9/8/19

ARGENTINA TENIA INTERESES EN BAGDAD ???


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE


LO QUE SE VENIA UN NEGOCIO QUE SUCUMBIRÍA CON UNA GUERRA, CONTRA EL PAÍS DE SADDAM HUSSEIN, ESTO PASO DESPUÉS DE LA GUERRA, ESTO CLARÍN LO TENIA EN PORTADA EN ESOS AÑOS DESPUÉS DE LA GUERRA. UNA RELACIÓN DIPLOMÁTICA MUY MALA CON SOLO MANDAR BUQUES A LA GUERRA CONTRA IRAK UN GRAN COMPRADOR DE MATERIALES Y GRANOS.
Y ESTO SEGÚN LA EX-MINISTRA GARRE LO TOMO COMO MISION DE PAZ ??? Y MAS ME LAMENTA QUE NINGÚN OFICIAL SE CALENTÓ EN OFICIALIZAR UNA GUERRA, CUANDO TODO ESTABA PREVISTO QUE ESTO PASARA.

Los intereses argentinos en Bagdad

Buenos Aires no tiene vínculos diplomáticos con Irak, pero sí comerciales. Firmas argentinas o basadas aquí le han vendido caños sin costura para la industria petrolera y miles de toneladas de trigo y arroz.

No hay relaciones diplomáticas entre Buenos Aires y Bagdad desde que el gobierno de Carlos Menem decidió, en 1991, enviar dos buques de la Armada para apoyar a EE.UU. durante la guerra del Golfo Pérsico. Pero Argentina tiene intereses económicos muy puntuales en Irak, los que estarían en peligro si Estados Unidos lanza su ataque militar.
La Cancillería no tiene registro de que haya ciudadanos argentinos residiendo en territorio iraquí. Pero, por fuentes empresariales, del sector agropecuario y diplomáticas, Clarín pudo saber que a través de la empresa Techint nuestro país le vende a Irak toneladas de caños sin costura para la explotación y producción de petróleo, además de miles de toneladas de trigo y arroz, que año a año envían importantes exportadores de granos. En cambio, no se encontraron datos que confirmen importaciones iraquíes a la Argentina.
Sólo dentro del plan conocido como "Petróleo por Alimentos" -una excepción al embargo comercial impuesto a Irak por la ONU-, Bagdad puede vender una cuota de su abundante crudo a cambio de equipos industriales y materiales humanitarios, como repuestos para la industria petrolera, equipos médicos, medicinas y alimentos. Y debe dar un 28% de las ganancias bajo dicho programa a un fondo de compensaciones de guerra de la ONU.
Consultadas por este diario, fuentes de Techint dijeron que la información de sus movimientos empresarios en Irak no estaba disponible para la prensa, pero confirmaron la existencia de dicho mercado, que forma parte de sus vastos negocios en la región, con oficina en Dubai (Emiratos Arabes Unidos). A su vez, en su lista en Internet de proyectos en el mundo, figura la construcción de una planta de tratamiento de aguas en Samarra (al norte de Bagdad) y la de un sistema de provisión de agua en la zona desértica occidental.
Diplomáticos conocedores del comercio exterior recordaron que Techint vende hoy sus caños a Irak de forma directa, ya que hasta hace un tiempo debían contar con la autorización del Comité de Sanciones de la ONU, que se encarga de chequear que los artículos que Bagdad compra al exterior no tengan uso dual, es decir tanto civil como militar. Otra fuente indicó que en 2001 Techint vendió a Irak alrededor de 9 millones de dólares en tubos sin costura para la entubación y producción de petróleo y gas. Ese mismo año se vendieron a Irak desde Argentina autopartes, merluza congelada y, sobre todo, granos.
Según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos, entre enero y octubre de 2002 se vendieron a Irak 330.000 toneladas de trigo (más de U$S 40 millones), que representan cerca del 5% del total de las exportaciones argentinas, estimadas en 7 millones de toneladas. La cifra es importante si se advierte que Brasil concentra el 80% de la compra del trigo argentino. Por otra parte, según el Consejo Internacional de Cereales, el trigo argentino representa el 10% del total del grano importado en todo el mundo por los iraquíes, 3,2 millones de toneladas. El año pasado, Argentina también le vendió 29.000 toneladas de arroz.
Fue en los setenta cuando las ventas argentinas a Bagdad adquirieron cierta relevancia. Se le vendía porotos, aceite de soja y de girasol, monofilamentos, tubos y caños de hierro y acero. Existió hasta un Convenio Comercial entre ambos países para promover las relaciones comerciales. Y en 1981, llegó al país una importante misión iraquí que estableció la compra de granos y carne vacuna congelada.
En 1991, Argentina cerró su embajada en Bagdad, gesto correspondido tres años después, cuando Irak informó el cierre de su representación en Buenos Aires bajo "razones presupuestarias".
Fue el ex canciller Guido Di Tella —ejecutor de la política menemista de relaciones "carnales" con EE.UU.— quien paradójicamente promovió el primer contacto oficial argentino con Irak desde la ruptura de las relaciones. En 1998, viajó a Irak una misión comercial integrada por ejecutivos de Molinos, de la Compañía Continental y de la Aceitera General Deheza. La ambición era mucha. Se quería elevar las exportaciones de trigo a Irak a 1,5 millones de toneladas por semestre, y a decenas de miles por quincena las de aceites vegetales. No se logró. Se buscaba en realidad un mercado alternativo al de Irán —aún hoy, el cuarto importador del grano local—, ante el temor de que se rompieran las relaciones diplomáticas con Teherán, por las sospechas de que había habido participación iraní en el atentado contra la AMIA.
Si bien las fuentes consultadas opinaron que las ventas a Irak hoy "son pocas", subrayaron que "las guerras son siempre perjudiciales" y aconsejaron considerar el contexto. El 60% de las ventas de trigo argentino en 2001 tuvieron como destino países árabes y de Oriente Medio, informó ese año el Centro de Estudios y Servicios de la Bolsa de Comercio, de Santa Fe.

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SADAM HUSSEIN

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EX-PRESIDENTE CARLOS MENEM
             

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