El embajador del Líbano en Argentina, Hicham Hamdam.
Aseguró el Embajador del Líbano en Argentina, Hicham Hamdam, en diálogo con la Agencia Islámica de Noticias (AIN). El diplomático del país que fue elegido para el período 2010-2011 como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU habló sobre la formación de su país como multiconfesional y su forma de gobierno. Además explicó cómo es recuperarse luego de una invasión, y cómo es vivir con la amenaza constante de guerra del gobierno hebreo.
“En Beirut la pared de la Iglesia es la misma que la pared de la mezquita”, citó como ejemplo Hamdam para dejar en claro que la población libanesa a pesar de pertenecer a distintos credos (casi la mitad de la población es cristiana y la otra musulmana) comparten armoniosamente su vida. Pero no pasa lo mismo con sus vecinos judíos que amenazan continuamente al país árabe y que mantienen ocupadas tierras libanesas, además de las palestinas y sirias.
En entrevista con AIN el embajador del Líbano se refirió a la actualidad del país árabe, que fue invadido por Israel en el 2006, pero que supo recuperarse fácilmente. Como indica Hamdam, la reserva del Banco Central del Líbano (territorialmente es la mitad de la provincia argentina de Tucumán) es la misma que la de Argentina y la UNESCO nombró a Beirut Capital Mundial del Libro 2009.
¿Cómo se conforman las distintas religiones que conviven en el Líbano?
El Líbano es un país donde vive una colectividad cristiana muy grande, que es casi la mitad de la población. La otra mitad es musulmana. Entre los cristianos hay varias minorías, como los seguidores de la Iglesia Maronita, de la Iglesia Ortodoxa, de la Iglesia Católica Melquita y de otras. Dentro de los musulmanes también existen distintas minorías como los sunníes, los chiítas y lo drusos, entre otros. Entonces el Líbano es considerado como un país mosaico de grupos religiosos. Es algo raro, algo único. Por eso dijo su santidad Juan Pablo II en 1997: “Líbano es más que una nación, es un mensaje”. Por eso el Líbano es un país que está considerado como un laboratorio a nivel internacional y La ONU esta considerando hacer del país un sitio permanente del diálogo entre religiones.
¿Cómo sería ese sitio permanente?
Hay una política internacional para fomentar y empujar el diálogo entre religiosos y Naciones Unidas está considerando hacer una Secretaría para manejar y apoyar cuestiones logísticas de cualquier encuentro. El Líbano puede ser la sede que permita entender mejor esta relación cultural entre grupos religiosos diferentes.
¿Las diferencias religiosas no afectan la armonía del país?
Las diferencias son religiosas. En la vida ellos viven cosas comunes. Entonces así uno puede ver que aunque haya una diferencia en la fe, ellos viven en paz y en armonía. Como un respeto o un empuje de convivencia entre grupos religiosos. Antes había un acuerdo tácito, que si vamos a dividir el poder en el país de una manera que todos ellos participan en la vida política y en la creación de la decisión política del país. Desde el ‘43 se reglamentó que el presidente debe ser cristiano maronita, el primer ministro debe ser musulmán sunnita y el presidente de la Cámara de Diputados debe ser musulmán chiíta. El país tiene un Sistema Parlamentario.
¿En el Parlamento prevalecen las diferencias políticas sobre las religiosas?
Sí. La mitad del Parlamento son cristianos y la otra mitad musulmanes, pero ellos son elegidos en una elección libre y democrática como en todos los pueblos. Por ejemplo en una zona deben elegir cinco diputados, tres cristianos y dos musulmanes, entonces los partidos políticos van a presentar sus listas de acuerdo a lo que se necesite y después se eligen mediante el voto. Entonces el tema es como en cualquier elección en un país democrático pero la nominación de los candidatos debe ser con un criterio que respete la división religiosa del país. Es algo único realmente pero tiene mucho que ver con la formación social del país como multiconfesional.
En Latinoamérica suele asociarse los conflictos de Medio Oriente con la religión ¿Cómo es la convivencia diaria entre los libaneses de distintos credos?
