29/6/20

ENTREVISTA AL COMANDANTE DEL ARA BROWN QUE ESTUVO EN LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO



Cuando el Golfo estaba en llamas

Hace diez años el capitán de navío Alejando José Tierno, junto a 225 hombres del destructor "Almirante Brown", cumplía delicadas misiones frente Arabia y los Emiratos. Abordó 500 buques para comprobar que no llevaran carga a los puertos de Irak. El mayor sinsabor fueron las larguísimas horas de insomnio.


 El capitán de navío (R) Alejandro José Tierno, de 56 años, se considera un privilegiado por haber participado en la guerra del golfo Pérsico. 

Fue el comandante del destructor ARA "Almirante Brown", con 225 hombres bajo su mando. Fue distinguido por la Armada Argentina y condecorado por los gobiernos de Arabia Saudita y de Kuwait, medallas que se suman a una distinción por la guerra de Malvinas. Nunca olvidará las noches de insomnio, el ballet de los cazas norteamericanos y los festejos con que lo recibieron los kuwaitíes. 

-¿Cuándo fue informado de que debía partir hacia el golfo?

 -Diez días antes de zarpar. Salimos el 25 de septiembre de 1990 y fue un verdadero logro haber zarpado en buenas condiciones con un plazo tan corto.

 Fíjese que los buques de Estados Unidos tienen un tiempo de preparación de seis meses. 

-¿Actuar bajo el mandato de Naciones Unidas podía significar una multiplicación de órdenes diversas? 

¿Eso aumentaba la incertidumbre?

 -No. Desde el momento de zarpar siempre recibimos órdenes desde Buenos Aires.
 El comando superior era ejercido por el comando de operaciones navales. 

Todas las indicaciones sobre cómo proceder fueron preparadas por el comando de operaciones navales, teniendo en cuenta las recomendaciones que al respecto recibía del Ministerio de Relaciones Exteriores.

 -En ese momento existía un debate político sobre el alcance que tenía la misión argentina... -Yo siempre recibí órdenes muy claras. Es cierto que al principio hubo una disidencia política sobre la cuestión.

 Pero el gobierno tenía una idea muy firme y el Congreso aprobó después una ley que autorizaba específicamente la operación de los buques bajo determinadas condiciones.

 -¿Cuánto tiempo tardó en llegar al golfo? -Cruzamos el canal de Suez -es decir, entramos en el teatro de operaciones- a fines de octubre. Quiere decir que tardamos casi un mes. 

Durante el traslado debimos detenernos durante cuatro o cinco días en un polígono que tiene la OTAN en Italia para ajustar nuestros equipos magnéticos de defensa contra las minas, que estaban calibrados para el hemisferio Sur.

 Es un sistema que modifica el campo magnético de las minas y depende de la latitud a que uno se encuentre. 

-¿Cuál fue su ubicación en la zona? 

-Hasta el comienzo de la guerra, el 16 de enero de 1991, estuvimos en las proximidades del estrecho de Ormuz para garantizar la interdicción que pesaba sobre los buques que se dirigían a Irak. Era una interdicción, no un bloqueo, porque no había sido declarada la guerra. Después nos desplazamos a una zona situada frente a las costas de Arabia Saudita, Qatar, Bahrein. 

-¿Ustedes se integraron a una flotilla en particular? 

-En el área operaban cuatro grupos de portaaviones, más todas las escoltas de esos cuatro grupos, y buques de doce naciones. Había en total unos 170 barcos de guerra y otros 500 buques de apoyo logístico, es decir, los que transportaban municiones, combustible, víveres a la flota aliada, y dos buques hospital completos.

 Por otra parte, hasta que comenzó la guerra, pasaban muchos buques comerciales con petróleo, cereales y otros productos. El tránsito marítimo era entonces muy intenso. Era un enjambre. 

El radar estaba lleno de ecos. 

ARA BROWN

-¿Cuál era la tarea de las naves argentinas? 

-En la primera etapa teníamos asignado un sector dentro del cual debíamos inspeccionar buques para verificar que no llevaran cargas a los puertos de Irak, en contravención a las resoluciones de Naciones Unidas.

 En ese período inspeccionamos junto con la corbeta ARA Spiro unos 500 buques. A partir del comienzo de la guerra nuestra función fue la de brindar seguridad a los trenes de reaprovisionamiento logístico de la flota aliada. 

