19/12/15

“¿PUEDE VOLVER ARGENTINA AL GOLFO?


Cómo las nuevas circunstancias internacionales y el gobierno “pro” estadounidense argentino pueden confluir a una nueva participación en el Golfo Pérsico


Por Charles H. Slim y Samantha Maruga


Desde la cubierta de vuelo del Alte Brown 1990 y la Corbeta Spiro pasando por popa en la navegación en el Golfo Pérsico.



En la Argentina, la experiencia histórica ha demostrado que sus habitantes y por supuesto su clase política suelen volver a reeditar cíclicamente, circunstancias que se creían superadas. Esto viene a colación por las implicancias de la asunción del nuevo gobierno argentino de tinte claramente pro-estadounidense, demostrando que hay un entusiasmo por recobrar las simpatías de los altos atrios de la política en Washington en donde se están preparando para un recambio de gobierno que no parece traer ninguna rama de olivo.


La naturaleza del gobierno de Mauricio Macri, hace necesario que hagamos un poco de historia. Cuando en 1989 el Dr. Carlos Saúl Menem ganaba las elecciones en un país que se incendiaba, muchos creyeron que era el regreso del peronismo inteligente, de la tercera vía que llevaría al país a reindustrializarse en todos los campos de la producción, incluso en el militar. Solo bastaron unos meses para que muchos cayeran en la más absoluta desilusión, cuando aquel personaje riojano que, impostando la figura de un caudillo litoraleño, terminó recortando sus patillas, su cabello y calzándose trajes de miles de dólares hechos en Europa, para pasar a representar los intereses foráneos que solo buscaban expoliar al país.


Y aunque muchos –especialmente los justicialistas- no quieren recordar semejante lapso histórico, Menem y Cía había celebrado varios tratos de palabra con sectores nacionales y populares, prometiendo que de llegar al poder, serían convocados para erigir al país en una nueva Argentina. Uno de estos fue el Coronel Mohamed Ali Seineldin, considerado por los británicos como una seria amenaza intelectual por su doctrina de la “Malvinización” y nacionalismo ultramontano, quien convencido de que se le entregaría la tarea de reestructurar unas maltrechas FFAA y la conducción de un nuevo ejército, fue timado por el primer mandatario quien, emplazado por los contactos de la embajada de EEUU para determinar a donde quería llegar con su gobierno, prefirió quedarse del lado de los poderosos –Washington y Londres-, quienes según varias fuentes, incitaron y digitaron el descalabro del 3 de diciembre de 1990.


En aquel contexto y presumiendo astucia, Menem trataba con los nacionalistas argentinos y a su vez, discretamente tendía lazos con Washington, intentando convencer a los norteamericanos que con su gobierno habían muchas posibilidades de apertura a los intereses del norte, creyendo tal vez que se los echaría al bolsillo. Y bien dijimos, presumió astucia dado que, pese a que traicionó con éxito al ideario nacional y los norteamericanos le sonrieron con mucha algarabía por su cooperación en la operación “Tormenta del Desierto” de 1991, a la larga terminó siendo el pato de la boda.



Precisamente en ese entonces, Menem y sus cercanos, creyeron que sacrificando a algunos de sus militares –algo que por fortuna no paso- en una empresa de envergadura como fue la “guerra del Golfo”, ganarían reconocimiento político, una buena recomendación del Departamento del tesoro para el ingreso de créditos y préstamos de organismos internacionales como el Banco Mundial y lo más estrambótico, la supuesta entrada de Argentina como “aliado extra OTAN”. Como verán, nada de eso ocurrió e incluso, tras el paso de los años se trató de tapar con el dedo todos aquellos desaguisados.


Hoy y aunque esto cueste creerlo, parece que se están recreando las mismas situaciones y las mismas aspiraciones pero, esta vez, en un marco mundial mucho pero mucho más complejo y repleto de peligros, que –en apariencias-escapan al control de los gobiernos centrales. Y bien hay que decir en apariencias ya que, en la actual denominada guerra “contra el terrorismo” se entremezclan ejércitos regulares, mercenarios pagados por gobiernos árabes, mercenarios de empresas privadas occidentales que impostan ser árabes (como ACADEMI, KKR, EXXON- MOVIL entre otras) que a su vez cooperan estrechamente en tareas con agencias como la CIA, MI-6, DGSE y el Mossad, dejando en claro que “no hay nada claro”.