En la vida cotidiana viven juntos en la misma calle, en el mismo lugar. Nosotros somos cuatro millones de habitantes, en un país que territorialmente es la mitad de la provincia de Tucumán. En Beirut la pared de la Iglesia es la misma que la pared de la mezquita. Es posible que en la misma calle haya un grupo mayoría, por ejemplo, cristianos pero a pocos metros hay musulmanes. Ellos van al mismo supermercado, a la misma escuela, al mismo teatro, al mismo restaurante. En mi zona personal cerca de Beirut somos mitad drusos, mitad cristianos maronitas, cada día escuchamos la campana y cuando hay un funeral vienen a nuestros funerales y cuando ellos lo tienen vamos nosotros a los de ellos. Cuando hay alguna fiesta cristiana, por ejemplo, es una fiesta para todos nosotros.Navidad es una fiesta para cada libanés. Como el Ramadán también es una fiesta para todos.
¿Cómo es recuperarse después de una invasión?
Estamos escuchando que hay muchos problemas en el Líbano. Algunos pueden hasta imaginarse que el país esta paralizado. Pero no es así, somos un pueblo que está viviendo festivales, que recibe dos millones de turistas por año, que tiene cien millones de dólares en los bancos, buenas universidades, buen sistema de la salud, tiene una vida muy abierta, muchos restaurantes y la mejor cocina mundial. Los problemas no diminuyen el amor a la vida en los libaneses.
¿Qué ofrece a los turistas el Líbano?
El Líbano es un país abierto. Vienen de todo el mundo. Ahora hablan mejor sobre nuestro país. Por ejemplo el New York Times eligió cuarenta ciudades como mejores destinos turísticos y salió Beirut primero. Los Angeles Times escribió un artículo lindísimo sobre el desarrollo del Líbano. Ahora hay un entendimiento mejor. Líbano está creciendo muy rápido, en distintos ámbitos. La reserva del Banco Central del Líbano es igual a la de Buenos Aires y aquí no hay problemas de guerra. La reserva en el Banco Privado en el Líbano es más que el de la reserva del BCRA. Hay 100 mil millones de dólares. Estamos hablando de un país pequeño. Es un país muy vivo. Es una capital muy moderna, está nombrado por la UNESCO Capital Mundial del Libro 2009.
El pasado 23 de noviembre, en la Plaza San Martín, durante la celebración del Día de la Independencia del Líbano, usted expresó: "Celebramos el hecho de que grupos de la oposición junto a grupos del oficialismo hayan formado un gabinete para gobernar el país”, ¿Qué beneficios tiene y cómo se llegó a esa amplia alianza? ¿Qué se espera de ello para el 2010?
El pasado noviembre, los libaneses celebramos el Día de la Independencia en un clima político muy agradable, ya que se había podido lograr un acuerdo entre la mayoría que apoyaba el gobierno anterior y la minoría opositora. Se formó un gobierno de unidad nacional, reuniendo a los principales grupos de ambos lados. El gobierno logró, con el acuerdo de sus miembros, elaborar un programa de trabajo, que se espera contribuya no sólo a fomentar la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad del país sino, además, a tratar los problemas económicos, sociales, ambientales y otros.
Usted también se refirió al "orgullo" que siente por la colectividad libanesa de Argentina. ¿Puede hablarme sobre los logros de los libaneses en este país?
Sí, estamos orgullosos de lo que han brindado a la Argentina los miembros de la colectividad de origen libanés. Esta Embajada está trabajando para crear un archivo titulado “La Memoria de la Colectividad” y para publicar libros, periódicamente, sobre los miembros de la colectividad y sus instituciones, destacando el importante rol desempeñado en el desarrollo y progreso de la Argentina. Es sabido, también, que muchos miembros de la colectividad han ocupado importantes puestos políticos a nivel nacional, como el ministro de salud, el doctor Juan Mansur, o a nivel provincial, como los casos de La Rioja y Neuquén. Además, en el Congreso Nacional, hay muchos diputados y senadores miembros de la colectividad; también hay varios ministros, diputados y senadores provinciales. Asimismo, los miembros de la colectividad han desempeñado y desempeñan importantes papeles en ámbitos económicos, culturales, artísticos, deportivos, literarios, académicos, etc. Además, en las provincias, hay más de 185 instituciones pertenecientes a la colectividad; algunas de ellas ya han celebrado sus Bodas de Diamante (75 años) y otras, su Centenario. La mayoría de estas instituciones poseen lindas e importantes sedes y han contribuido a mantener la humana y cultural presencia libanesa, fomentando las costumbres y tradiciones heredadas de padres y abuelos.
¿Qué representan las sucesivas visitas de los presidentes de Palestina e Israel a la Argentina?
El recibimiento de Argentina a los mandatarios de Israelí y Palestina, sucesivamente, refleja su interés por la paz en Medio Oriente. El gobierno argentino, a través de la Sra. Presidenta (Cristina Fernández) y el Canciller (Jorge Taiana), ha manifestado que la solución del conflicto entre israelíes y palestinos es la base para lograr la paz y la seguridad internacional. Asimismo, Argentina reviste gran importancia para ambos, pues en ella conviven las colectividades judía y árabe, constituyendo dos importantes comunidades de este país. La solución al problema de Medio Oriente permitirá profundizar las relaciones y fomentar los lazos de Argentina con todos los países de aquella región.
¿Cuál es la relación que hay entre Argentina y el Líbano?
Las relaciones entre Argentina y el Líbano podrían ser mucho más fuertes. Tenemos relaciones humanas históricas desde hace más de 150 años. Pero lamentablemente las relaciones oficiales entre los dos países son un poco débiles. Por ejemplo tenemos un acuerdo para la cooperación cultural y educacional pero no hay actividades auspiciadas por el gobierno de Argentina en el Líbano o al revés. Argentina tiene muchas actividades culturales en Beirut y el Líbano en Buenos Aires pero eso es a nivel privado, a nivel de la Embajada, de instituciones e individuales. Creo que podemos empujar más las relaciones culturales de una manera que el Líbano pueda tener empresas en el sector intelectual con el derecho intelectual, por ejemplo en el cine, para que argentinos y libaneses puedan producir películas en conjunto. En televisión, en la publicidad, en el teatro. Debemos tener ese contacto para acercar más al Líbano y a la Argentina.
¿Cree que hay una disputa entre Irán e Israel para buscar aliados en la región con la visita, por ejemplo, del canciller israelí y la del iraní a mediados de año?
La visita (del canciller israelí) no va a cambiar mucho la opinión del gobierno ni de la población porque ellos ya conocen las verdades. Esperamos que a través de los periodistas se envíe un mensaje real de lo que está pasando realmente en Medio Oriente. Por ejemplo, cuando hay un acto malo de una palestino todo los diarios escriben: ‘Un ataque que mató dos o tres civiles israelíes’, ese acto no está aceptado para nosotros pero cuando los israelíes matan cada día a treinta o cuarenta civiles no se habla de eso o si lo hacen es muy poco, un párrafo chiquito. La gente no sabe bien qué está pasando. Todos tenemos que trabajar para dar luz sobre las verdades. Israel sabe que no puede actuar en la zona como estaban haciéndolo hace 30 o 40 años, porque ahora sí, como dijo la presidenta, todo el mundo sabe más las verdades por eso para mí la visita del canciller no cambia mucho. Lo más importante es cómo Argentina puede jugar un rol importante, puede empujar la paz justa, la paz permanente, estable, duradera. Esto no puede ser si no hay justicia en el lugar y para tener justicia hay que conocer la verdad sobre la situación del pueblo palestino y otorgarle sus derechos.
En Brasil cuando Lula recibió a Lieberman le dijo que antes de exigir que Irán termine con su proyecto nuclear lo hagan ellos…
Es correcto. Nosotros, en el mundo árabe, queremos una zona sin armamento nuclear. No queremos que Irán tenga un arma nuclear pero tampoco queremos que la tenga Israel. Es uno de los pocos países del mundo que no son miembros del Tratado de No Proliferación de Armamento Nuclear y que lo tiene. Israel no acepta la visita de expertos de la Agencia Atómica en Viena para investigar el lugar. No solamente ellos están amenazando que van hacer una guerra contra Irán. La visita del canciller fue para crear un sentimiento de enemistad contra Irán, especialmente en el Líbano contra Hezbollá. Israel debe trabajar en conjunto con los esfuerzos árabes para que en la zona no haya armas nucleares y aceptar renunciar la posesión de armas nucleares por su parte. En lugar de retirarse de la tierra ocupada en el Líbano, en Siria y Palestina y firmar un acuerdo de paz, Israel está trabajando para pedir apoyo político para crear más asentamientos en la tierra Palestina. Mientras que todo el mundo está en contra. Está intentando crear una enemistad con gente del Líbano en lugar de retirarse de sus tierras. El mejor camino para mejorar las relaciones internacionales es lograr la paz. En lugar de decir guerra ¿por qué no vamos a un diálogo?
¿Hay miedo en el Líbano de un nuevo ataque de Israel?
Si, Israel amenaza día a día al Líbano. Hablan de que quieren destruir la infraestructura del país. Es el único país en el mundo que habla de esta manera que no esta aceptado en las leyes internacionales. No puede amenazar a otro país, ¿Para qué tenemos las Naciones Unidas? Si Israel piensa que hay una amenaza contra su seguridad ¿por qué no habla con las Naciones Unidas? Porque no intentamos resolver el tema a través de la ONU.
¿Cómo está protegido el Líbano de un posible ataque?
Naciones Unidas ha hecho mucho. Líbano es un país fundador de la ONU. Piensa que debe ir al Consejo de Seguridad y allá pide que represente a la sociedad para tomar medidas para que no permita a Israel hacerlo. Estamos hablando con países amigos, con potencias como Estados Unidos, países de Europa, Brasil, Argentina para que ellos reflejen que no aceptan esta manera de actuar. No podemos olvidar la posición de Argentina en el 2006, fue muy noble, trabajó desde el primer día para la guerra. Fue miembro del Consejo de Seguridad, mandó ayuda humanitaria, votó con el Consejo de Derechos Humanos. Nosotros estamos tratando de crear un ámbito internacional que ejerza presión sobre Israel para que sepa que no tiene apoyo. Israel no puede ir a la guerra si no tiene el apoyo de Estados Unidos. De todos modos, los libaneses defenderán a su país si lo invade Israel.
“En Beirut la pared de la Iglesia es la misma que la pared de la mezquita”, citó como ejemplo Hamdam para dejar en claro que la población libanesa a pesar de pertenecer a distintos credos (casi la mitad de la población es cristiana y la otra musulmana) comparten armoniosamente su vida. Pero no pasa lo mismo con sus vecinos judíos que amenazan continuamente al país árabe y que mantienen ocupadas tierras libanesas, además de las palestinas y sirias.
En entrevista con AIN el embajador del Líbano se refirió a la actualidad del país árabe, que fue invadido por Israel en el 2006, pero que supo recuperarse fácilmente. Como indica Hamdam, la reserva del Banco Central del Líbano (territorialmente es la mitad de la provincia argentina de Tucumán) es la misma que la de Argentina y la UNESCO nombró a Beirut Capital Mundial del Libro 2009.
¿Cómo se conforman las distintas religiones que conviven en el Líbano?
El Líbano es un país donde vive una colectividad cristiana muy grande, que es casi la mitad de la población. La otra mitad es musulmana. Entre los cristianos hay varias minorías, como los seguidores de la Iglesia Maronita, de la Iglesia Ortodoxa, de la Iglesia Católica Melquita y de otras. Dentro de los musulmanes también existen distintas minorías como los sunníes, los chiítas y lo drusos, entre otros. Entonces el Líbano es considerado como un país mosaico de grupos religiosos. Es algo raro, algo único. Por eso dijo su santidad Juan Pablo II en 1997: “Líbano es más que una nación, es un mensaje”. Por eso el Líbano es un país que está considerado como un laboratorio a nivel internacional y La ONU esta considerando hacer del país un sitio permanente del diálogo entre religiones.
¿Cómo sería ese sitio permanente?
Hay una política internacional para fomentar y empujar el diálogo entre religiosos y Naciones Unidas está considerando hacer una Secretaría para manejar y apoyar cuestiones logísticas de cualquier encuentro. El Líbano puede ser la sede que permita entender mejor esta relación cultural entre grupos religiosos diferentes.
¿Las diferencias religiosas no afectan la armonía del país?
Las diferencias son religiosas. En la vida ellos viven cosas comunes. Entonces así uno puede ver que aunque haya una diferencia en la fe, ellos viven en paz y en armonía. Como un respeto o un empuje de convivencia entre grupos religiosos. Antes había un acuerdo tácito, que si vamos a dividir el poder en el país de una manera que todos ellos participan en la vida política y en la creación de la decisión política del país. Desde el ‘43 se reglamentó que el presidente debe ser cristiano maronita, el primer ministro debe ser musulmán sunnita y el presidente de la Cámara de Diputados debe ser musulmán chiíta. El país tiene un Sistema Parlamentario.
¿En el Parlamento prevalecen las diferencias políticas sobre las religiosas?
Sí. La mitad del Parlamento son cristianos y la otra mitad musulmanes, pero ellos son elegidos en una elección libre y democrática como en todos los pueblos. Por ejemplo en una zona deben elegir cinco diputados, tres cristianos y dos musulmanes, entonces los partidos políticos van a presentar sus listas de acuerdo a lo que se necesite y después se eligen mediante el voto. Entonces el tema es como en cualquier elección en un país democrático pero la nominación de los candidatos debe ser con un criterio que respete la división religiosa del país. Es algo único realmente pero tiene mucho que ver con la formación social del país como multiconfesional.
En Latinoamérica suele asociarse los conflictos de Medio Oriente con la religión ¿Cómo es la convivencia diaria entre los libaneses de distintos credos?
En la vida cotidiana viven juntos en la misma calle, en el mismo lugar. Nosotros somos cuatro millones de habitantes, en un país que territorialmente es la mitad de la provincia de Tucumán. En Beirut la pared de la Iglesia es la misma que la pared de la mezquita. Es posible que en la misma calle haya un grupo mayoría, por ejemplo, cristianos pero a pocos metros hay musulmanes. Ellos van al mismo supermercado, a la misma escuela, al mismo teatro, al mismo restaurante. En mi zona personal cerca de Beirut somos mitad drusos, mitad cristianos maronitas, cada día escuchamos la campana y cuando hay un funeral vienen a nuestros funerales y cuando ellos lo tienen vamos nosotros a los de ellos. Cuando hay alguna fiesta cristiana, por ejemplo, es una fiesta para todos nosotros.Navidad es una fiesta para cada libanés. Como el Ramadán también es una fiesta para todos.
¿Cómo es recuperarse después de una invasión?
Estamos escuchando que hay muchos problemas en el Líbano. Algunos pueden hasta imaginarse que el país esta paralizado. Pero no es así, somos un pueblo que está viviendo festivales, que recibe dos millones de turistas por año, que tiene cien millones de dólares en los bancos, buenas universidades, buen sistema de la salud, tiene una vida muy abierta, muchos restaurantes y la mejor cocina mundial. Los problemas no diminuyen el amor a la vida en los libaneses.
¿Qué ofrece a los turistas el Líbano?
El Líbano es un país abierto. Vienen de todo el mundo. Ahora hablan mejor sobre nuestro país. Por ejemplo el New York Times eligió cuarenta ciudades como mejores destinos turísticos y salió Beirut primero. Los Angeles Times escribió un artículo lindísimo sobre el desarrollo del Líbano. Ahora hay un entendimiento mejor. Líbano está creciendo muy rápido, en distintos ámbitos. La reserva del Banco Central del Líbano es igual a la de Buenos Aires y aquí no hay problemas de guerra. La reserva en el Banco Privado en el Líbano es más que el de la reserva del BCRA. Hay 100 mil millones de dólares. Estamos hablando de un país pequeño. Es un país muy vivo. Es una capital muy moderna, está nombrado por la UNESCO Capital Mundial del Libro 2009.
El pasado 23 de noviembre, en la Plaza San Martín, durante la celebración del Día de la Independencia del Líbano, usted expresó: "Celebramos el hecho de que grupos de la oposición junto a grupos del oficialismo hayan formado un gabinete para gobernar el país”, ¿Qué beneficios tiene y cómo se llegó a esa amplia alianza? ¿Qué se espera de ello para el 2010?
El pasado noviembre, los libaneses celebramos el Día de la Independencia en un clima político muy agradable, ya que se había podido lograr un acuerdo entre la mayoría que apoyaba el gobierno anterior y la minoría opositora. Se formó un gobierno de unidad nacional, reuniendo a los principales grupos de ambos lados. El gobierno logró, con el acuerdo de sus miembros, elaborar un programa de trabajo, que se espera contribuya no sólo a fomentar la estabilidad, la seguridad y la tranquilidad del país sino, además, a tratar los problemas económicos, sociales, ambientales y otros.
Usted también se refirió al "orgullo" que siente por la colectividad libanesa de Argentina. ¿Puede hablarme sobre los logros de los libaneses en este país?
Sí, estamos orgullosos de lo que han brindado a la Argentina los miembros de la colectividad de origen libanés. Esta Embajada está trabajando para crear un archivo titulado “La Memoria de la Colectividad” y para publicar libros, periódicamente, sobre los miembros de la colectividad y sus instituciones, destacando el importante rol desempeñado en el desarrollo y progreso de la Argentina. Es sabido, también, que muchos miembros de la colectividad han ocupado importantes puestos políticos a nivel nacional, como el ministro de salud, el doctor Juan Mansur, o a nivel provincial, como los casos de La Rioja y Neuquén. Además, en el Congreso Nacional, hay muchos diputados y senadores miembros de la colectividad; también hay varios ministros, diputados y senadores provinciales. Asimismo, los miembros de la colectividad han desempeñado y desempeñan importantes papeles en ámbitos económicos, culturales, artísticos, deportivos, literarios, académicos, etc. Además, en las provincias, hay más de 185 instituciones pertenecientes a la colectividad; algunas de ellas ya han celebrado sus Bodas de Diamante (75 años) y otras, su Centenario. La mayoría de estas instituciones poseen lindas e importantes sedes y han contribuido a mantener la humana y cultural presencia libanesa, fomentando las costumbres y tradiciones heredadas de padres y abuelos.
¿Qué representan las sucesivas visitas de los presidentes de Palestina e Israel a la Argentina?
El recibimiento de Argentina a los mandatarios de Israelí y Palestina, sucesivamente, refleja su interés por la paz en Medio Oriente. El gobierno argentino, a través de la Sra. Presidenta (Cristina Fernández) y el Canciller (Jorge Taiana), ha manifestado que la solución del conflicto entre israelíes y palestinos es la base para lograr la paz y la seguridad internacional. Asimismo, Argentina reviste gran importancia para ambos, pues en ella conviven las colectividades judía y árabe, constituyendo dos importantes comunidades de este país. La solución al problema de Medio Oriente permitirá profundizar las relaciones y fomentar los lazos de Argentina con todos los países de aquella región.
¿Cuál es la relación que hay entre Argentina y el Líbano?
Las relaciones entre Argentina y el Líbano podrían ser mucho más fuertes. Tenemos relaciones humanas históricas desde hace más de 150 años. Pero lamentablemente las relaciones oficiales entre los dos países son un poco débiles. Por ejemplo tenemos un acuerdo para la cooperación cultural y educacional pero no hay actividades auspiciadas por el gobierno de Argentina en el Líbano o al revés. Argentina tiene muchas actividades culturales en Beirut y el Líbano en Buenos Aires pero eso es a nivel privado, a nivel de la Embajada, de instituciones e individuales. Creo que podemos empujar más las relaciones culturales de una manera que el Líbano pueda tener empresas en el sector intelectual con el derecho intelectual, por ejemplo en el cine, para que argentinos y libaneses puedan producir películas en conjunto. En televisión, en la publicidad, en el teatro. Debemos tener ese contacto para acercar más al Líbano y a la Argentina.
¿Cree que hay una disputa entre Irán e Israel para buscar aliados en la región con la visita, por ejemplo, del canciller israelí y la del iraní a mediados de año?