Cada noche se armaba un convoy para llevar municiones, combustible y víveres hasta los portaaviones o grupos anfibios, y nosotros debíamos darle custodia.

 -¿Llegó a disparar con el "Almirante Brown"?

 -Hicimos disparos con armas menores, que fueron intimidatorios

15/6/20

LA CRISIS DEL GOLFO, LO QUE NADIE TE CONTÓ.


EE UU pide a los aliados que envíen más fuerzas



El secretario de Estado norteamericano, James Baker, pidió ayer en Bruselas a los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la OTAN el envío de tropas terrestres y de aviones y barcos de transporte para reforzar el embargo contra Irak. En esta reunión extraordinaria celebrada al día siguiente del encuentro Bush-Gorbachov, los aliados se pusieron de acuerdo sobre "el reparto de responsabilidades en la crisis del Golfó". Al compromiso de una mayor contribución para aumentar la presión contra Irak se une el consenso para crear una nueva estructura internacional de seguridad que "evite agresiones de este tipo".




Los aliados ratificaron su acuerdo de que la única vía posible es el total cumplimiento de las cinco resoluciones de las Naciones Unidas. De momento, se insiste en la búsqueda de una solución pacífica, para la cual es imprescindible el endurecimiento de las medidas de embargo contra Irak. A pesar del aumento de la presión asumido, fue el propio Baker quien hizo referencia a posibles envíos de alimentos en casos extremos de desabastecimiento de la población iraquí.La respuesta a las demandas norteamericanas de mayor contribución europea al conflicto es tan sólo parcial. La RFA, Bélgica, Noruega y Dinamarca se mostraron ayer dispuestas a aportar navíos para transportar tropas norteamericanas o egipcias con destino a la línea del frente o simplemente ayuda humanitaria. El grueso de los países de la CE prefiere coordinar sus posturas, y Francia, presidente de turno de la UEO, insistió en el papel que debe jugar esta organización. "La contribución española", según afirmó ante sus colegas el ministro Francisco Fernández Ordófñez, "es ya muy importante y, por el momento, no está previsto ningún aumento".

Fernández Ordóñez y el ministro italiano, Gianni de Michelis, rechazaron que la cuestión del envío de tropas terrestres se hubiese suscitado. Baker lo confirmó ante la prensa, así como el secretario general de la OTAN, Manfred Woerner, quien precisó que "la reacción fue muy favorable, aunque no se tomó ninguna decisión porque no se trata de un asunto urgente". Hasta el momento, sólo EE UU y Turquía, como vecino de Irak, son los únicos aliados que han movilizado su Ejército de Tierra.

Evaluar necesidades

Los ministros acordaron que el Comité de Planes Urgentes de la OTAN comience a evaluar las necesidades de apoyo logístico y a estudiar la coordinación de ayudas, así como de los barcos y aviones enviados por cada país. "El coste de la agresión iraquí será muy elevado", afirmó Baker, quien dejó claro que su petición no va dirigida a costear directamente el despliegue militar norteamericano, evaluado en 6.000 millones de dólares de aquí a final de año y en 1.000 millones de dólares más por cada mes que se prolongue el embargo.

La ayuda económica debe ir dirigida especialmente a Egipto y Turquía, países de la línea del frente que sufren en mayor medida los efectos del embargo contra Irak. EE UU no quiere que se incluya a Jordania, por su ambiguo papel en el conflicto, y es partidario de extender la cooperación a los países del Este, también muy perjudicados. 

En la reunión que mantuvo por la tarde con Jacques Delors y otros dos comisarios de la CE, el secretario de Estado norteamericano no avanzó cifras de cuál debe ser finalmente la contribución europea, pero sí recordó que Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y el Gobierno de Kuwait en el exilio aportarán 12.000 millones de dólares. La mitad de esta cantidad servirá para sufragar el mantenimiento de las tropas norteamericanas desplazadas, y el resto irá destinado a ayudar a otros países.




