de ese entonces. He allí las limitaciones que se hallan en políticos conservadores tan corruptos como cobardes.


Todo eso cambio desde 1955 y en adelante, cada gobierno que llego al poder –fuese de facto o civil- aceptaron recibir los rezagos de basura bélica que y no servía. Sin dudas y ante la mirada burlona de generales y funcionarios estadounidenses de cada época, los gobiernos pasatistas solo firmaban la recepción de esos equipos sin analizar si estos eran útiles, sus condiciones operativas, su historia y menos aún, su durabilidad. Verdaderas piezas de museo y en muchos casos fuera de servicio por más de una década –como fue el caso de los aviones T-28, de los años cincuentas en servicio hasta 1980- que estaban totalmente fuera de tiempo en momentos que el mundo afrontaba guerra de mediana intensidad con aviones a reacción y misiles antiaéreos.



Pero los relajados espíritus de los administradores políticos de la Casa Rosada, cada uno en su época, poco interesados estaban en tomar en serio ésta sensible área del estado. Es que ellos, solo piensan para su único e inmediato interés. Para aparentar que entendían sobre el tema y casi rayando la infantilidad, llegaron a mantener infraestructuras militares totalmente obsoletas y con graves déficit de material que solo pudo ser compensada por el sanguíneo voluntarismo de muchos de los miembros de las FFAA que, como en Malvinas, debieron apelar al ingenio que hicieron palidecer a las proezas de “McGiver”.


Y fue precisamente en Malvinas donde ante la superioridad tecnológica de una Armada Real Británica apoyada discretamente por la inteligencia electrónica de la OTAN que los argentinos demostraron que con material antiguo como los aviones A-4Q de la marina o los gloriosos “Pucará”, atacaron los barcos británicos con bombas de tierra y el uso de sus cañones, causando pavor en el Comando naval británico. O que decir de los aviones franceses “Superetendar” que usaron con letal éxito los únicos tres misiles “Exocet” de fabricación francesa que, dicho sea de paso, fueron adquiridos gracias a la triangulación que hizo Libia para entregarlos a la Argentina dado que, se había cancelado por París la entrega de diez más en solidaridad con Londres,


Pero más cerca en el tiempo, cuando en 1990 Argentina envió a dos buques al Golfo Pérsico y que terminaron involucrados en una guerra pavorosa, hubo suerte de que no llegaran a ser blanco de los modernos sistemas anti navales que poseía Iraq. Hoy, éste gobierno viene siendo tentado, especialmente para hostigar a Irán, para un posible regreso a operaciones similares bajo el comando naval estadounidense pero la gran pregunta es ¿CON QUÉ?

MIG 31 M



Cuando Moscú le propuso al “gobierno Popular” del FPV la adquisición de los modernos aviones MIG-31, a la revolucionaria “Cristina” le temblaron las piernas y como se dice por estos lares “se fue al mazo”. Era demasiado para que el cartón pintado de su gobierno seudo-popular y para nada nacional, se atreviera a molestar en serio a Londres. Es por ello que si hay algo porque recordar a ésta “presidenta” es por haberse echado atrás en la oportunidad de fortalecer al país.


Sin dudas Argentina no puede repetir sus errores en un área tan sensible. Hoy en día la guerra es una cosa muy seria y hace mucho que carece del romanticismo y la honorabilidad que quizás tuvo hasta la II guerra mundial. Hoy no hay declaraciones, las tácticas son tan despiadadas y las armas que se implementan –sin distinguir entre combatientes o civiles- son tan rápidas como letales No hay lugar para estafas cuando la vida de los hombres y mujeres que manejaran esos equipos obsoletos, pueden correr el serio riesgo de caer al suelo por su vetustez o simplemente por simplemente abatidos por una tecnología superior (como los Panavia Tornado de la RAF en Malvinas)




una tecnología superior (como los Panavia Tornado de la RAF en Malvinas)

26/2/16

Nuevo Cte. VGM Y GOLFO PERSICO CONTRAALMIRANTE Carlos Enrique AGUILERA

Puesta en funciones y desfile

A continuación se dio lectura a la designación del comandante entrante, que fue puesto en funciones por el Vicealmirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur.; para dar paso después al arriado e izado de las insignias de mando y a la entrega del cofre con el distintivo al comandante saliente de manos del Guardiamarina Mariano Gastón Koch.

Para finalizar, el Contralmirante Carlos Enrique Aguilera pronunció la fórmula de subordinación y valor. Los acordes de la Marcha de la Armada dieron paso luego al tradicional desfile.




24/2/16

“EL DÍA QUE MENEM DIJO SI”


La historia secreta de cómo el presidente Carlos Menem dijo “si¨ a la propuesta de Washington a involucrarse en la crisis que luego terminó con la Guerra del Golfo

Por Charles H. Slim y Javier B. Dal




Han pasado largos 25 años desde que la Argentina se involucro en “guerra” que sería el germen de la realidad geopolítica que hoy marca los destinos del Medio Oriente y del mundo entero. En aquel entonces, el presidente argentino Carlos Saúl Menem y el estadounidense George W. Bush, jamás imaginaron que tan pronto asomaba la nueva década, tendrían tantos y profundos contactos que irían más allá de lo protocolar y de los temas de estado.


