La mezquita de Mevlana en la ciudad holandesa de Rotterdam.
El Partido Libertad de Holanda, de extrema derecha, anunció que pedirá al gobierno organizar un referendo para la prohibición de los minaretes (torres de las mezquitas) como lo hizo Suiza. Además llamó a la privación del Corán, el libro sagrado del Islam.
El presidente del partido, Geert Welders, felicitó a los suizos por el resultado del referendo organizado el domingo pasado y donde el 57,5% de los ciudadanos votaron en contra de la construcción de minaretes en la confederación, y declaró estar seguro que los holandeses votarán de la misma forma.
Wilders agregó que Europa vive el peligro de los que la “islamización” y comparó al Corán con el libro llamado “mi lucha” de Adolf Hitler. Además pidió su interdicción y describió la cultura islámica como “retrógrada”.
El resultado del referendo en Suiza fue comentado y condenado en todo el mundo y a pesar del rechazo del gobierno y el Parlamento. La iniciativa fue considerarla discriminatoria y una violación de la constitución suiza, pero el gobierno decidió respetar la “voluntad del pueblo”.
Según el sistema de la democracia directa aplicado en Suiza, es permitido que grupos de personas presenten proyectos de leyes para referendos populares, aunque sean rechazados por el gobierno y el Parlamento.
Viven en Suiza más de 400 mil musulmanes y hay entre 130 y 160 mezquitas, solamente 4 de ellas poseen un minarete.
El presidente del partido, Geert Welders, felicitó a los suizos por el resultado del referendo organizado el domingo pasado y donde el 57,5% de los ciudadanos votaron en contra de la construcción de minaretes en la confederación, y declaró estar seguro que los holandeses votarán de la misma forma.
Wilders agregó que Europa vive el peligro de los que la “islamización” y comparó al Corán con el libro llamado “mi lucha” de Adolf Hitler. Además pidió su interdicción y describió la cultura islámica como “retrógrada”.
El resultado del referendo en Suiza fue comentado y condenado en todo el mundo y a pesar del rechazo del gobierno y el Parlamento. La iniciativa fue considerarla discriminatoria y una violación de la constitución suiza, pero el gobierno decidió respetar la “voluntad del pueblo”.
Según el sistema de la democracia directa aplicado en Suiza, es permitido que grupos de personas presenten proyectos de leyes para referendos populares, aunque sean rechazados por el gobierno y el Parlamento.
Viven en Suiza más de 400 mil musulmanes y hay entre 130 y 160 mezquitas, solamente 4 de ellas poseen un minarete.
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