La reunión, según Manfred Woerner, sirvió para subrayar la coincidencia de puntos de vista de los aliados y para "tomar en cuenta la contribución positiva de, la URSS" en el conflicto. El consenso es total para considerar que el conflicto iraquí es "la mayor crisis de después de la guerra fría, y constituye una buena prueba para saber si el nuevo orden internacional puede marchar o no", manifestó Baker. Ante la CE, éste hizo hincapié en la unidad internacional para un esquema de cooperación que sustituya a la guerra fría. Destacó también el papel revigorizado de la ONU. Baker viajará el jueves a Siria, hasta ahora uno de los países enemigos de EE UU, para negociar el establecimiento de relaciones.

El nuevo concepto de "reparto de responsabilidades" sustituirá al de "reparto de la carga", utilizado hasta ahora en toda las acciones conjuntas de los aliados fuera del marco de la OTAN. Woerner declaró que en la reunión se había debatido la necesidad de poner en marcha un nuevo esquema de seguridad que evite este tipo de conflictos.

Para Baker, el nuevo esquema de seguridad deberá incluir "medidas de intromisión", como la "inspección directa" en aquellos países que cuentan con capacidad nuclear. También se reIrió a la capacidad de impedir poseer armas biológicas y químicas.


LOS DESEOS DE BAKER

La lista de peticiones en tregada ayer por el secretario de Estado .norteamericano, James Baker, a sus aliados de la, OTAN incluye la puesta en marcha de un, dispositivo de apoyo logístico'coordinado y de gran envergadura. Éstos son los puntos claves:-El Comité de Planes de Urgencia de la OTAN, junto con la Unión Europea Occidental (UEO), coordinará las actividades de transporte de flota en la zona del Golfo.
-Los aliados de EE UU deben enviar más aviones y barcos para el transporte de tropas.
-En una fase posterior, los aliados deberán contribuir a la extensión del despliegue naval hacia el Este, para proteger los flancos en el Mediterráneo oriental.
-Aportación de aviones de vigilancia AWACS para proporcionar cobertura al despliegue militar de Turquía.
-Ayuda para aliviar las dificultades económicas de Turquía.
-Apoyo logístico y transporte para el envío de tropas egipcias a Arabia Saudí.
-Mayor aportación para repatriar a los refugiados.
-Ayuda económica a los países del Este afectados.
-Mayor firmeza en el respeto estricto del embargo.
Algunos países respondieron ayer mismo de forma limitada. La República Federal de Alemania (RFA) prometió aportar aviones y barcos. Grecia ofreció tres navíos de transporte, y Dinamarca, dos. Holanda enviará protección contra armas químicas. Bélgica, un avión y 20.000 toneladas de trigo, y Noruega, ayuda para los refugiados.

10/6/20

POR VOLAR EN ACCIONES BÉLICAS EN EL GOLFO PERSICO SERÁN RECONOCIDOS ???



(OPERACIÓN TORMENTA DEL DESIERTO) y realizó misiones de paz en la zona de conflicto evacuando a los argentinos que vivían en la región y llevándolos a Pisa (Italia), donde tenia su asiento el Comando de la ONU.

HÉRCULES  C-130 MODIFICADO

En realidad el TC-69 partió de Ezeiza el 10 de enero de 1991 teniendo como misión el transporte de un helicóptero Alouette III de la Armada Argentina para una de las fragatas que estaban realizando el bloqueo en el Golfo, ya que el que formaba parte de la dotación de una de una de estas había quedado fuera de servicio. El destino final de ese primer vuelo era Fujairah (Arabia Saudita), pero una vez que arribaron a la zona de conflicto fueron afectados a las misiones asignadas por la Cancilleria Argentina con el fin de evacuar compatriotas. Así es que el TC-69 regresa a Palomar el 14 marzo de ese año, habiendo efectuado dentro de todas las misiones asignadas cuatro penetraciones en zona aérea de actividad bélica.



                          Foto perteneciente a la primer tripulación del ESCUADRÓN I que voló al GOLFO PERSICO 

El motivo del "BATMAN" era que volaban por lo general de noche, a lo cual ya se consideraban murciélagos...