Era inimaginable, que un “peronista” le abriera las puertas de par en par a los EEUU al país y mucho menos, que le sirviera como el gobierno menemista le sirvió en sus planes geoestratégicos enmarcados en el proyecto de un “nuevo orden mundial”, oficialmente declarado por el mismo George W. Bush el 11 de septiembre de 1991 ante el Congreso estadounidense. Como olvidar aquellos momentos en que el mundo se sacudía con la caída del muro de Berlín, el derrumbamiento de la URSS y una crisis interna china sofocada a sangre y fuego en “Tian An Min”, fueron los argumentos centrales para lanzar una política de unilaterialismo intervencionista que ha causado estragos de notorio conocimiento.


Sin dudas que Menem fue consciente de que no había otra opción para poder sobrevivir en el poder, que colgarse al poderoso de turno y en ese lugar, los EEUU emergían como el poder único tras una larga mitad de siglo bajo la amenaza de la llamada “Guerra fría”. Siendo generosos, Menem podría ser calificado como un gran pragmático para no decir que fue un detestable traidor que se paso los idearios del movimiento peronista por las suelas de los zapatos.


Pero más allá de estos escabrosos asuntos de estado y de la política partidaria, documentos que se encontraban como clasificados en los archivos de la NSA y del servicio secreto de la Casa Blanca, demuestran que el presidente George W. Bush tenía una sincera estimación por su par argentino e incluso podríamos interpretar, una cierta consideración al momento de tratar de entender los esfuerzos que realizaba la Casa Rosada por impresionarle a él y a los círculos del Stablishment en Washington. Quién vivió aquellos años, no puede olvidar a un Menem casi pueblerino que tras la visita de Bush en Diciembre de 1990 llevaba tímidamente pero, con la típica picardía argentina., a un Bush que mascando chicle y mirando para todos los lados, trataba de impresionar al “Cowboy venido del norte”.


Pero la relación entre Menem y Bush había comenzado tempranamente a comienzos de 1990 con llamados telefónicos entre La Rosada y La Casa Blanca, en momentos en que desde el gobierno argentino, acorralado por los desaciertos económicos y una situación social que parecía estallar en variadas expresiones, se buscaba captar la atención de Washington. Según algunos de estos documentos, a Bush y su círculo de republicanos no les agradaba y menos aún confiaban en un gobierno justicialista que históricamente había sido una ideología hostil a los intereses norteamericanos en el país. Es más, según algunos reportes de la CIA operando en Buenos Aires, señalaban que Menem estaba conectado a varios sectores altamente peligrosos –especialmente los nacionalistas- para los proyectos económicos y políticos que se implementarían en la región, por lo cual, se hacía necesario trabajar sobre sus planes y opciones de gobierno. Era indudable que Bush fue puesto al tanto de estos pormenores y como viejo zorro del mundo de la inteligencia –porque fu el jefe de la CIA-decidió encarar el objetivo “Menem” en persona y sacar sus propias conclusiones.




A comienzos de 1990 Washington seguía manteniendo muy buenas relaciones con Iraq e incluso la CIA seguía operando con elmukhabarat iraquí para obtener informes de inteligencia sobre cómo se re establecía militarmente el Irán de Khomeini. A la par de ello, los roces entre Iraq con sus vecinos del Golfo especialmente con Kuwait, no parecían atemperarse y también entre medio, la CIA seguía de cerca hasta donde llegaría Saddam para que Kuwait y Ryad cumplieran con sus compromisos. Y según algunas fuentes, fue la misma CIA la que acercó a Bagdad, las pruebas de que los kuwaitíes estaban robando crudo desde una perforación inclinada en los campos petroleros de Rumailah del sur. Al mismo tiempo, la misma agencia comenzó a sembrar dudas en la familia real de Kuwait sobre las intensiones de Bagdad y las posibles acciones que “el malvado Saddam” podría encarar en su contra.


Según se ha sabido, todas las llamadas que se hacen desde y hacia la Casa Blanca son meticulosamente grabadas y archivadas en los bancos de información de la National Security Agency, algo que el otrora George Bush sabía muy bien, como parte de un protocolo de seguridad interna que tiene EEUU.


Fue en medio de esta oscura y secreta circunstancialidad que el presidente Menem y su par, George Bush, fueron tejiendo una amistad que llevaría a que -seguramente ganado por el entusiasmo- Menem comprometiera al país más allá de lo que cualquier otro estadista argentino lo había hecho en beneficio de los intereses de otra potencia extranjera. Fue sin dudas una llamada que partió de la Casa Rosada a la Casa Blanca efectuada a finales del mes de agosto de 1990 en tempranas horas de la madrugada, la que definió la lealtad del gobierno menemista con el proyecto que Washington llamaba “Una Argentina democratizada y con una economía líder”.


