El foro de expertos árabes y sudamericanos sobre cambio climático.
Comenzó ayer en la capital siria, el Foro de Expertos Árabes y Sudamericanos sobre el fomento de la cooperación científica y tecnológica en los ámbitos del cambio climático, que organiza el Ministerio de Asuntos del Medioambiente en cooperación con la Liga Árabe y la Secretaria de los países de la Unión de las Naciones Suramericanas, junto con el Centro Árabe de Estudios de Zonas Áridas y Tierras Secas, ACSAD.
La Ministra sin cartera para Asuntos Medioambientales, Dra, Kaukab Daya, dijo que el actual foro viene en aplicación a la Declaración de Doha en 2009, la cual llamó a la necesidad de la promoción de los conocimientos, tecnologías e intercambio de experiencias en las esferas del cambio climático, combatir la desertificación y la sequía y la mejora de la calidad del suelo, el agua y la conservación de ecosistemas y reservas naturales; además de la promoción del ecoturismo y la gestión de los recursos del medio ambiente, con la necesidad de que los países desarrollados cumplan sus compromisos sobre la financiación del desarrollo y transferencia de tecnología en forma tal que contribuya a los objetivos de desarrollo sostenible, concertados por la comunidad internacional.
Daya hizo alusión a la importancia del tema del cambio climático, el cual ocupa a todos los interesados en las cuestiones medioambientales en el mundo por las consecuencias negativas que tiene en los ecosistemas del mundo y que están en peligro debido a las actividades humanas que causan la emisión de gases de efecto invernadero.
La ministra recalcó que Siria concedió especial interés a los tratados internacionales inherentes a los problemas medioambientales, siendo el más relevante el Convenio Marco sobre el Cambio Climático, al cual se adhirió en 1996, partiendo de su compromiso con la protección del medioambiente y el trabajo ambiental internacional; al igual que ratificó el Protocolo de Kyoto, que emanó en 2005 para proporcionar la garantía necesaria para el desarrollo sostenible.
La ministra siria recalcó la importancia de procurar la tecnología para hacer frente a los desafíos del cambio climático, según lo estipulado también el Tratado Marco y su Protocolo, adjudicando a los países desarrollados la responsabilidad de transferir esas tecnologías a los países subdesarrollados y el financiamiento requerido.
La Asesora del Secretario General de la Liga Árabe para asuntos del cambio climático, Dra. Fatima al-Malah, remarcó que la Declaración de Doha se orienta hacia la necesidad del trabajo en las zonas árabe y sudamericana para preservar el medio ambiente, lograr el desarrollo sostenible y la promoción de la cooperación para el avance de los conocimientos, las técnicas y el compromiso en enfrentar el cambio climático en cooperación con los esfuerzos mundiales.
Por su parte, Fathi Beiram, vice-director General del Centro Árabe para el Estudio de las Zonas Áridas y Tierras Secas- ACSAD, reseñó que el cambio climático y la desertificación interactúan en diversos niveles y son las principales manifestaciones de un mismo problema, advirtiendo de que las altas temperaturas en las capas de la atmosfera da lugar a inundaciones en muchas zonas costeras bajas, a inesperadas inundaciones torrenciales o de severas olas de sequia, tormentas de polvo y de vientos calientes a consecuencia de la escases en el promedio de lluvias al año y la irregularidad en su distribución.
Beiram llamó a trabajar arduamente para superar este reto y mantener la productividad de la agricultura y así mantener la estabilidad y prosperidad de las poblaciones y la preservación de la fauna.
El Embajador de Brasil en Damasco, Edgar Casciano, expuso las ideas y las deliberaciones que tuvieron lugar en la Cumbre de Brasilia de 2005, para frenar los peligros del cambio climático, y en la que se insistió en tomar medidas especificas y continuas para desarrollar y promover la justicia social y económica en las zonas de América del Sur y Árabe y analizar los asuntos emanados de este tema.