Con este panorama, los encargados de las áreas de inteligencia (AFI) y defensa argentinas deberán empaparse de información sobre lo que abarca esta compleja consustancialidad que como señalamos, es altamente peligrosa y no es apta para improvisados y moralistas.


Hasta ahora es desconocido el lineamiento para el área de defensa pero, tal como lo han señalado algunas fuentes, los contactos extraoficiales del PRO con funcionarios del Departamento de Estado y del Pentágono en etapas previas a la definición de los comicios, se sembraron propuestas para el regreso de Washington en la cooperación en el área militar. Aparentemente Washington estaría interesado en que Argentina pase a ocupar un rol preponderante dentro de la región en la llamada “guerra contra el terrorismo”, sin aclarar que es lo que quiere a cambio. ¿Acaso será el pedido de participación en planes previstos para el Golfo Pérsico?


Precisamente, en el Golfo Pérsico las cosas siguen en una evolución que va de peligrosa a impredecible.


Hace apenas unas horas que se rumorea que Washington prepara una nueva invasión a Irak con una fuerza de unos 100.000 hombres entre los cuales habría tropas de varias naciones. Como contra medias, Rusia y China han puesto en estado de alerta sus comandos de misiles intercontientales. Y en medio de estas nuevas circunstancias en la cual, hay una pulseada entre varias potencias, un involucramiento de Argentina en cualquier plan que secunde a EEUU y a la OTAN, traerán sin lugar a dudas consecuencias nefastas.

Para ser más concreto en esto, a pesar de que en apariencias Argentina no tendría nada que ofrecer para comprometerse en esta gran carnicería que esta demoliendo al Medio Oriente, ello no es tan así. El país sudamericano tiene una importancia geoestratégica vital no solamente desde el punto militar sino también, en lo referente al de espacio geográfico que puede ser utilizado como escenario para extender la guerra clandestina que las agencias de inteligencia llevan adelante, en el marco de la llamada “lucha contra el terrorismo”. Además, el territorio argentino, lo quieran creer o no sus habitantes, está comprometido con la presencia de la base de control satelital de la República Popular China, un dolor de muelas para el Pentágono que los británicos –aliados de Washington- están tratando de contrarestar con operaciones de triangulación de inteligencia entre Malvinas, Punta Arenas y la Base Aérea de la FACH en Santiago de Chile –aliados de Londres- que cooperan sin tapujos.


Es por este punto, que Washington necesita la cooperación de Argentina y no tanto para mandar buques a las remotas aguas del golfo arábigo como en aquel entonces, sino para anclarse definitivamente en el país.


Estas posibilidades se ven incrementadas por la salvaje campaña pre electoral que sacude a EEUU donde todos los candidatos en danza –sin distinción entre demócratas o republicanos- , ven como parte de su plataforma para llegar al gobierno, el incremento de la instalación de bases militares y lazos de cooperación en las áreas de inteligencia con miras a las latitudes del sur, que en el caso de la Argentina, no existe la posibilidad de negociación alguna dado que el país no tiene como establecer condiciones para el respeto a la soberanía territorial, política y económica de su nación.


Pero pese a ello y según algunas fuentes reservadas, el gobierno de Macri estaría en conversaciones con los estadounidenses para concretar alguna participación de Argentina en este nuevo episodio de la guerra en el Golfo Pérsico que y como lo citamos previamente, prevé un nuevo capítulo ante los anuncios de la Casa Blanca y del responsable del Pentágono Ashton Carter, de enviar a unos 100.000 hombres y unos 2000 vehículos blindados para reocupar Irak. ¿En dónde entraría Argentina? No cuenta fuerzas terrestres acorde a los nuevos desafíos; solo basta ver el equipamiento de a un soldado argentino comparado con el de un mercenario del “ISIS” o del “Jabbat Al Nusra” para predecir su suerte. Además, sería bastante aventurado por el gobierno enviar a una fuerza para ponerla bajo el comando del USCENTCOM sin una ley que autorice ese tipo de movilización.


Igualmente, creemos que si hay cordura en los funcionarios argentinos, aceptar una propuesta semejante y sin considerar la real situación del país, sin que aún –y pese a la participación de más de quinientos hombres en 1991 en la guerra contra Irak- se hayan elaborado las previsiones legales que traten la salida de tropas para campañas bélicas como las que implicarían al país en una posible participación, revestiría una verdadera locura.



Los argumentos para esta conclusión, pueden centrarse en que, ante todo el país no tiene Fuerzas Armadas operativas; otra es que la situación que hoy se presenta en aquella región dista mucho de lo que ocurría entre 1990 y 1991, donde hubo –sino la última del siglo XX- una guerra convencional de alta intensidad con consecuencias aún no reparadas para sus participes; las justificaciones para su impulsión son tan nebulosas como los supuestos enemigos del “ISIS” y por último, el campo de batalla no está definido y parece no encontrar límites geográficos para manifestarse.

17/12/15

“MAURICIO A PENSAR?”




Cómo algunos anuncios del presidente, darían la pauta de una amplia planificación en varias áreas del país




Cuántas veces hemos cuestionado la falta de planificación y una visión estratégica a largo plazo en las administraciones que han venido pasando en los últimos treinta y cinco años. Sin distinción de de partidos –si como eso fuese real- ni de estilos de gobierno, pocos o ninguno le dado el menor lugar a los llamados “tanques de pensamiento” nacionales. Ahora parecería que esos proyectos, análisis y estudios geoestratégicos para un país razonablemente autónomo, han sido sacados de los cajones en donde se escondían y desempolvados para ser revisados por los estudiosos del macrismo.


A pesar del breve tiempo que Mauricio Macri está ocupando el sillón de Rivadavia, ha comenzado a desarrollar una batería de medidas muy interesantes que, concretadas, hasta podrían considerarse como “revolucionarias”, si las comparamos con más de tres décadas –incluyendo a la década ganada- de atraso en la infraestructura productiva, de transporte y comercial del país. Sin dudas que entre sus más cercanos y en los asesores más obsecuentes, no han dudado en calificar al “presi” como un “thinker” o, pensador en inglés, haciendo alusión a los buenos contactos que existen con la clase “paqueta porteña” que siempre ha mirado al norte y a Londres con ardor.


Pero más allá de esta humorada, hay que señalar que aparentemente el primer mandatario parece ir desandando consecuentemente el programa que había publicitado durante la campaña electoral, lo que promete un panorama –que pese a la necesaria época de sacrificio que requerirá- de amplios desarrollos en varios campos de la vida nacional.


Tras su visita a la localidad de Pergamino, donde visito a los chacareros y trabajadores del campo, no solo trasladaba el anuncio de la rebaja de las retenciones que habían estado ahorcando al sector sino que, daba a conocer un amplio y ambicioso proyecto para que las producciones de los campos nacionales tengan la infraestructura que se hace imperiosa para una competitividad real y actualizada. Sobre esto mismo, hizo mención de la necesidad de desarrollar la industria portuaria y el tendido de las vías de comunicación para que la producción nacional tenga las vías necesarias para que los productos y mercancías puedan desplazarse a menor costo y con mayor competitividad. Sin dudas que para que se duplique la producción y a su vez multiplique los puestos laborales, se hace necesario un plan logístico bien pensado y que se adapte a las necesidades de los mercados que durante la era K, fueron totalmente abandonados.


Sin dudas de que el gobierno, tanto nacional como el provincial –especialmente en Buenos Aires-, tendrá que poner un importante aporte monetario y de mano de obra para construir la infraestructura necesaria para que estos anhelos se concreten. Haciendo un poco de historia, recordemos como en la década de los noventas con el neoliberalismo menemista, las empresas públicas fueron rematadas y concesionadas a empresas privadas que al poco tiempo demostraron ser tan deficitarias como las administraciones nacionales.


Según algunas fuentes que han estado presentes en las reuniones celebradas a puertas cerradas por los asesores técnicos en el Ministerio de Infraestructura y Transporte, hay planificaciones bien detalladas, con cálculos, presupuestos y extensiones a todo el país, para volver a reconectar todo el territorio nacional con una nueva red ferroviaria que deja los lineamientos que había planteado el kirchnerista Florencio Randazzo durante la campaña con la incorporación de algunos trenes chinos, como una mera reforma para la foto, reducida a algunas trochas del Gran Buenos Aires.


