15/8/17

“LAS CAUSAS OCULTAS DE LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO”


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE

Cómo la improvisación y la falta de conocimiento del gobierno Menemista puso en riesgo a tropas argentinas en una guerra preconcebida, que hasta el dia de hoy no hay un responsable, tanto como Politicos, Ministerios de Defensa y Armada Argentina. Todos dicen no saber o no tienen registro de los sucedido, respaldaldose en la Misiones de Paz ...."No hubo Casco Azules". Personal de cuadros profesionales para la Guerra.

Por Dany Smith y Charles H. Slim



John Kelly y April Glaspie junto a Saddam Hussein



Hace veinticinco años atrás a las 0300hs del 17 de enero de 1991, se iniciaba la guerra que sería el comienzo de la perpetua crisis en la que Iraq y la región, comenzaron a soportar sin pausa el violento ingreso de EEUU a suelo árabe. 

Fue el primer paso, para que Washington pudiera justificar la remisión de masivos contingentes militares al Medio Oriente y fijar bases sus militares en lugares impensables apenas un lustro antes. Fue el marco en el cual, la República Argentina se involucró, como un miembro de la “Coalición Aliada”, en las operaciones militares que desataron el choque armado. Consecuencia de esta guerra, que para muchos fue el inicio de la guerra que hoy sigue consumiendo la región, fue que Washington logro implantar estratégicas bases aéreas en Arabia Saudita y Kuwait, que visto en retrospectiva, resulto algo claramente planificado. Y que las NN.UU lo tenian en claro que ya estaban autorizados los EE.UU a romper con la guerra.


Para entender la magnitud de lo que movilizó a Iraq para que lanzara aquella invasión sobre el emirato de Kuwait, debemos analizar los trasfondos y los antecedentes de la política existente en la región y más particularmente, entre la república árabe de Iraq y el pequeño emirato de Kuwait. Con ello vamos a poder entender cuánto se ignoraba sobre las causas reales del conflicto –especialmente por parte del entonces gobierno argentino- y qué papel tuvo Washington en que ello sucediera.


Si nos trasladamos a 1988 en las postrimerías de la guerra entre Iraq-Irán, se podían ver cuales habían sido las consecuencias de ese conflicto y quiénes se habían beneficiado con aquel. Irán casi al límite de sus fuerzas y bajo los auspicios de la ONU se vio forzado a firmar un cese al fuego incondicional e Iraq se comprometía a respetar el mismo. Igualmente Bagdad no se la llevó de arriba y la situación de las bajas humanas era proporcionalmente similar a la de su vecino. Pero ¿quiénes habían sido los ganadores de este gran matadero? La respuesta estaba del otro lado del golfo, en donde los suntuosos palacios reales de los emires y sultanes pudieron seguir brillando por el sangriento éxito que el laico y aguerrido Iraq había conseguido contra supuestas y tenebrosas ambiciones revolucionarias iraníes.




Y siguiendo con la ronda de cuestionamientos había que preguntarse ¿de dónde había salido aquella supuesta intensión de Irán por exportar su revolución, que les quitaba el sueño a los ricos y ampulosos emires de la península?


Girando imaginariamente la cabeza, había que mirar hacia el oeste y más precisamente a Washington, desde donde –y en base a sus indiscutibles informes de inteligencia- se presentaron los argumentos, las supuestas pruebas sobre la “amenaza chiita” y desde donde se proveyó todo el apoyo posible –en ambas partes- para que la guerra fuera larga, costosa y suficientemente destructiva como para que fuera Iraq quien al final contuviera a Irán.


Por supuesto que junto a EEUU, Tel Aviv jugo sus cartas para que ambas partes se desgarraran las carnes como dos perros en una pelea encarnizada, cooperando clandestinamente para que no faltasen armas y en cantidades astronómicas para quién estuviera dispuesto a pagarlas. También es necesario señalar, que estos dos actores, en especial EEUU no actuaron solos o como quizá crea el común de la gente, usando a sus espías de la CIA que se movían en las sombras o tonterías similares. Como en todas sus operaciones sucias –Black Ops-, Washington obviamente se valió de la CIA pero, ésta a su vez usaba –y sigue usando- a los elementos y grupos lumpen dentro de un estado enemigo para sabotearlo desde dentro. Mediante estas tácticas, los norteamericanos pudieron manipular al mismo tiempo a todas las partes. Esto mismo hicieron con Iraq y Kuwait, cuando al finalizar aquella guerra, fueron sembrando en medio de las relaciones de ambas entidades, dudas, sospechas y hasta supuestos apoyos incondicionales para cada una de las posturas.


Se puede resumir la labor efectuada por Washington como, una simple instigación.


Y ciertamente, la posición del pequeño emirato de Kuwait era más que critica y no estaba en posición de jugar al gato y al ratón con la república árabe vecina que no temía blandir su sable ante la mínima provocación. Ahora bien ¿Por qué el pequeño emirato se atrevería a desafiar a Iraq? Pues, tras el final de la guerra y con la misión cumplida de haber dejado a Irán en la necesidad de recuperarse, Washington cambio sus cartas del juego geopolítico y casi sin pausa, empezó a distanciarse de las necesidades militares de Bagdad e incluso, a cortar los estrechos vínculos que mantenía la CIA con el –mujabarat- IIS iraquí. Eran momentos en que la URSS se derrumbaba y la hipótesis de conflicto pasaba de lo global a lo regional.

Saddam Hussein pese a la mala prensa occidental y todas historias que se fabricaron contra su persona, no era tonto y mucho menos un improvisado. A pesar de que Washington le había tendido la mano y lo festejó en la Casa Blanca como el gran estadista árabe de la región, sabía que en la otra los norteamericanos escondían un puñal.


Saddam sabía muy bien que Washington era un aliado incondicional de Israel y que esa relación estaba por encima de cualquier estado árabe, incluidos los corruptos y complacientes reinos del golfo con quienes mantenía fabulosos negocios.


El petróleo era solo una de las cuestiones por las que EEUU se interesó en crear la crisis que se produjo por la invasión del 2 de agosto de 1990. Detrás de ello, habían planificaciones que tenían años de antigüedad y que simplemente formaban parte de una secuencia en la que, una vez que usaran a Iraq para destrozar a Irán, empezaría una nueva etapa. Para desarrollarla, EEUU se había preparado muy bien y llevó adelante todos los cálculos militares y de inteligencia que le dieran una ventaja sobre al que ya meses antes de dicha invasión, consideraba un enemigo a destruir. Incluso, para asustar a los sauditas, Washington proporcionó fotografías satelitales que en realidad no mostraban la amenaza que los norteamericanos aseguraban.


Todo tipo de medidas y embustes fueron puestos en movimiento para concretar los preparativos de una planificada intervención.


Como parte de estas medidas y en momentos en que supuestamente reinaba la cordialidad entre Washington y Bagdad, el ejército de los EEUU por el mes de junio de 1990, llevaba adelante juegos de guerra con el ejército iraquí que protocolarmente se enmarcaba en “ejercicios de guerra” con los cuales, los norteamericanos recabarían las experiencias de sus colegas iraquíes en el campo de batalla contra Irán. 

