PUERTO BELGRANO – El suboficial principal Moisés Eufracio Bazán fue el ganador del Campeonato Nacional Master de Maratón realizado el 20 de julio pasado en San Fernando del Valle de Catamarca. “La alegría es doble para mí; gané en mi categoría y también salí primero en la general”, destacó Bazán, quien empleó 2 horas 47 minutos y 20 segundos para realizar el recorrido.
Organizado por la Agrupación de Atletas Veteranos de Catamarca Pedro Arias, la maratón tuvo la presencia de delegaciones de atletas de Chaco, Mendoza, Córdoba, Entre Ríos, San Luis, San Juan, Buenos Aires, La Rioja, Neuquén y Catamarca.
Fueron 54 competidores, todos mayores de 30 años, de diferentes provincias del país. Corrieron 42 kilómetros al pie de la cordillera desde el parque Adán Quiroga en la capital catamarqueña, hasta los departamentos de Valle Viejo y Fray Mamerto Esquiú; ida y vuelta. Testigo imponente de la carrera fue la Cuesta del Portezuelo.
Además de las medallas, Moisés Bazán ganó dos trofeos más: a la Mejor Marca Técnica –tiempos computados cada 10 kilómetros– y un premio al estímulo, por los logros realizados.
“Fue un circuito difícil para mí, pero estoy conforme con mi tiempo. Estoy muy agradecido del apoyo que tuve de la institución y le agradezco a la Virgen de Catamarca por la fuerza que me da para hacer este deporte”, concluyó Bazán.
Marino y deportista
“Me llamo como mi abuelo: Moisés Eufracio Bazán”. De especialidad Furriel; los martes y jueves dedicados al deporte, sale a correr unos 20 kilómetros; y los fines de semana también invierte tiempo en la carrera. “No es fácil, uno debe entrenar duro. Con los años se logra poder correr tres horas como lo hice; no todos llegan”, comentó Bazán.
Su destino actual es en el Pañol de Equipo de la Escuela de Suboficiales de la Armada Argentina (ESSA) en el que trabaja desde hace tres años consecutivos, “nosotros vestimos con uniforme a todos los aspirantes navales de la escuela. Ahora estamos haciendo el pedido de los uniformes blancos, los de verano”, contó Moisés sobre su trabajo diario.
A los 36 años empezó a entrenar atletismo, hacía fútbol desde chico, pero se lesionaba muy seguido y ello le impidió seguir con el deporte. Es la tercera maratón de 42 kilómetros que corre, “de 10 kilómetros he corrido muchos torneos y por ejemplo en el Interfuerzas del año pasado salí segundo”, dijo.
“Empecé en Río Grande, con el frío; pero en el 2002 mi actividad creció formando parte del Círculo de Maratonistas de Punta Alta (CI.MA.PA.)”, amplió.
“En esta maratón la alegría es doble, gané en mi categoría y en la general. Algo me impulsó --sin saber aún que podía viajar y participar—a entrenar con fe y entusiasmo, y deposité mi confianza a la virgencita”, manifestó.
Tiene casi 47 años porque el próximo 3 de setiembre los cumple. Es nacido en San Fernando del Valle de Catamarca, y vivió hasta los 18 en El Bañado San Isidro, cerquita de la capital. “Por eso quería correr allá, es la primera vez que mi mamá me ve participar de una competencia”, amplió Moisés.
Del Valle al Mar
Ingresó a la Armada en 1980 con 18 años por la influencia de su cuñado que en ese entonces era Cabo Maquinista de la fuerza. “Fue una decisión difícil, mi papá me dijo: ‘vos decidís’. Siempre me apoyaron mucho”, contó Maisés.
“Recuerdo que mi primera navegación fue de 30 días a las Islas Georgias y el paisaje era hermoso. No fui a Malvinas –aunque estaba preparado-- pero sí estuve embarcado en la corbeta ARA ‘Spiro’ en la zona de conflicto en el Golfo Pérsico”, contó Bazán.
Su mamá y sus siete hermanos con sus sobrinos y demás parientes son catamarqueños. “Yo viajo todos los años, en vacaciones de verano y en las de invierno. No puedo estar sin ver ese paisaje donde nací, el aire, el clima.” Moisés contó que hizo la secundaria en la Escuela Nacional Gobernador José Cubas.
Hoy vive con su esposa y sus cuatro hijos en calle Murature de Punta Alta (Buenos Aires). Ella se llama Elsi y los chicos son Natalia (27), Matías (19), Romina (17) e Iván (16).
“Agradezco el apoyo de mi familia en mis ausencias de embarco y por las carreras. A Iván le gusta el fútbol, quizás algún día se incline como yo al atletismo”, concluyó con una sonrisa el suboficial.
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