25/9/23

32 AÑOS PASARON DE LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO, DONDE ARGENTINA ESTUVO PRESENTE







Y ACA LA RESPUESTA DEL MINISTERIO DE DEFENSA, QUE NO HACE A LUGAR MI PEDIDO DE VETERANO DEL GOLFO, NO SE DONDE ESTARA CAJONEADO TODO ESTOS DOCUMENTOS, QUE ESTOS SEÑORES NO ENCUENTRAN NADA, NI TIENEN NADA.
O SUPONGO QUE SON JOVENES Y NO TIENEN IDEA DE LO QUE PASO. 






Las dos fragatas de Menem



Plenamente alineado con los Estados Unidos y al principio de su década de gobierno, el ex presidente Carlos Menem decidió involucrar a la Argentina en la Guerra del Golfo. Fue en setiembre de 1990 y por decreto.

Se trató de dos fragatas misilísticas y 450 marinos que estuvieron en el foco de conflicto para apoyar el bloqueo naval impuesto al régimen de Saddam Hussein. Menem dijo que se trataba de una tarea "logística" y no "operativa". Las acciones comenzaron el 16 de enero de 1991 y concluyeron el 2 de marzo.

A diferencia de la actualidad, en aquella ocasión se trató de una operación plenamente avalada por la ONU, que dispuso el bloqueo luego que las tropas iraquíes invadieron Kuwait en agosto de 1990. En total fueron 22 países los que estuvieron presentes en el Golfo Pérsico.

La decisión de Menem generó el rechazo de la oposición ya que no fue consultada al Congreso, que finalmente la aprobó, aunque ya con los hechos consumados, el 24 de enero.

Pero las peores críticas vendrían después, tras los atentados en 1992 contra la Embajada de Israel y en 1994 contra el edificio de la AMIA, sede de la mutual de la comunidad judía en la Capital. El saldo fue de 115 muertos y más de 200 heridos. El cuestionamiento se refería a que los atentados podían ser represalias de terroristas árabes por el apoyo argentino a los Estados Unidos en el Golfo.

Pérez de Cuéllar ha perdido casi todas las esperanzas

ALBERT MONTAGUTJAVIER VALENZUELA
Nueva York / París - 15 ENE 1991 - 00:00 CET






Ni una sola vez en el transcurso de su entrevista del pasado domingo con el secretario general de la ONU, el presidente iraquí, Sadam Husein, mencionó la posibilidad de retirarse de Kuwait, informó Javier Pérez de Cuéllar en la mañana de ayer en París. El secretario general de la ONU confirmó que su conversación con Sadam Husein no dio "ningún resultado esperanzador para la paz". A su llegada por la tarde a Nueva York, el diplomático peruano reconoció que ha perdido prácticamente las esperanzas de que no estalle una guerra en el golfo Pérsico. "He hecho todo lo que tenía que hacer", declaró Pérez de Cuéllar en el aeropuerto Kennedy, donde calificó su encuentro con el líder iraquí como "cortés, pero, desafortunadamente, sin éxito".

El secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar tenía previsto informar anoche al Consejo de Seguridad sobre su viaje a Irak y explicar con detalle a los miembros de dicho organismo "todo lo que he oído y todo lo que me han dicho".Según el máximo representante de la ONU, Sadam le escuchó atentamente pero se negó a suscribir ningún tipo de compromiso. "Se necesitan dos personas para bailar el tango", comentó Pérez de Cuéllar, quien se lamentó por no haber encontrado en Bagdad "una mujer bonita para bailarlo".

"Sadam no expresó ningún deseo de abandonar Kuwait", comentó Pérez de Cuéllar en Nueva York, al tiempo que aseguraba que durante su encuentro con el líder iraquí, no se planteó "la cuestión palestina en ningún momento".

"No quiero ocultar que no he obtenido ningún progreso en Bagdad, y que no veo ninguna razón para ser optimista", dijo Pérez de Cuéllar al término de una reunión de una hora con François Mitterrand, en la que el secretario general de la ONU informó al presidente francés del fracaso de sus gestiones.

