22/12/16

Retiro de la Fuerza otro VGM y Golfo Pérsico ViceAlmirante Carlos Enrique Aquilera




El Jefe del Estado Mayor General de la Armada puso en funciones al Contralmirante Luis Enrique López Mazzeo.




Puerto Belgrano – Esta mañana a las 10, se realizó en el Parque Centenario de la Base Naval Puerto Belgrano la ceremonia de cambio del Comando de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada (COAA).

El Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Almirante Marcelo Eduardo Hipólito Srur, presidió la ceremonia. Luego del ingreso de las autoridades y la incorporación de la Bandera de Guerra del COAA, el jefe de la Armada saludó a los presentes y junto al Comandante saliente, Vicealmirante VGM Carlos Enrique Aguilera, y al entrante, Contralmirante Luis Enrique López Mazzeo, pasaron revista al personal formado.

Estuvieron presentes el Subjefe del Estado Mayor General de la Armada, Vicealmirante Horacio Nadale; el intendente del Partido de Coronel Rosales, licenciado Mariano Uset; el Comandante de la 3º División del Ejército, General de Brigada VGM Juan Adrián Campitelli; junto a almirantes y comodoros de Marina; comandantes, directores y jefes; jefes de Fuerzas de Seguridad; invitados especiales; Planas Mayores y dotaciones de los destinos dependientes del COAA.

A continuación, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino ejecutado por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano y el Vicealmirante Aguilera pronunció palabras de despedida en las que destacó su vocación militar y de servicio a la Patria.

“Si debo identificar cuál fue el eje motivador de la labor desarrollada por este Comando en las distintas áreas del quehacer naval y aquello que dio sentido y dirección al esfuerzo del conjunto, no me cabe duda que ha sido la búsqueda de un proyecto que nos permitió avanzar de manera mancomunada con un pensamiento y accionar puro en los fines, orientado a brindar un servicio de calidad y a conducir las más eficientes y eficaces operaciones de apoyo a las actividades de la Defensa”, manifestó.

“Esto originó, en todo el ámbito de este Comando, una fuerte cultura de equipo, con soluciones prácticas y de proyección, que dio cabida a un círculo virtuoso ‘necesidad-creatividad-solución’ que posibilitó actuar con éxito en los distintos escenarios que se presentaron.”

En su discurso agradeció a quienes fueron “las columnas vertebrales de esta gestión”: los comandantes y jefes subordinados, los suboficiales de destino, personal militar y civil de las áreas logísticas, administrativas y de servicios; a los intendentes de Punta Alta y Bahía Blanca; al Comandante de la 3º División del ejército; a sus camaradas y amigos de la promoción 110º; y, especialmente, a su familia.

Finalizadas las palabras se procedió a la lectura de la orden de designación del Contralmirante López Mazzeo y el Almirante Srur le tomó juramento y lo puso en funciones.

Luego del arriado e izado de las insignias de mando se entregó el cofre con el distintivo al Vicealmirante Aguilera.

Para finalizar, el nuevo Comandante de Adiestramiento y Alistamiento de la Armada requirió la fórmula de subordinación y valor al personal; y se entonaron las estrofas de la Marcha de la Armada, ejecutada por la Banda de Música de la Base Naval Puerto Belgrano. Por último, el personal de la Agrupación Desfile adoptó el dispositivo de desfile.

El Suboficial Mayor Fernando Martín García asumió en reemplazo del Suboficial Mayor Héctor Vallone.



El Suboficial Mayor Operaciones Fernando Martín García asumió en reemplazo del Suboficial Mayor Héctor Vallone.


Hoy al mediodía se llevó a cabo la ceremonia de cambio de suboficial de unidad del Comando de la Flota de Mar, donde el Suboficial Mayor Operaciones Fernando Martín García asumió el cargo en reemplazo del Suboficial Mayor Mecánico de Sistemas Héctor Vallone.

El acto estuvo encabezado por el Comandante de la Flota de Mar, Contralmirante Rafael Gerardo Prieto. Estuvieron presentes la Plana Mayor y dotación del destino junto a comandantes de las unidades.

