La cancillería marroquí se entrevistó con altos responsables colombianos.
El secretario general del ministerio Marroquí de Asuntos Exteriores y Cooperación, Youssef Amrani, se entrevistó en Bogotá con la viceministra de Relaciones Exteriores, Clemencia Forero Ucros, sobre los medios susceptibles de consolidar las relaciones de amistad y cooperación en distintos ámbitos entre Marruecos y Colombia.
Esta tuvo lugar en presencia de la directora de Asuntos Africanos en el Ministerio colombiano de Relaciones Exteriores, Olga Bula, del embajador de Marruecos en Colombia, Noureddine Jalifa y del director de Asuntos Americanos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Fouad Yazourh.
Las dos partes constataron la evolución positiva de las relaciones bilaterales durante los últimos años, reafirmando la voluntad de darles una nueva dinámica, en el área de los intercambios económicos y comerciales y en los sectores turísticos, agroalimentario, agrícola, de pesca y de energía y minas, según indica un comunicado de la embajada de Marruecos en Bogotá.
Ambas partes se felicitaron por los resultados positivos de la visita a Marruecos del jefe de la diplomacia colombiana, Jaime Bermúdez, a finales de abril y de sus entrevistas con varios responsables marroquíes.
Además de las relaciones bilaterales, las dos delegaciones examinaron las cuestiones regionales e internacionales de interés común, congratulándose por el nivel del diálogo político y de concertación existente entre Marruecos y Colombia en los foros multilaterales e internacionales.
Reiteraron, en este sentido, la voluntad común de reforzar los mecanismos de cooperación en los procesos América del sur- Países árabes (ASPA) y América del sur-África (ASA), en el seno de los cuales los dos países mantuvieron una estrecha coordinación.
Las dos partes destacaron, en este contexto, la importancia de las iniciativas comunes con el fin de hacer frente a las amenazas y afrontar los retos, resaltando la necesidad de consolidar una mejor cooperación en materia de lucha contra el terrorismo y el tráfico de droga.
En este contexto, pueden instaurar una cooperación ampliada, particularmente en el marco del proceso de la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur (ZPCAS) y la iniciativa del Atlántico Sur de Lanzarote, que constituye un marco idóneo para hacer frente a las amenazas regionales.
Esta tuvo lugar en presencia de la directora de Asuntos Africanos en el Ministerio colombiano de Relaciones Exteriores, Olga Bula, del embajador de Marruecos en Colombia, Noureddine Jalifa y del director de Asuntos Americanos en el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Fouad Yazourh.
Las dos partes constataron la evolución positiva de las relaciones bilaterales durante los últimos años, reafirmando la voluntad de darles una nueva dinámica, en el área de los intercambios económicos y comerciales y en los sectores turísticos, agroalimentario, agrícola, de pesca y de energía y minas, según indica un comunicado de la embajada de Marruecos en Bogotá.
Ambas partes se felicitaron por los resultados positivos de la visita a Marruecos del jefe de la diplomacia colombiana, Jaime Bermúdez, a finales de abril y de sus entrevistas con varios responsables marroquíes.
Además de las relaciones bilaterales, las dos delegaciones examinaron las cuestiones regionales e internacionales de interés común, congratulándose por el nivel del diálogo político y de concertación existente entre Marruecos y Colombia en los foros multilaterales e internacionales.
Reiteraron, en este sentido, la voluntad común de reforzar los mecanismos de cooperación en los procesos América del sur- Países árabes (ASPA) y América del sur-África (ASA), en el seno de los cuales los dos países mantuvieron una estrecha coordinación.
Las dos partes destacaron, en este contexto, la importancia de las iniciativas comunes con el fin de hacer frente a las amenazas y afrontar los retos, resaltando la necesidad de consolidar una mejor cooperación en materia de lucha contra el terrorismo y el tráfico de droga.
En este contexto, pueden instaurar una cooperación ampliada, particularmente en el marco del proceso de la Zona de Paz y Cooperación en el Atlántico Sur (ZPCAS) y la iniciativa del Atlántico Sur de Lanzarote, que constituye un marco idóneo para hacer frente a las amenazas regionales.
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