A cargo de las fuerzas estadounidenses que participaron en las maniobras, estuvo nada más ni nada menos que el general Norman Schwarzkopf, quien apenas unos meses después, sería quien dirigiría los ataques contra quienes en ese momento estrechaba sus manos. Esto nos informaba dos cuestiones: Primero, los norteamericanos tenían en la región fuerzas militares disponibles para movilizar en forma rápida. Segundo, utilizaron este ejercicio para reunir información sobre las condiciones de las fuerzas iraquíes, de sus propias fuerzas y del comportamiento en el terreno. Este episodio, nunca fue revelado al conocimiento público salvo por publicaciones de investigadores y revisionistas norteamericanos que como el caso de Brian Becker, saco a relucir éste tipo de informaciones que se hallaban sepultados bajo los laberinticos archivos del Pentágono.


Incluso estos ejercicios constan en documentos de la inteligencia militar iraquí de la época y que pese al saqueo en 2003 de sus cuarteles generales del Ministerio de Inteligencia en Bagdad, varios miles pululan por la red en páginas de inteligencia montadas en la llamada “Deep Web”.


Por supuesto y al mismo tiempo, la CIA trataba de hacerse de la mayor información sobre los proyectos armamentísticos más ambiciosos de Bagdad y de ser posible cancelarlos (Caso del Complejo SAAD 16), algo que en la mayoría de los casos no sería muy difícil dado que en ellos participaban empresas y corporaciones europeas que además de cooperar con la agencia, proporcionarían todos los detalles de sus proyectos.


Entre tanto, desde el mes de enero de 1990, informes norteamericanos sobre actividades kuwaitíes inusuales en los campos petroleros de Al Rumaila, comenzaban a llamar la atención a Saddam Hussein quien tras corroborar con informes de su propio mujabarat que investigaron a lo largo de las tuberías que bordeaban la arenosa frontera con Kuwait, detectaron que los ricos vecinos se estaban robando el crudo iraquí de los campos del sur mediante ingeniosas perforaciones inclinadas que incluían incluso, empalmes adheridos a las tuberías iraquíes que discretamente camuflados y bajo la arena, iban hacía Kuwait.


Para Saddam Hussein y en cierto sentido para los propios iraquíes, lo que estaba haciendo el rico emirato era una grave afrenta que demostraba el desagradecimiento y la mala fe del reino, luego de que durante una década habían sacrificado a la juventud iraquí, para que los emires, sus familias y sus ricos ciudadanos kuwaitíes pudieran apoyar sus cabezas en sus mullidas almohadas y dormir plácidamente por las noches mientras los misiles y los ataques aéreos nocturnos los debían soportar ellos. Además, estaba claro que Riad estaba al tanto de estas maniobras y fue por ello que Hussein en el mes de mayo de 1990 en la


Cumbre de la Liga Árabe y frente a los representantes sauditas y kuwaities, se despacho acusando a Kuwait de librar una guerra económica contra Iraq y que si no se detenía en sus propósitos, “Iraq respondería con contundencia”.


A todo ello había que agregar, que Kuwait y Arabia Saudita se estaban haciendo los desentendidos por las pérdidas cuantiosas asumidas por Iraq y que en ese sentido, reclamaba las compensaciones de guerra correspondientes. De esta manera, con estas deudas pendientes, los informes de la CIA que le soplaban en el oído a Saddam de que los kuwaitíes le habían venido robando crudo y la confirmación de su inteligencia de que eso era cierto, comenzó a irritar la paciencia del gobierno iraquí. Pero había fuertes sospechas de que las perforaciones ilegales de los kuwaitíes, estaban autorizadas por la Casa real Al Sabah quienes a su vez fueron instigados por los mismos estadounidenses que, mediante informes de inteligencia claramente artificiosos, le advertían de que Saddam Hussein tenía malas intensiones contra u reino, pero que no debían preocuparse porque ellos –los norteamericanos- lo controlaban.


Quedaba claro que Washington estaba usando su famoso doble rasero por el cual, instigaría a que Iraq creyera que estaba amparado por el “Tío Sam”, sacrificando en esta mentira a su propia embajadora April Glaspie a quien, tras la reunión del 25 de Julio de 1990 con Saddam Hussein y que por efecto de la misma desemboco en los hechos del 2 de agosto. Tras esto la administración Bush, acorralada por cuestionamientos, sin vueltas le echo las culpas a la funcionaria por una supuesta mala interpretación de su misión.


April Glaspie interrogada en el Congreso



Washington utilizo a su embajadora como “cabeza de turco” y le encomendó que le asegurara al mismo Saddam Hussein, que ellos no se entrometerían si decidían realizar alguna acción contra Kuwait.


Puntualmente, Glaspie llevaba instrucciones claras de que “Iraq podía capturar el norte de Kuwait” sin que ello causara consecuencia alguna.


Incluso otros funcionarios estadounidenses, dieron señales falsas que le daban luz verde a Bagdad para avanzar sobre Kuwait. Fue el caso de la vocero del Departamento de Estado Margaret Tutweiler y del subsecretario para Asuntos del Cercano Oriente John Kelly quienes a finales del mes de Julio de 1990, aseguraron que “EEUU no tenía ningún compromiso en defender Kuwait…y que no tenía la intensión de defender Kuwait si era atacado por Iraq”. Aunque esto fue de conocimiento en los círculos periodísticos anglosajones y que causó el abrupto fin de la carrera de Glaspie, no se dejó que estos detalles se propagaran más allá de EEUU y Gran Bretaña.


Por lo pronto, tanto George W. Bush como su vice, sabiendo lo que ocurría esperaban que los acontecimientos se desataran de un momento a otro.


Al mismo tiempo y en los organismos gubernamentales Argentinos –que se estaban reorganizando con el nuevo gobierno-, estos entretelones geopolíticos no solo eran desconocidos sino que, incluso ni se tenía idea de dónde estaba Iraq en el mapa. Esta ignorancia imperdonable –proveniente en parte, a un egocentrismo pro-europeo-, estaba en los altos puestos de la cancillería que identificaba al mundo árabe, con los estereotipos que le llegaban de EEUU y Europa. Iniciativas propias por detenerse a estudiar la situación de la región y sus conflictos por aquella época eran inexistentes y sólo en base a los que los norteamericanos le informaban, el gobierno argentino lo tomaba como certero. Es más en momentos en que la comitiva argentina visitaba Washington, pese a ser sorprendidos por la noticia de la “invasión a Kuwait”, no hubo relatores que recopilaran las informaciones controvertidas que corrían por los medios sobre la veracidad de aquel hecho.


Pero continuando con los entretelones de la crisis, había que recordar que Kuwait y Bagdad se mantenían firmes en sus posiciones, pese a que a las claras y por una notable superioridad militar, los kuwaitíes tenían todas las de perder. Muchos comenzaron a sospechar, que Washington extraoficialmente, respaldaba la posición de los Al Sabah y al mismo tiempo en Bagdad mediante contactos similares, los norteamericanos le daba garantías a Saddam de que no moverían un dedo si decidía apurar a sus ingratos vecinos. Washington simplemente les decía a ambos lo que querían escuchar.


Tan involucrado estaba Washington en lo que estaba por suceder, que informes de la CIA sobre lo que sucedía en las conversaciones entre representantes iraquíes y kuwaitíes realizadas el 9 de julio de 1990 en Jeddah, crearon la preocupación de que pudieran llegar a un acuerdo frustrando los planes que estaban rodando.


Al mismo tiempo llegaban a manos del Rey Hussein de Jordania, informes de la CIA de que “Saddam se estaba moviendo hacia la frontera saudita”. Similares FAX fueron enviados a los sauditas que tras realizar reconocimientos aéreos en la frontera, no reportaron nada.