De izquierda a derecha la tripulacion del TC-69:

* APOYO TECNICO: S.Aux. SACABA

* 2º MECÁNICO: S.AUX. BRESSAN

* 2º NAVEGADOR: 1er.Ten. SPICCIA

* 2º O.S.E.A. : S. AUX. BASSANO

* 1er. PILOTO: My. PERROTO

* COMANDANTE: VCOM. DESTEFANIS

* 1er. NAVEGADOR: CAP. PADILLA

* 2º PILOTO: 1er.Ten. BISERO

* 1er. MECÁNICO: S.A. CASTELLINI

* 2º PILOTO: CAP. MARTINEZ

“MOVIMIENTOS GEOESTRATEGICOS”



El comercio y las relaciones internacionales podrán haberse detenido indefinidamente pero los planes geopolíticos de EEUU y la OTAN nunca lo han hecho


El curso de los acontecimientos no se detiene pese a toda la circunstancialidad de esta Pandemia. 

Los asuntos geopolíticos no han tenido pausa y prueba de ello son varias situaciones muy poco tratadas en los medios occidentales. La república Islámica de Irán ha tomado la determinación de prestar apoyo energético a la Revolución Bolivariana de Venezuela enviando sus tanqueros con crudo mientras tanto, China mantiene en estado de alerta a sus fuerzas armadas por las subterráneas interferencias de EEUU y Gran Bretaña en el asunto de Hong Kong, las fuerzas de la OTAN llevan adelante desde comienzos de año sospechosos movimientos en el norte de Europa y muy cerca de las fronteras de la Federación Rusa, algo que origino una creciente inquietud en Moscú.


Si algo ha causado esta pandemia, es provocar la inmovilidad general algo que, desde el punto de vista de la estrategia militar, es una muerte segura. Solo mantenerse en movimiento puede dar chances de sobrevivir a las amenazas y a los enemigos que se agazapan detrás de ésta situación excepcional.


Y si bien son varias las situaciones que podríamos citar sobre esto, hay dos que tienen destacada importancia.


Comenzando con Venezuela, veremos que tras el fallido intento de invasión financiado por Juan Guaildo y sus seguidores con base en Miami –y mantenido fuera de las primeras planas en Occidente-, el gobierno de Caracas ha salido más fortalecido y prueba de ello es el apoyo que inmediatamente recibió tanto de China como de la República Islámica de Irán. Para Washington y Londres (socios en los intentos desestabilizadores) esto ha sido una nueva frustración y una provocación transhemisferica que todavía no tiene una resolución.


Entre tanto, las bases aéreas de la OTAN (con EEUU a la cabeza) en Noruega y el este de Europa jamás dejaron de tener actividad, situación que fue advertida por los mismos habitantes locales que pese verse obligados a estar físicamente recluidos en sus hogares, sus oídos podían escuchar con mayor nitidez, como los cazas surcaban los cielos en altas horas nocturnas o de la madrugada.



El Ministerio de Defensa ruso advirtió hace unos días de la provocativa actividad occidental en sus fronteras, alertando al gobierno de estar preparados para una posible agresión de la organización. Si bien Jefe de la Dirección de Operaciones del Estado Mayor Serguei Rudskoi destaco el aumento de la actividad militar de la OTAN en las fronteras de la Federación, la misma ha ido creciendo a lo largo de estos meses.


Para el presidente Vladimir Putin esto no es una sorpresa. Cuando a comienzos de abril el Secretario General de la Alianza Atlántica Jens Stoltenberg advirtió públicamente a Rusia sobre la integridad y disponibilidad de sus capacidades, Putin leyó entre líneas el mensaje. Su olfato de estadista ya le había adelantado que los cerebros en Bruselas y sus socios en el Pentágono iban a usufructuar el particular momento que ofrecía el estado de excepción de alcance global que imperaba. Fue así que las Fuerzas Armadas de la Federación se mantuvieron atentas y gracias a ello han podido advertir los movimientos de sus adversarios.


Si bien la prensa occidental pone a Rusia como el ogro del mundo, la realidad es diametralmente opuesta. Rusia no ha invadido a nadie y mucho menos ha causado masacres y catástrofes humanitarias como las que la Alianza (y en particular los EEUU, Gran Bretaña y Francia) ha propiciado en lo que va de la década. Precisamente, consecuencia colateral de acciones emprendidas contra Libia, Iraq, Siria, Yemen y Afganistán, es el desplazamiento de millones de refugiados a campamentos sin garantías de seguridad y de allí a tratar (a riesgo de sus vidas) de ingresar a los países europeos.