"Sadam Husein", añadió Pérez de Cuéllar, "nunca mencionó la palabra retirada, y si lo hizo fue para decir que no estaba dispuesto a retirarse". Al revelar su derrota, Pérez de Cuéllar dijo que puede ser último jarro de agua fría sobre las esperanzas de una solución pacífica al conflicto desencadenado por la invasión iraquí de Kuwait.

El secretario general de la ONU dijo que no creía que ninguna otra iniciativa diplomática pudiera hacer cambiar de opinión a Sadam que ayer anunció que había vuelto a invitar a Pérez de Cuéllar a un nuevo diálogo a Bagdad "si lo cree en interés de la paz". Sadam también declaró que "si debe haber alguna iniciativa de última hora, ésta deberá venir de EE UU porque es él quien habla de guerra".



[Frente a estas declaraciones, fuentes palestinas aseguraron ayer que el líder de la OLP, Yasir Arafat ordenó a sus guerrilleros en el Líbano que luchen junto a Irak contra la fuerza multinacional dirigida por EE UU en caso de que estalle la guerra, informa Reuter. "No creo que hoy, 14 de enero, a esta hora, haya ninguna posibilidad para la acción diplomática", afirmó.]

Pérez de Cuéllar viajó a Bagdad el pasado fin de semana, donde mantuvo dos larga entrevistas con el presidente de Irak. El segundo encuentro se prolongó durante tres horas y media. "Desgraciadamente al término de este viaje no veo ningún motivo para sentirse optimista y no tengo ningún motivo para estar más esperanzado que el día que partí; no creo que hoy, 14 de enero, a las nueve en punto de la mañana, haya mucho más tiempo para la diplomacia", explicó el diplomático, quien a su llegada a Nueva York se retiró a su domicilio, explicando que se encontraba "exhausto".

Tras su entrevista con Mitterrand, Pérez de Cuéllar dio cuenta del mismo a los embajadores de EE UU y la URSS en París. También conversó con el ministro de Asuntos Exteriores de Luxemburgo, Jacques Poos, desplazado a la capital francesa para tener noticias de primera mano de lo ocurrido en Bagdad.

"Faltan cinco minutos para la medianoche", declaró Poos, cuyo país preside este semestre la CE, "y las posibilidades de paz en el Golfo disminuyen de minuto en minuto". Antes de viajar a Luxemburgo para participar en la reunión de ministros de Exteriores de los Doce, Poos dijo a propósito de una "última gestión" comunitaria: "Ahora es muy difícil ir a Bagdad"; y en tono de broma añadió: "No hay muchos aviones".

Sin embargo, aún quedaban abiertas ayer ciertas esperanzas. El primer ministro yemení, Haidar Abu Bakr al Atas, llegó ayer a Bagdad con una nueva iniciativa de paz, muy probablemente con algun mensaje de buena voluntad. De igual forma, el rey Hussein de Jordania, se trasladó a El Cairo para entrevistarse con el presidente Mohamed Hosni Mubarak, con quien no había conversado desde la fracasada cumbre árabe del pasado agosto.

El gobernador de Kuwait, Sheikh Jaber al-Ahmed al-Sabah, apeló a los gobernantes de todo el mundo a imponer su voluntad en Irak, y advirtió que ellos pagarían el precio de cualquier debilidad que cometieran en este momento.




1 comentario:

Tomaiso dijo...

Hola Julio ¿como estas?. Soy Tomas Semhan, escribo en el medio periodístico de relaciones exteriores Escenario Mundial, y tambien en Politologos al Whisky y Inversor Digital. Me gustaria contactarme con vos para hacerte un reportaje sobre la participacion de Argentina en la guerra del Golfo, de modo que pueda hacer una nota al respecto para los medios antes citados. Espero tu respuesta. Un abrazo.