Obviamente que detrás de los desarrollos de nuevas carreteras, redes de ferrocarril y hasta aeródromos con fines comercial, conllevaran la firma de contratos con empresas de alta tecnología para instalaciones de comunicaciones, redes de fibra, antenas, sistemas y software para las instalaciones de administración y control. Estos negocios encierran nada más ni nada menos que el diseño del centro neurálgico de lo que luego sería una infraestructura estratégica por lo cual, las empresas –estadounidenses, británicas entre otras-encargadas de instalar todo este sistema nervioso, tendría la llave para, en un momento crucial y conveniente, apagarlo a discreción. 




La misma lógica pareciera orientarse en el campo de la defensa nacional, que según algunas fuentes, están indicando el regreso de los asesores norteamericanos y una propuesta de proveer un ala de diez aviones F-4H “Phantom”, modelo bastante antiguo. Recordemos que apenas un mes antes, se canceló a último momento –y gracias a la valentía de un oficial de la Fuerza Aérea- la compra de aviones israelíes completamente inservibles. Hacemos votos para que no se retome semejante estafa para nuestras FFAA.


Igualmente, esto no parece ser fuente de preocupación para el presidente y sus estrategas quienes parecen desplegar las velas para comenzar la conquista. Desde su ideario, con la participación de estos sectores el país ira adquiriendo mejoras que le dará la competitividad regional y luego, una inserción dentro del concierto mundial.


Y allí no se quedarían estos planes. Según continúan informando, las previsiones de mejoramiento de las líneas logísticas nacionales interconectadas con las provincias, abarcan complejos y ambiciosos proyectos de reactivación portuaria –estratégicamente necesaria- para prestar servicios modernos y eficientes de fletamento de cargas, orientado tanto al Atlántico como por el Pacifico. En este último sentido, la salida de mercaderías y bienes podría gestionarse a través de nuevos convenios bilaterales con Perú, país que ha venido avanzando con mucho éxito en el desarrollo interno mediante la prestación de muy competentes servicios portuarios con destino a mercados de Asia y la Polinesia. Para ello harán falta corredores eficientes y que ofrezcan ventajas a los productores, algo para lo cual, la reactivación de redes ferroviarias a la Patagonia y al norte del país, se vuelve vital para estos propósitos.


Desde el ángulo político, estas planificaciones deberán lidiar con una importante presión de los sectores que bregan por mantener a los puertos de Buenos Aires y Rosario, como los más importantes en el monopolio de las importaciones y exportaciones, algo que deberá ser sopesado por el primer mandatario y sus asesores de área. Aunque para el común de la gente esto no pueda entenderse, lo cierto es que las ideas sobre posibles vías de salida por el océano pacifico representan un gran avance para el desarrollo geoestratégico de comercio exterior, encuentran fuertes resistencias por intereses creados que, operando en la región son alimentados desde bloques como la UE o el NAFTA.


En este sentido, Macri habla el mismo idioma que aquellos intereses y ellos parecen verlo con muy buenos ojos. Sus ministros y partidarios más cercanos confían en que, con estos acercamientos, le permitirán concretar varios de estos “mega proyectos” a cambio de un “razonable intercambio”. Pero ¿Hasta cuándo durará el encanto?

12/12/15

“CUMBRE DE MERCENARIOS EN ARABIA SAUDITA”



Signos de desesperación de Washington ante el fracaso para derrocar al gobierno sirio y por la imparable maquinaria rusa


Por Pepe Beru



En lo que va del siglo, muchos podrían decir que aún no se ha visto todo por venir, pero con acontecimientos como los que sacuden al Medio Oriente y en especial los que vienen castigando a Siria e Iraq, pareciera que ello no sería tan así. Asombrosamente y bajo los auspicios del Departamento de Estado norteamericano y según la semántica de los medios anglosajones, desde el miércoles 9 de diciembre se celebra en Arabia Saudita una cumbre de “grupos rebeldes” que han aceptado empezar conversaciones con el gobierno legítimo en Damasco.


En ese sentido el portavoz del Departamento de Estado John Kirby (1) ha dejado entrever que las conversaciones directas entre las partes comenzarían en el mes de enero, lo que para Washington representa buenas expectativas para el logro de un acuerdo político en el cual y –como conditio sine quanon- Bashar Al Assad debe dejar el poder. Como se puede ver, el llamado acuerdo poco tiene del mismo ya que esta previamente condicionado a los lineamientos que esperan ver concretados desde Washington, Riad y Tel Aviv (2).


Para entender lo inusitado de esta situación –y que engloba a todo el conflicto-debe dejarse de lado la falsa percepción instaurada desde los medios anglosajones, los regionales del golfo y levantada tontamente por las repetidoras latinas que han venido pintando el origen de esta sangría como parte de un “conflicto sectario”, eso es totalmente falso no solo por las pruebas que se fueron evidenciando desde la intervención en Libia en 2011 sino también por las últimas y escandalosas revelaciones que ha propiciado la intervención rusa. Si de algo se trataba todo esto era de negocios y poder, nada más. La tarea de los medios, es de pintar una realidad que cubra estas incongruencias y deje a Damasco como el gran culpable.



Para lograr aquello y en medio de la necesidad de buscar una unión entre todos los complotadores, se da a publicidad la realización de lo que artificiosamente llaman “cumbre” que en realidad es –tal como lo calificó Moscú y Teherán- una reunión de terroristas.


Según las fuentes de diarios anglosajones, los asistentes a dicha “cumbre” realizada en Riad, solo fueron llamados los denominados “rebeldes moderados” y que se nuclearían en unos quince grupos cada uno con sus propias insignias y denominaciones muchos de los cuales tienen sus cuarteles generales en Estambul.


Pero otras fuentes, han destacado que a la capital saudita habían llegado unos cientos de representaciones y entre las cuales -y presuntamente sin invitación-estaban los correspondientes a subsidiarias de “Al Qaeda” como es el caso de “Jabbat Al Nusra” y los del “Estado Islámico”, organizaciones mejor financiadas y poderosas en actividad. Por supuesto que esto no es difundido por los anfitriones sauditas y norteamericanos, “aquí solamente están los opositores moderados” rezaría un cartel. Esto fue denunciado especialmente por fuentes iraníes y rusas, que además de constatar dicha presencia, claramente no aceptan las dicotómicas denominaciones que EEUU usa para tratar de legitimar a esos grupos criminales.


En medio de la “Babel” creada por esta insólita cumbre de grupos responsables por la violencia y los millares de sirios muertos, el gobierno de Arabia Saudita se encargo de establecer como primera condición para que éstas negociaciones prosperen, la renuncia sin condiciones del presidente Bashar Al Assad, lo que a su vez, es uno de los objetivos que se han programado desde Washington y la UE hace bastante tiempo atrás.



Entre los no invitados, estuvieron los grupos kurdo-sirios, que han venido siendo atacados por los medios del Golfo por ser aliados del gobierno de Assad en la lucha contra las bandas armadas que casualmente se hallaban representadas en dicha cumbre. Sobre la situación de los kurdos en el norte de Siria, ha sido un tema ríspido y lleno de controversias entre los mismos kurdos dado que, con el constante operar de los estadounidenses y de los israelíes –proporcionando dinero, armas, equipos e inteligencia- en búsqueda de comprar su lealtad para que se unan a un proyecto de un “Kurdistán” extendido al que maneja la mafia del Clan Barzani en Iraq, no son pocos los grupos kurdos que rechazan colaborar en dicho proyecto y se niegan a caer en ese engaño que persigue en última instancia, el desmembramiento de la nación siria. Uno de los más conocidos e influyentes grupos que se oponen a estos proyectos es el Partido de los Trabajadores del Kurdistán PKK, que como premio a esta posición, Washington le dio carta blanca a Turquía para que pueda atacarle en Siria e Iraq (3) .


En apariencias, la situación apremiante para estos grupos en el terreno ha hecho que Riad y Washington hayan elaborado esta instancia como una forma de tratar de conformar un frente político que logre establecer una posición unificada que de un marco de “legitimidad” y que logre frenar los imparables avances del gobierno sirio en el terreno. Esto es muy difícil de que sea posible, no solo por la pléyade de grupos que hoy se disputan el poder en Siria sino también, por la condición a la que responden que es la de meros mercenarios de intereses que tienen sus oficinas en Washington, Londres y Tel Aviv.


Como parte de estos convocados están los grupos con directa colaboración de Arabia Saudita y Qatar, entre ellos y el más representativo el “Jaysh Al Islam” que cuenta en sus filas a mercenarios de varias nacionalidades –incluidos latinos como colombianos- pero con una estructura fija de elementos salafistas y wahabistas, principales elementos radicales e intolerantes contra la existencia de otras corrientes islámicas.


En definitiva, solo estamos ante una desvergonzada convocatoria de criminales ajenos al Islam y que para peor está avalada por los que dicen combatir al terrorismo.

11/12/15

“EEUU PREVEE UNA NUEVA INVASIÓN A IRAQ”



Cuáles son los reales propósitos de EEUU al anunciar que se hace necesario ingresar masivamente en Iraq


Por Dany Smith



Sin dudas, el 24 de noviembre, fecha en la que se derribo al SU-24 ruso, marcara un hito en la historia contemporánea de la región del Medio Oriente en general y en Iraq en particular. Aquel hecho fue nada menos que un inesperado y artero golpe de uno de los miembros de la OTAN como es Turquía, por lo cual no se podía alegar torpeza. Nada estaba librado al azar y menos aun, a un error involuntario de aquellos cazas turcos que fueron guiados con precisión a un objetivo dentro del espacio aéreo sirio.


Tras las investigaciones y las pesquisas que reconstruyeron aquella acción, se pudo ver el “por qué” de esa peligrosa medida, tomada por un simple peón de la OTAN que aparentemente había ejecutado esta interceptación por su propia cuenta. Aquellos pilotos que maniobraban para destruir puntos estratégicos de los mercenarios en el norte de Siria pudieron ver con sus ojos y grabarlo en sus cámaras, como incesantes columnas de camiones cisterna, a plena luz del día y sin ningún tipo problemas, cruzaban la frontera sirio-turca para finalmente internarse en Turquía.


Lo primero que debe haberles venido a la mente a estos pilotos fue “que extraño, ¿por qué no ha sido visto por nuestros socios occidentales?”, mientras eran seguidos y vigilados sigilosamente por un avión de guerra electrónica AWACS con tripulación saudita pero, bajo el comando operacional de estadounidenses. Habían visto nada más ni nada menos que una infraestructura muy bien montada que, además de no haber sido tocada por los bombardeos de la Coalición internacional, comprobaba un extenso contrabando de petróleo que inentendiblemente no había sido visto por los “ojos electrónicos de la OTAN”.



Con ese episodio y otros que no han salido a la luz, Rusia no ha tenido empacho en concluir que EEUU estaba simulando una lucha contra los grupos mercenarios algo que, sin dudas, representó una bofetada a la Casa Blanca (1) y la declaración oficial de que ambos están de lados opuestos. Estas conclusiones tenían precedentes en otras oportunidades y en otras épocas. Según algunos testimonios de veteranos de Vietnam, habían sido testigos de cómo en varias ocasiones los aviones lanzaban sus cargas en zonas donde no habían objetivos militares.


Las declaraciones de la ministra rusa María Zajárova en rueda de prensa no eran un exabrupto o un infundio sin sentido. Tal como lo había advertido años antes el mismo Vladimir Putin, “Rusia tenía la información sobre muchos de los eventos que habían sacudido la última década y media y que de ser necesario la pondría al conocimiento público”. Esto, sumado al incremento de las presiones de la OTAN con presencia provocadora de navíos en el Mar Negro, Rusia no parece ceder y por el contrario, se prepara para posibles contingencias bélicas movilizando a sus poderosos sistemas de misiles intercontinentales de cabeza nuclear clase TOPOL y YARS, capaz de llegar no solo al mar Negro sino a blancos más alejados.


Muchos han visto en estas maniobras de la OTAN, como una forma audaz de distraer a las fuerzas rusas en sus tareas en Siria pero, al parecer Moscú no ha mordido el anzuelo y como muestra de ello, ha redoblado sus operaciones aéreas contra las instalaciones mercenarias en el noroeste de Siria.

MISILES TOPOL



Por su parte, el Pentágono y más precisamente el encargado de dicha área Ashton Carter, ha confirmado que se hace necesaria la presencia en tierra de una fuerza de combate que cumpla con la tarea de recobrar el control, pero con estas circunstancias que habíamos visto la pregunta es ¿el control de quién? A la par de ello, se ha venido viendo como el sector del neocon con el senador John Mc Cain ha venido bregando por acercarle a los grupos mercenarios sistemas de misiles TOW, armas con las cuales se han destruido muchos tanques sirios y atacado un helicóptero ruso cuando se estaba rescatando al piloto ruso que había sobrevivido al derribo. Es allí y con estos precedentes donde rusos e iraquíes saben con seguridad de que no será para precisamente luchar contra el “Daesh” sino, para mantener zonas santuario que servirían a modo de tapón para entorpecer las operaciones de los aviones rusos y por supuesto, las operaciones terrestres de las brigadas populares chiitas.


En ese sentido, es que la incursión turca que ha llevado a suelo iraquí unos 2000 hombres y varios blindados pesados, tiene relación con estos planes que como habíamos dicho anteriormente y según material de inteligencia recopilado en la zona, buscan construir un aeródromo de grandes dimensiones en la zona de Dahur (2). Atando cabos y siguiendo los acontecimientos se ha podido vislumbrar que las declaraciones que venían circulando en Washington sobre la necesidad de enviar más tropas terrestres estadounidenses para intervenir tanto en Siria como en Iraq, son claros planes previamente diseñados y que muy seguramente se pondrán en marcha en breve.


Hay que recordar que ya hay más de trescientos militares estadounidenses en Bagdad y otros tantos operando en Al Anbar y unos cincuenta asesores militares en el norte de Iraq y Siria, apoyando oficialmente a los grupos kurdos del clan Barzani que lejos están de combatir al “Daesh”. A todo eso, sin considerar a los equipos de la CIA y sus elementos aliados que están operando en las sombras creando confusión y caos, especialmente en Bagdad, puede verse que Estados Unidos nunca se había ido de Iraq. Muy por el contrario, con la creación de esa situación de precariedad y miseria en la sociedad, sumado a la violencia interna, la CIA y sus socios han podido moverse muy cómodamente para ejecutar sus incontables y solapados crímenes.


Por lo pronto y en lo que se puede ver sobre el terreno, los estadounidenses solo serían unos cientos; pero, detrás de esas apariencias existe una álgida y muy activa movilización militar a gran escala en las diferentes unidades que existen en el Golfo Pérsico y por supuesto, las que dispone a gusto en Turquía. Es por eso que cuando Obama anunció que enviaba a unos 50 asesores militares al norte de Siria, no solo estaba violentando el derecho internacional –al introducirse sin el permiso de Damasco- sino también, la prueba de que Washington estaría tramando algo más que una supuesta asesoría.


Por el contrario algunas fuentes están dejando entrever que pronto esa gradualidad pasara a ser un desembarco masivo (3) pero no para combatir al “Daesh” o los grupos mercenarios que operan en Siria, sino para asegurar el terreno, lo que agregaría más evidencias de las verdaderas y contradictorias finalidades de la Coalición internacional en la región.


Entre tanto, los informes que provienen de Afganistán parecen mostrar movimientos muy sospechosos en los que la OTAN es parte. Tal cual como se vio desde el inicio de las operaciones rusas, uno de los efectos que se comenzó a ver fueron las evacuaciones aéreas de grupos mercenarios tanto a Yemen como a Afganistán donde casualmente están creciendo en forma alarmante las franquicias del ISIS.


Al tanto de esto, los sectores opositores iraquíes –sin distinciones confesionales-intuyen el regreso nefasto de éstos viejos y sanguinarios enemigos para lo cual se han puesto manos a la obra para tratar de contra restar lo que dan por seguro, como una nueva invasión a su territorio. Obviamente que Iraq carece de un ejército capaz de repeler una agresión como la del 2003 y menos, tienen un gobierno independiente, pero el desarrollo de toda la resistencia durante la ocupación, demostró que aquella por más brutal y sofisticada que fuese, no haría que los iraquíes se rindieran.