Cuando se concreto la incursión iraquí, La Casa Blanca se rasgo las vestiduras haciendo como si no supiera nada de todo lo antecedentemente expuesto, pero allí no terminarían los engaños. Cuando la comisión argentina visitaba EEUU, al mismo tiempo en el golfo tropas aerotransportadas de la Brigada 82º estadounidenses se estaban embarcando para llegar rápidamente a Arabia Saudita. Para el 8 de agosto, las tropas estadounidenses se hallaban despegadas en la península arábiga y unas cincuenta aeronaves de combate aguardaban a bordo de un portaaviones frente a las costas de Arabia Saudita. Hoy día, los expertos militares consideran que esta movilización fue demasiado rápida para que hubiera sido ordenada sorpresivamente.



Como conclusión de todo esto, sin dudas que la instigación norteamericana fue central para la crisis del 2 de agosto. Como vimos, los precedentes políticos, las mentiras y la manipulación a doble banda, fueron elementos preponderantes que se llevaron las carreras de funcionarios estadounidenses, pero lo peor de todo, de miles de vidas por efecto de una guerra que estaba claramente preconcebida desde Washington.

13/8/17

CONTIGENTE MILITAR MILITAR EN LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO, OCULTANDO SU MISION REAL CUANDO ESTALLO LA GUERRA.


VETERANOS DE HOY Y DE SIEMPRE



SI TIENEN DUDAS DE LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO, ACA TENES UN RELATO DE VARIOS MARINOS ESPAÑOLES COMO LA PASARON, ES MAS LE PAGARON UN VIATICO Y LE OFRECION EL REEMPLAZO POR 6 MESES QUE NUNCA LLEGO. LO MISMO PASO ACA EN LA ARGENTINA...

Septiembre de 1990.

Escuela de suboficiales de San Fernando (Cádiz). "Recoged vuestras cosas que os vais a la fragata Numancia, nos soltaron de sopetón. Me acuerdo de que lo primero que hice fue llamar a mi padre y decirle: ¡Que me voy a la guerra del Golfo!"



La historia de la mili de Juan Ramón González Melgar es peculiar. Fue uno del alrededor de 150 jóvenes españoles que hicieron su servicio militar obligatorio en una de las dos fragatas que España envió para participar en la coalición de 34 países que atacó Irak en septiembre de 1990. Dirigido por la mano de hierro de Saddam Husseim, el ejército de éste país había invadido Kuwait un mes antes, ganándose la enemistad internacional.
El Gobierno de Felipe González decidió no sustituir a dichos jóvenes reclutados de forma forzosa por soldados voluntarios. La versión oficial era que no correrían peligro, ya que los navíos de la Armada se limitarían a colaborar en el bloqueo del Golfo Pérsico contra Irak decretado por la ONU. Esa es también la realidad que ha quedado en buena parte de la opinión pública española. Sin embargo, el caso de la fragata Numancia fue bien distinto, tal y como desveló su capitán a la prensa de la época.

La fragata ‘Numancia’, en una imagen de archivo.

"Estuvimos en un escenario de guerra real sin formación ninguna.

Nos enseñaron a realizar zafarranchos de combate en el menor tiempo posible, el problema era que unas veces salia bien y otras no... En caso real nos hubiesen fritado", afirma uno de los marinos

"La verdad es que estuvimos en un escenario de guerra real sin formación ninguna. Nos enseñaron a realizar zafarranchos de combate en el menor tiempo posible para prevenir un eventual ataque de [un caza] Mirage F-1 iraquí", denuncia González Melgar, que entonces contaba 18 primaveras. "Cada grupo de marineros tenía un compartimento al que debía ir, te pillara donde te pillara. Tenías que salir corriendo e ir cerrando escotillas o puertas hacia tu destino, el problema era que unas veces salía bien y otras no... En caso real nos hubiesen fritado", confiesa en una conversación con este medio.

"Nos habían dicho que la guerra iba a estallar el 15 de enero. Al final estalló el 16. Ese días… Entre nosotros se notaba el nerviosismo”, continúa. Efectivamente, aquel 17 de enero –del que este domingo se cumplen 25 años– el general estadounidense Norman Schwarzkopf lanzó la Operación.

Tormenta del Desierto.

“La madre de todas las batallas”, como la denominó entonces Saddam, supuso el choque de tropas tras meses de bloqueo naval y bombardeos, e incluyó una de las mayores batallas de blindados de la historia.

La misión de la Fragata Numancia






Para entonces la Numancia ya había relevado a la fragata Santa María, que en agosto del 90 había partido hacia el Golfo Pérsico escoltada por dos corbetas. “Cuando estalló la guerra, en los medios de comunicación dijeron que la fragata se había salido de zona de conflicto, lo que no era cierto. Nosotros estuvimos en zona de conflicto”, explica González Melgar, aunque afirma que la mayoría de los tripulantes no conocían con exactitud los detalles de la misión del navío.
“Cuando estalló la guerra, en los medios de comunicación dijeron que la fragata se había salido de zona de conflicto, lo que no era cierto. Nosotros estuvimos en zona de conflicto”

“Yo sabía más cosas porque un amigo de mi mismo pueblo (Villanueva del Arzobispo, Jaén, de unos 8.000 habitantes) estaba destinado en el sonar.
Ese tenía más información. Pero a nosotros los militares no nos decían la verdad –acusa–. Un día estaba de guardia, y al terminar salí a la cubierta del barco. Entonces vi que nos estábamos comunicando por morse, y al mirar vi que era con un portaaviones que había a babor. Se acercó, nos pasó por la popa y se puso a estribor. En cuestión de minutos empezaron a despegar aviones”.
La verdadera misión de la Numancia y dos barcos Argentinos fue escoltar a los cuatro portaaviones estadounidenses desplegados en la zona, que se acercaron en varias ocasiones a las costas de Kuwait durante el conflicto armado, que duró mes y medio. La principal preocupación de su capitán, que quedó bajo el mando de un almirante Canadiense, eran las minas, que había que detectar visualmente.
La Numancia sufrió una baja en el Golfo Pérsico. Un marinero de 22 años –que el Gobierno socialista se apresuró en comunicar que era “profesional”– falleció tras recibir un golpe en la cabeza del lanzador de misiles del buque durante unas maniobras a principios de diciembre del 90. Felipe González pidió entonces no hacer "interpretaciones torcidas” del suceso.

La nota de color en la misión de la fragata española la puso el concierto de Navidad que ofreció a bordo el grupo Olé Olé, con Marta Sánchez a la cabeza. Al más puro estilo americano, la cantante amenizó la Nochebuena de los marinos. “Yo estuve toda la noche sirviendo y apenas disfruté del momento”, se lamenta González Melgar.

El fin de las tropas no profesionales

Aunque no llegó a las cotas de repulsión social de la Guerra de Irak de 2003, la intervención española en la guerra del Golfo también provocó protestas en Madrid, Barcelona, y frente a algunas bases militares como Rota. A la incomprensión por la participación del país en un nuevo conflicto bélico –nada más acabar la Guerra Fría– se sumaba la participación de jóvenes procedentes del servicio militar obligatorio.

La Guerra del Golfo marcó el comienzo de “la era dorada de las misiones internacionales”, que ahora ha entrado en retroceso.

“La presencia de soldados de reemplazo en este tipo de conflictos, no solo en España sino en muchos otros países, es lo que genera la necesidad de "profesionalidad las tropas”,en cuanto a los Barcos de Guerra Argentinos ellos si tenian experiencia por los de Malvinas explica el investigador del Instituto Elcano Félix Arteaga. “Los gobiernos tenían que enviar ciudadanos a zonas exteriores, en misiones que no tenían un tratado que las diera cobertura y que no afectaban a la integridad territorial, lo que repercutía en su legitimación social”, comenta. En España, José María Aznar puso fin a la mili en 1996.

La Guerra del Golfo marcó el comienzo de “la era dorada de las misiones internacionales”, dice el experto en Seguridad y Defensa: “Desaparece la URSS y de repente se plantea esta misión, la primera gran misión de combate de la postguerra fría. Allí los ejércitos se encuentran con que no estaban preparados para un despliegue logístico a distancia, y menos con tropas no profesionales. Estaban preparados para estar en la frontera alemana, para mover grandes unidades de tropas por Europa. Eso es lo que hace que el despliegue para recuperar Kuwait tarde meses”




Una era que cumple ahora 25 años y que para el investigador está tocando a su fin. A pesar de que los ejércitos cambiaron toda su estructura de tropas para dinamizar el despliegue rápido de tropas, el pueblo sigue sin dar su consentimiento a este tipo de intervenciones. 

Un consentimiento que ahora, a diferencia de entonces, es necesario en la mayoría de los países, vía aprobación parlamentaria del envío de tropas al exterior. “Los ejércitos son demasiado numerosos para hacer despliegues efectivos y no hay mucho apoyo social a misiones que se alargan en el tiempo y que al final no solucionan nada”, nos pagaron con un viatico de 6 meses y nos ofrecian el reemplazo pero nunca llego sentencia Arteaga.

31/7/17

CUANDO EL CONGRESO ENTRA EN RELEVOS NADIE RESPONDE


VETERANOS DE HOY Y DE SIEMPRE

PARA LOS SEÑORES LEGISLADORES QUE LE PEDI QUE RECONOZCAN CON UNA LEY, DE QUE LA ORDEN DEL ESTADO ARGERTINO DE CONTRIBUIR PARA EL ESTADO KUWAITI, LIDERADO POR UNA COALISION INTERNACIONAL A LA CABEZA EE.UU, ACA SE DEJA CLARO CUAL ES EL EMPEDIMIENTO DE DICHA LEY...NO CONOCEN LA CN. NI LAS RESOLUCIONES DE NACIONES UNIDAS..
NO DUDEN LEAN TODAS LAS RESOLUCIONES DE LAS NACIONES UNIDADS QUE ESTO FUE Y FUIMOS A UNA GUERRA. HAGO MENCION A TODOS LOS QUE LE PEDI Y TUVE UNA SOLA REPUESTA QUE LA PODRAN VER EN LA FOTO QUE LE DI UNA FORMA COMO FUERON PATEANDO. SI ASI FUNCIONA EL PAIS ES POR QUE CADA LEGISLADOR DEBERIA TENER EXAMEN DE HISTORIA Y OTRAS COSAS MAS, POR QUE SE LLEVAN DE UNA SOLA DIPUTADA QUE FRENA TODO.
Y TAMBIEN SON LOS CULPLABLES LA ARMADA ARGENTINA POR NO DAR INFORMES AL MINISTERIO DE DEFENSA QUE NO TIENE NI IDEA DONDE ESTAN PARADOS. EN EL CUADRO ILUSTRATIVO ESTAN A QUIENES MANDE PERO ME FALTAN ALGLUNOS MAS QUE SON PUESTOS APARTE, PERO HAY MAS FUNCIONARIOS QUE LOS HICE COMPREMETER ......PERO SILENCIO EN LA LINEA SE VINIERON LOS RECAMBIO EN EL CONGRESO Y SE PARALIZO TODO. AHORA DIGO EMPEZARE DE NUEVO PARA VER QUIENES SON LOS RELEVOS DE ESTOS SEÑORES Y EMPEZAR DE NUEVO. NO ME CANSARE DE MANDARLES DANDO ACLARATORIOS PARA QUE PUEDAN HACER SIN DUDAR.
Resolución 660 (1990), 2 de agosto de 1990
El Consejo de Seguridad
Alarmado por la invasión de Kuwait el 2 de agosto de 1990 por las fuerza militares de Irak,
Determinando que, en relación con la invasión de Kuwait por Irak, existe un quebrantamiento de la paz y la seguridad internacionales,
Actuando de conformidad con los Artículos 39 y 40 de la Carta de las Naciones Unidas,
1. Condena la invasión de Kuwait por Irak
2. Exige que Irak retire de inmediato e incondicionalmente todas sus fuerzas a las posiciones en que se encontraban el 1 de agosto de 1990;
3. Exhortar a Irak y Kuwait a que inicien de inmediato negociaciones intensivas para resolver sus diferencias y apoya todos los esfuerzos que se realicen al respecto, y especialmente los de la Liga de los Estados Árabes;
4. Decide volver a reunirse, según sea necesario, a fin de considerar la adopción de otras medidas para asegurar el cumplimiento de la presente resolución.
Resolución 661 (1990), 6 de agosto de 1990
El Consejo de Seguridad
Reafirmando su resolución 660 (1990), de 2 de agosto de 1990,
Profundamente preocupado porque esa resolución no se ha aplicado y porque de vida y destrucción de bienes,
Decidido a poner fin a la invasión y ocupación de Kuwait por Irak y a restablecer la soberanía, independencia e integridad territorial de Kuwait,
Observando que el Gobierno legítimo de Kuwait ha expresado su disposición a cumplir la resolución 660 (1990)
Consciente de sus responsabilidades en virtud de la Carta de las Naciones Unidas respecto del mantenimiento de la paz y seguridad internacionales,
Afirmando el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en respuesta al ataque armado de Irak contra Kuwait, de conformidad con el artículo 51 de la Carta,
Actuando de conformidad con el Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,
1. Determina que, hasta ahora, Irak no ha cumplido con el párrafo 2 de la resolución 660 (1990) y ha usurpado la autoridad del Gobierno legítimo de Kuwait;
2. Decide, como consecuencia, tomar las siguientes medidas para lograr que Irak cumpla con el párrafo 2 de la resolución 660 (1990) y restablecer la autoridad del Gobierno legítimo de Kuwait:
3. Decide que todos los Estados impedirán:
a) la importación a sus territorios de todos los productos originarios de Irak o Kuwait que sean exportados desde estos después de la fecha de la presente resolución;
b) todas las actividades de sus nacionales o en sus territorios que promuevan o tengan por objeto promover la exportación o el transbordo de cualesquiera productos o bienes de Irak o Kuwait, y cualesquiera transacciones por sus nacionales o por buques de su pabellón o en sus territorios de productos o bienes originarios de Irak o Kuwait y exportados desde éstos a partir de la fecha de la presente resolución, incluidas en particular cualesquiera transferencias de fondos de Irak o Kuwait para atender a esas actividades o transacciones;
c) la venta o suministro por sus nacionales o desde sus territorios o mediante la utilización de buques con sus pabellones de cualesquiera productos o bienes, incluidas las armas y cualquier otro tipo de equipo militar, originarios o no de sus territorios, pero excluidos los suministros destinados estrictamente a fines médicos, y, en circunstancias humanitarias, los alimentos, a cualquier persona o entidad en Irak o Kuwait, o a cualquier persona o entidad en relación con cualesquiera negocios realizados en Irak o Kuwait, o dirigidos desde éstos, y cualesquiera actividades de sus nacionales que tengan por objeto promover tal venta o suministro de esos productos o bienes;
4. Decide que todos los Estados se abstendrán de poner a disposición del Gobierno de Irak, o de cualquier empresa comercial, industrial o de servicios públicos que opere en Irak o Kuwait, cualesquiera fondos o cualesquiera otros recursos financieros o económicos, e impedirán que sus nacionales y cualesquiera personas que se encuentren en sus territorios retiren de éstos o pongan de otra manera a disposición de ese Gobierno o de esas empresas, cualesquiera de esos fondos o recursos y remitan cualesquiera otros fondos a personas o entidades que se encuentren en Irak o Kuwait, con la única excepción de los pagos con fines estrictamente médicos o humanitarios y, en circunstancias humanitarias, los alimentos:
5. Exhorta a todos los Estados, incluidos los Estados que no son miembros de las Naciones Unidas, a que actúen en estricta conformidad con las disposiciones de la presente resolución, independientemente de cualquier contrato suscrito o licencia otorgada antes de la fecha de la presente resolución;
6. Decide establecer, de conformidad con el artículo 28 del reglamento provisional del Consejo de Seguridad, un comité del Consejo de Seguridad integrado por todos los miembros del Consejo para que realice las tareas indicadas a continuación e informe al Consejo sobre su labor y le presente observaciones y recomendaciones:
a) Examinar los informes sobre la aplicación de la presente resolución que ha de presentar al Secretario General:
b) Obtener de todos los Estados más información sobre las medidas que adop ten en relación con la aplicación efectiva de las disposiciones de la presente resolución;
7. Exhorta a todos los Estados a que presten toda su colaboración al comité en la realización de sus tareas, incluido el suministro de la información que pueda solicitar en cumplimiento de la presente resolución;
8. Pide al Secretario General que preste toda la asistencia necesaria al comité y que tome las disposiciones necesarias en la Secretaría con ese objeto;
9. Decide que, no obstante lo dispuesto en los párrafos 4 a 8 supra, ninguna de las disposiciones de la presente resolución prohibirá que se preste asistencia al Gobierno legítimo de Kuwait, y exhorta a todos los Estados a que
:
a) Tomen medidas adecuadas para proteger los bienes del Gobierno legítimo de Kuwait y de sus organismos:
b) Se abstengan de reconocer cualquier régimen establecido por la potencia ocupante;
10. Pide al Secretario General que informe al Consejo sobre la aplicación de la presente resolución y que presente el primer informe al respecto dentro de 30 días;
11. Decide mantener este tema en su orden del día y continuar sus esfuerzos para poner fin cuanto antes a la invasión de Kuwait por Irak.
Resolución 665 (1990), 25 de agosto de 1990
El Consejo de Seguridad
Recordando sus resoluciones 660 (1990), 661 (1990), 662 (1990) y 664 (1990) y exigiendo su aplicación cabal e inmediata,
Habiendo decidido en la resolución 661 (1990) imponer sanciones económicas en virtud del Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas,
Decidido a poner fin a la ocupación de Kuwait por Irak, que compromete la existencia de un Estado Miembro, y a restablecer la autoridad legítima, la soberanía, la independencia y la integridad territorial de Kuwait, lo que exige la pronta aplicación de las resoluciones mencionadas,
Lamentando la pérdida de vidas inocentes causada por la invasión de Kuwait por Irak y decidido a evitar más pérdidas,
Gravemente alarmado por el hecho de que Irak sigue negándose a cumplir con las resoluciones 660 (1990), 661 (1990) y 664 (1990), y en particular con la conducta del Gobierno de Irak al utilizar buques de bandera iraquí para exportar petróleo,
1. Insta a los Estados Miembros que cooperan con el Gobierno de Kuwait que están desplegando fuerzas marítimas en la región a que utilicen las medidas proporcionales a las circunstancias concretas que sean necesarias bajo la autoridad del Consejo de Seguridad para detener a todo el transporte marítimo que entre y salga a fin de inspeccionar y verificar sus cargamentos y destinos y asegurar la aplicación estricta de las disposiciones relativas al transporte marítimo establecidas en la resolución 661(1990);
2. Invita a los Estados Miembros a que cooperen, según sea necesario, para asegurar el cumplimiento de las disposiciones de la resolución 661 (1990), recurriendo al máximo a medidas políticas y diplomáticas, con arreglo al párrafo 1 supra:
3. Pide a todos los Estados que presten con arreglo a la Carta la asistencia que requieran los Estados mencionados en el párrafo 1 de esta resolución;
4. Pide además a los Estados interesados que coordinen su acción en cumplimiento de los párrafos de esta resolución que anteceden utilizando según corresponda el mecanismo del Comité de Estado Mayor y luego de consultar con el Secretario General presenten informes al Consejo de Seguridad y a su Comité establecido en virtud de la re solución 661(1990) para facilitar la vigilancia de la aplicación de esta resolución;
5. Decide continuar ocupándose activamente de esta cuestión.



Senadora Teresa Luna (La Rioja)

Senadora Pamela Verasay (Mendoza)

Resolución 670 (1990) 29 de noviembre de 1990
El Consejo de Seguridad

Recordando y reafirmando sus resoluciones 660 (1990), 661 (1990), 662 (1990), 664 (1990), 665 (1990), 666 (1990), 667 (1990), 669 (1990),
Observando que a pesar de todos los esfuerzos desplegados por las Naciones Unidas Irak rechaza satisfacer su obligación de aplicar la resolución 660 (1990) y las resoluciones posteriores, desafiando abiertamente al Consejo,
Teniendo presentes los deberes y las responsabilidades que la Carta de las Naciones Unidas le asigna en relación al mantenimiento y la preservación de la paz y de la seguridad internacional.
Decidido a hacer respetar plenamente sus decisiones, Actuando en aplicación del Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas,
1. El Consejo exige que Irak se ajuste plenamente a la resolución 660 (1990) y a todas las resoluciones pertinentes posteriores y, sin retractarse de ninguna de sus decisiones decide acordarle un período de gracia para darle una última oportunidad de hacerlo;
2. Autoriza a todos los Estados miembros que cooperan con el Gobierno de Kuwait, si el 15 de enero de 1991 Irak no ha cumplido plenamente todas las resoluciones mencionadas conforme al párrafo 1 anterior, a utilizar todos los medios necesarios para hacer respetar y aplicar la resolución 660 (1990) del Consejo de Seguridad y todas las resoluciones pertinentes posteriores, así como para establecer la paz y la seguridad internacionales en la región;
3. Pide a todos los Estados que aporten el apoyo necesario a las medidas previstas en el párrafo 2 de la presente resolución;
4. Pide a los Estados interesados que le mantengan regularmente informado de las disposiciones que tomen en aplicación de los párrafos 2 y 3 de la presente resolución;
5 Decide seguir ocupándose de la cuestión.
RESOLUCION 678
(Aprobada el 29 de noviembre de 1990)
El Consejo de Seguridad
Recordando y reafirmando sus resoluciones 660 (1990), de 2 de agosto de 1990, 661 (1990), de 6 de agosto de 1990, 662 (1990), de 9 de agosto de 1990, 664 (1990), de 18 de agosto de 1990, 665 (1990), de 2S de agosto de 1990, 666 (1990), de 13 de septiembre de 1990, 667 (1990), de 16 de septiembre de 1990, 669 (1990), de 24 de septiembre de 1990, 670 (1990), de 25 de septiembre de 1990, 674 (1990), 675 (1990), de 29 de octubre de 1990 y 677 (1990), de 28 de noviembre de 1990,
Observando que, a pesar de todos los esfuerzos de las Naciones Unidas, el Iraq, en abierto desacato del Consejo de Seguridad, se niega a cumplir su obligación de aplicar la resolución 660 (1990) y las resoluciones pertinentes que la siguieron y a que se hace referencia en el párrafo precedente,
Consciente de los deberes y obligaciones que le incumben con arreglo a la Carta de las Naciones Unidas en cuanto al mantenimiento y la preservación de la paz y la seguridad internacionales,
Resuelto a lograr el pleno cumplimiento de sus decisiones
Actuando con arreglo al Capítulo VII de la Carta,
1. Exige que el Iraq cumpla plenamente la resolución 660 (1990) y todas las resoluciones pertinentes que la siguieron y decide, como muestra de buena voluntad y al mismo tiempo que mantiene todas sus decisiones, dar una última oportunidad al Iraq para que lo haga;
2. AUTORIZA A LOS ESTADOS MIEMBROS QUE COOPERAN CON EL GOBIERNO DE KUWAIT PARA QUE, A MENOS QUE EL IRAQ CUMPLA PLENAMENTE PARA EL 15 DE ENERO DE 1991 O ANTES LAS RESOLUCIONES QUE ANTECEDEN, COMO SE INDICA EN EL PÁRRAFO 1 DE LA PRESENTE RESOLUCIÓN, UTILICEN TODOS LOS MEDIOS NECESARIOS PARA HACER VALER Y LLEVAR A LA PRÁCTICA LA RESOLUCIÓN 660 (1990) Y TODAS LAS RESOLUCIONES PERTINENTES QUE LA SIGUIERON Y PARA RESTABLECER LA PAZ Y LA SEGURIDAD INTERNACIONALES EN LA REGIÓN;
3. Pide a todos los Estados que proporcionen apoyo adecuado para las medidas que se adopten de conformidad con el párrafo 2 de la presente resolución;
4. Pide los Estados interesados que lo mantengan periódicamente informado de lo que ocurra respecto de las medidas que se adopten de conformidad con los párrafos 2 y 3 de la presente resolución;
5. Decide mantener en examen la cuestión.