La ceremonia inició con la lectura de una reseña sobre aquellos aspectos más destacados e importantes en la vida y carrera del suboficial saliente. Luego se dio lectura a la orden de designación del nuevo suboficial de unidad.

A continuación, el Comandante de la Flota de Mar puso en funciones al Suboficial García.

Durante la ceremonia se hizo entrega de los distintivos de grado al personal recientemente ascendido.

14/12/16

Operativo Alfil - La Armada Argentina en el Golfo Pérsico

PARA LOS JÓVENES MENOS DE 30 AÑOS, ASÍ SE ENTERAN DE LOS OCURRIDO HACE 26 AÑOS
"GUERRA EN EL GOLFO PÉRSICO"


Para la Argentina significó la inserción de pleno derecho en el nuevo orden mundial de la post-guerra fría. Significó un voto de confianza en organismos internacionales y el abandono de una postura aislacionista. Los beneficios políticos de la intervención en la guerra del Golfo Pérsico también inauguró una nueva y auspiciosa fase entre los Estados Unidos y la Argentina, con su punto cumbre en la reciente designación de la Argentina como Major Non-Nato Ally, es decir, Gran Aliado Extra OTAN. El aporte de la ARA con su abnegación y sacrificio durante Desert Shield y Desert Storm fue, probablemente, uno de los factores determinantes de dicha decisión.



Países integrantes de la Coalición

La intervención de la ARA en el Golfo fue el punto de inflexión de las relaciones argentinas en el hemisferio occidental. Como dijo un jefe de la Armada Italiana: "Antes Ustedes eran amigos, ahora son aliados". Y es una verdad de las relaciones internacionales que nadie se alía con una potencia débil, por muy "simpática" que esta sea. El reconocimiento también se manifestó cuando una delegación militar argentina fue invitada al desfile de la victoria aliada en New York City, donde flameó orgulloso el pabellón del GT 88.0

Para la Armada implicó probarse a sí misma que poseía en su Flota de Mar medios y personal adecuados para tomar una importante parte en un evento militar internacional. Los comentarios de Jefes navales extranjeros que tomaron parte de las operaciones combinadas con la ARA fueron más que elogiosos. Algunos párrafos:

BUQUES PARTICIPANATES

 ARA BROWN


ARA SPIRO



A los GT 88.0 y 88.1: (...) "El mundo no olvidará jamás la gran contribución realizada por los Oficiales y tripulaciones del ARA Brown, ARA Spiro, por el buen trabajo realizado. Esperamos continuar manteniendo una estrecha relación de trabajo en el futuro."(...) Almirante D. Frank B. Kelso II, United States Navy.

Al GT 88.0: (...) "El apoyo que Vd. le ha dado a la Fuerza Combinada Logística ha sido superlativo. Desearía contar siempre con el profesionalismo con que Vd. hábilmente organizó los" paquidermos" bajo su control."(...) Capitán de Navío Dusty Miller, Royal Canadian Navy.

Al GT 88.1: (...) "Cuando abandonen esta región llevarán consigo la admiración y el respeto de toda la fuerza de interceptación marítima multinacional. Desde su despliegue han sumado más de 350 interceptaciones lo que significa un impresionante logro. El profesionalismo, la dedicación y la destreza que ustedes han demostrado en las aguas del Norte ha sido la piedra angular de nuestro esfuerzo multinacional. Tienen todo el derecho de sentirse orgullosos, ya que su aporte fue parte fundamental del éxito total de estas operaciones históricas."(...) Contraalmirante R. A. K. Taylor, United States Navy.

No debemos subestimar el aporte que este éxito y reconocimiento hizo a la moral de los hombres de mar. Después de la victoria aliada en Tormenta del Desierto, el "Síndrome Malvinas" se había "exorcizado". Las fuerzas de superficie de la ARA se destacaron, aun operando junto a las flotas más poderosas del mundo. Y demostraron que, con equipo adecuado, el valor, la abnegación y el profesionalismo de los hombres de la Armada rinden sus frutos.