El Embajador Casciano hizo referencia a la Declaración de Brasilia que hace hincapié en el respaldo de las posturas políticas y económicas de los países para enfrentar el cambio climático y sus impactos; mientras que la Declaración de Doha respaldó la cooperación política, como se puso de manifiesto en la cooperación existente entre las regiones árabe y sudamericana en este contexto.
La Ministra sin cartera para Asuntos Medioambientales, Dra, Kaukab Daya, dijo que el actual foro viene en aplicación a la Declaración de Doha en 2009, la cual llamó a la necesidad de la promoción de los conocimientos, tecnologías e intercambio de experiencias en las esferas del cambio climático, combatir la desertificación y la sequía y la mejora de la calidad del suelo, el agua y la conservación de ecosistemas y reservas naturales; además de la promoción del ecoturismo y la gestión de los recursos del medio ambiente, con la necesidad de que los países desarrollados cumplan sus compromisos sobre la financiación del desarrollo y transferencia de tecnología en forma tal que contribuya a los objetivos de desarrollo sostenible, concertados por la comunidad internacional.
Daya hizo alusión a la importancia del tema del cambio climático, el cual ocupa a todos los interesados en las cuestiones medioambientales en el mundo por las consecuencias negativas que tiene en los ecosistemas del mundo y que están en peligro debido a las actividades humanas que causan la emisión de gases de efecto invernadero.
La ministra recalcó que Siria concedió especial interés a los tratados internacionales inherentes a los problemas medioambientales, siendo el más relevante el Convenio Marco sobre el Cambio Climático, al cual se adhirió en 1996, partiendo de su compromiso con la protección del medioambiente y el trabajo ambiental internacional; al igual que ratificó el Protocolo de Kyoto, que emanó en 2005 para proporcionar la garantía necesaria para el desarrollo sostenible.
La ministra siria recalcó la importancia de procurar la tecnología para hacer frente a los desafíos del cambio climático, según lo estipulado también el Tratado Marco y su Protocolo, adjudicando a los países desarrollados la responsabilidad de transferir esas tecnologías a los países subdesarrollados y el financiamiento requerido.
La Asesora del Secretario General de la Liga Árabe para asuntos del cambio climático, Dra. Fatima al-Malah, remarcó que la Declaración de Doha se orienta hacia la necesidad del trabajo en las zonas árabe y sudamericana para preservar el medio ambiente, lograr el desarrollo sostenible y la promoción de la cooperación para el avance de los conocimientos, las técnicas y el compromiso en enfrentar el cambio climático en cooperación con los esfuerzos mundiales.
Por su parte, Fathi Beiram, vice-director General del Centro Árabe para el Estudio de las Zonas Áridas y Tierras Secas- ACSAD, reseñó que el cambio climático y la desertificación interactúan en diversos niveles y son las principales manifestaciones de un mismo problema, advirtiendo de que las altas temperaturas en las capas de la atmosfera da lugar a inundaciones en muchas zonas costeras bajas, a inesperadas inundaciones torrenciales o de severas olas de sequia, tormentas de polvo y de vientos calientes a consecuencia de la escases en el promedio de lluvias al año y la irregularidad en su distribución.
Beiram llamó a trabajar arduamente para superar este reto y mantener la productividad de la agricultura y así mantener la estabilidad y prosperidad de las poblaciones y la preservación de la fauna.
El Embajador de Brasil en Damasco, Edgar Casciano, expuso las ideas y las deliberaciones que tuvieron lugar en la Cumbre de Brasilia de 2005, para frenar los peligros del cambio climático, y en la que se insistió en tomar medidas especificas y continuas para desarrollar y promover la justicia social y económica en las zonas de América del Sur y Árabe y analizar los asuntos emanados de este tema.
El Embajador Casciano hizo referencia a la Declaración de Brasilia que hace hincapié en el respaldo de las posturas políticas y económicas de los países para enfrentar el cambio climático y sus impactos; mientras que la Declaración de Doha respaldó la cooperación política, como se puso de manifiesto en la cooperación existente entre las regiones árabe y sudamericana en este contexto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario