Se trata de "Invincible Spirit" y se prolongará durante cuatro días en el Pacífico, con la
intervención del portaaviones USS George Washington, destructores y naves de apoyo para
"desalentar la agresividad de Corea del Norte"
SEUL.- "Invincible Spirit" es el ejercicio militar más grande realizado de forma conjunta por Estados Unidos y Corea del Sur, por el enorme despliegue de hombres y recursos, donde se espera la intervención de los portaaviones USS George Washington, "joya" de la Séptima Flota, la más grande del país.
El ejercicio, comenzó a primera hora del domingo y se extenderá hasta el miércoles, tendrá lugar en el mar Amarillo, que será teatro de los "juegos de guerra" para "desalentar la agresividad de Corea del Norte", a quien Washington y Seúl responsabilizan por el hundimiento en marzo último de la corbeta surcoreana Cheonan, en el que murieron 46 marineros.
Para la respuesta demostrativa a la tragedia del 26 de marzo pasado se utilizarán 8000 hombres. Washington aportará portaaviones a propulsión nuclear y una nave de 97.000 toneladas de la Séptima Flota, con base en Yokosuka.
El gran portaaviones tiene un alcance operativo de 1000 kilómetros y puede transportar 6250 hombres de tripulación y cerca de 80 aviones, incluso los FA-18 y E-2C Hawkeye. En las operaciones de cuatro días participarán por primera vez como observadores cuatro oficiales japoneses de la Fuerza Armada nipona.
El USS George Washington, listo para operar sus 80 aviones y enorme desplazamiento nuclear
Contará además con la Dokdo, nave surcoreana de 14.000 toneladas usada para las acciones de apoyo anfibio, y otras 20 unidades, entre naves y submarinos, y 200 aviones -con cuatro supercazas F-22 Raptors- que sobrevolarán los cielos de la península de Corea.
Los F-22, con base en la Kadena Air Base di Okinawa, se emplearán en misiones de adiestramiento; son los modelos tecnológicos y más potentes en uso del mundo, capaces de desaparecer de los radares enemigos.
Ayer, Estados Unidos y Corea del Sur anunciaron además que entre el 16 y 26 de agosto llevarán a cabo maniobras militares "ordinarias" (Ulchi Freedom Guardian), que realizan regularmente cada año. El objetivo es, según el Comando estadounidense en Seúl y las fuerzas surcoreanas, el de garantizar "que la alianza esté lista para responder a cualquier potencial provocación".
Diálogo o guerra. Corea del Norte sostuvo hoy que está lista "tanto para el diálogo como para la guerra", en medio de las presiones internacionales para que ponga fin a su plan nuclear y las acusaciones con su homóloga del Sur por el hundimiento de una corbeta surcoreana.
Además, el gobierno comunista afirmó que usará una "potente disuasión nuclear" si percibe como amenaza las maniobras militares conjuntas que iniciarán mañana Washington y Seúl, afirmó un portavoz del ministerio del Exterior, en una declaración difundida por la agencia de noticias Kcna.
"Si Estados Unidos apunta una espada contra nosotros, nosotros la apuntaremos contra ellos, que será nuestro modo de reacción. Estamos listos tanto para los coloquios como para la guerra. No nos dejaremos sorprender por amenazas militares o sanciones", dijo el portavoz.