Resolución 686 (1991), 2 de marzo de 1991
El Consejo de Seguridad
Recordando y reafirmando sus resoluciones 660(1990) (...) y 678 (1990)
Recordando las obligaciones que incumben a los Estados Miembros de conformidad con el Artículo 25 de la Carta,
d) Proporcione información y asistencia de toda índole para identificar las minas, las trampas explosivas y otros explosivos iraquíes, así como las armas y materiales químicos y biológicos que se encuentren en Kuwait, en las zona del Irak en que se encuentren presentes temporalmente fuerzas de los Estados Miembros que cooperan con Kuwait de conformidad con la resolución 678 (1990) y en las aguas adyacentes.
4. Reconoce que, durante el período necesario para que el Irak cumpla lo dispuesto en los párrafos 2 y 3 que anteceden, las disposiciones del párrafo 2 de la resolución 678 (1990) conserva su validez.
5. Acoge con beneplácito la decisión de Kuwait y de los Estados Miembros que cooperan con Kuwait de conformidad con la resolución 678 (1990) de permitir el acceso a los prisioneros de guerra iraquíes y comenzar de inmediato a ponerlos en libertad de conformidad con los términos del Tercer Convenio de Ginebra de 1949 y con los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja.
6. Pide a todos los Estados Miembros, así como a las Naciones Unidas, los organismos especializados y demás organizaciones internacionales del sistema de las Naciones Unidas, que tomen las medidas necesarias para cooperar con el Gobierno y el pueblo de Kuwait en la reconstrucción del país.
7. Decide que el Irak notifique al secretario General y al Consejo de Seguridad una vez que haya adoptado las medidas establecidas anteriormente.
8. Decide que, a fin de asegurar el rápido establecimiento de un cese definitivo de las hostilidades, seguirá ocupándose activamente de la cuestión.
Capítulo VII
CAPÍTULO VII: ACCIÓN EN CASO DE AMENAZAS A LA PAZ, QUEBRANTAMIENTOS DE LA PAZ O ACTOS DE AGRESIÓN
Artículo 39
El Consejo de Seguridad determinará la existencia de toda amenaza a la paz, quebrantamiento de la paz o acto de agresión y hará recomendaciones o decidirá que medidas serán tomadas de conformidad con los Artículos 41 y 42 para mantener o restablecer 1a paz y la seguridad internacionales.
Artículo 40
A fin de evitar que la situación se agrave, el Consejo de Seguridad, antes de hacer las recomendaciones o decidir las medidas de que trata el Artículo 39, podrá instar a las partes interesadas a que cumplan con las medidas provisionales que juzgue necesarias o aconsejables. Dichas medidas provisionales no perjudicarán los derechos, las reclamaciones o la posición de las partes interesadas. El Consejo de Seguridad tomará debida nota del incumplimiento de dichas medidas provisionales.
Artículo 41
El Consejo de Seguridad podrá decidir qué medidas que no impliquen el uso de la fuerza armada han de emplearse para hacer efectivas sus decisiones, y podrá instar a los Miembros de las Naciones Unidas a que apliquen dichas medidas, que podrán comprender la interrupción total o parcial de las relaciones económicas y de las comunicaciones ferroviarias, marítimas, aéreas, postales, telegráficas, radioeléctricas, y otros medios de comunicación, así como la ruptura de relaciones diplomáticas.
ARTÍCULO 42
SI EL CONSEJO DE SEGURIDAD ESTIMARE QUE LAS MEDIDAS DE QUE TRATA EL ARTÍCULO 41 PUEDEN SER INADECUADAS O HAN DEMOSTRADO SERLO, PODRÁ EJERCER, POR MEDIO DE FUERZAS AÉREAS, NAVALES O TERRESTRES, LA ACCIÓN QUE SEA NECESARIA PARA MANTENER O RESTABLECER LA PAZ Y LA SEGURIDAD INTERNACIONALES. TAL ACCIÓN PODRÁ COMPRENDER DEMOSTRACIONES, BLOQUEOS Y OTRAS OPERACIONES EJECUTADAS POR FUERZAS AÉREAS, NAVALES O TERRESTRES DE MIEMBROS DE LAS NACIONES UNIDAS.
Artículo 43
1. Todos los Miembros de las Naciones Unidas, con el fin de contribuir al mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, se comprometen a poner a disposición del Consejo de Seguridad, cuando éste lo solicite, y de conformidad con un convenio especial o con convenios especiales, las fuerzas armadas, la ayuda y las facilidades, incluso el derecho de paso, que sean necesarias para el
propósito de mantener la paz y la seguridad internacionales.
2. Dicho convenio o convenios fijarán el número y clase de las fuerzas, su grado de preparación y su ubicación general, como también la naturaleza de las facilidades y de la ayuda que habrán de darse.
3. El convenio o convenios serán negociados a iniciativa del Consejo de Seguridad tan pronto como sea posible; serán concertados entre el Consejo de Seguridad y Miembros individuales o entre el Consejo de Seguridad y grupos de Miembros, y estarán sujetos a ratificación por los Estados signatarios de acuerdo con sus respectivos procedimientos constitucionales.
Artículo 44
Cuando el Consejo de Seguridad haya decidido hacer uso de la fuerza, antes de requerir a un Miembro que no esté representado en él a que provea fuerzas armadas en cumplimiento de las obligaciones contraídas en virtud del Artículo 43, invitará a dicho Miembro, si éste así lo deseare, a participar en las decisiones del Consejo de Seguridad relativas al empleo de contingentes de fuerzas armadas de dicho Miembro.
Artículo 45
A fin de que la Organización pueda tomar medidas militares urgentes, sus Miembros mantendrán contingentes de fuerzas aéreas nacionales inmediatamente disponibles para la ejecución combinada de una acción coercitiva internacional. La potencia y el grado de preparación de estos contingentes y los planes para su acción combinada serán determinados, dentro de los límites establecidos en el convenio o convenios especiales de que trata el Artículo 43, por el Consejo de Seguridad con la ayuda del Comité de Estado Mayor.
Artículo 46
Los planes para el empleo de la fuerza armada serán hechos por el Consejo de Seguridad con la ayuda del Comité de Estado Mayor.
Artículo 47
1. Se establecerá un Comité de Estado Mayor para asesorar y asistir al Consejo de Seguridad en todas las cuestiones relativas a las necesidades militares del Consejo para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, al empleo y comando de las fuerzas puestas a su disposición, a la regulación de los armamentos y al posible desarme.
2. El Comité de Estado Mayor estará integrado por los Jefes de Estado Mayor de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad o sus representantes. Todo Miembro de las Naciones Unidas que no éste permanentemente representado en el Comité será invitado por éste a asociarse a sus labores cuando el desempeño eficiente de las funciones del Comité requiera la participación de dicho Miembro.
3. El Comité de Estado Mayor tendrá a su cargo, bajo la autoridad del Consejo de Seguridad, la dirección estratégica de todas las fuerzas armadas puestas a disposición del Consejo. Las cuestiones relativas al comando de dichas fuerzas serán resueltas posteriormente.
4. El Comite de Estado Mayor, con autorización del Consejo de Seguridad y después de consultar con los organismos regionales apropiados, podrá establecer subcomités regionales.
Artículo 48
1. La acción requerida para llevar a cabo las decisiones del Consejo de Seguridad para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales será ejercida por todos los Miembros de las Naciones Unidas o por algunos de ellos, según lo determine el Consejo de Seguridad.
2. Dichas decisiones serán llevadas a cabo por los Miembros de las Naciones Unidas directamente y mediante su acción en los organismos internacionales apropiados de que formen parte.
Artículo 49
Los Miembros de las Naciones Unidas deberán prestarse ayuda mutua para llevar a cabo las medidas dispuestas por el Consejo de Seguridad.
Artículo 50
Si el Consejo de Seguridad tomare medidas preventivas o coercitivas contra un Estado, cualquier otro Estado, sea o no Miembro de las Naciones Unidas, que confrontare problemas económicos especiales originados por la ejecución de dichas medidas, tendrá el derecho de consultar al Consejo de Seguridad acerca de la solución de esos problemas.
Artículo 51
Ninguna disposición de esta Carta menoscabará el derecho inmanente de legítima defensa, individual o colectiva, en caso de ataque armado contra un Miembro de las Naciones Unidas, hasta tanto que el Consejo de Seguridad haya tomado las medidas necesarias para mantener la paz y la seguridad internacionales. Las medidas tomadas por los Miembros en ejercicio del derecho de legítima defensa serán comunicadas inmediatamente al Consejo de Seguridad, y no afectarán en manera alguna la autoridad y responsabilidad del Consejo conforme a la presente Carta para ejercer en cualquier momento la acción que estime necesaria con el fin de mantener o restablecer la paz y la seguridad internacionales.

Foto ilustrativa de donde estuvimos:

CONCLUSION DE LA Dra. Aura G. de Mansilla
Directora del Centro de Estudios Internacionales

EL CONFLICTO EN EL GOLFO PERSICO Y EL PAPEL JUGADO POR LAS NACIONES UNIDAS EN EL MISMO: Dra. Aura G. de Mansilla Directora del Centro de Estudios Internacionales

El papel jugado por la Organización de las Naciones Unidas. Para algunos observadores internacionales el conflicto desatado en el Golfo Pérsico ha evidenciado el fracaso de la Organización de las Naciones Unidas en el cumplimiento de su objetivo fundamental, que es el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales.
Otros van aún más lejos, al señalar que la Organización como tal debe desaparecer. Frente a posiciones tan radicales se hace necesario presentar algunas consideraciones: A pesar de sus frustraciones y reveses, no podemos desconocer que la Organización de las Naciones Unidas ha desarrollado constantemente su capacidad como órgano encargado de mantener la paz y la seguridad internacionales, y en este sentido ha venido jugando un papel muy significativo, especialmente, en el marco de los conflictos regionales en los cuales no intervienen las grandes potencias.
En el caso específico del conflicto en el Golfo Pérsico, en el cual el uso de la fuerza ha provocado fuertes reacciones en distintos sectores de la comunidad internacional, sabemos que la Organización a través de la actuación de distintos órganos trató de evitar el conflicto. Hemos de destacar, al respecto, el importante papel de mediador jugado en todo momento por el Secretario General de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuellar, e igualmente, del presidente de la Asamblea General, Guido de Marco.
CON RELACIÓN A LA ACTUACIÓN DEL CONSEJO DE SEGURIDAD, ÉSTA SE HIZO SENTIR A TRAVÉS DE 12 DECISIONES, EN LAS CUALES SE PLANTEARON, DESDE LA CONDENA POR LA INVASIÓN DE KUWAIT Y LA CONSECUENTE SOLICITUD DE RETIRO DE LAS TROPAS IRAQUÍES DE ESE TERRITORIO, PASANDO POR EL EMBARGO ECONÓMICO, EL EMBARGO AÉREO, HASTA LA RESOLUCIÓN 678 (TOMADA POR 12 VOTOS A FAVOR, 2 EN CONTRA (CUBA Y YEMEN), Y UNA ABSTENCIÓN (CHINA)) QUE AUTORIZA EL EMPLEO DE "LOS MEDIOS NECESARIOS PARA OBLIGAR A IRAK A RETIRARSE DE KUWAIT, Y FIJA EL 15 DE ENERO DE 1991 COMO FECHA LÍMITE, SI NO SE HA CUMPLIDO EL RETIRO, PARA DAR CUMPLIMIENTO A ESTA DECISIÓN. SOBRE ESTA ÚLTIMA RESOLUCIÓN, Y SIN QUE ELLO SIGNIFIQUE QUE BAJO NINGÚN CONCEPTO JUSTIFIQUEMOS LA INVASIÓN Y ANEXIÓN DE KUWAIT POR PARTE DE IRAK, PENSAMOS QUE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, AL DAR UN PLAZO IMPRORROGABLE, INFLEXIBLE, PARA EL USO DE LA FUERZA, COMPROMETE LOS FINES PERSEGUIDOS POR LA ORGANIZACIÓN.
En las relaciones internacionales no hay bien superior a la paz, y para mantener el equilibrio de esas relaciones, las Naciones unidas deberán jugar un papel de mayor eficacia, adaptándose a las exigencias de sus postulados. El uso de la fuerza no es la vía para establecer una paz duradera, ni la forma más idónea para conseguirla, de allí las numerosas voces de protesta que en contra de la guerra en el Golfo Pérsico se han producido, no sólo en las calles de los pueblos musulmanes, sino en las de los pueblos de casi todos los países que integran la comunidad internacional, en las reacciones de diversas instituciones humanitarias, en las exhortaciones del Papa Juan Pablo lI, en el llamado a la paz realizado por importantes hombres de la política internacional y las opiniones contrarias al uso de la fuerza de muchos analistas internacionales.
Más que la seguridad colectiva, la tolerancia y el respeto al espíritu de buen vecino a los cuales hace referencia el preámbulo de la carta de las Naciones Unidas llevan consigo el cumplimiento de los fines fundamentales perseguidos por la Organización. Por ello, las Naciones Unidas deben retomar el papel de conciencia vigilante de la comunidad de naciones, de marco irremplazable de diálogo de los pueblos del mundo, y por eso se impone una readaptación del texto de la Carta a las exigencias cambiantes de las relaciones internacionales.
Las grandes transformaciones en la política internacional de los últimos años. Fin de la guerra fría, los cambios políticos en la Unión Soviética, la reunificación de Alemania, el papel predominarte del Japón en el aspecto económico, los proyectos de la Comunidad Económica Europea, las dificultades económicas por las cuales atraviesan los Estados Unidos, y sobre todo, la guerra en el Golfo Pérsico, que ha colocado a la comunidad internacional en lo que algunos han catalogado como la "Tercera Guerra”.
Agrego mas pedido al Defensor del Pueblo de la Plata, y Presidente CD Bahia Blanca....No tengo repuesta todavia.

5/7/17

SOMOS VETERANOS DE GUERRA DEL GOLFO PERSICO 1990/1991


VETERANOS DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE








Por la calidad de su trayectoria, sumada a sus condiciones personales,el Alte. Enrique Molina Pico (R) en nombre de la Academia Nacional de Ciencias Morales y Políticas, y describir sucintamente los logros de su nuevo miembro de número. Sería largo hacerlo prolijamente, y restarle tiempo al tema que eligiera, tan importante como controvertido hoy, del papel actual de las Fuerzas.

ESTE SEÑOR YA QUE FUE AGREGADO NAVAL EN EE.UU Y CANADA TENIA TODO EL PODER DE INSCRIBIR, TRANSMITIR, DE LO QUE PODIA PASAR, SIENDO COORDINADOR DE DICHA GUERRA QUE SE APROXIMABA.

NO SE DONDE ESTAN LOS MERITOS QUE TANTO ESTA ACADEMIA LO PONDERA COMO EL SAN MARTIN DE LA MARINA, NO SUPO O NO QUISO DECIR QUE, LOS QUE PARTICIPABAN EN LA COALISION INTERNACIONAL CONTRA IRAK ERAMOS YA UNOS VETERANOS DE GUERRA.

CUANDO ARRIBAMOS A PUERTO BELGRANO ESTE SEÑOR YA ERA CTE. DE FLOTA DE MAR Y NOS RECIBE CON PALABRAS QUE QUEDAN HIRIENDO NUESTRO ORGULLO DE HABER PARTICIPADO EN UNA GUERRA INTERNACIONAL ..."BIENVENIDOS DE LA ODISEA"

AHORA ME ENTERO POR OTRAS FUENTES QUE FUE ENTREVISTADO POR UN COMPAÑERO DE BATALLA DONDE EL, RESPONDE QUE HAY DOS ALTERNATIVOS CUANDO EL LAS PODRIA HABER HECHO. 

SOLO QUEDA DIJO QUE ESTAS ALTERNATIVAS LAS HAGAN LO QUE SEÑORES CONTRAALMIRANTES RETIRADOS PIDIENDOLE AL ALTE. DE TURNO PARA QUE SEAMOS CONSIDERADOS COMO TAL. HASTA AHORA NO VI NINGUN ALTE. RETIRADO QUE INFLUYA EN NUESTROS PEDIDOS, COMO SIEMPRE PRIMERIANDO LOS SUBOFICIALES Y SI GANAMOS ALGO SE ACOPLAN A LOS BENEFICIOS. HAY VARIOS  HACE FALTA NOMBRARLOS PERO SI CONOCERLOS  ....YO SOY VETERANO DEL GOLFO PERSICO.

ALTE. (R) MOLINA PICO


ViceAlte. HORACIO NADALE


ContraAlte. ENRIQUE AGUILERA


ContraAlte. LEON PEREZ BARRETO


ContraAlte. RAFEAL PRIETO



ContraAlte. ANDRE VERNAZZA


ContraAlte. GUILLERMO CORMIK


ANALES DE LA ACADEMIA NACIONAL DE CIENCIAS MORALES Y POLÍTICAS

Armadas. Baste considerar que nuestra Constitución las establece, y tratados internacionales requieren su participación. Pero a ello se referirá el nuevo académico.

La Armada llevó a Molina Pico a ocupar altos cargos en el Estado Mayor, que lo formaron para tareas que exceden a lo meramente técnico, para ampliarse en campos políticos, administrativos y financieros. Capacitado plenamente para representar a nuestra Marina de Guerra en el exterior, Molina Pico en 1990 se convirtió en Agregado Naval ante los Gobiernos de Estado Unidos y Canadá, donde debió mejorar las relaciones después de la campaña de Malvinas.

No fue allí una figura decorativa: organizó la primera fuerza naval de las Naciones Unidas en el Caribe, incluyendo buques argentinos, y coordinó operativos de las fuerzas de nuestro país durante la guerra en el Golfo Pérsico.

Vuelto a la Argentina, entre 1991 y 93 resultó nombrado Comandante de la Flota de Mar, y al cabo de estas funciones recibió la importante designación de Comandante de Operaciones Navales.

Desde ella dirigió el patrullaje del espacio marítimo argentino, deteniendo numerosos pesqueros pirata, alguno de los cuales no dejó de suscitar una crisis internacional; también coordinó operaciones con las Escuadras de otros países.

Ya como almirante, Enrique Molina Pico estaba sobradamente capacitado para resultar Jefe del Estado Mayor General de la Armada, función la más alta de la carrera, que desempeñó entre 1993 y 1996.

Fue también un cargo que le permitió demostrar su capacidad organizativa y el impulso a nuevos emprendimientos. En él mantuvo la capacidad operativa de la Marina de Guerra pese doctrina 2013 - Enrique Molina Pico a la escasez financiera, y organizó las misiones de paz en Haití y Chipre. En lo administrativo se ocupó con éxito de reordenar los sistemas de comunicación, computación y contable, y el régimen de calificación y selección del personal, además de la obra social
naval.

Hoy, casi sesenta años después, habiendo servido con entusiasmo y entrega a nuestro país según mis más profundas convicciones, teniendo el honor de ser Veterano de Malvinas, la suerte de ser uno de los pocos que alcanzaron a lo largo de nuestra historia la jerarquía de Almirante y haber sido jefe de la Armada, me encuentro con que lo que era digno de orgullo constituye un motivo de suspicacia y discriminación.

El ser militar ha pasado a ser un desvalor en nuestro país, a un nivel tal que no es raro escuchar en los programas de televisión o radio a presentadores o locutores que tratando de evidenciar comprensión ante situaciones no favorables, explican que quien llegó a ellas era un militar. Por su parte, los oficiales retirados tienen su jerarquía como una carga para su inserción en la vida económica de la sociedad, como si estuvieran condenados a un exilio interno.

Este principio orienta todo nuestro accionar y es el compromiso definitivo de la Armada para el futuro. Con él estoy seguro que serviremos a la Nación respetando a los hombres. Mis expresiones anteriores son un breve resumen de una historia cargada de violencia y la principal conclusión del análisis de este período es que la Constitución y las leyes deben regir todos los actos de nuestra Institución.

Ahora, ¿qué les queda a ustedes? Dos cosas:
cumplimiento irrestricto de las leyes y colaborar en la construcción de nuestro futuro con el orgullo de ser marinos. 

PERO NUNCA SE ACORDO QUE TIENE EL MINISTERIO DE DEFENSA PARA COMUNICAR QUE LOS BUQUES ARGENTINOS HABIAMOS PARTICIPADOS DE UNA "GUERRA A NIVEL INTERNACIONAL"

Puerto Belgrano, 3 de mayo de l995.

ENRIQUE EMILIO MOLINA PICO
Almirante

Jefe del Estado Mayor General de la Armada.