11/12/16

Rememorando un dia como hoy 11 de Diciembre de 1990 en el Golfo Persico


VETERANOS DE AYER




“ZAFARRANCHO DE COMBATE”


Vivencias en primera persona de un veterano argentino de la guerra del Golfo Pérsico en 1991

Por Dany Smith



Fue sin lugar a dudas una sorpresa inesperada y muy agradable, cuando hace unos meses tocan a mi departamento en Kensington para entregarme una encomienda postal que venía de muy lejos y con ella una carta (algo raro en estos días de internet). En un aceptable inglés, éste camarada hacía llegar sus experiencias y también sus inquietudes ante la dura lucha que siguen por el tan merecido reconocimiento que su gobierno les adeudan. Eran unas doce copias de páginas de un diario de un veterano argentino que participo en las operaciones del “Escudo del Desierto” y de la “Tormenta del Desierto” que tras haber leído nuestros artículos quería compartir algunas de sus experiencias en aquellas jornadas dándolas a conocer por nuestro medio.


A continuación les dejo la traslación de aquella carta de un miembro del destructor argentino “ARA Alte Brown” que llamaremos “J.K.A” para que compartan sus vivencias en primera persona y que se resumen al mes de diciembre de 1990.


“A pesar de los veinticinco años que han pasado, quienes estuvimos involucrados en la guerra del Golfo Pérsico allá por 1991, no podemos olvidar todo lo que ello conllevo, abandonar nuestros hogares, nuestras familias para zarpar sin órdenes precisas y aquellas fatídicas jornadas navegando en forma constante durante meses en los navíos de guerra “ARA Alte. Brown” y la “ARA Spiro” de la agrupación T.88 que llevó el pabellón argentino para que flameara en aquellas extrañas aguas del Oriente Medio.


Ponerme a describir las actividades que cotidianamente se realizaban en las embarcaciones puede llegar a dormir al lector, pero no puedo dejar de recordar que en todo momento hasta que llegamos a dicho escenario, todos y cada uno en sus tareas teníamos que prepararnos para algo que, aunque rogábamos que no pasara, intuíamos que podría desencadenarse de un momento a otro sin que estuviéramos al tanto de la realidad de lo que ocurría a ciencia cierta en aquella zona.


En realidad nunca esperamos que las cosas llegaran a donde terminaron llegando; creíamos que las presiones que los americanos y toda la fuerza que habían reunido, incluyéndonos a nosotros, haría desistir a Iraq de abandonar aquel pequeño emirato petrolero que incluso, no sabíamos donde quedaba. Igualmente no tomaríamos conciencia en la que nos metimos hasta que no cruzamos el estrecho de Ormuz.


Acostumbrados a navegar en las aguas australes o a lo sumo en los cálidos mares del Brasil, no se podía dejar pasar esas grandes diferencias que cuando uno no las conoce solo dice, es algo similar a pero que en realidad cuando las comparas no se parece a nada conocido, y me refiero al calor. Nunca experimentamos un calor como el que vivimos ahí, era simplemente sofocante.


El mes de diciembre de 1990 fue realmente particular. Fue la previa para lo que se desataría el 16 de enero y una pequeña muestra de lo que se desplegaría en medio de una situación de alta confusión y muy poca información que entre otras consecuencias, desataría una crisis de nervios colectiva que pondría a prueba el carácter de cada uno de los que estábamos en esos barcos y cómo afectaría ello el desempeño en las tareas operativas.


A comienzos de ese mes entrabamos al golfo y nuestra primera impresión fue asombro no solo por el paisaje de esas aguas turquesa repletas de tiburones sino, por el tránsito marítimo incesante y las instalaciones portuarias árabes abarrotadas de embarcaciones que parecían ciudades flotantes. Sin saberlo, estábamos entrando a lo que más tarde sería el escenario de la guerra más cruenta de finales del siglo XX.


