Festejó su siglo de vida junto a su sobrina y las más altas autoridades navales.
Edificio Libertad – En la Sede del Estado Mayor General de la Armada, el suboficial mayor (RE) Francisco Fernández, suboficial decano de la Armada Argentina, fue recibido con motivo de su 100° cumpleaños por el jefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante Gastón Erice; el subjefe del Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante VGM Álvaro González Lonzieme; y el suboficial del Estado Mayor General de la Armada, suboficial mayor Luis Urquiza, entre otras autoridades navales.
El suboficial decano Francisco Fernández, bonaerense nativo de Caseros, ingresó con 19 años a la Armada. Realizó su instrucción en la Escuela de Suboficiales de donde salió con la jerarquía de marinero y comenzó así a transitar sus primeros pasos en una institución que se transformó en parte importante de su vida. Al principio tuvo la orientación Mar, luego hasta la jerarquía de suboficial principal la de carpintero y finalizó con la de maestranza.
Concurrió a la cita con las más altas autoridades navales acompañado por su sobrina, Elba Fernández. Entre saludos y felicitaciones de cumpleaños recuerda sus primeros momentos en la institución y comenta: “Ingresé a la Armada en 1934. En ese momento la situación estaba muy mal, había crisis de trabajo y este era uno de los lugares donde uno podía conseguirlo”. A Francisco le interesaba ingresar “y mi padre tenía que concurrir a firmar contrato porque era menor y no quería. Al final mi hermano mayor lo convenció y vino a firmar”.
“Me acuerdo que cuando ingresé me encontré con amigos nuevos con quienes hicimos el período de reclutamiento, ellos después fueron compañeros de a bordo y con el tiempo llegamos a tener cierta jerarquía y compartimos destinos, me encontraba muy feliz”, rememoró.
Entre los destinos operativos en los que estuvo designado a lo largo de su carrera, a los que enumeró sin olvidar ninguno, se encuentran la cañonera ARA “Independencia”, el rastreador ARA “Granville”, la cañonera ARA “Paraná”, el buque oceanográfico ARA “Bahía Blanca” y el buque tanque ARA “Punta Médanos”, pasando así más de la mitad de su carrera embarcado.
“De la Armada me acuerdo de los momentos de ascensos y de cuando me salía un pase que me agradaba, eso me ponía contento. El que más me gustó fue la Base Naval Río Santiago, aunque tenía que viajar de allá hasta mi casa, porque en ese momento vivía en capital y tenía dos horas y media de viaje. Pero en la base Río Santiago estuve muy bien”.
Su sobrina Elba, en tanto, comentó: “Recibí el amor hacia la Armada de él. Si hubiera sido hombre yo también hubiera entrado. Francisco me enseñaba nombres, me decía por proa, por popa y nombres de cosas así”.
El suboficial mayor Fernández estaba en la Dirección General de la Administración Naval cuando, el 1° de mayo de 1963, pasó a retiro. Fue designado como suboficial decano de la Armada Argentina el 26 de julio de 2013 por Resolución EMGA N°146/13.
Suboficial decano
La función del “Suboficial Decano de la Armada” es representar la continuidad de los valores de la Armada, siendo un referente para las distintas generaciones del personal de suboficiales que integran sus filas.
Para su denominación, es requisito que sea un suboficial mayor (RE) cuyo ascenso a dicho grado date de más tiempo.
El suboficial decano Francisco Fernández, bonaerense nativo de Caseros, ingresó con 19 años a la Armada. Realizó su instrucción en la Escuela de Suboficiales de donde salió con la jerarquía de marinero y comenzó así a transitar sus primeros pasos en una institución que se transformó en parte importante de su vida. Al principio tuvo la orientación Mar, luego hasta la jerarquía de suboficial principal la de carpintero y finalizó con la de maestranza.
Concurrió a la cita con las más altas autoridades navales acompañado por su sobrina, Elba Fernández. Entre saludos y felicitaciones de cumpleaños recuerda sus primeros momentos en la institución y comenta: “Ingresé a la Armada en 1934. En ese momento la situación estaba muy mal, había crisis de trabajo y este era uno de los lugares donde uno podía conseguirlo”. A Francisco le interesaba ingresar “y mi padre tenía que concurrir a firmar contrato porque era menor y no quería. Al final mi hermano mayor lo convenció y vino a firmar”.
“Me acuerdo que cuando ingresé me encontré con amigos nuevos con quienes hicimos el período de reclutamiento, ellos después fueron compañeros de a bordo y con el tiempo llegamos a tener cierta jerarquía y compartimos destinos, me encontraba muy feliz”, rememoró.
Entre los destinos operativos en los que estuvo designado a lo largo de su carrera, a los que enumeró sin olvidar ninguno, se encuentran la cañonera ARA “Independencia”, el rastreador ARA “Granville”, la cañonera ARA “Paraná”, el buque oceanográfico ARA “Bahía Blanca” y el buque tanque ARA “Punta Médanos”, pasando así más de la mitad de su carrera embarcado.
“De la Armada me acuerdo de los momentos de ascensos y de cuando me salía un pase que me agradaba, eso me ponía contento. El que más me gustó fue la Base Naval Río Santiago, aunque tenía que viajar de allá hasta mi casa, porque en ese momento vivía en capital y tenía dos horas y media de viaje. Pero en la base Río Santiago estuve muy bien”.
Su sobrina Elba, en tanto, comentó: “Recibí el amor hacia la Armada de él. Si hubiera sido hombre yo también hubiera entrado. Francisco me enseñaba nombres, me decía por proa, por popa y nombres de cosas así”.
El suboficial mayor Fernández estaba en la Dirección General de la Administración Naval cuando, el 1° de mayo de 1963, pasó a retiro. Fue designado como suboficial decano de la Armada Argentina el 26 de julio de 2013 por Resolución EMGA N°146/13.
Suboficial decano
La función del “Suboficial Decano de la Armada” es representar la continuidad de los valores de la Armada, siendo un referente para las distintas generaciones del personal de suboficiales que integran sus filas.
Para su denominación, es requisito que sea un suboficial mayor (RE) cuyo ascenso a dicho grado date de más tiempo.
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