La visita (del canciller israelí) no va a cambiar mucho la opinión del gobierno ni de la población porque ellos ya conocen las verdades. Esperamos que a través de los periodistas se envíe un mensaje real de lo que está pasando realmente en Medio Oriente. Por ejemplo, cuando hay un acto malo de una palestino todo los diarios escriben: ‘Un ataque que mató dos o tres civiles israelíes’, ese acto no está aceptado para nosotros pero cuando los israelíes matan cada día a treinta o cuarenta civiles no se habla de eso o si lo hacen es muy poco, un párrafo chiquito. La gente no sabe bien qué está pasando. Todos tenemos que trabajar para dar luz sobre las verdades. Israel sabe que no puede actuar en la zona como estaban haciéndolo hace 30 o 40 años, porque ahora sí, como dijo la presidenta, todo el mundo sabe más las verdades por eso para mí la visita del canciller no cambia mucho. Lo más importante es cómo Argentina puede jugar un rol importante, puede empujar la paz justa, la paz permanente, estable, duradera. Esto no puede ser si no hay justicia en el lugar y para tener justicia hay que conocer la verdad sobre la situación del pueblo palestino y otorgarle sus derechos.
En Brasil cuando Lula recibió a Lieberman le dijo que antes de exigir que Irán termine con su proyecto nuclear lo hagan ellos…
Es correcto. Nosotros, en el mundo árabe, queremos una zona sin armamento nuclear. No queremos que Irán tenga un arma nuclear pero tampoco queremos que la tenga Israel. Es uno de los pocos países del mundo que no son miembros del Tratado de No Proliferación de Armamento Nuclear y que lo tiene. Israel no acepta la visita de expertos de la Agencia Atómica en Viena para investigar el lugar. No solamente ellos están amenazando que van hacer una guerra contra Irán. La visita del canciller fue para crear un sentimiento de enemistad contra Irán, especialmente en el Líbano contra Hezbollá. Israel debe trabajar en conjunto con los esfuerzos árabes para que en la zona no haya armas nucleares y aceptar renunciar la posesión de armas nucleares por su parte. En lugar de retirarse de la tierra ocupada en el Líbano, en Siria y Palestina y firmar un acuerdo de paz, Israel está trabajando para pedir apoyo político para crear más asentamientos en la tierra Palestina. Mientras que todo el mundo está en contra. Está intentando crear una enemistad con gente del Líbano en lugar de retirarse de sus tierras. El mejor camino para mejorar las relaciones internacionales es lograr la paz. En lugar de decir guerra ¿por qué no vamos a un diálogo?
¿Hay miedo en el Líbano de un nuevo ataque de Israel?
Si, Israel amenaza día a día al Líbano. Hablan de que quieren destruir la infraestructura del país. Es el único país en el mundo que habla de esta manera que no esta aceptado en las leyes internacionales. No puede amenazar a otro país, ¿Para qué tenemos las Naciones Unidas? Si Israel piensa que hay una amenaza contra su seguridad ¿por qué no habla con las Naciones Unidas? Porque no intentamos resolver el tema a través de la ONU.
¿Cómo está protegido el Líbano de un posible ataque?
Naciones Unidas ha hecho mucho. Líbano es un país fundador de la ONU. Piensa que debe ir al Consejo de Seguridad y allá pide que represente a la sociedad para tomar medidas para que no permita a Israel hacerlo. Estamos hablando con países amigos, con potencias como Estados Unidos, países de Europa, Brasil, Argentina para que ellos reflejen que no aceptan esta manera de actuar. No podemos olvidar la posición de Argentina en el 2006, fue muy noble, trabajó desde el primer día para la guerra. Fue miembro del Consejo de Seguridad, mandó ayuda humanitaria, votó con el Consejo de Derechos Humanos. Nosotros estamos tratando de crear un ámbito internacional que ejerza presión sobre Israel para que sepa que no tiene apoyo. Israel no puede ir a la guerra si no tiene el apoyo de Estados Unidos. De todos modos, los libaneses defenderán a su país si lo invade Israel.
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