GUERRA EN EL GOLFO PERSICO.
El conflicto del Golfo le costó a EE UU entre 28.000 y 86.000 millones de dólares.
PARA LA ARGENTINA NO SE SABE SI GASTO, O CUANTO LE MANDO KUWAIT ???
Para contribuir al cumplimiento de los requerimientos de la ONU, el Poder Ejecutivo Nacional argentino emitió el Decreto Nº 1871/90 y fue promulgada la Ley Nacional Nº 23.904/91. Ambos instrumentos legales autorizaban la intervención de la Armada en el Golfo Pérsico.
Si la guerra del golfo Pérsico acaba pronto, la economía norteamericana va a recibir un fuerte empujón hacia arriba como consecuencia de la euforia y la confianza que despertará entre los consumidores. Esa euforia consumista, derivada de un petróleo más barato y unos tipos de interés más bajos, ayudará a salir al país del actual momento recesionista. Pero la guerra va a resultar muy cara. Y los fondos extras proceden de los impuestos.
Las estimaciones de la Oficina Presupuestaria del Congreso calculan que la guerra del Golfo supondrá unos gastos situados entre 28.000 millones de dólares (2,8 billones de pesetas), si la guerra dura un mes, y 86.000 millones de dólares (8,6 billones de pesetas), si se prolonga hasta seis meses.Los gastos del primer día del conflicto han sido estimados en 500 millones de dólares (50.000 millones de pesetas), de ellos 350 millones solamente valorando las bombas y los misiles lanzados contra Irak. Si la guerra entrara en una fase global, con la participación masiva de las fuerzas de asalto, del Ejército y de los marines, los costes diarios de la guerra ascenderían a 1.000 millones de dólares.
Un millón cada misil
En el periódico USA Today, William Ward, que fue consejero de Defensa de los presidentes Richard Nixon y Gerald Ford, desglosa la cifra de esos 500 millones de dólares que se estima que costó la primera jornada bélica de Estados Unidos y las fuerzas aliadas, cuya envergadura no tiene precedentes en la historia.
Ese día se lanzaron por lo menos 100 misiles de crucero (precio estimado: un millón de dólares cada uno) y unos 500 misiles antirradar (100.000 dólares cada uno). Añadiendo los gastos de combustible (50 millones) y los daños causados a los aviones (100 millones, incluyendo un F-18 perdido ese día), la cifra se sitúa en torno a los 300 millones de dólares (30.000 millones de pesetas).
Si se añade, según el mismo analista, el valor de las 20.000 bombas lanzadas (a 10.000 dólares cada una, con una tonelada de explosivos), la cifra asciende 200 millones (20.000 millones de pesetas), y así se completan las cuentas de esos 500 millones de dólares fundidos en el primer día de la Guerra del Golfo. El informe del Congreso, sitúa dos escenarios básicos.
El más conservador estima que, si la guerra durara menos de un mes, costaría unos 28.000 millones de dólares y causaría alrededor de 3.000 bajas, entre muertos y heridos, y la pérdida de 200 tanques y 100 aviones. El escenario más pesimista (y el menos probable, al mismo tiempo) prevé que, si la guerra durara seis meses, los costes se elevarían a 86.000 millones de dólares, con más de 45.000 bajas y la pérdida de 900 tanques y 600 aviones.
Los 86.000 millones de dólares que costaría la guerra en el peor supuesto es una cifra extra al margen del gigantesco presupuesto de defensa norteamericano, que asciende a 269.000 millones de dólares. Y el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Lloyd Bentsen (demócrata por Tejas), ha pedido que se presione a los países aliados para compartir el enorme coste del conflicto bélico.
Los 86.000 millones de dólares que costaría la guerra en el peor supuesto es una cifra extra al margen del gigantesco presupuesto de defensa norteamericano, que asciende a 269.000 millones de dólares. Y el presidente del Comité de Finanzas del Senado, Lloyd Bentsen (demócrata por Tejas), ha pedido que se presione a los países aliados para compartir el enorme coste del conflicto bélico.
En este sentido, el Gobierno japonés ha decidido otorgar una nueva ayuda financiera de 5.000 millones de dólares (cinco billones de pesetas) para el mantenimiento de las tropas multinacionales que se enfrentan a Irak. El ministro japonés de Finanzas, Ryutaro Hashimoto, que asistirá hoy en Nueva York a la reunión del Grupo de los Siete (G-7), será el encargado de informar de esta decisión al Gobierno de EE UU para evitar lo que califica como una futura "guerra de impuestos".
"El coste (extra) hay que calcularlo en miles de millones de dólares si el conflicto acaba pronto y la contribución aliada es importante", dice el informe del Congreso. "Pero el coste sería mucho mayor -muchas decenas de miles de millones- si EE UU tiene que financiar la mayor parte del coste de una guerra que durara muchos meses".
Impuestos para todos
El dividendo de la paz, en cualquier caso, acabará afectando a todos los ciudadanos norteamericanos (y por extensión, aunque de forma distinta, habría que decir de los aliados también).
Como ha recordado el presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara, Dante Fascell, la guerra "va a afectar a todas nuestras relaciones en el ámbito financiero". Por su parte, el representante demócrata por Nueva York Thomas Downey dijo: "El dividendo de la paz nos lo comimos mucho antes de que comenzara esta operación bélica".
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