Benssalem Himmich, ministro de cultura.
Marruecos llamó el lunes en Beirut, al establecimiento de una red de centros culturales para la propagación de la cultura árabe en todas sus formas y tendencias a través del mundo árabe.
En un mensaje dirigido en la primera conferencia de las políticas culturales en el mundo árabe, que se inauguró el lunes en Beirut, a las delegaciones árabes participantes, el ministro de cultura, Benssalem Himmich, estimó que esta red será de gran aporte para enriquecer y diversificar los intercambios culturales entre los árabes y contribuirá, por lo tanto, a la realización de los objetivos del milenio para el desarrollo.
El ministro recordó que estos objetivos van a permitir el establecimiento de un orden mundial humanitario cuyos contornos deben ser definidos de común acuerdo, y que tendría como principal objetivo el desarrollo cultural dirigido al esplendor de los pueblos y favorecería una paz justa y duradera en el mundo.
El mundo árabe reúne a todos los potenciales históricos y civilizadores que le predisponen a convertirse en un polo de atracción por excelencia en todos los ámbitos del desarrollo humano, cuyo motor es la cultura, dijo el ministro. “La historia del mundo árabe está llena de vivos ejemplos de intercambios culturales ricos y fructuosos, lo que debe incitarnos a redoblar nuestros esfuerzos para hacer más estrechas y diversificadas nuestras relaciones culturales en el marco de políticas culturales eficientes y metódicas” subrayó.
Por otra parte, Himmich recodó los esfuerzos realizados por Marruecos en este sector, subrayando la preocupación constante del Rey Mohammed VI por garantizar que el Reino esté a la altura de las exigencias del tercer milenio y de sus retos tanto económico, como políticos, sociales y culturales.
En un mensaje dirigido en la primera conferencia de las políticas culturales en el mundo árabe, que se inauguró el lunes en Beirut, a las delegaciones árabes participantes, el ministro de cultura, Benssalem Himmich, estimó que esta red será de gran aporte para enriquecer y diversificar los intercambios culturales entre los árabes y contribuirá, por lo tanto, a la realización de los objetivos del milenio para el desarrollo.
El ministro recordó que estos objetivos van a permitir el establecimiento de un orden mundial humanitario cuyos contornos deben ser definidos de común acuerdo, y que tendría como principal objetivo el desarrollo cultural dirigido al esplendor de los pueblos y favorecería una paz justa y duradera en el mundo.
El mundo árabe reúne a todos los potenciales históricos y civilizadores que le predisponen a convertirse en un polo de atracción por excelencia en todos los ámbitos del desarrollo humano, cuyo motor es la cultura, dijo el ministro. “La historia del mundo árabe está llena de vivos ejemplos de intercambios culturales ricos y fructuosos, lo que debe incitarnos a redoblar nuestros esfuerzos para hacer más estrechas y diversificadas nuestras relaciones culturales en el marco de políticas culturales eficientes y metódicas” subrayó.
Por otra parte, Himmich recodó los esfuerzos realizados por Marruecos en este sector, subrayando la preocupación constante del Rey Mohammed VI por garantizar que el Reino esté a la altura de las exigencias del tercer milenio y de sus retos tanto económico, como políticos, sociales y culturales.