Ronnie Kasrils, junto al presidente de Palestina, Mahmud Abbas, en Ramallah.
AIN.- Fueron las palabras del judío sudafricano, Ronnie Kasrils, uno de los luchadores contra el Apartheid y amigo de Nelson Mandela, en una entrevista que le realizó el diario español El País. “El gobierno israelí me detesta”, afirmó. A continuación lea el artículo completo.
El horror reciente del Holocausto nazi y una sensibilidad ancestral a la discriminación racial hizo que un altísimo porcentaje de los pocos blancos que lucharon contra el apartheid en Sudáfrica fueran judíos. Uno de los más comprometidos y valientes fue Ronnie Kasrils, que se integró al movimiento armado de liberación que fundó Nelson Mandela en 1961, ascendió en el exilio al puesto de jefe de inteligencia militar y, tras la transición a la democracia en 1994, ocupó altos cargos de Gobierno -entre ellos, viceministro de Defensa y ministro de Inteligencia- hasta su retiro a finales de 2008. Hoy, invierte su energía política y moral en promover la causa palestina y denunciar a lo que él llama "el estado infanticida israelí".
Cenamos en un restaurante chino en Londres donde conspiraba durante el exilio con sus camaradas en la lucha contra el Gobierno racista de su país. Pese a la muerte hace apenas dos meses de su mujer y antigua militante, Eleanor, a la que amó con locura durante 48 años, su apetito por la vida no da señales de disminuir. Se le escapa un suspiro de felicidad al morder un carnoso langostino, comenta que quizá el pato lo podrían haber cortado más fino y declara que se desvive por conocer los placeres gastronómicos de Barcelona, ciudad en la que está esta semana para participar en un tribunal de la Fundación Bertrand Russell para juzgar las violaciones de los derechos humanos israelíes contra los palestinos.
"El Gobierno israelí me detesta", dice, con más orgullo que pena. "El embajador de Israel en Sudáfrica dijo hace dos años que estaba incitando a los palestinos a asesinar a israelíes. Eligió deducir esto de un discurso que di en una universidad palestina en la que leí una cita de un ministro del primer Gobierno israelí, Aharon Cizling, en 1949. A raíz de las atrocidades que perpetraban ya entonces los soldados israelíes, Cizling dijo: 'Ahora los judíos se han comportado como nazis también y todo mi ser ha sido sacudido".
Sesenta años después, la tendencia se ha consolidado, según Kasrils. "Los israelíes matan a bebés. En Líbano en 2006 mataron a 1.500 personas, 500 de ellas niños, entre ellos bebés. En Gaza hace un año mataron a 1.400, incluyendo a 400 niños".
Kasrils fundó una organización en Sudáfrica llamada “Not in my name” (No en mi nombre) que reúne a judíos, entre ellos, la premio Nobel de literatura Nadine Gordimer, opuestos a "las políticas criminales" de Israel. La organización está a favor de que se impongan sanciones económicas internacionales a Israel. "Funcionó muy bien como método de presión en Sudáfrica durante el apartheid y haría mucho para que el Estado de Israel cambie de rumbo y se plantee empezar a negociar con los palestinos de buena fe".
Kasrils no sólo ve un claro paralelismo entre el antiguo sistema de discriminación racial surafricano y "el sistema de expulsión y desalojo" de Israel, sino que cree que los israelíes imponen su apartheid con más brutalidad que el antiguo régimen surafricano. "El error original fue la creación de Israel, no como Estado unitario sino como un Estado basado en la identidad religiosa y racial, lo cual lo convirtió automáticamente en un Estado apartheid. Ha sido un desastre para los palestinos", dijo Kasrils, que teme que su causa le consuma por el resto de sus días, "y un desastre para los judíos".
Fuente: El País