Solo como una pequeña muestra de lo que nos esperaba, se ordena que se pusieran a calibrar los cañones “Oto Melara” de 127 mm (si mi memoria no me falla) de las cubiertas y ejercicios de práctica de tiro para todo el mundo con las ametralladoras de 20mm. Si bien los primeros anduvieron espectacularmente, si hubiéramos dependido de las segundas habríamos estado en problemas.


Apenas entramos la radio informa nuestro primer destino, Emiratos Árabes Unidos. Era una visión espectacular pero por sobre todo era un alivio ya que muchos estábamos ansiosos de tocar tierra aunque más no fuera, para sentir suelo firme. Si no mal no recuerdo, llegamos en los primeros días de diciembre en momentos que se ventilaban noticias sobre una sublevación militar en pleno Buenos Aires, algo que se conoció masivamente por estos lugares como un reguero de pólvora.


Asimismo seguimos con nuestra rutina y a quien no le tocara guardia en esos momentos podía bajar para aunque más no fuese, a fumarse unos puchos y dar una vuelta por las dársenas del puerto de Sarjah. Una de las cosas que me acuerdo y que disipo los nervios que crecían a cada hora era la llegada del correo que traía el Sea Sprayera sin dudas el momento que más esperábamos muchos. El resto del tiempo y quien podía aprovechaba la estancia y hacia “pacotilla”.


Otra cosa que me llamó la atención fue saber que había familias argentinas viviendo en Dubai y en el resto de la región de las cuales recibimos su atención y un inestimable apoyo moral. Solo se conoce esa extraña sensación cuando uno está muy lejos de su terruño y se potencia aun más cuando la incertidumbre flotaba en el aire. Pronto sabríamos o al menos tendríamos una idea de cuál sería nuestro rol en todo el espectáculo que se estaba montando.


El día 11 de ese diciembre las actividades comenzaron temprano. Los yanquis y australianos habían llegado con una fuerza de ataque liderada por el portaaviones “USS-Midway” y de solo verlo te daba cosa. Todo el mundo a sus puestos y a partir de ese momento, los nervios de los oficiales que ya estaban crispados, rompieron el techo de lo tolerable y volcaban su “cagazo” en una reunión con el jefe del “D-10” con los subalternos. Igualmente nosotros sabiendo muy bien cómo hacer nuestro trabajo, no tuvimos ningún problema al interactuar con los norteamericanos que además de buques enormes, portaban esos helicópteros que daba la impresión que pesaban diez toneladas.


Desde ese día todo fue ajuste y preparativos. El 13 se rompe la rutina y la actividad comenzó con todo. Nosotros con nuestros modestos recursos veíamos como desde el portaaviones “Midway” salían los F-4 Phantom y sobrevolaban sobre nosotros como parte de esos ejercicios para aceitar la coordinación entre todos los que participábamos. Impresionante era ver a esos gigantescos helicópteros “CH-53” y otros del tipo “Bell” como se suspendían sobre nuestras cubiertas para traslado de personal o dejarnos material informativo. Comunicaciones, maniobras navales y aéreas con nuestro helicóptero y acciones combinadas tuvo a mal traer a nuestros jefes; la tensión fue tal que podías verles llevar el culo entre las manos para no cagarse encima.
Fue si dudas una prueba de los yanquis para ver que tan capaces éramos.


Con el final del día, vino la calma y el ajetreo por fin termino. Quien pudo irse al catre lo hizo y quienes tuvimos que seguir arreglando algunas cosas no pudimos hacerlo hasta más tarde. A la altura del puerto de Fuyeirah nos cruzamos con el buque de servicio “USS-Walter S. Diehl” para reabastecimiento de combustible.


La rutina siguió y el 21 llegamos a Abu Dabi, donde seguimos trabando en los ajustes operativos y un día después llegan los yanquis y se estacionan junto a nosotros con el “USS-Midway”; simplemente impresionante. Las fiestas ya estaban ahí nomás y para cuando llego el 24, cayó piedra y nos honraron con su visita “Cohan, Romero y Oses” quienes se vinieron a sacar unas fotos con nosotros y a franelear con nuestros jefes mientras nos tuvimos que bancar a los “gallegos” que habían atracado con un destructor cerca de nosotros, donde desde temprano sonó música, luces y mucho alcohol.


Para el 27 llegan los técnicos con los repuestos de la base Espora para los helicópteros “Alouette” que llevábamos en los hangares y a verificar al que se había accidentado. Con los repuestos llegaron cartas y encomiendas con algunos videos para ver a nuestras familias. Para todo esto, el ánimo era excelente. Los quince días interminables que vendrían de aquel enero de 1991, marcaría el ascenso de las tensiones y el nerviosismo que no discriminaba entre norteamericanos, australianos, canadienses o italianos”.

3/12/16

“POLITICA Y DEFENSA ESTRATÉGICA”


Mientras Argentina sigue sumida en la incertidumbre político-económica en Chile se anuncian más posibles adquisiciones para la Armada trasandina

Por Dany Smith


Corbeta chilena en ejercicios navales

Cuantas veces será necesario tener que repetir que un estado nación requiere como un organismo vivo, como lo requiere nuestro cuerpo, una defensa contra posibles amenazas a la integridad a la salud. Eso no parece haber sido entendido nunca ni por los gobiernos pasados y menos aún por el actual gobierno argentino, que se ha quedado en a lo sumo, una política de maquillaje al comprar basura de rezago de las FDI israelíes y de las fuerzas armadas norteamericanas que en la realidad y complejidad de los peligros existentes es poco menos que un despropósito.


Con este panorama se hace claro que la improvisación y la orfandad de objetivos geoestratégicos, seguirán marcando la abandonada agenda de política exterior argentina que más que nunca debe estar preparada para desafíos tan sorpresivos como letales.



La falta de un análisis integral y realista de la situación del país y de su papel en el Cono sur, pone en serio riesgo la administración soberana de los extensos territorios del país que se halla peligrosamente expuesto a su remate total. Incluso la falta de visión más allá de los límites regionales, pone en evidencia que la actual administración sigue siendo tan miope como sus predecesores, El abandono en ésta área es fundamental para poder garantizar una situación semejante. Mientras los políticos de todas las tendencias se tironean por quien le quita un porcentual más del presupuesto a costa de otros, los vecinos en la región fortalecen y mejoran sus estructuras de defensa incluso, tratando con quienes supuestamente para sus elites sería “una medida políticamente incorrecta”. El caso de Chile es emblemático, aliado de Londres y un colaborador sin pausas de las políticas del Departamento de Estado norteamericano, entendiendo como se manejan los temas de la geopolítica y de los intereses estratégicos de su país, no ha dudado en entablar tratativas directas con la industria militar rusa, más puntualmente con su industria naval para la posible adquisición de nuevos productos entre los cuales habrían algunos modelos de corbetas misilisticas y una extensa variedad de sistemas de defensa costera (https://mundo.sputniknews.com/industriamilitar/201611291065194431-rusia-chile-cooperacion/) .


El marco para las tratativas ruso-chilenas se darán en la EXPONAVAL 2016 que se celebran en la ciudad puerto de Valparaíso, Chile, donde entre las ofertas del mercado de la industria naval se hallan productos de la Federación rusa que ha venido demostrando en sus actividades dentro de actuales y peligrosos teatros de operaciones, la versatilidad, precisión y confiabilidad tanto de sus naves como de sus sistemas de detección y defensa, desatando las preocupaciones de la OTAN. 


Helicoptero MI-8 



Como habíamos discursado en anteriormente en otros artículos, Argentina perdió su oportunidad de oro en ser la pionera, al menos en el Cono sur, de establecer una relación seria, estable y profunda con Moscú para temas como la defensa y el desarrollo de estrategias de cooperación en la materia. Influidos por un descalabro institucional que conviene mucho a los intereses anglosajones y propiciado por sus colaboradores internos, los pocos elementos que propenden a reconstruir un concepto geopolítico propio son raleados por un aparato mediático al servicio de la desinformación.


En este contexto los políticos y sus intelectuales juegan un papel meramente contingente que siempre estarán detrás de los acontecimientos y del relato que instalen los medios que trabajan para beneficio de aquellos señores y sus familias que lejos de querer ver a una Argentina fuerte, sientan sus culos en ampulosos sillones del distrito bancario de Wall Street. Es que mantener a una Argentina sin defensa es una cuestión de vital importancia no solo para el aspecto militar sino también, para el desarrollo económico de Washington y de sus aliados regionales que verán una amplia región sin obstáculos reales para el desarrollo de políticas no consensuales y menos aún bilaterales, que les permitirán moverse –mediante el gran embuste de las políticas de asistencia humanitaria- sin una amenaza de un estado desarticulado y en crisis como el argentino.



Como siempre ha sucedido, las cosas en Argentina se hacen a medias y luego se paga muy caro ese proceder. Cuando la administración del país estuvo en manos de un gobierno seudo-revolucionario, la entonces presidente Fernández se quedo en discursos y meras tomas fotográficas para los diarios y las revistas, pero nada concreto; en realidad fue un fiasco dantesco.


El único movimiento en pro de reestructurar el estado de la Armada –si así podría decirse- fue la adquisición de cuatro remolcadores polares, que recordemos entre otras reacciones desató las carcajadas de los Kelpers en Malvinas.


MI-8MTSh-VA



La llegada de éste gobierno claramente orientado al signo contrario pero tan ideológicamente artificial como el anterior, había desatado expectativas de una reestructuración seria de la defensa que, pese a las promesas aun se halla en una situación deplorable.


A pesar de ello la oportunidad de tratar con Moscú para desarrollar lazos comerciales y políticos para adquirir material naval como se exhibe en esa feria trasandina, no está perdida. Hay muchos argumentos por los cuales Argentina cosecharía muy buenos frutos en una relación seria y estable con Moscú; sin ir más lejos recordemos sino lo que expusimos hace unos días cuando un artículo ilustro como la tecnología de los nuevos sistemas de misiles navales “Kalibr” pueden ayudar a la defensa estratégica del extenso litoral marítimo argentino (http://pensamientoestraegico.blogspot.com.ar/2016/11/veteranosde-ayer-kalibr-una-opcion.html )


Obviamente que existen fuertes presiones para que nada de esto pueda concretarse y, lamentablemente esos intereses en Londres y Washington tienen la estrecha subordinación de los actuales funcionarios del gobierno argentino que por lo que han demostrado hasta el momento y en lo que se refiere específicamente al área de defensa, muy poco les importa la reestructuración de sus Fuerzas Armadas demostrando que se hallan más comprometidos con aquellos intereses que con la revitalización de tan importante área para el desarrollo de la política exterior.


Corbeta Clase Buyán



Pero más allá de la política y focalizando sobre los productos que las industrias militares rusas pueden ofrecer a las necesidades de la Armada argentina, hay una variedad que va desde Corbetas y barcos de patrulla polares, pasando por helicópteros embarcados hasta la provisión de tecnología naval de avanzada como son los radares y sonares con asistencia satelital.


De este modo Rusia ofrece como uno de sus productos navales a las Corbetas clase “Buyán”, que se caracteriza por su armamento misilistico, versatilidad en la maniobra y velocidad de despliegue. También ofrece sus últimos proyectos de Corbetas como son las “12150 Magust”, “1234.1 Miratz” y “10410 Svetliak” entre otros.


Patrullera Polar rusa



Entre las ofertas de helicópteros embarcados multipropósito y de tecnología de punta, la industria rusa ofrece entre las variedades más adquiridas en la región como es el MI-MI 8 de transporte para misiones polares pudiéndose ver a su último modelo recientemente adquirido para el servicio, el MI-8MTSh-VA que se caracteriza por su resistencia a las bajísimas temperaturas y rudeza estructural que combinada con un sofisticado equipo electrónico le permite operar en climas por debajo de los 50º C.