Además de las constantes provocaciones que Moscú debe tolerar, no hay que perder de vista que la OTAN se haya de facto desplegada en los países antes nombrados, a donde nadie les llamo pero ingresaron a la fuerza con las consecuencias que hoy se pueden corroborar. Al mismo tiempo y obviamente de forma encubierta, la organización atlántica opera en nuevos escenarios tan distantes como el Caribe y el Atlántico sur aunque con diversas consecuencias.


Los últimos movimientos que han preocupado a Moscú han sido las incursiones sobre el Mar Báltico de bombarderos estratégicos “Rockwell B-1” que se acercaron peligrosamente a las fronteras de la Federación. 

 En todos los casos, los aviones intrusos fueron interceptados por los cazas y obligados a salir del espacio aéreo ruso. Asimismo el ministro ruso dejo en claro que sus defensas antiaéreas pudieron haberlos derribado causando un peligroso incidente que podría escalar a niveles nada recomendables.


La advertencia de Rusia sobre las maniobras que realiza la OTAN están sustentadas en que los aviones de la organización apagan sus transpondedores para no ser identificados o ser invisibles al radar de la Defensa aeroespacial rusa, algo que ya ha dejado en claro Moscú, además de inútil puede traer consecuencias para sus pilotos.


Algunos sospechan que la administración Trump agobiada por los escándalos de brutalidad policial estaría buscando crear un incidente que desvie la atención de la opinión pública global.


Estas actividades que implican la incursión de aviones de guerra son claramente violatorias de las regulaciones internacionales y de la soberanía de la Federación rusa, algo que no encuentra la debida y oficiosa repercusión en Naciones Unidas que cada día demuestra su notable ineficacia.


Pero no solamente Rusia se haya bajo las provocaciones de la OTAN. En el continente americano, hay dos Teatros de operaciones centrales en los que la alianza trabaja sin descanso por ganar terreno y ellos se ubican en el Caribe y el Atlántico sur.


En el primer caso, el objetivo se vincula con los planes de Washington –ilegales por cierto- por derrocar gobiernos indeseables como los de Venezuela y Nicaragua, teniendo como primer objetivo al gobierno venezolano de Nicolás Maduro Moros para lo cual cuenta con la colaboración estratégica del estado colombiano sin importar el partido político que se halle en el poder. Las posibilidades de lograr esos objetivos se materializaron cuando el presidente colombiano Juan Manuel Santos firmo en 2018 un acuerdo para el ingreso a la organización como “socio global”, una categoría similar a la que el gobierno argentino de Carlos Menem fallidamente pretendió en la década de los noventas.


Asimismo no debemos olvidar que gracias a la visión geopolítica y estratégica del presidente Hugo César Chávez, Venezuela logro establecer una relación estable y de cooperación estratégica con Rusia y China (algo que Néstor Kirchner jamás tuvo en mente y que luego CFK tuvo miedo de concretar), que entre otras cosas, le ha permitido frenar los incontables intentos desestabilizadores y de agresión directa como el visto el 5 de mayo último.


Para Rusia esto representa un formidable paso para la estructuración de una relación multipolar con una presencia determinante en el hemisferio, que serviría para balancear la imperativa injerencia de Washington y de la OTAN en todo el Cono sur. 

En este sentido, Venezuela es sin dudas un actor central para ello y limitar las desmedidas ambiciones de la OTAN por extenderse a todo el Caribe y el resto de Sudamérica.




5/6/20

SINDROME DE LA GUERRA DEL GOLFO PERSICO SIGUE SIENDO REAL 29 DESPUES




El uso de armas químicas sigue afectando a 175.000 veteranos

No se publican cifras de mortalidad en estos soldados desde el año 2000, ni tampoco se registran en países de la coalision como la Argentina, Australia, Francia.

Se advierte por primera vez un aumento de tumores cerebrales

Los problemas psicológicos tras este conflicto son inferiores a otras guerras




Baterías antiáereas en el cielo de Bagdad en enero de 1991  




Entre 1990 y 1991, 700.000 militares estadounidenses fueron desplazados a Irak para combatir contra Sadam Husein tras la ocupación de Kuwait. En la operación 'Tormenta del Desierto' se lanzaron miles de ataques con armas químicas que no sólo tuvieron graves consecuencias en la población iraquí, sino que incluso mermaron la salud de los propios soldados estadounidenses. Veintitres años después del conflicto, muchos de ellos sufren aún las secuelas del llamado 'síndrome de la Guerra del Golfo', y el Congreso de EEUU denuncia la falta de información y seguimiento sobre muchas de las secuelas.