Eran momentos en los que Washington estaba limpiando los vestigios de los gobiernos que en las décadas de los setentas y ochentas había apoyado con entusiasmo para contrarestar las influencias de la Cuba Castrista aliada a la URSS. Recordemos lo que sucedió con Panamá y el gobierno de Manuel Noriega en 1989, que pese a la cercanía que hubo con la Casa Blanca y con la CIA, George Bush ordenó sin miramientos la invasión y el derrocamiento del gobierno militar liderado por aquel viejo amigo. Sin dudas que ello fue una advertencia para el resto. Fue por ello, que Bush comenzó una agitada agenda de visitas a los países de la región para que, los nuevos gobiernos, se plegaran a las nuevas directivas que perseguían como principales objetivos, instalar “democracias y economías neoliberales” descaradamente adictas a EEUU.




En Argentina la clase política poco o ningún interés tenía en resistir la oleada y Menem no dudo en montarse en la cresta. Fue de ese modo que en aquella llamada realizada desde la Quinta de Olivos y que fue recibida por el mismo Bush, el mandatario argentino –obviamente con traducción simultánea- le comunicó su intensión de querer participar en la crisis que se había desatado en el Golfo Pérsico a comienzos de mes, por lo cual comenzó diciendo: “Hola, señor presidente! Espero no haberte importunado con esta llamada.
Se habrá enterado de que la comitiva de defensa estuvo por ahí justo en momentos que estalló la crisis de Kuwait y como usted tuvo que salir inmediatamente del país, tuvieron una charla con Dan Quayle y quería saber qué le ha parecido nuestra propuesta”. Sobre la marcha Bush repuso: “Hola mi amigo! He estado al tanto de dicha visita y debo decirte que ha causado muy buena impresión en mí y en mis colaboradores; debo decirte que personalmente me ha congratulado porque has sido el único representante de tu región que ha expresado un ferviente y abierto deseo de colaborar con el serio problema que ha surgido en aquella región”. A esto, Menem respondió: “George, es un compromiso que he decidido encarar para acompañar en el proceso para instaurar el desarrollo y la paz mundial y del cual como presidente de la república Argentina, no voy a eludir”. A lo que Bush repuso:“Mira mi amigo, tengo aquí en mi despacho las notas que se tomaron de la entrevista de tu comitiva con el vicepresidente y ….(pausa) ahora mismo las hare revisar y yo mismo enviare un despacho al Departamento de la Defensa y al Pentágono para que tomen en consideración las propuestas que figuran en el memo”. A lo que Menem respondió: “George, no dudes ni por un momento que mi gobierno pondrá a disposición de la causa de la paz y la seguridad internacional, los medios que sean posibles para estar lado a lado en este desafío”. Para lo cual entre sonrisas Bush, repuso: “Muy bien colega, tómalo como un hecho. Mañana me reuniré con el Jefe del Estado Mayor y todo su Staff para comunicarle que tenemos un aliado confiable en el sur y que por los canales correspondientes comiencen los contactos con tu Estado mayor para que evalúen tus propuestas y las que hagan tus comandantes, ok?” A lo que Menem respondió: “Ok George, ahora inmediatamente informare al Estado Mayor Conjunto para que se pongan a trabajar en el tema y estén pendientes de ustedes. Desde ya te mando un abrazo George”, y Bush le respondió: “Muy bien colega, no te preocupes seguiremos en contacto, adiós”.




Según algunas fuentes contemporáneas, hasta ese momento George W. Bush no tenía mucha idea –más allá de los informes de la CIA- de quién era Carlos Menem ni de cuáles eran sus orientaciones políticas, pero fue ésta llamada la que impresiono muy positivamente al mandatario norteamericano quien en una reunión en el salón Oval con el entonces jefe del USSOUTHCOM y el presidente del Estado Mayor Conjunto el general Collin Powell quién dijo “I like this guy!” mientras entre comentarios y algunas chanzas, analizaban la credibilidad de Menem y su gente. Esta llamada movió a Bush a que realmente pidiera informes sobre lo que se había charlado tras la visita del Ministro de defensa argentino y su comitiva que justo habían estado, en momentos que él y su equipo partía hacia Arabia Saudita. Incluso ésta fuente agrego que Bush repuso categóricamente: “me gusta este tipo y quiero que tomen enserio su propuesta para conformar la fuerza de tareas”, algo que Collin Powell asintió con una leve morisqueta en su rostro.


Sin dudas, el paso del tiempo y todo lo que ha pasado tras aquellas decisiones, han convertido a estas situaciones en meras anécdotas políticas que, pueden o no pueden ser creíbles pero algo es cierto; y que George W. Bush hizo mucho por proteger al gobierno de Carlos Menem por el simple hecho de que le caía muy bien.