El comité de investigación creado por el Congreso sobre veteranos de la Guerra del Golfo (RACGWVI, según sus siglas en inglés), elabora periódicamente informes científicos sobre la salud y las secuelas de los soldados americanos que estuvieron en contacto con el gas sarin y otros gases tóxicos durante el conflicto. Y por primera vez desde 2008, acaba de actualizar sus conclusiones sobre los más de 175.000 veteranos afectados por este síndrome.

Dolor de cabeza, problemas de memoria, fatiga, dificultades respiratorias, enfermedades de la piel, molestias estomacales... El informe comienza recordando que el síndrome de la Guerra del Golfo está reconocido como una enfermedad -después de muchos años de intentos por negarlo-, aunque las manifestaciones de este mal pueden variar de unos militares a otros.

Aunque hasta ahora ya se había relacionado el contacto de los soldados con productos como el bromuro de piridostigmina con problemas neurológicos y cognitivos, los autores de este nuevo informe amplían por primera vez al cáncer cerebral el abanico de secuelas de los veteranos de guerra.

Roberta White, de la Universidad de Boston y directora científica del informe, recuerda a lo largo de más de 123 páginas que este síndrome no tiene nada que ver con el estrés y la ansiedad psicológica derivada del conflicto, como inicialmente se tendió a pensar, negando la existencia del propio síndrome. 

De hecho, los casos de estrés postraumático y otras secuelas psicológicas entre los soldados que participaron en la Guerra del Golfo es inferior al que se ha observado en otros conflictos bélicos (en torno al 10%), mientras que los problemas físicos causados por las armas químicas se elevan a más del 25% de los veteranos (más de 175.000 estadounidenses, a los que otras fuentes suman unos 8.000 británicos).


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El documento da por sentada la relación de causalidad entre productos como el ciclosarín (metilfosfonofluoridato de ciclohexilo), los incendios de los pozos de petróleo o los proyectiles de uranio empobrecido con los cambios físicos apreciados mediante resonancia magnética en el cerebro de los veteranos, que también sufren con más frecuencia que el resto de la población cáncer cerebral y de pulmón.
Lagunas de información

En cambio, y al mismo tiempo que sigue enumerando las evidencias sobre las secuelas de estos militares, los científicos encargados de estas revisiones periódicas, denuncian que -23 años después de la Guerra del Golfo- sigue sin conocerse con precisión la tasa de mortalidad de aquellos soldados o la incidencia de algunas enfermedades que se creen agravadas por el contacto con las neurotoxinas.

 "No se ha publicado información sobre mortalidad desde el año 2000", denuncian "y eso supone casi la mitad de los años que han pasado desde 1990". A juicio de White y su equipo, la información sobre mortalidad en los últimos años es "crucial para entender las consecuencias para la salud de la Guerra del Golfo y futuros conflictos" y pese a todas las recomendaciones "los esfuerzos federales para ello son seriamente inadecuados".


El documento recuerda que tampoco se ha investigado lo suficiente si esta población tiene mayor incidencia de trastornos como Parkinson, Alzheimer o esclerosis múltiple. Incluso en el caso de los miles de proyectiles de uranio empobrecido que se lanzaron desde el aire, los estudios se han llevado a cabo con grupos muy minoritarios y se desconoce su persistencia en el organismo y sus secuelas reales.

Por eso, también insta a las autoridades a reforzar la investigación con animales y sobre posibles tratamientos para aliviar el 'síndrome de la Guerra del Golfo', como la coenzima Q10 que ha demostrado eficacia en algunos estudios, la acupuntura o la presión positiva continua en las vías respiratorias durante la noche para aliviar la apnea del sueño.

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Aunque del lado iraquí las secuelas de estos ataques están aún menos estudiadas, algunas fuentes calculan que hasta 100.000 civiles murieron como consecuencias indirectas de los ataques, sobre todo entre niños menores de cinco años.